El manejo del estrés en incidentes críticos «CISM» para empresas
Toda empresa puede verse en cualquier momento ante un evento inesperado y de gran impacto emocional. Los accidentes laborales y los despidos masivos por reducción de plantilla, por ejemplo, suelen ser los desafíos más comunes. En estos contextos, disponer de herramientas para el manejo del estrés en incidentes críticos resulta decisivo.
Cuando una organización dispone de un plan bien integrado en materia de afrontamiento en situaciones difíciles, los beneficios se notan: los empleados enfrentan de forma más adaptativa y resiliente estas circunstancias.
Asimismo, los propios escenarios de trabajo también recuperan de modo rápido la productividad. Se trata de un mecanismo útil y eficaz. Te damos todas las claves sobre este tipo de estrategia.
Ofrecer estrategias de afrontamiento en situaciones críticas dentro de una empresa puede prevenir estrés postraumáticos posteriores.
Programa de manejo del estrés en incidentes críticos: definición y aplicación
Buena parte de los organismos de nuestra sociedad cuentan con programas para manejar crisis y emergencias. Hechos como los desastres naturales, los accidentes o, incluso, ataques terroristas, tienen su propio protocolo de actuación. Como las organizaciones también deberían disponer de este tipo de mecanismos, se diseñó el programa «CISM».
El manejo del estrés en incidentes críticos -CISM, por sus siglas en inglés- se desarrolló en 1997 por JT Mitchell y George S. Everly. El objetivo de este recurso era describir el conjunto de intervenciones útiles en situaciones adversas para salvaguardar la salud mental de las personas.
Ambos profesionales publicaron un libro que, con el paso de los años, mejora. Así, el manual Critical Incident Stress Debriefing: An Operations Manual (2001) fue el primero de referencia para muchas empresas. A continuación, te describimos sus mecanismos de implementación.
Medidas preparatorias y formación
Una publicación de Aggression and Violent Behavior resalta que este programa integra un amplio número de intervenciones y, entre ellas, la capacitación previa a la aparición de las crisis es clave. Para esto se llevan a cabo las siguientes pautas:
- Formación de un equipo: las organizaciones elegirán a una serie de personas que serán las encargadas de aplicar el programa de manejo del estrés en situaciones críticas. Esta labor es factible desde el departamento de recursos humanos.
- Evaluación: se realizará un análisis de los posibles hechos estresantes y emergencias críticas que pueden surgir en la propia organización.
- Desarrollo del protocolo: partiendo de esas amenazas identificadas, se desarrollan las claves de actuación. No podemos dejar de lado que cada organización tiene sus propias particularidades y estas deben tenerse siempre en cuenta.
- Apoyo externo: el asesoramiento de psicólogos resulta indispensable en la creación de estos programas.
Es muy importante que los líderes y gerentes también estén capacitados para esta labor.
Información y formación a los empleados sobre el «plan de incidentes críticos»
Dentro de la propia cultura organizacional es esencial que toda figura de la empresa conozca que existe un plan de actuación para este tipo de situaciones. De este modo, en caso de que surja algún incidente, cada persona tendrá claro a quién acudir y qué mecanismos activar.
Por otro lado, es decisivo entrenar como prevención. Si bien las situaciones adversas no siempre se previenen, sí podemos ofrecer formación en materia psicológica a los empleados. Las más adecuadas son las siguientes:
- Técnicas de regulación emocional.
- Estrategias en resolución de problemas.
- El manejo del estrés siempre resulta indispensable.
Intervención individual
Toda empresa que busque implementar el manejo del estrés en situaciones críticas debe capacitarse en primeros auxilios psicológicos. Con esta herramienta ayuda a la persona que está en crisis y que acaba de sufrir una experiencia adversa.
International Journal of Environmental Research and Public Health precisa en un artículo que la relevancia de este método ofrece una respuesta psicosocial adecuada en situaciones de emergencia. Los pasos para aplicar los primeros auxilios emocionales o psicológicos son los listados a continuación:
- Estabilizar a la víctima y llevarla a un lugar seguro.
- Brindarle cuidados en el plano físico: agua, comida, mantas, etc.
- Facilitar el desahogo emocional.
- Explicarle que lo que siente es normal.
- Darle información sobre la situación de manera sencilla, pero clara.
