Líder resonante, un experto en inteligencia emocional
Hay muchas formas de liderar. Hay quien empuja, hay quien arrastra, están los que inspiran y están también los que logran resonar en toda su organización. Esta última facultad es la que define al líder resonante, una persona que hace uso de la inteligencia emocional como mecanismo para llegar al resto de los equipos de trabajo.
Decía Napoleón Bonaparte que el buen líder es un negociador de esperanzas. De algún modo, el gran estratega militar ya sabía que para movilizar al capital humano es necesario infundir positividad, confianza y aliento. Sin embargo, hemos pasado unas cuantas décadas dando relevancia y poder a líderes que ostentaban su cargo desde esa mano de hierro de ordeno y mando.
En la actualidad, este modelo ya está oxidado y no se sostiene. Daniel Goleman ya explicó a principios del nuevo milenio que es necesario dar paso a una nueva figura habilitada en el dominio y comprensión de las emociones. Es más fácil llegar, inspirar y guiar a los demás si lo hacemos desde la conciencia social, la empatía, desde esa pasión que vibra desde el optimismo y la confianza.
“En la organización moderna, el liderazgo debe partir desde un objetivo claro: conducir las emociones colectivas en una dirección positiva y eliminar esa niebla creada por las emociones tóxicas”.
-Daniel Goleman-
¿Cómo es el líder resonante?
Resonante. Hay palabras que inspiran y este adjetivo no solo está de moda, sino que describe una realidad que debería impregnar nuestros contextos sociales. Líder resonante es aquel que hace llegar la estela de sus conocimientos, su aplomo, su entusiasmo, el impulso creativo y su empatía. Es alguien que vibra emocionalmente y que hace llegar a los demás ese carisma y esa capacidad para encauzar al grupo a través de la inteligencia emocional.
Si lo pensamos bien, el liderazgo tiene un don casi innato para extender a toda la organización un estado emocional determinado. Pensemos en el gerente que grita y reprende a su equipo cuando está estresado.
Como diría Daniel Goleman, el mal líder es el que contagia emociones tóxicas a los demás y los invalida. En cambio, la persona resonante tiene el control en todo momento y no pierde los papeles. Es lo que le permite actuar con calma proyectando (irradiando) en los demás ese mismo equilibrio emocional.
No obstante veamos más características.
Más allá de las competencias técnicas: el cociente emocional
Es gratificante e incluso enriquecedor disponer de líderes con altas competencias al más puro estilo Elon Musk. Sin embargo, de poco nos sirve tener a una figura notable dirigiendo una empresa si no crea un buen clima de trabajo. Si en la atmósfera solo habita la crítica, la presión, la voz directiva y sancionadora pocos darán lo mejor de sí para que ese proyecto prospere.
Es más, estudios como los realizados en el Gwinnett Technical College de la Universidad de Lawrence señalan que si hay algo en lo que suele fallar el liderazgo es en el manejo de las emociones, las actitudes y los comportamientos. El líder resonante se alza por tanto como alguien dotado de buenas técnicas y también de un gran cociente en inteligencia emocional. Y esto, es un cambio importante.
Ahora bien, ¿qué significa en realidad tener un buen cociente en inteligencia emocional? Implica que domina bien las siguientes dimensiones:
- Autoconciencia: reconocen las propias emociones y tienen un correcto autocontrol sobre ellas.
- Conciencia social: son hábiles para reconocer las emociones de los demás y actuar en consecuencia.
- Autogestión: altas competencias para gestionar las propias emociones.
- Habilidades sociales: capacidad de influir y gestionar las emociones de los demás a través de la comunicación.
- Es capaz de aprender y desaprender para mejorar como persona integrando nuevos conocimientos.
Líder resonante: ingeniero eficaz de la conciencia, la esperanza y la compasión
El líder resonante es ingeniero en esa ciencia capaz de lograr que una organización avance, prospere y se sienta orgullosa de sí misma. Son figuras que crean conciencia de grupo, que infunden confianza y compromiso para que las personas puedan desarrollarse y sacar todo su potencial.
Asimismo, son personalidades que lejos de quedarse atascados en la frustración porque las cosas a veces no van como ellos quieren, siguen alentando un enfoque resiliente y esperanzador. Manejan bien el estrés, los conflictos, las desavenencias cotidianas….
Saben reorientar las emociones negativas de la organización para transformarlas en sentimientos positivos e infundir equilibrio.
Por otro lado, este tipo de liderazgo hace un buen uso de la compasión. Sin embargo, con este concepto no se hace referencia a la simple bondad. Encuadra a un perfil que deja el autoritarismo y el narcisismo a un lado para alzarse como alguien siempre cercano y comprensivo.
Esto hace que quieran tomar contacto con las preocupaciones cotidianas del grupo, que desee conectar con sus realidades emocionales para ayudar, reorientar e infundir entusiasmo.
El líder resonante sintoniza con los sentimientos del capital humano de su organización y los encauza en una dirección emocionalmente positiva para obtener beneficios comunes.
Diferentes tipos de resonancia
La resonancia en el ámbito de la empresa puede aplicarse de diferentes maneras. Esto hace que podamos encontrar diferentes tipos de líderes resonantes. Son los siguientes:
- Líder visionario: define a una persona que tiene claro un proyecto y sabe hacerlo llegar al grupo mediante la inspiración cotidiana.
- Líder experto en coaching: en este caso, estas figuras se alzan como personalidades hábiles para motivar al grupo, para dotarlos de habilidades y herramientas de desarrollo personal y progreso laboral.
- Conexión y afiliación: la resonancia también está en esa sincronía que conecta a las personas. Esa conexión respetuosa mejora la confianza, así como el placer de construir metas en conjunto.
- Resonancia democrática: este tipo de influencia hace uso de habilidades como la escucha activa, la buena comunicación, la habilidad para resolver conflictos, ceder responsabilidades, retroalimentación emocional continuada en los grupos…
Para concluir, tal y como podemos ver, este tipo de liderazgo es más que interesante. Si queremos crear entornos de trabajo y proyectos más sostenibles, es momento de integrar en nuestras empresas líderes emocionalmente positivos, personas que hagan soñar y despierten la ilusión en los demás.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Baker, Cassandra. (2018). A Study of Emotional Intelligence and Self Leadership. SAM Advanced Management Journal. 82. 18-28.
- Goleman, Daniel (2009) El líder resonante crea más. Madrid. Debolsillo