Elegir una ideología política: la ventana de Overton
Con el tiempo, las políticas cambian. Lo que hace unos años nos parecía imposible, ahora es la norma. Asimismo, lo que hace años considerábamos lo normal en política a día de hoy no tiene ninguna lógica. Pero, ¿cómo se producen estos cambios? Para entenderlos, Joseph P. Overton desarrolló una teoría que usaba una ventana como metáfora, la ventana de Overton.
Esta teoría ayuda a explicar cómo se legitiman ciertas ideas ante la opinión pública y cómo, a partir de esto, un conjunto de ciudadanos se adecua a dichas ideas.
¿Quién era Overton?
Joseph P. Overton (4 de enero de 1960 – 30 de junio de 2003) fue vicepresidente sénior del Centro Mackinac para Políticas Públicas. Overton utilizó la metáfora de la ventana con la intención de transmitir la idea de un espacio estrecho y bien delimitado a través del cual podemos mirar unas cosas y no otras. Como cualquier ventana, está construida por alguien de forma intencional y estratégica.
La ventana de Overton es una teoría política que usa una ventana para transmitir que el rango de ideas políticas del que el público dispone es limitado. Para cada momento, esta ventana incluye ciertas políticas que son aceptables y que están en relación con el clima de la opinión pública. Si un político recomienda políticas fuera de ese rango, va a ser considerado demasiado extremista.
La ventana de Overton
La idea de Overton era que las políticas se consideran viables de acuerdo a la conveniencia de los políticos. Los intereses individuales de estos no tendrían nada que ver. Así pues, se trata de exponer ideas que, aunque al principio pueden parecer inaceptables, pueden defenderse. Con el tiempo, estas ideas pueden llegar a entrar dentro del marco de la ventana y ser aceptadas. Igualmente, la opinión del público la va a considerar posible e incluso aceptable cuando entre dentro de la ventana.
Las políticas en la gestión pública son consideradas como aceptables cuando a los políticos les convienen. Sin importar si los políticos las prefieren o no. Por tanto, las políticas que quedan dentro y fuera del marco de la ventana no varían cuando las ideas cambian entre los políticos, ese rango varía cuando los políticos son elegidos por la sociedad.
¿Cómo funciona la ventana de Overton?
La ventana de Overton se mueve en un rango vertical según su aceptabilidad. En el centro de la ventana se encontrarían las ideas o políticas que se consideran necesarias. Alejándose de estas se encuentran, tanto por debajo como por encima, las ideas populares, las sensatas, las aceptables, las radicales y, por último, las impensables.
La ventana de Overton se puede mover de acuerdo con el interés en curso y conforme la posibilidad de ser aceptada por una mayoría. Sus límites pueden hacerse más amplios o más estrechos, dependiendo de la idea que quiere justificarse ante la opinión pública.
El caso de la inmigración
Rechazar a los inmigrantes, no darles asilo o dejarlos sin asistencia médica son ideas inaceptables, ¿o no?. Hace unos años cualquier político que propusiera estas medidas no gozaría de la aclamación popular. Por tanto, pocos políticos se aventuraban a proclamarlas.
Sin embargo, más y más son los políticos que las proclaman a voz viva en la actualidad. ¿Qué ha pasado? La ventana de Overton ha cambiado. Las políticas que eran impensables se han convertido en aceptables o, incluso, necesarias para algunos.
En Estados Unidos, el presidente Donald Trump ha llevado a la gente a apoyar que se expulse a los inmigrantes. Un ideario que está empezando a calar también en Europa. Discursos anti-inmigración como los de Marine Le Pen en Francia o Viktor Orbán en Hungría ya no resultan minoritarios.
¿Quién puede cambiar los límites de la ventana?
Partiendo del ejemplo anterior, ¿cómo hemos llegado a rechazar nuestros valores democráticos y cristianos? Posiblemente echemos la culpa a los políticos. No obstante, es muy raro que los políticos puedan modificar la ventana. Normalmente, los políticos siguen los cambios sociales. Cuando la ciudadanía adopta una nueva idea, los políticos comienzan a apoyarla buscando el interés de su partido. Al final, los políticos llegan a adoptar esas ideas e intentan destacarse como promotores.
Por otra parte, los políticos también pueden persuadir a la sociedad para que cambie sus ideas. Estos buscan educar al público para que la ventana de Overton se estreche o amplíe atendiendo a sus preferencias. Estos cambios en la ventana pueden llevar a algunos partidos políticos a ser considerados radicales, incluso inaceptables, al igual que la ideas radiales pueden pasar a ser moderadas.
Las estrategias para mover la ventana suelen centrarse en cambiar la mentalidad de la sociedad apelando a la lógica y a los hechos, a la moralidad, a las emociones y, en última instancia, a las circunstancias o a la desinformación. Para evitar ser manipulados, nada mejor que conocer estas técnicas.