Mejora la concentración con estos sencillos trucos (niebla cerebral)

Mejora la concentración con estos sencillos trucos (niebla cerebral)
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Última actualización: 12 agosto, 2019

¿Tienes problemas de concentración? ¿Sientes que te falla la memoria? ¿Te sientes confuso y espeso? ¿Estás cansado? Cuando hablas con alguien, ¿te parece que no te enteras de lo que te dicen? Cuando lees o ves un programa de televisión, ¿sientes que no te estás enterando de lo que ocurre?

Las dificultades de concentración y memoria pueden ser un gran problema, no solo para el trabajo o los estudios, sino también en el día a día. Además, sus consecuencias puede ir mucho más allá, puesto que pueden afectar a la autoestima, a las relaciones personales e incluso a la estabilidad emocional.

Y, como tampoco es cuestión de asustarse ni alarmarse, vamos a ponerle nombre a esto. Porque una cosa es tener un mal día y otra muy distinta es sentir una incapacidad constante para fijar o mantener la atención. Esta incapacidad que incluye confusión y olvido, así como de falta de concentración y claridad mental se llama niebla cerebral.

¿Qué es la niebla cerebral?

La niebla cerebral es una anomalía que no tiene el reconocimiento de enfermedad pero que responde a una condición mental internacionalmente aceptada. Desgraciadamente, tener niebla cerebral es bastante común, aunque esto no hace de ello algo “normal”.

La niebla mental alude a un problema que va más allá de las dificultades de concentración. Cuando tienes niebla cerebral te sientes desenfocado, confundido y con problemas para pensar. Con la niebla cerebral tu cerebro está enviando una señal importante de que hay un desequilibrio en tu vida que necesita ser abordado.

En realidad, lo que puede parecer un problema mental o psicológico puede ser otra cosa. De hecho, la niebla cerebral puede deberse al estilo de vida (en el que entran en juego factores muy distintos a los que en principio podríamos pensar, como la alimentación) y también ser el efecto secundario de alguna condición médica o incluso de una medicación concreta.

Precisamente debido a esto la niebla cerebral es evitable y tratable cuando identificamos el factor que la mantiene, que no tiene por qué ser el mismo que la generado. A veces es tan simple como llevar un estilo de vida más saludable.

mujer aquejada de niebla cerebral

¿Por qué se produce la niebla cerebral?

Hay muchos casos en los que la niebla cerebral se debe a condiciones directamente relacionadas con la salud. De hecho, muchos medicamentos que tratan diversas enfermedades, o suplementos alimenticios que consumimos para, supuestamente, mejorar nuestra calidad de vida, pueden provocar o colaborar en la aparición de niebla cerebral.

Pero la niebla cerebral puede aparecer también debido a un estilo de vida poco saludable, especialmente debido a una mala alimentación. Como veremos a continuación, el tema de alimentación es un tema muy serio que va más allá del cuidado de nuestra salud física, ya que es determinante en nuestra salud mental y emocional. A continuación analizaremos cómo disipar la niebla cerebral y cómo mejorar la concentración.

Alimentación poco saludable

Cuando comes mal aumentan las probabilidades de sufrir niebla cerebral. Pero, ¿qué es comer mal y qué es comer bien? La respuesta es sencilla, pero resulta muy difícil de asimilar y, de hecho, a mucha gente no le gusta oírla.

Para empezar, hay que aclarar que una cosa es alimentarse y otra bien distinta es consumir productos comestibles. La diferencia es que los alimentos aportan nutrientes necesarios y beneficiosos, mientras que los comestibles quitan el hambre o la sed, pero en el fondo no aportan lo que tu cuerpo realmente necesita.

Por eso cuando comes bien, necesitas comer poco y cuando tu dieta no se basa en alimentos ricos en nutrientes necesitas comer más cantidad y más veces, ya que tu cuerpo te reclama nutrientes que no ha recibido. Esta es la razón por la que debes reducir lo máximo posible una serie de productos comestibles y sustituirlos por alimentos de verdad.

Deficiencias nutricionales

Puede suceder que los problemas de concentración y la niebla cerebral se deban a una deficiencia nutricional. De hecho, aun comiendo de manera saludable, pueden producirse estas deficiencias, bien porque no se consume suficientemente, bien porque no se asimila correctamente.