- Llamar a sus familiares.
- Contactar con otros servicios (sanitarios o policiales) si es necesario.
Intervención en grupos grandes
En los entornos de trabajo pueden suceder situaciones de emergencia de muchos tipos: desastres químicos, incendios, accidentes eléctricos, etc. Algo que nos señalan desde BMC Psychology, es que, por lo general, las compañías no siempre están bien capacitadas sobre cómo prepararse y sobrellevar el impacto psicológico de estas experiencias.
El programa de manejo del estrés en incidentes críticos brinda a los líderes y gerentes herramientas para actuar tanto a nivel individual, como grupal. Si el desastre implica a un número grande de personas, se aplica este protocolo:
- Solicitar ayuda externa, si la situación lo requiere.
- Informar a instituciones locales si la realidad también lo demanda.
- Reunir a todo el personal de la empresa.
- Informar de forma sencilla de la situación por la que atraviesa la organización.
- Estos datos y exposición, la realizará la persona o personas entrenadas para tal fin en la fase preparatoria.
- Se responderán a todas las preguntas.
- Es clave brindar apoyo, ser cercanos y empáticos.
- Se indicarán cuáles son los pasos de actuación a partir de ese instante crítico.
- Se facilitará ayuda en materia logística: desplazamientos para ir a casa, al hospital, llamadas a familiares de los empleados si es necesario, etc.
Evaluación periódica del programa implementado
Por último, como es habitual en todos los programas de actuación en situaciones de emergencia, es esencial que se revise de forma periódica. Solo mediante un análisis crítico de estos protocolos, se alcanza la auténtica eficacia.
Un programa de manejo del estrés en situaciones graves que sea útil y práctico, garantizará el bienestar físico y mental de los empleados. Por ello, vale la pena considerar lo siguiente:
- Reunión y evaluación: después de una situación crítica vivida en la empresa, se realizará una reunión conjunta para analizar los resultados. Se propondrán estrategias de mejora.
- Revisión anual: todos los años se verificará la utilidad de estas pautas de actuación. Las compañías son organismos que cambian con el tiempo y, a menudo, lo diseñado hace dos años no sería eficaz para las circunstancias actuales.
Lo que más necesita una persona en una situación de crisis o emergencia es apoyo emocional, cercanía y disponer de toda la información posible sobre lo que ocurre.
Qué consideramos como «incidentes críticos»
A la hora de introducir en la empresa el programa de manejo del estrés en incidentes críticos es necesario clarificar en qué consisten esos eventos adversos. Así, y como primer ejemplo, unos de los desafíos a los que deben hacer frente las organizaciones son las dinámicas de conflictividad y de violencia.
Investigaciones como la publicada en Occupational and Environmental Medicine destacan que en este ámbito entran numerosos comportamientos, como el acoso laboral. Son experiencias que presentan un gran impacto en la salud del trabajador. No obstante, hay más circunstancias que podemos etiquetar como «incidentes críticos», se trata de las siguientes:
- suicidios,
- despidos,
- robos en la empresa.
- accidentes de trabajo,
- muertes de compañeros,
- ataques criminales o terroristas,
- ser testigos de hechos adversos,
- estar en situaciones de gran peligro,
- accidente de coche de algún compañero,
- desastres naturales que afectan a la organización.
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Las empresas y el reto de la prevención en situaciones críticas
Como ya sabes, toda empresa debe contar con su propio plan de prevención de riesgos laborales. En esta área se integran, en algunos casos, aspectos relativos a la salud mental. Sin embargo, las organizaciones no siempre disponen de una estrategia concreta para actuar en contextos críticos y de gran angustia mental.
Las personas pasamos gran parte de nuestro tiempo en estos escenarios. Por tanto, lo que te sucede en el trabajo tiene un gran impacto en tu bienestar psicológico. Todas estas dinámicas deben contar con sus respectivos mecanismos de actuación, para minimizar el efecto estresante a largo plazo. Esperemos que nuestra sociedad y los empresarios se conciencien mucho más en esta materia.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
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- Everly, G. S., Jr, Flannery, R. B., Jr, & Mitchell, J. T. (2000). Critical incident stress management «CISM». Aggression and Violent Behavior, 5(1), 23–40. https://psycnet.apa.org/record/1999-01195-002
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