House: una serie de médicos cargada de psicología

El doctor House, uno de los médicos más famosos de la pequeña pantalla, es un personaje que realiza más guiños a la psicología de lo que puedes imaginar. Lo analizamos aquí.
House: una serie de médicos cargada de psicología
Alberto Álamo

Escrito y verificado por el psicólogo Alberto Álamo.

Última actualización: 14 julio, 2019

House, M.D. (House, Diagnóstico Médico) es una serie que se estrenó hace unos quince años. Para algunos seguramente haya resultado indiferente, tal vez entretenida… Para otros muchos, sin embargo, esta serie ha dejado huella, sin contar con que obtuvo innumerables premios y reconocimientos.

El protagonista es el doctor House, un excéntrico médico que se encarga de diagnosticar casos de muchísima complejidad. Ahora bien, ¿por qué una serie que trata sobre un médico ha podido tener tanto éxito? Veámoslo.

House con paciente

La construcción del doctor House

Crear una serie de televisión que gira en torno a un personaje suele ser una apuesta arriesgada. Si se consigue crear un personaje sólido, consistente, imperfecto y, en última instancia, creíble, la serie ya tiene posibilidades de prosperar. Sin embargo, esta no es una tarea nada sencilla.

En esta serie, el doctor Gregory House tiene una personalidad que parece haber sido creada teniendo en cuenta hasta el más mínimo detalle. Su negro sentido del humor, falta de escrúpulos e inteligencia superior suponen una mezcla explosiva que no deja indiferente a nadie.

Sin embargo, lo bonito del doctor House no son sus rasgos más visibles, sino sus vulnerabilidades. Sus dotes y su proceder lo ponen a la altura de un auténtico genio, pero incluso (o tal vez, especialmente) los genios tienen sombras. En este caso, su tendencia a racionalizar absolutamente todo suele chocar con sus decisiones más emocionales, viviendo así crisis vitales muy intensas.

Su racionalización le lleva a crear una imagen de la condición humana egoísta e interesada, huyendo de cualquier convencionalismo romántico o emotivo. De hecho, si tuviéramos que resumir la percepción que House tiene de las personas sería con la frase “todo el mundo miente”.

Si a esto le sumamos que nuestro protagonista usa bastón debido a un dolor crónico en la pierna provocado por un problema en el músculo de la misma, el personaje se torna aún más interesante.

¿Curar? No, comprender

Es destacable mencionar que el personaje del doctor House se inspiró en el mismísimo Sherlock Holmes. Al ser médico sería presumible que su motivación principal fuera curar. No despreciando este propósito, la motivación principal de House es comprender.

¿Comprender el qué? Todo, no solo lo referente a sus casos clínicos, sino responder a todos los porqués que hay a su alrededor. Y a menudo lo hace. Pero, lejos de reportarle felicidad o bienestar, este don le convierte en un hombre desdichado y decadente.

Se podría describir al Doctor House como un racional radical. Sus procederes se saltan y sortean toda suerte de normas morales. Existen pocos personajes de ficción que reflejen una respuesta tan clara ante la clásica pregunta “¿el fin justifica los medios?”. Porque, evidentemente, sí, los justifica. Si Greg ha de mentir a su paciente para poder así realizar la prueba que confirme su hipótesis, lo hará sin ningún tipo de remordimiento.

House

La psicología, muy presente

A pesar de que House, M.D. es una serie cargada de corporativismo médico, existen muchas referencias a la Psicología en cada capítulo.

En primer lugar, House suele resolver sus casos cuando le viene una idea de forma súbita, normalmente en un contexto diferente al clínico. Esto en psicología se conoce como insight y hace referencia a la comprensión súbita de una situación-problema gracias a la visualización de la misma desde otro punto de vista.

Además, el protagonista de esta serie realiza un constante análisis de contingencias. Las contingencias son todas aquellas relaciones entre estímulos, reforzamientos y consecuencias que se dan en lo que se conoce como un proceso de condicionamiento.

En este caso, House lleva el análisis de las contingencias de la conducta al extremo: anticipa las conductas de las personas de su alrededor y predice. de manera muy precisa, las conductas futuras. Todo ello, con un cierto automatismo, reflejo de la alta actividad cognitiva y la capacidad deductiva de este médico tan particular.

A pesar de que el modelo biomédico se encuentra muy presente en esta serie, se puede apreciar como las variables que se le suelen escapar al doctor House son de índole emocional. No es de extrañar, ya que no hay nada tan poco efectivo como tratar de comprender nuestras emociones desde un punto de vista racional.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.