El lugar de las mujeres filósofas en la historia

Si abrimos un libro cualquiera que aborde la historia de la filosofía, seleccionamos unas páginas al azar, y las leemos, probablemente no encontraremos el nombre de ninguna filósofa. Y este hecho no es precisamente porque no hayan existido…
El lugar de las mujeres filósofas en la historia
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 10 febrero, 2023

Hace poco me di cuenta de algo: no había leído a una sola filósofa a lo largo de mi carrera universitaria. El hecho hizo que me interesara en buscar y reivindicar a las mujeres filósofas en la historia; estaba convencida de que había varias y con aportes importantes para la disciplina.

No me equivocaba. Así, lo que os propongo es que busquemos juntos en este artículo a esas mujeres filósofas que hoy están de alguna manera ocultas. En nuestro propósito, comenzaremos desde la antigüedad, llegando hasta nuestros días.

Así, lo que os propongo es un inhóspito e interesante viaje…

Mujer con nubes

Mujeres filósofas en la antigüedad

Las grandes preguntas filosóficas sobre el origen, la composición y la esencia del mundo las encontramos en este período. Conocemos a sus representantes más importantes: Platón, Aristóteles, Parménides, Pitágoras, entre otros.

Sin embargo, poco se sabe sobre las mujeres filósofas que reflexionaron sobre los grandes temas existenciales. En los siguientes apartados las conoceremos.

Teano de Crotona

Esta filósofa perteneció a la escuela fundada por Pitágoras. Más aún, fue la esposa del filósofo, y a su muerte se quedaría al frente. Nació aproximadamente en el 550 a.C en el sur de Italia, concretamente en Crotona.

Teano se interesó por los números y es considerada la primera matemática de la historia. En este campo se le atribuye la creación del concepto de proporción aurea, el cual está muy relacionado con su pensamiento filosófico.

La proporción aurea es una relación o armonía ideal en el campo de la estética, y por tanto se la valora como una medida de lo bello. Se encuentra en muchos objetos, formas de la naturaleza y en el ser humano.

En relación con su pensamiento filosófico, la proporción aurea se traslada también a su forma de ver el mundo. Es decir, Teano creía que el universo estaba regido por una armonía y orden que no podía ser perturbada ya que cualquier perturbación podía alterar el orden del mundo. También creía que el alma era inmortal (como Platón) y que el cuerpo era la cárcel de la misma.

En la academia de Pitágoras, trasladó a sus alumnos los valores que para ella eran prototípicamente femeninos. Para Teano, las mujeres debían ser virtuosas y honradas, a la vez que tenían que cargar con las tareas domésticas.

Así mismo defendía el matrimonio entre el hombre y la mujer. Si bien no hay ningún tratado que haya sido conservado a lo largo del tiempo, la contribución de Teano de Crotona al campo de las matemáticas y su inserción en el pensamiento filosófico hacen de su figura un ejemplo destacado.

Aspasia

Nacida el 460 a.C en Mileto, fue una cortesana con una gran influencia política. En esa época a estas damas de compañía las llamaban heteras y gozaban de reconocimiento intelectual. Impartía su sabiduría en las calles y espacios públicos. Pensaba que la filosofía no debía impartirse en las academias.

Para esta filosofía, igual que la de Sócrates, el diálogo era básico. Más aún, Aspasia fue maestra de oratoria del gran filósofo, campo en el cual era una experta. También denominado como el arte de hablar con elocuencia, había generado una serie de reglas para hacer discursos públicos eficaces, atractivos y convincentes.

La importancia de Aspasia y sus dotes de oratoria fueron claves en su época. Atenas en ese momento estaba viviendo su esplendor político y cultural, por lo que el desarrollo de técnicas para un discurso eficaz y persuasivo era valioso. Además su participación política junto a su amado Pericles le otorgó un reconocimiento intelectual vetado para la mayoría de mujeres.

«A nuestros padres, si aún viven, y a nuestras madres es preciso exhortarlos sin cesar a soportar de la mejor manera posible la desgracia, si se llega a producir, y no lamentarse con ellos».

-Aspasia-

Diotima

Vivió en el 400 a. C en Mantinea y la conocemos a través del Banquete de Platón, donde es nombrada por Sócrates. Es considerada como la maestra de dos de los filósofos más influyentes de la historia.

