La leyes del ikigai

La leyes del ikigai
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 23 agosto, 2023

La cultura japonesa ha tenido mucha influencia en Occidente en los últimos tiempos. Algunas de sus enseñanzas, que han sido transmitidas en el país del sol naciente durante siglos, están cruzando ahora nuestras fronteras. Una de las más novedosas es la idea de ikigai, que a pesar de tratarse de algo relativamente nuevo, está alcanzando una gran importancia en determinados círculos.

Este concepto podría traducirse como “propósito de vida” o “razón de ser”. A continuación, vamos a ver exactamente en qué consiste esta idea y cuáles son las leyes del ikigai.

Qué es el ikigai

Las leyes del ikigai surgieron por primera vez en la isla japonesa de Okinawa. En este pequeño rincón del mundo, se encuentra una de las poblaciones de personas centenarias más grandes que existen. Por eso, autores como Dan Buettner se decidieron a estudiar los secretos de este pueblo en la segunda mitad del siglo XX.

Mujer con una mariposa en el hombro para representar la sensación de la paz interior

Muchos eran los factores que causaban que la población de Okinawa llegara hasta los cien años. Sin embargo, entre todos los secretos, uno de los más mencionados por ellos era el ikigai. Se trataba, en palabras de los propios habitantes de la isla, de la razón por la que se levantaban por las mañanas.

Y es que el ikigai no es nada más y nada menos que tener un propósito, una misión personal. Se trata de una forma de vivir que implica algo más que simplemente “ir tirando”. Alcanzarla conlleva esfuerzo y dedicación, pero también proporciona muchas recompensas.

¿Cómo encontrar el propósito de nuestra vida?

En la cultura japonesa, se considera que encontrar el propósito de nuestra vida requiere de dos elementos indispensables. Por una parte, es necesario realizar aquellas actividades que hacen que la vida valga la pena. Las que sean concretamente dependerán de cada persona.

Por otro lado, conseguir una existencia con propósito requiere de un estado mental concreto y una serie de rutinas. De esto es, precisamente, de lo que se encargan las leyes del ikigai. A través de ellas, es posible sentar las bases necesarias para alcanzar una vida que merezca la pena.

Las las leyes del ikigai

Como hemos visto, seguir las leyes del ikigai es fundamental para vivir bien, según los japoneses. Pero, ¿cuáles son estas leyes y cómo se aplican? Profundicemos en cada una de ellas.

1- Encuentra tu pasión

El primer paso y el más importante para alcanzar el estado de ikigai es perseguir tus sueños. Es prácticamente imposible vivir una vida con propósito si abandonamos el camino de lo que realmente queremos hacer. Sin embargo, en ocasiones encontrar nuestra pasión y perseguirla no es especialmente fácil.

Y es que existen muchas presiones para que abandonemos tus sueños y seas “realista”. Ya conoces el camino establecido: estudia algo con muchas salidas, consigue un trabajo seguro y ahorra para poder irte de vacaciones quince días al año.

Pero, ¿qué pasa con aquellas personas que no quieren seguir esta vía? Inconformistas, artistas de todo tipo, personas que quieren vivir viajando, emprendedores… todos ellos se sentirían muy constreñidos viviendo una vida así. Y, sin embargo, muchas veces se conforman y lo hacen.

Por suerte, cada vez son más los que se atreven a salirse de lo establecido y seguir su propio camino. En pleno siglo XXI, con todas las facilidades que existen hoy en día, cumplir tus sueños es más fácil que nunca. El mayor obstáculo es el miedo; pero si lo superas, irás encontrando cada vez más oportunidades para alcanzar tu pasión.

2- Mantente activo a nivel físico y mental

Después de trabajar o estudiar todo el día, lo que más le apetece a la mayoría de las personas es desconectar. Quizás para ti esto consista en tumbarte en el sofá a ver series, navegar por por Internet o incluso, comer comida basura o beber más alcohol de la cuenta.

Sin embargo, una de las leyes del ikigai más importantes es que debes mantenerte siempre activo. Sin importar lo cansado que estés, si quieres encontrar tu propósito, tienes que cuidar la manera en la que tratas a tu cuerpo y a tu mente.

Para lograrlo, es fundamental que desarrolles hábitos saludables. Comer sano, hacer deporte, aprender cosas nuevas… son rutinas que te ayudarán a alcanzar la excelencia y el propósito en tu vida.

Mujer deportista con los ojos cerrados en el campo

3- Conecta con otras personas

Una de las reglas del ikigai más importantes es compartir tu vida con los demás. En soledad, encontrar el sentido a nuestra existencia es mucho más difícil. Por eso, tienes que asegurarte de que tu propósito incluye conexiones con otras personas que signifiquen mucho para ti.

Como vemos, estas tres leyes nos invitan a alimentar cada día nuestro ikigai con el objetivo de dar sentido a nuestra existencia. No obstante, los autores Héctor García y Francesc Miralles, tras la investigación que los llevó a visitar la isla de Okinawa por largos períodos, proponen 10 leyes para mantener vivo nuestro ikigai. Son las siguientes:

  • Mantente siempre activo. Es importante hacer cosas de valor, realizar aquello que amamos y nos proporciona una sensación de plenitud. De esta forma, aportamos belleza y utilidad a los demás.
  • Tómatelo con calma. Las prisas no son buenas compañeras, nublan nuestra mente y pueden provocar que tomemos decisiones desacertadas. Cuando incorporamos la calma y la serenidad la vida adquiere un nuevo significado.
  • No comas hasta llenarte. A veces, menos es mas, siempre y cuando exista un cierto equilibrio. Aquello que comemos también nos influye.
  • Rodéate de buenos amigos. Las personas que suman son fundamentales para experimentar esa sensación de bienestar y plenitud que tanto deseamos. Una buena charla, compartir momentos, divertirse… todo ello contribuye a vivir más intensamente.
  • Ponte en forma para tu próximo cumpleaños. La salud física es esencial para gozar de una buena salud emocional. Además, hacer ejercicio segrega hormonas que contribuyen a la felicidad.
  • Sonríe. Una actitud agradable tanto hacia uno mismo como a los demás contribuye a mantener relaciones pero también a sentirnos en calma. No hay nada más importante que aprender a disfrutar del presente.
  • Reconecta con la naturaleza. Cargar las pilas del alma a través del contacto con la naturaleza nos proporciona una sensación de libertad y energía inigualable.
  • Da las gracias. Dar las gracias es un acto de corazones nobles, de quienes aprecian la sencillez y la complejidad de la vida como las partes de un todo.
  • Vive el momento. Todo lo que tenemos es el presente, el aquí y ahora. Por lo tanto, dejemos de ilusionarnos con el futuro y liberémonos de las prisión del pasado para aumentar nuestro caudal de felicidad.
  • Sigue tu ikigai. En el interior de cada uno de nosotros hay una pasión, un talento que espera ser descubierto para empujarnos a dar lo mejor de nosotros.
Mujer con los brazos abiertos

Como vemos, encontrar el propósito de la vida, el ikigai, se vuelve mucho más fácil si seguimos estas reglas. Comienza a aplicarlas y pronto podrás disfrutar de todos sus beneficios.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.