Los 8 significados de cruzarse de brazos

¿Te es familiar la expresión “no te cruces de brazos pues te estás cerrando o bloqueando a otros”? Si tu respuesta es un sí, te invito a que continúes leyendo este artículo para descubrir los muchos significados de cruzarse de brazos. Y es que el que marca esa frase es solo uno de ellos.
1. El autoabrazo
Nos cruzamos de brazos muchas más veces en público que en privado. ¿Sabes por qué? El significado más sencillo de este gesto en situaciones en las que te estás exponiendo ante más personas es el de un abrazo para ti mismo, ya que te proporciona comodidad en cualquier momento.
Con ello, tu intención no es alejar a nadie, ya que solo buscas un poco de comodidad. Te animo a que hagas la prueba cuando veas a una persona colocada en esta posición y le preguntes si se siente cómodo. El autoabrazo es una de las salidas automáticas que adoptamos para tratar de sentirnos cómodos.
2. Cruzarse de brazos para reducir el estrés
Sentir estas palmaditas nos calma y tranquiliza. Es parecido a lo que sentimos cuando nos frotamos las manos. En este caso no tiene que ver con bloqueos o comodidad, sino con ansiedad.
¿Cómo lo puedes identificar? Lo podemos percibir rápidamente: es un movimiento de pocos segundos que implica una gran carga emocional. Nuestro cuerpo recibe el mensaje de tranquilidad de la otra persona que lo está llevando a cabo.
3. Entrar en calor
Muchas veces podemos estar pensando que la persona que está cruzada de brazos ante nosotros no está de acuerdo con lo que pensamos, lo que decimos, etc. Pero a veces, la explicación más sencilla es la correcta: consiste en que tiene frío.
Cuando nos cruzamos los brazos por frío solemos tensar los hombros y la parte de arriba de la espalda. Las personas no solo se cruzan de brazos, también se encogen de hombros y los mantienen tensos como una forma de generar y mantener el calor.
4. Ocultar la inseguridad
Las mujeres que se sienten inseguras y necesitan protegerse se cruzan de brazos para no verse muy expuestas. A su vez, las personas que se sienten incómodos o amenazados por otras harán este gesto como signo de defensa.
Este tipo de abrazo se percibe ya que los hombros no se alzan sino que se orientan hacia adelante y el cuerpo se encorva un poco.
5. Miedo extremo
Este tipo de abrazo viene acompañado de gestos manipuladores: tocarse la cara y el cuello, apretar los labios y microexpresiones de miedo.
6. Autocontrolarnos
Muchas veces nos cruzamos de brazos cuando nos sentimos enfadados o contrariados, y cruzarnos de brazos en este caso es una manera de contenernos. Un claro ejemplo de este tipo de “autoabrazo” son los niños cuando les pedimos hacer algo que no quieren hacer.
Con este gesto también nos permitimos comunicar contrariedad sin tener que decir ninguna palabra. En nuestro caso, los adultos lo hacemos cuando nos sentimos frustrados para controlarnos en ese momento, no porque queramos distanciar a las personas o poner una barrera.
7. Trasmitir poder
Cruzarnos de brazos hace que tu caja torácica se vea más grande y robusta. Puedes identificarlo cuando lo realizas sobre el pecho más que sobre el plexo solar.
8. Cruzarse de brazos para aislarnos
Este es el significado más común y el que más asociamos a este gesto. Pero realizar un cruce de brazos queriendo expresar esta necesidad emocional también sirve para retraerse momentáneamente en un estado introspectivo. Así creamos una barrera tanto física como psicológica entre la persona que realiza el gesto y el resto.
El lenguaje no verbal es una asignatura todavía pendiente en nuestra sociedad actual. Muchas personas desconocen muchos de los significados que tienen nuestros gestos. Por ello, a menudo son interpretados en un sentido erróneo.
Una persona que se cruza de brazos puede querer buscar el aislamiento, pero también puede tener frío, en el primer caso quizás un abrazo no sea lo más acertado y en el segundo sí.
Pero no podemos olvidar que cada ser humano es único y diferente. Evidentemente, para nosotros este gesto puede significar algo tal vez importante, pero para otra persona solamente se queda en la búsqueda de comodidad. Por ello, el que lo empleemos para aislarnos no quiere decir que vaya a surgir efecto en el 100% de los casos.
Dicho lo cual, os animo a aprender un poquito más de este gran desconocido para mejorar la calidad de nuestras relaciones.
Certificada en Coaching por The International Coach Federation. Título de experto universitario en Coaching, Inteligencia Emocional y PNL por la Universidad Rey Juan Carlos. Hizo seminarios de especialización en Bienestar Emocional, Terapias Emocionales y Trastornos de la Personalidad por la UNED. Licenciada en Grado Superior de Música y Estudios Superiores de Arte Dramático por LSFI Strasberg Institute (Nueva York). Mentora y socia de The International School of Coaching and Human Development. En la escuela Too Many Flash da soporte personalizado con sesiones de coaching emocional/empresarial a los alumnos de programas de Máster. Es ganadora de Premios Bloggers Expocoaching (2016). Es autora de libro “Supera tu ansiedad”. Su página web: https://paula-diaz.com/