Sus reflexiones giran en torno al amor y se cree que fue Diotima quien dio origen al concepto de amor platónico, el cual es el tema principal de una de las obras más populares de Platón El banquete. En esta obra, la filósofa es descrita como una mujer sabia y virtuosa que enseña a Sócrates sobre los misterios del amor y la espiritualidad.

Diotima pensaba que el amor cera un camino para alcanzar la inmortalidad. Esto es así porque las cosas y personas amadas perduran en la memoria. Por tanto, solo el objeto de amor puede perdurar a lo largo del tiempo.

A pesar de que se discute si realmente Diotima existió o no, ser nombrada en una de las obras más influyentes y estudiadas de Platón ha motivado que se hayan puesto en marcha distintas investigaciones sobre ella.

Fintis

Fue una de las primeras filósofas que reflexionó sobre la igualdad entre el hombre y la mujer. Nacida hacia el 400 a. C, consideraba que ambos sexos pueden y deben filosofar, en una época en donde esa actividad era exclusiva del hombre.

A pesar de ello y acorde a la época, seguía teniendo un pensamiento conservador sobre la mujer. Consideraba que la misma debía practicar el autocontrol y que su rol era tener hijos. Asimismo, la virtud privilegiada del género femenino era la moderación, así como desempeñar su rol de esposa.

De igual manera, no puede despreciarse que Fintis fue la primera filósofa que puso sobre la mesa un tema que hasta el momento no se había discutido ni reflexionado: la igualdad entre el hombre y la mujer en tanto seres pensantes.

Hipatia

Fue representante del neoplatonismo, es decir, de la corriente que hace renacer las ideas platónicas mucho tiempo después de la muerte de Platón. Impartía clases de filosofía, geometría, astronomía y matemáticas en la Universidad de Alejandría.

Las fuentes indirectas proporcionadas por Sócrates el Escolástico y Filostorgio dicen que fue una renombrada profesora que daba lecciones públicas sobre Platón y Aristóteles. La consideraron una filósofa muy ilustrada para la época, ya que también era una mujer de ciencias. A pesar de ello, se animó a indagar más allá, llegando a reflexiones sumamente profundas.

Creía que existía un mundo de cosas a las cuales no tenemos acceso, que están más allá del mundo que vemos y sentimos. Solo mediante la reflexión podemos ver la verdad que se encuentra oculta detrás de lo cotidiano y, así, podremos liberarnos de las cadenas impuestas por el mundo sensible.

Tristemente se la conoce por las circunstancias que rodean su trágica muerte. Hipatia fue cruelmente asesinada por una horda de cristianos, quienes no solo la acribillaron sino también la descuartizaron.

Las mujeres filósofas en la historia de la Edad Media

Durante esta época de la historia el pensamiento giró alrededor de las interpretaciones que tenía para ofrecer la filosofía sobre la religión cristiana. Por lo que se produce la famosa relación entre fe y razón o entre Dios y razón.

En la alta Edad Media surge un grupo de pensadoras mujeres denominadas místicas. Ellas buscaban el encuentro directo con Dios y priorizando a este sobre el ser humano.

Hildegard Von Bingen

Esta mística alemana nacida en el año 1098 fue una figura importante en la vida religiosa y cultural de su época. En este sentido, tenía una visión holística y simbólica del universo ya que consideraba que existe una relación de todos con todo porque los seres humanos somos parte del mundo y este, a su vez, pertenece a la obra creadora de Dios

Hildegard pensaba en la importancia del conocimiento y la educación para las mujeres. También defendía la igualdad de género en la iglesia y la sociedad. En este sentido, se la considera como una filósofa que tenía pensamientos protofeministas acorde y a la vez superadores de su propia época.

Marguerite Poreté

Nació en Francia, en 1255. Escribió un solo artículo titulado El espejo de las almas simples, con el cual se ganó el repudio por parte de la iglesia, quienes en 1310 quemaron en la hoguera por herejía.

En su tratado, Marguerite describe cómo el alma o espíritu puede liberarse. Su respuesta fue la que logró el odio de la iglesia porque para la liberación del alma era necesario dejar a un lado los mandatos y las normas religiosas. A pesar de ello, no niega a Dios, no es una atea. Lo que buscaba era el encuentro directo con este y sin intermediarios.

