Homecoming: un thriller psicológico sobre emociones y memoria
Recién estrenada en Amazon Prime tenemos la última serie protagonizada y producida por la actriz Julia Roberts: Homecoming. Hablamos de un thriller psicológico que está arrasando en audiencia. La serie pone el punto de mira en el siempre polémico asunto de los descubrimientos científicos al servicio de la maquina militar.
El argumento de esta serie parece basarse en un estudio que el pasado año se publicó en la revista Current Biology. Una investigación llevada a cabo por un equipo de la Universidad de Columbia y la Universidad McGill en Estados Unidos. En este estudio se demostró que es posible borrar de manera selectiva diferentes memorias almacenadas en una misma neurona.
Homecoming: sinopsis
La serie se ha estrenado en España este mismo mes de noviembre. En total 10 capítulos de 30 minutos cada uno. Nos cuenta una historia sobre una empresa privada de investigación con un contrato con el ejército de los Estados Unidos. Aparentemente han habilitado un centro donde se rehabilita a soldados que vuelven a casa después de haber estado en el frente. Se les dice que van a estar recluidos en el centro y van a recibir terapia que les ayudará a retomar sus vidas en el ámbito civil.
Para ello, la empresa ha contratado a una psicóloga sin demasiada experiencia (Julia Roberts). La han puesto a cargo del centro, pero ella recibe las instrucciones desde “más arriba”. El proyecto en realidad pretende poner a prueba una nueva medicación que promete eliminar por completo los efectos del trastorno de estrés postraumático que sufren muchos de los veteranos de guerra.
Hasta ahí es dónde sabe Heidi, la psicóloga. Pero detrás hay mucho más. Y no quiero anticipar más para quitarles ni ápice de disfrute a aquellos que tengan curiosidad y se decidan a verla.
La investigación real
El argumento desarrollado en la serie parece tener el origen en los asombrosos descubrimientos llevados a cabo sobre emociones y memoria. El estudio de la Universidad de Columbia ha encontrado la manera de borrar recuerdos en la misma neurona de manera selectiva. La investigación se llevó a cabo en caracoles Aplysia, un tipo de babosa que posee, a un nivel básico, una química de las neuronas idéntica a la de los humanos. Este descubrimiento ha abierto toda una línea de investigación que trata de paliar los efectos psicológicos ocasionados a sucesos traumáticos.
A nivel químico hay una diferencia entre los recuerdos asociativos y los no asociativos. Mucha de la información que guardamos es emocionalmente neutra. El otro tipo de información es el que está ligado a las emociones y juntos conforman la memoria o recuerdo de un suceso.
Descubrieron que cada tipo de recuerdo emplea una variante diferente de la proteína quinasa M, un neurotransmisor usado por las neuronas para registrar recuerdos. Pues bien, resulta que los recuerdos asociativos usan la variante PKM Apl III y los recuerdos no asociativos usan otra variante diferente, la PKM APl I.
El resultado del estudio
Las conclusiones de esta investigación parecen confirmar que se puede borrar la parte dolorosa de un recuerdo manteniendo el recuerdo en sí mismo, sin perderlo. Esto se consigue aplicando los inhibidores de la variante de quinasa adecuada. Este descubrimiento es una esperanza para el tratamiento del trastorno de estrés postraumático TEP.
La psicología actual tiene herramientas para gestionar el TEP pero no se ha podido erradicar con terapia. Lo que la investigación pretende ahora es desarrollar enfoques farmacológicos para tratar el TEP, de manera que se mantenga el recuerdo sin la angustia que produce en el paciente.
La relación con la serie Homecoming
La serie Homecoming presenta un escenario donde esta investigación parece estar ya en el proceso de experimentación con humanos. En este caso con el personal militar susceptible de desarrollar un TEP: los excombatientes. Los resultados arrojados por este estudio son fascinantes. Pero la serie muestra el lado más oscuro del desarrollo de este tipo de técnicas y también su parte menos humana.
En Homecoming, la experimentación en humanos da los resultados previstos para la agencia secreta que investiga, pero con algunos imprevistos. Los imprevistos son relativamente fáciles de subsanar en la siguiente fase del desarrollo del medicamento, pero no parece que vayan a ser subsanables para las personas con las que se ha experimentado. Personas que además desconocen por completo el verdadero propósito de su “terapia de rehabilitación a la vida civil”.
Sería muy interesante saber si se están haciendo investigaciones en este sentido que tengan como base técnicas terapéuticas de las llamadas de tercera generación. Parece haber bastantes evidencias de que algunas de estas técnicas puedan influir sobre el equilibrio químico de nuestro cerebro. Es decir, hacer la función que haría la medicación externa. Una línea de investigación que a muchos nos parece muy interesante y que quizás podamos terminar de desarrollar en un futuro cercano.