La importancia del arte en el desarrollo infantil

La importancia del arte en el desarrollo infantil
María Prieto

Escrito y verificado por la psicóloga María Prieto.

Última actualización: 06 julio, 2018

El arte en el desarrollo infantil juega un papel más importante de lo que pensamos, además de considerarse una disciplina fundamental para la educación de los más pequeños. Por una parte, las actividades artísticas estimulan el aprendizaje de otras materias como la lectura o las matemáticas y por otra, favorecen el desarrollo de la percepción, la motricidad y la interacción social.

Además, utilizar el arte como vehículo de expresión para los niños es muy enriquecedor, ya que puede convertirse en una gran forma de comunicación para ellos. A través de los diferentes tipos de actividades artísticas pueden revelar sus pensamientos, sentimientos e intereses.

Fomentar el arte en la infancia implica brindar estrategias para canalizar las diferentes formas de expresión de los pequeños.

Para la pedagoga Lina Idárraga, especialista en expresión plástica infantil, el arte es una experiencia que permite a los niños exteriorizar sentimientos. Incluso, puede llegar a emplearse para tratar todo tipo de discapacidades por el gran número de propiedades beneficiosas que ofrecen.

Según esta autora, a través de la música, la danza y la expresión corporal los niños transmiten ideas y sentimientos. Si los adultos saben interpretar ese lenguaje, entonces pueden introducirse en el mundo infantil.

Además, los psicólogos coinciden en que adentrarse en el arte es positivo a cualquier edad. Sin embargo, la infancia temprana es el período idóneo para enseñar a los niños las distintas disciplinas artísticas que existen por su gran capacidad para absorber, fácilmente, cualquier tipo de aprendizaje.

Manos de niños pintadas

La importancia del arte en el desarrollo infantil

A continuación veremos qué impacto puede tener el arte en el desarrollo infantil.

1- La música

La música ha sido introducida en el currículo pedagógico en edades preescolares por la importancia que representa este tipo de arte en el desarrollo infantil. Por ejemplo, en ámbitos como el intelectual, auditivo, sensorial, del habla y motriz.

El lenguaje musical es universal y los pequeños que viven en contacto con la música consiguen todo tipo de beneficios. Entre otras cosas, aprenden a convivir mejor con otros niños, aprender a relajarse y su capacidad auditiva se estimula.

Además, la música favorece el aprendizaje a través de las canciones infantiles, en las que las rimas y las repeticiones son continuas y se acompañan de gestos al cantar. De una manera divertida, los pequeños incrementan su vocabulario y entienden mejor el significado de las palabras.

Por otro lado, entonar canciones a los bebés y escuchar música con ellos, además de producir cambios a nivel fisiológico, favorece el desarrollo de un fuerte vínculo afectivo con los padres. Además, estimula su inteligencia emocional.

2- La literatura

Los psicopedagogos especializados en la estimulación temprana de la lectura están de acuerdo en que leer es un hábito que difícilmente se adquiere en la edad adulta. Y es que, en general, la afición por la lectura tiene solo posibilidades de consolidarse cuando se ha despertado en la niñez.

La lectura infantil es una actividad de las más enriquecedoras del mundo. Desarrolla capacidades cognitivas como la memoria, el lenguaje, la capacidad de abstracción y la imaginación.

Los libros descubren a los niños un maravilloso mundo de sueños y diversión. La lectura a edades tempranas y enfocada de forma lúdica provoca que los niños no la entiendan como obligación, sino como una forma de entretenimiento. De esta forma, será mucho más fácil que incorporen los libros a su repertorio de juegos y actividades en el tiempo libre.

Ahora bien, independientemente de que los niños empiecen a leer en la escuela, este aprendizaje necesitará refuerzo en casa para desarrollarse plenamente. Apoyarles en esto reforzará los vínculos con ellos y ayudará a crear una relación muy especial. Por ello, la lectura no debe ser vista como una obligación, sino como un momento de diversión para compartir.

Niño leyendo un libro

3- El dibujo y la pintura

El dibujo y la pintura son dos actividades artísticas que facilitan y permiten que el niño mejore en muchos ámbitos. Entre otras cosas, ayudan a desarrollar la psicomotricidad fina, la escritura, la lectura, la creatividad y aumentan la autoconfianza.

Además, estas disciplinas son un excelente medio para que el niño exprese sus sentimientos, emociones y sensaciones. Por si esto fuera poco, contribuye notablemente a la formación de su personalidad y madurez psicológica.

Para fomentar la creatividad natural es aconsejable promover el dibujo libre . Con él, el niño pueda dar rienda suelta a su imaginación y a su manera personal de expresarse. Para ello es recomendable facilitar el acceso a diferentes materiales como ceras, plastilina, pinturas de dedos y acuarelas, y a diferentes soportes de dibujo como pizarra, murales, cartones, tela…

“El pintor tiene al Universo en su mente y en sus manos”.

-Leonardo da Vinci-

4- El teatro

Otra de las formas de introducir el arte en el desarrollo infantil es a través del teatro. Practicar esta disciplina ayuda a los niños a aprender valores tan importantes como el respeto y la tolerancia.

En el teatro infantil, los niños representan obras en las que tienen que ponerse en el lugar de personas muy distintas a ellos. Así, pueden identificarse con los personajes aprendiendo de su experiencia. De esta manera se fomentará su apertura mental.

El teatro también puede abrir las puertas a la imaginación y la creación. Y aunque estos beneficios pueden conseguirse simplemente llevando al niño a ver una obra, se amplificaran si es él mismo el que actúa.

5- La expresión corporal

A través del movimiento y la expresión corporal, los niños potencian y favorecen su desarrollo físico: el crecimiento saludable del cuerpo, la seguridad en su manejo, el mantenimiento de la flexibilidad y el desarrollo de las capacidades naturales para moverse, correr, saltar y girar. También adquieren el equilibrio, la coordinación y el control necesario para su desarrollo evolutivo.

Además de estas capacidades físicas, la expresión de los niños a través del cuerpo y el movimiento incide de manera clara en el desarrollo de su inteligencia emocional, así como en aspectos sociales y creativos. Por eso, aunque la expresión corporal no es considerada normalmente como un tipo de arte, puede proporcionar algunos beneficios tan interesantes como los de disciplinas más clásicas.

Niña haciendo el pino

Al final, lo importante es promover el arte en el desarrollo infantil para permitir que los niños expresen sus sentimientos de cualquier manera. Por ello, si tienes algún pequeño en casa, una de las mejores cosas que puedes hacer por él es fomentar su lado artístico.

“La imaginación no se hace grande hasta que el ser humano, dado su valor y su fuerza, la usa para crear. Si eso ocurre, la imaginación se vuelve sólo un espíritu que vagabundea en lo vacío”.

-María Montessori-


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