En su pensamiento hay un cuestionamiento al cristianismo, por lo que fue revolucionario para una época en donde no se cuestionaba la religión dominante.

Catalina de Siena

Vivió en Siena entre los años 1347 y 1380. Fue una figura influyente en la política y la religión de su época ya que participó en cruzadas, además de promover la unión de la iglesia católica.

En cuanto a su filosofía se centraba en el ser humano, su relación con los otros y Dios. Tanto es así que en una época en la que era Dios quien decidía el bien y el mal, Catalina lo considera que las personas tenían la libertad de elegir actuar de manera correcta o incorrecta. Para darle un matiz religioso pensaba que era Dios quien le había dado a los humanos esa libertad de elección.

«Quien ama a Dios lo hace de verdad solo si también ama a su prójimo».

-Catalina de Siena-

Christine de Pizan

Nació en Venecia en el año 1365 y fue la primera mujer que hizo de la escritura su profesión. Entre sus principales obras filosóficas, la más importante fue La ciudad de las damas escrita en 1404. En ella describe la construcción de un estado ideal, una ciudad de mujeres en donde reine el bien.

Para ello personifica la Razón, Rectitud y la Justicia con tres damas. Ellas serán las encargadas de que dichas virtudes reinen en la ciudad ideal. En esta utopía la justicia, el bien común y el respeto por los demás serán los más importantes.

La filósofa también apoya la educación e independencia económica de las mujeres. 

Christine de Pizan es una importante figura en la historia del feminismo ya que fue una activa defensora de los derechos de la mujer y la igualdad de género en una época en donde estos temas no estaban en discusión.

Las mujeres filósofas en la historia de la modernidad

Durante esta época de la historia el centro estuvo en la razón o el intelecto del ser humano. Fue el despliegue de grandes desarrollos científicos y del padre de la filosofía moderna: René Descartes. Aun así, hubo representantes femeninas del período.

Margaret Cavendish

Duquesa de Newcastle nacida en el año 1623, fue una de las primeras pensadoras que reflexionaron sobre la ecología. Decía que el ser humano no poseía ningún derecho sobre la naturaleza, por lo que no puede dominarla a su antojo. Una pensadora que se adelantó a la época contemporánea donde estos temas son el eje principal de las reflexiones filosóficas.

Su importancia en la sociedad inglesa del siglo XVII radica en que fue la primera autora en reivindicar la posición de la mujer en su país. Además, cuestionó las costumbres patriarcales de la vida doméstica

Fue una mujer científica y entre sus muchos logros está el haber accedido a la Royal Society de Londres. Esta institución es una de las más antiguas y prestigiosas en el campo de la ciencia y la investigación científica. En ella estuvieron los científicos más importantes e influyentes, tales como Isaac Newton.

Mary Astell

Nacida en Newcastle-upon-Tyne entre los años 1666 y 1668, reflexionaba sobre la igualdad entre el hombre y la mujer. Pensaba que ambos eran seres que tenían inteligencia y como tal debían hacer uso de ella mediante su ejercicio, es decir, a través del pensamiento.

Asimismo, quería que todos recibieran educación, pero principalmente las mujeres. Su postura se basaba en que el género femenino merecía tener acceso a una formación adecuada e iguales a los hombres. Creía que mediante ella las mujeres podrían aspirar a su liberación.

A pesar de su postura abiertamente a favor de las mujeres, considerada que para cuestiones públicas o políticas los mejores capacitados eran los hombres.

Filósofas mujeres en la historia del siglo XX

Esta época se caracteriza por considerar al ser humano en su cotidianidad y por reflexionar la cuestión de lo humano luego de dos guerras mundiales.

Edith Stein

Filósofa alemana nacida en 1891, su pensamiento fue una síntesis entre la filosofía alemana y la tradición cristina. Sus reflexiones giraban en torno al ser humano, la sociedad y la comunidad.

Para Edith las sociedades alejan a las personas unas de otras, ya que el individualismo hizo que viéramos a los otros como cosas y no como seres humanos. Por otro lado, en las comunidades los sujetos viven unos con otros y construyen lazos de persona a persona.

La reflexión y la búsqueda de sentido del ser humano comienza cuando este se da cuenta que es un sujeto ”arrojado al mundo”, es decir, forma parte del mundo porque vive en él. Las personas no pueden vivir aisladas, sino que necesitan de los demás para no sentirse desarraigados y solos.

