Los perros, grandes aliados para aliviar la ansiedad

Si acaricias a tu perro y tu cuerpo y tu mente se calman, no se trata de una ilusión: la ciencia ha confirmado ese maravilloso efecto. Aquí tienes datos interesantes sobre ello.

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 11 septiembre, 2023

Está más que demostrado que convivir con mascotas es beneficioso para la salud a cualquier edad. Desde el desarrollo del sentido de la responsabilidad hasta el alivio de la soledad, los perros son la especie más escogida para brindar apoyo a personas con problemas de ansiedad, pues ayudan a aliviar esta emoción.

Estos maravillosos animales nos aceptan sin condiciones y, cuidando de ellos de modo correcto, es posible establecer un vínculo emocional sólido y recíproco donde ambos obtenemos grandes beneficios. Mira cómo actúa la presencia canina en los estados de ansiedad.

Los perros y su efecto aliviador

Es bastante antiguo el artículo que afirma esto, pero nunca deja de ser curioso mencionarlo: acariciar animales reduce la ansiedad. Así de simple. Este efecto no se restringía a los amantes de los animales ni a especies concretas. La reducción de la ansiedad era similar al acariciar animales suaves, con pelaje o con escamas.

Un estudio, más reciente, afirma que los animales que conviven en el hogar deberían considerarse una fuente de apoyo primaria en las enfermedades mentales a largo plazo y no uno marginal. Según los resultados, suponen un factor de distracción de los síntomas que, a su vez, contribuye a mejorar el control emocional.

¿De qué manera los perros ayudan a calmar la ansiedad?

La influencia de los perros se ha estudiado a lo largo de las últimas décadas, tanto en entornos controlados con cánidos de terapia, como en estudios biopsicosociales. Un ejemplo de estos últimos es el publicado en 2021 en Frontiers in Veterinary Science, que recoge las siguientes conclusiones:

• Un perro actúa como distracción táctil y sensorial positiva.
• Un perro es una presencia reconfortante y validante, ya que no es capaz de albergar prejuicios.
• Los cánidos influyen de manera positiva en la regulación emocional en momentos de angustia.
• La presencia del perro durante tareas estresantes reduce la ansiedad percibida y genera un afecto más positivo.
• Las interacciones espontáneas a corto plazo con un perro de terapia pueden minimizar en gran medida los niveles de ansiedad y angustia.

Perros en el estrés postraumático

La ansiedad es una emoción muy presente en el trastorno por estrés postraumático (TEPT) y es común encontrar trastornos concurrentes, como la ansiedad generalizada. Dado el efecto calmante y distractor que tiene compartir momentos con un perro, también se estudia su influencia en este trastorno.

En 2014, una investigación diseñó una condición experimental para comprobar la influencia de la presencia de un perro en los momentos de estrés traumático. Para ello, 80 participantes vieron un video de alto impacto emocional. Pues bien, los resultados fueron claros: los perros fueron capaces de disminuir el estrés y la ansiedad subjetivos.

Este efecto, además, fue comparable al del apoyo social de una persona amiga.

No obstante, aún es necesaria mucha indagación al respecto, pues los niveles de ansiedad fisiológica no disminuyeron significativamente con la presencia del animal. De momento, parece ser que solo influye en la tensión subjetiva y psicológica.

¿Es necesario que sean perros para reducir la ansiedad?

Es posible que te estés preguntando si es obligatorio compartir tu vida con perros, pues ayudan a liberar la ansiedad. Puede que tengas alergia o no logres mucho feeling con ellos. En ese caso, descuida: no es necesario que sea esa especie en concreto.

Es cierto que los perros y los gatos, por su largo historial de domesticación, tienen mayor facilidad para comunicarse con nosotros. Esto facilita el establecimiento de vínculos afectivos, pero no implica que otras especies no sean capaces de conectar con los humanos.

Ya se decía antes que tanto el pelo como las escamas ayudan a reducir la ansiedad puntual. Bien, aquí tienes otro estudio publicado por Anthrozoös que comparó el efecto calmante de un perro, un pez y una planta. ¿Los resultados? Todos los participantes mostraron niveles similares de reducción de ansiedad.

Parece ser que, más que la especie, es el hecho de interactuar con seres con los que se puede establecer un vínculo lo que reduce la ansiedad, ya sean animales o vegetales.

Entre amigos hay que cuidarse

El hecho de obtener resultados que confirman que los animales reducen la ansiedad no hace más que demostrar una cosa: el apoyo social es fundamental para la salud mental. Y esto, además, derriba una barrera del antropocentrismo, pues es posible establecer lazos sociales con otras especies que reportan las mismas ventajas.

No obstante, no se debe olvidar algo: los cuidados son recíprocos. Es fácil caer en el utilitarismo cuando se trata de animales, pero los verdaderos beneficios vienen de la empatía y el cariño, no de la explotación. Por eso, si te planteas adoptar animales como los perros, por sus cualidades para aliviar la ansiedad, pregúntate: ¿él también será feliz? Si la respuesta es no, mejor probar otra terapia.

La tenencia de un animal siempre debe practicarse desde la responsabilidad. Si eres una persona que disfruta con la compañía de otras especies, esto no te costará trabajo, ya que son una fuente de empatía, cariño y autenticidad que solo invita a devolver todo lo bueno que nos aportan.