Las 11 mejores películas sobre la depresión

Hacer un relato de la depresión para la gran pantalla es una tarea compleja. De hecho, no hay demasiadas películas que traten el tema como argumento principal.
Las 11 mejores películas sobre la depresión
Cristina Roda Rivera

Escrito y verificado por la psicóloga Cristina Roda Rivera.

Última actualización: 08 octubre, 2022

Hacer un listado de las mejores películas sobre la depresión es una tarea compleja y arriesgada, pues existen muchos debates abiertos y la gran pantalla no los evade. Además, en la depresión juegan un papel muy importante las diferencias individuales y no siempre se ha especificado en las películas que alguno de sus personajes tuviera depresión o se ha terminado de precisar, ya sea con conductas o acciones, el cuadro sintomático.

Así, esta falta de especificidad hace que, en ocasiones, la gran pantalla haga tentadora la idea de dulcificar el trastorno. Por otro lado, las mejores películas sobre la depresión se caracterizan por mostrarnos una parte desconocida de la afectación. Incluso una nueva forma de verlo, con inspiradoras formas de hacerle frente.

Las mejores películas sobre la depresión nos hacen entender que esta condición va más allá de la tristeza. Que no es un cuadro homogéneo de síntomas y que cada persona puede experimentarla de distintas formas. El cine también nos puede ayudar a entender esta complejidad.

Las 11 mejores películas sobre la depresión

La mayoría de las películas que tratan a la depresión con acierto nos enseñan que cualquiera puede caer en este estado. Muestran que es un trastorno psicológico complejo; desde fuera, puede parecer una enfermedad con multitud de síntomas físicos.

En cambio, en otras ocasiones la depresión se manifiesta como un patrón disfuncional de comportamiento que impide vivir la vida que se quiere, quizás precedido por una pérdida de eficacia de los reforzadores que antes sí funcionaban. Veamos algunas de las mejores y más originales películas para entender la depresión.

1. Pequeña Miss Sunhine (2006), una de las mejores películas sobre la depresión

Little Miss Sunshine es una comedia negra que demuestra cómo la depresión puede ser un asunto familiar. Con la excepción de Olive, el personaje principal y la hija menor, todos los miembros de la familia Faris luchan contra fantasmas mentales que les limitan. Su delicada salud mental a menudo hace que se ataquen entre sí, lo que agrava su depresión.

Las únicas personas realmente “felices” en la familia son Edwin y Olive. Dos personas, en el principio y en el final de la vida, que comparten un vínculo profundo. El personaje de Franks introduce los términos “depresión” y “suicidio” en el vocabulario de la joven Olive, que comienza a preocuparse por problemas como la depresión.

Frank habla principalmente con Dwayne, quien también está deprimido y solo puede comunicarse en papel. La presión de ganar o perder divide a los personajes, que terminan siendo todos “perdedores” de una forma u otra, pero deciden finalmente trabajar juntos en sus problemas como familia.

2. Revolutionary Road (2008)

La siguiente en nuestra lista de mejores películas sobre la depresión es Revolurionary Road, la adaptación de Sam Mendes de la novela del mismo nombre (1961). La protagonizan Kate Winslet y Leonardo DiCaprio. La película muestra un análisis de la relación entre Frank Wheeler (DiCaprio) y April (Winslet) desde que se conocieron hasta su trágico final.

Al casarse, cuando todavía tenían esperanzas y aspiraciones, eligen la seguridad (como la mayoría lo hace) en lugar de sueños inverosímiles y se mudan al 115 de Revolutionary Road, en los suburbios de Connecticut. Esto ocurre cuando April queda embarazada.

El fracaso de la pareja en el logro de sus metas se convierte en enojo y hostilidad hacia los demás. Cansada de sus vidas repetitivas, vacías y desesperadas, April sueña con mudarse a París para poder comenzar una nueva. Pero a medida que comienzan a planificar, las circunstancias cambian y permanecen atrapados en sus vidas insatisfactorias y miserables.

3. Las Horas (2002)

Esta adaptación de Stephen Daldry fue nominada al Premio de la Academia de la novela del mismo nombre y ganadora del Premio Pulitzer. la historia se centra en tres mujeres deprimidas de diferentes épocas durante un solo día.

En Las Horas se alternan las historias de la escritora Virginia Woolf (Nicole Kidman) en 1923, la ama de casa Laura Brown (Julianne Moore) en 1951 y la moderna e independiente neoyorquina Clarissa Vaughan (Meryl Streep). En 2001, la tres protagonistas están interconectados por la novela de Woolf “Mrs. Dollaway”.

Las tres historias están increíblemente equilibradas y resaltan la depresión de cada protagonista de manera clara y discreta. Cada mujer tiene su propia lucha con la depresión. y se identifica con varios elementos de la novela de Woolf.

4. Melancolía (2011)

La película artística de Lars von Trier se desarrolla en un contexto de incertidumbre, ansiedad y destrucción. Un gigante gaseoso planetario rebelde, llamado Melancholia, se acerca a la Tierra, amenazando con impactar con ella.

Dividida en partes o capítulos, la primera mitad está dedicada a la deprimida e inestable Justine (Kristen Dunst) el día de su boda. Mientras, el resto de la película es la perspectiva de su hermana Claire (Charlotte Gainsbourg), acerca de lo que le ocurre a su hermana Justine.