Simone Weil

Filósofa y activista política francesa nacida en 1909, fue importante en la lucha por la justicia social y la igualdad. Consideraba que estos valores son fundamentales para la sociedad y que los mismos debían ser promocionados para que se los respete.

Asimismo, consideraba que el sujeto humano era un ser desarraigado debido a su existencia cotidiana y rutinaria. Pero si volvía en sí, a su esencia que lo diferencia de otros seres, es decir, al pensamiento, podía arraigarse. Aun así, para liberarse de toda cadena mundana debía alejarse de sí mismo y encontrarse con Dios.

En relación con su ética, creía que vivir solidariamente con los demás constituía la esencia del ser humano.

Hannah Arendt

Filósofa alemana nacida en 1906, fue considerada una de las pensadoras más importantes del siglo XX. Reflexionó sobre el ser humano y en particular la llegada del mismo al mundo. Lo denominó como natalidad y se trataba de la capacidad de comenzar de nuevo que tiene el sujeto humano.

Sin embargo, planteó también una pluralidad, es decir, entendía que los humanos somos diferentes unos de otros y que en esa diferencia hay una singularidad única que nos hace ser quienes somos.

Asimismo, reflexionó sobre las acciones humanas y el pensamiento poque creía que debíamos pensar y dialogar con nosotros mismos para hacer el bien. De lo contrario, si somos seres irreflexivos y que no piensan sus propias acciones, podíamos ejecutar acciones malas y nunca darnos cuenta de ello. Estos pensamientos se encuentran en su libro titulado Eichmann en Jerusalén. Un estudio sobre la banalidad del mal. 

«Las preguntas que nacen de nuestra sed de conocimiento nacen de la curiosidad por el mundo, del deseo de investigar lo que se ofrece al aparato sensorial».

-Hannah Arendt-

Simone de Beauvoir

¿Qué sucede con la muerte si ya no se cree en Dios? Simone piensa que el ser humano es esencialmente libre e influyente. Es decir, depende solo de sí mismo y de ningún ser que se encuentra más allá del espacio y del tiempo. La subjetividad o individualidad humana son puntos centrales en su filosofía.

Para la filósofa, el accionar humano era fundamental; a través de él se le puede dar existencia al ser. Pensemos un poco: ¿cómo puedo sentirme vivo si no hay acción? Más aún, Simone pensaba que todo acto tenía un objetivo, es decir, actuamos por un motivo. Por ejemplo, uno de los objetivos de los estudiantes universitarios es obtener el título.

Sobre la ética, Simone considera que las acciones y decisiones humanas tienen un impacto en toda la especie. Esto es así porque la libertad que goza el individuo le pertenece al género humano. En este sentido, trasciende la subjetividad individual para reflexionar sobre el sujeto y su relación con los otros. Por tanto, la responsabilidad de las acciones de ellos responden por entero al hombre y no dependen de ninguna entidad divina.

Las reflexiones sobre la mujer se encuentran principalmente en su libro titulado El segundo sexo. Aquí Simone piensa que el género femenino no tiene por qué ser considerado en relación con el hombre. En cambio, argumenta que las mujeres también tienen la posibilidad de crear su propio ser a través de sí mismas. Por tanto, considera que no se nace mujer, sino que se llega a serlo.

Invisibilidad de las filósofas en la historia

¿Cuál será la causa por la que sabemos poco y nada de las mujeres filósofas? La filósofa inglesa Miranda Fricker sostiene que se debe a la injusticia epistémica. Para ella, se produce un mal a determinados sujetos de conocimiento, sea porque sus contemporáneos no comprenden su mensaje o porque directamente se han ignorado sus contribuciones. Por tanto, las mujeres en general sufrirían de esta injusticia, explicando así por qué en la historia se conocen pocos personajes femeninos.

Como hemos visto, son muchas las mujeres filósofas que han pensado a lo largo de la historia. Sus aportaciones a la filosofía son importantes son importantes, con independencia de su condición de mujeres, aunque en ocasiones sí hayan sido ignoradas por ello, lo que le da aún más mérito a su trabajo.

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  • Fricker, M. (2017). Injusticia epistémica. Herder Editorial.

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