Las principales deficiencias nutricionales que pueden dar lugar a niebla cerebral son las siguientes:

  •  Deficiencia de vitamina B12: la deficiencia de vitamina B12 no debe tomarse a la ligera, ya que puede conducir a un amplio espectro de trastornos mentales y neurológicos. Los trastornos digestivos y el uso de medicamentos que suprimen los ácidos estomacales (antiácidos) aumentan el riesgo de esta deficiencia.
  • Deficiencia de vitamina D: la vitamina D ayuda a elevar el estado de ánimo, disipa la niebla cerebral y la depresión, mejora la memoria y aumenta la capacidad de resolución de problemas.
  • Deficiencia de ácidos grasos esenciales Omega-3: los ácidos grasos esenciales Omega-3 se encuentran en altas concentraciones en el cerebro. Son cruciales para la memoria y la salud y para la función del cerebro en general. De todos los omega-3, el DHA (ácido docosahexaenoico) es el más beneficioso para el cerebro, ya que es un componente estructural importante de las células cerebrales, especialmente de las de la corteza cerebral, que es el área del cerebro asociada con la memoria, el lenguaje, la abstracción, la creatividad, el juicio, la emoción y la atención.

Algunos suplementos alimenticios podrían ayudar a disipar la niebla cerebral. Sin embargo, hay que tener cuidado con estos suplementos, ya que no siempre son tan útiles como parece. Es el caso de lo nootrópicos, sustancias que pueden hacerte estar más enfocado, motivado, positivo y productivo pero que, a la hora de la verdad, no son tan útiles como parecen, ni son tan inofensivos como puede parecer.

Problemas de sueño

La niebla cerebral puede ser causada por falta de sueño de calidad. Al fin y al cabo, el sueño es fundamental para el funcionamiento del cerebro, tanto a corto como a largo plazo. Al dormir, se produce una especie de lavado cerebral, una limpieza que permite que se consoliden los recuerdos. Además, durante el sueño el cerebro crea nuevas células cerebrales, que en cierto modo compensan todas las que se han perdido durante el día.

Mujer en la cama con insomnio

Sólo una mala noche puede afectar a la memoria, la concentración, la coordinación, el estado de ánimo, el juicio y la capacidad de manejar el estrés al día siguiente. Es más, algunos expertos afirmar que perder una noche de sueño afecta al desempeño mental tanto como estar borracho.

Estrés crónico

El estrés es uno de los signos de nuestro tiempo, y el estrés crónico su principal abanderado. Estar estresado equivale equivocadamente a ser productivo, popular y exitoso. Sin embargo, el estrés aumenta el riesgo de padecer enfermedades importantes, incluido el cáncer, muchas temidas enfermedades cerebrales, como la demencia y el Alzheimer.

El estrés crónico provoca ansiedad, depresión, mala toma de decisiones, insomnio y pérdida de memoria. Demasiado cortisol, la hormona del estrés, provoca un exceso de radicales libres, que dañan las membranas celulares del cerebro, causando que pierdan la función normal y mueren. Además, el cortisol interfiere con la formación de nuevas células cerebrales

Medicamentos

Los medicamentos tiene algunos riesgos. La niebla cerebral es uno de los efectos secundarios más comúnmente reportados, tanto en los medicamentos que necesitan receta como los que se venden de manera libre.

Por ejemplo, se sabe que los fármacos que reducen el colesterol y las pastillas para dormir con receta pueden causar pérdida de memoria. Además, los fármacos conocidos como los anticolinérgicos funcionan bloqueando la acción de la acetilcolina, el químico del cerebro de la memoria y el aprendizaje. Los efectos secundarios típicos de estos fármacos incluyen niebla cerebral, olvido e incapacidad para concentrarse.

Además, muchos fármacos de venta libre también funcionan bloqueando la acetilcolina, como algunos medicamentos para para las alergias, para el reflujo ácido, para el dolor y para el insomnio. De ahí la importancia de revisar bien el prospecto y valorar si los efectos secundarios compensan el beneficio que pudiera derivarse del tratamiento en sí.