Melancolía está inspirada en la propia depresión de Kristen Dunst y Lars Von Trier y su observación de que las personas deprimidas son, a menudo, apáticas y letárgicas. La cámara es testigo de su facilidad para mantener la calma incluso en situaciones desastrosas, como podría ser un apocalipsis.

Dunst se distingue por su audaz desinhibición y comportamiento catatónico. La versión nihilista de una película de desastres de Von Trier aboga por aceptar que la vida no tiene significado y que la muerte es inevitable.

5. Tres colores: azul (1993)

La primera película de La trilogía de los tres colores de Krzysztof Kieślowski. Azul  es una intensa pieza centrada en los personajes, que relata los temas de la libertad emocional y el posterior aislamiento. Ambientada en París, Julie (Juliette Binoche) debe hacer frente a la repentina muerte de su marido y su hijo en un accidente al que ella sobrevivió.

Mientras se recupera de las heridas que sufrió, intenta suicidarse por sobredosis. Se separa de sus amigos y de su vida pasada y trata de vivir sola, lejos de recordatorios y recuerdos. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, todavía se siente atraída a la realidad por la obra musical inacabada de su esposo y su aparente amante.

6. Sylvia (2003)

Esta película biográfica relata la problemática relación de los poetas Sylvia Plath y Ted Hughes y los eventos que llevaron al suicidio de Plath en 1963. Cuando Plath conoció a Hughes en Cambridge en 1956, ella ya estaba experimentando episodios extremos de depresión y ya había tratado de quitarse la vida.

Mientras que en la película Sylvia (Gwyneth Paltrow) le confiesa su inestabilidad mental pasada a Ted (Daniel Craig), en la vida real le ocultó su depresión. Hay múltiples señales de advertencia a lo largo de la película que podían ser indicadoras del desenlace, como el consejo de la madre de Plath a Ted sobre su fragilidad. Sus múltiples aventuras amorosas, sus legítimos sentimientos de traición y siempre sentirse eclipsada por su marido, que culminan en la desesperanza.

7. 500 días con ella (2009)

Tom (Joseph Gordon-Levitt), escritor de tarjetas de felicitación y romántico empedernido, queda completamente desolado cuando su novia, Summer (Zooey Deschanel), le abandona. Reflexiona sobre sus 500 días juntos para tratar de averiguar en qué punto se rompió su historia de amor y, al hacerlo, Tom redescubre sus verdaderas pasiones en la vida.

En ese repaso, se ven diversos estados depresivos de Tom, lo que nos enseña que estas también pueden ser cíclicas y que la tristeza es muy frágil frente a la activación conductual. Su combinación de optimismo y practicidad es un cambio refrescante tras estar hundido varios meses por el desamor.

8. Helen (2009)

En esta película de la directora Sandra Nettelbeck se expone de forma clara lo que implica la depresión, es decir, es retratada como un trastorno que precisa atención, acompañamiento y cuidados. Helen Leonard (Ashley Hudd) es una pianista y profesora de música que, aunque en apariencia tiene una vida feliz y exitosa, vive en medio de un profundo malestar emocional por cuenta de un trastorno depresivo. La película nos lleva a todos sus intentos por mantener el control de su vida y su mundo mientras, poco a poco, va desmoronándose inevitablemente.

9. The Skeleton Twins (2014)

Aunque con ligereza y desde el humor, esta película sigue abordando la profundidad y el dramatismo propio del trastorno que nos ocupa. El film trata sobre la tragedia de Milo (Bill Hader), que escribe una nota de suicidio y se corta las muñecas. Al mismo tiempo, Maggie (Kristen Wiig) intenta suicidarse con pastillas.

Sin embargo, Maggie detiene su intento de suicidio cuando la informan del de su hermano. Ahí es cuando toma la determinación de evitar que su hermano cumpla con su cometido de lograr suicidarse. Para ello, deciden irse a vivir juntos y es en esa convivencia cuando se desarrolla el grueso del film.

10. A propósito de Schmidt (2002)

Esta película del director norteamericano Alexander Payne nos presenta la historia de Warren Schmidt, un anciano recién jubilado que, además, está atravesando la repentina pérdida de su esposa. Así, entre el hecho de haber dejado su trabajo y su reciente viudez, vamos viendo cómo la vejez nos enfrenta a sentimientos de soledad, aislamiento y pérdida de sentido.

Si bien la película está narrada con un particular sentido del humor, nos deja entrever lo que puede significar la depresión en los adultos mayores.

11. Prozac Nation (2001)

Por último, Prozac Nation es una adaptación cinematográfica del best-seller del mismo nombre, escrito por Elizabeth Lee Wurtzel. Dirigida por Erik Skjoldbjaerg  y protagonizada por Christina Ricci y Jessica Lange, busca retratar la lucha de las personas con depresión por salir de ese estado, así como los conflictos que atraviesan también las personas del círculo cercano de un paciente diagnosticado con un trastorno del estado de ánimo.

Son muchas las películas que podrían incluirse en esta lista. Desde aquí te animamos a que sigas documentándote a través del séptimo arte, pero recuerda escoger aquellas que no romanticen los trastornos mentales ni lo ridiculicen. Incluso desde el humor es posible mostrar la realidad de la depresión sin dañar a nadie.


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  • Carmona, C. R. (2021). Estética y depresión en el cine de Lars von Trier. L'Atalante. Revista de estudios cinematográficos, (32), 177-192.
  • Sánchez-Escalonilla, A., & Mateos, A. R. (2014). Presentación del monográfico: Narrativas de la crisis en cine. Fotocinema. Revista científica de cine y fotografía, (8).

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