Lecciones que puedes aprender de la infidelidad

La infidelidad es una de las situaciones que más impacto pueden tener sobre la trayectoria de una pareja. Sin embargo, pese a su destructiva naturaleza inicial, puede dejarnos valiosos aprendizajes para el futuro.
Lecciones que puedes aprender de la infidelidad
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 20 enero, 2021

Cerca de un 30 % de la población afirma haber sido infiel a su pareja. Este fenómeno, tan común, es, a su vez, uno de los sucesos que termina con más relaciones. Así, hoy queremos hablar de algunas lecciones que puedes aprender de la infidelidad.

Generalmente, cuando se aborda este tema, se asume que la persona que ha sido engañada quedará seriamente dañada a nivel emocional, siendo una semilla para la desconfianza y el rencor. Del mismo modo, quien ha sido infiel también atraviesa su propio proceso, normalmente marcado por la culpa y el remordimiento. No obstante, estas experiencias no tienen por qué ser el único camino. Y es que lo verdaderamente relevante es cómo decidimos afrontar esta situación.

¿Qué puedes aprender de la infidelidad si eres la víctima?

Mujer triste con desconfianza hacia su pareja

Deja de percibirte como víctima

En primer lugar, es necesario que dejes de percibirte a ti mismo como víctima de las circunstancias o de los actos de la otra persona. Es cierto que el otro ha traicionado tu confianza, pero generalmente la infidelidad es la manifestación de problemas anteriores en la pareja que no se han abordado adecuadamente.

Así, es probable que hubiese ciertas señales que de haber identificado a tiempo, habrían permitido solucionar el conflicto o finalizar la relación. Tenlas en cuenta para tus próximas experiencias amorosas.

Por otro lado, recuerda que la infidelidad no habla de tu valor como persona, sino del estado emocional de quien es infiel. Esta situación no ha ocurrido porque no eres suficientemente atractivo, inteligente o divertido; se debe a la falta de madurez emocional y a la escasa asertividad de quien decide ser infiel.

El control no evita la infidelidad

En muchas ocasiones (aunque no siempre), la persona cuya pareja ha sido infiel llevaba una larga trayectoria de control, sospechas, restricciones y reproches. Y, aun así, siente que sus peores temores se han cumplido.

Ten en cuenta, a partir de ahora, que controlar al otro no evita la infidelidad y, en cambio, sí daña seriamente el vínculo. Trabaja la confianza en tus próximas relaciones.

Intenta no perder de vista tus valores

Puedes aprender de la infidelidad que el mundo no empieza ni acaba en otra persona y que sea cual sea tu situación sentimental, intenta no perder la referencia de tu norte. Entregarnos en exceso al otro o a la relación puede llevarnos a abandonar nuestras aficiones, nuestras amistades o nuestra carrera, aspectos a los que necesitaremos agarrarnos cuando la relación termine. Por ello, nunca te abandones a ti mismo para tratar de mantener a otra persona en tu vida.

¿Qué puedes aprender de la infidelidad si has sido infiel?

Si te encuentras en el otro lado, también existen valiosas lecciones que puedes aprender y aplicar. Presta atención a lo siguiente:

  • La comunicación es esencial en la pareja. Si ciertas actitudes del otro nos molestan, si nos encontramos a disgusto en la relación, debemos tener la valentía de exponerlo en lugar de recurrir a este tipo de conductas tan dañinas.
  • Tus actos tienen consecuencias. Cuando cometemos una infidelidad no pensamos en cómo va a afectar a quien es nuestra pareja. Sin embargo, siempre que te vinculas con otro adquieres una responsabilidad afectiva con la que has de cumplir. Tu infidelidad puede generar un grave daño emocional a otra persona que perdurará incluso cuando vuestra relación haya terminado.
  • Trabaja tu autoestima. Con frecuencia, el miedo a estar solos nos impide finalizar una relación en la que ya no nos sentimos cómodos. Por ello, optamos por engañar y dañar en lugar de afrontar nuestros temores. En estos casos es imprescindible abordar nuestras inseguridades para poder actuar de una forma más sana y madura.
Chica pensando en la susceptibilidad

Aprender de la infidelidad para construir relaciones más saludables

Vivir una infidelidad puede resultar sumamente doloroso, pero también es una gran oportunidad para aprender más acerca de nosotros mismos y de lo que deseamos para el futuro. Podemos tomar lo acontecido como un impulso para trabajar en nosotros, para reforzarnos y adquirir nuevas formar de afrontar las relaciones. El primer impacto, el que se produce cuando conocemos la noticia, es practicante inevitable, pero a partir de ahí juega un papel muy importante nuestras habilidades de gestión emocional.

Ya sabemos qué actitudes y comportamientos evitar y podemos partir de esta experiencia para comenzar a construir vínculos más sanos, libres de control y parches y repletos de comunicación y soluciones efectivas. Recuerda que cada crisis esconde un aprendizaje y una oportunidad.


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