Problemas de salud

Algunas condiciones de salud pueden producir problemas de niebla cerebral. En algunos casos, es el tratamiento para esa enfermedad lo que puede provocar estos problemas. Es el caso de los pacientes de cáncer sometidos a quimioterapia.

Un efecto secundario común de la quimioterapia es un tipo concreto de niebla cerebral asociado a este tratamiento. La postura oficial de la Sociedad Americana del Cáncer es que esta niebla cerebral provocada por la quimioterapia es causada por una combinación de la enfermedad misma, tratamientos, problemas del sueño, cambios hormonales, depresión y estrés.

Cuando los investigadores analizaron la actividad cerebral de los pacientes, antes y después de los tratamientos con quimioterapia, encontraron que la quimioterapia causaba cambios observables en la función cerebral. Esto indica que la quimioterapia en sí desempeña al menos algún papel en la disminución de la claridad mental.

Por su parte, algunas condiciones de salud que tienen asociados síntomas de niebla cerebral son, entre otras:

  • Fibromialgia.
  • Síndrome de fatiga crónica.
  • Ansiedad.
  • Depresión.
  • Sesiones cerebrales.
  • Candidiasis (candida albicans).
  • Diabetes.
  • Toxicidad de metales pesados.
  • Hepatitis C.
  • Desequilibrios hormonales.
  • Hipoglucemia.
  • Síndrome del intestino irritable.
  • Enfermedad de Lyme.
  • Menopausia.
  • Esclerosis múltiple.
  • Trastornos neurodegenerativos.
  • Artritis reumatoide.
  • Alergias estacionales.
  • Abuso de sustancias.

Soluciones para despejar la niebla mental

No existe una solución única para disipar la niebla cerebral y mejorar la concentración. Cada uno tiene que buscar su propia solución personal, identificando en primer lugar al factor o factores que le dan densidad a la niebla. La mayoría de las personas tendrán que empezar por corregir sus hábitos alimenticios, así como buscar formas para controlar el estrés y mejorar sus hábitos de sueño. También será necesario revisar las condiciones de salud de cada uno para buscar soluciones. De hecho, la niebla cerebral puede ser un síntoma de un problema de salud no diagnosticado.

mujer meditando para dispersar niebla cerebral

Las principales pautas que podemos darte para que consigas disipar la niebla cerebral y mejorar la concentración son las siguientes:

  • Come adecuadamente y de manera equilibrada, evitando los azúcares refinados, las harinas refinadas, las grasas saturadas y la cafeína, y consumiendo grasas saludables y carbohidratos de calidad.
  • Mantente bien hidratado, pues la deshidratación más leve puede provocar problemas a nivel cerebral. Bebe agua y/o consume alimentos ricos en agua, pero evita las bebidas azucaradas (o con edulcorantes artificiales), así como las bebidas con cafeína.
  • Adquiere hábitos saludables para obtener un buen sueño, tanto en calidad como en cantidad.
  • Practica meditación y técnicas de relajación, así como hacer ejercicio -especialmente ejercicio al aire libre-, ayuda a regular y a prevenir el estrés de forma eficaz. Por otra parte, aprender a gestionar el estrés es una gran forma de mejorar la calidad del sueño.
  • Revisa la medicación que estás tomando para ver en qué medida se puede sustituir o adaptar, si es posible, para evitar la niebla cerebral.
  • Hazte un chequeo de salud para comprobar si tienes alguna enfermedad o deficiencia nutricional que pueda estar causando tus problemas de concentración y memoria.
  • Descarga tu cerebro. Los expertos recomiendan fragmentar el día en fases de 90 minutos para mantener los niveles de energía natural del cerebro y preservar la claridad de pensamiento. Esta descarga consiste en recoger todos los pensamientos que vuelan por la mente durante 30 segundos o siempre que nos sintamos distraídos.
  • Desactiva todo tipo de dispositivos que te puedan distraer durante tus tareas, especialmente las notificaciones. El mero hecho de saber que puede llegarte alguna notificación, llamada, etc., te impedirá concentrarte al máximo.

Sé proactivo a la hora de adoptar un estilo de vida saludable, tanto para tu cuerpo como para tu mente. No pongas excusas, no busques culpables. Nadie se va preocupar por tu cerebro tanto como tú y nadie va a disfrutar más de que este esté en forma.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.