¿Por qué olvidamos cosas que acabamos de decir o hacer?

Llegar hasta tu armario, abrir los cajones y no saber qué ibas a buscar, ¿te ha pasado alguna vez? Olvidar lo que ibas a hacer de un segundo para otro tiene nombre: fenómeno del efecto umbral. Analizamos en qué consiste.
¿Por qué olvidamos cosas que acabamos de decir o hacer?
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 01 junio, 2021

¿Por qué olvidamos cosas que acabamos de decir o hacer? Parece algo absurdo, pero a veces ocurre. Acabamos de dejar el móvil en un sitio y dos segundos después nos volvemos locos buscándolo. Abrimos la nevera y no sabemos qué íbamos a buscar. Estamos manteniendo una conversación con alguien y de pronto perdemos el hilo y ya no sabemos realmente de qué estábamos hablando… ¿Te suenan estas situaciones?

Lo más probable es que sí, porque este tipo de fenómenos son tan molestos como comunes. ¿Estaré perdiendo la memoria? ¿Es esto una pista evidente de que sufro ya un claro declive cognitivo? En realidad, la neurociencia del olvido nos señala que estas situaciones son bastante normales y que además reciben el nombre del “efecto umbral”.

El cerebro humano no es como una gran biblioteca catalogando cada dato y guardando de forma meticulosa cada información y experiencia. En realidad, es como un ordenador cuántico realizando infinitas cosas a la vez. Y, en efecto, comete fallos o más que errores, lo que hace nuestra mente es priorizar una serie de datos por encima de otros…

Profundicemos un poco más en esta experiencia.

La multitarea o el estar pensando o haciendo muchas cosas a la vez provoca que olvidemos aquello que acabamos de realizar. Las prisas, las preocupaciones o incluso una mente más inquieta e hiperactiva experimentará con frecuencia estos fallos de memoria.

Mujer concentrada en el ordenador pensando Por qué olvidamos cosas que acabamos de decir o hacer

¿Por qué olvidamos cosas que acabamos de decir o hacer?

“Efecto umbral o el modelo de horizonte de eventos”. Así llaman los neurocientíficos a ese fenómeno que explica por qué olvidamos cosas que acabamos de decir o de hacer. Para entender mejor esta situación, pongámonos en contexto y recordemos esas veces en que nos ha sucedido esta curiosa experiencia.

Por ejemplo, estamos preparando nuestra maleta y dejamos el cargador preparado para guardarlo en un lugar accesible. Cuando llega el momento de incluirlo en esa bolsa de viaje, no lo encontramos. Bien, en esta circunstancia hay un hecho innegable: nuestra mente está pendiente de muchas cosas.

El fenómeno del olvido se da sobre todo en instantes de multitarea o cuando tenemos muchas cosas en la mente.

La teoría del umbral o del cambio de actividad

En el 2016, el Knox College de Illinois realizó un estudio para comprender la razón de estos pequeños olvidos cotidianos. Algo que debemos entender primero es que el cerebro es como una gran central eléctrica intentando dar energía a múltiples áreas a la vez. Sin embargo, cuanto más le demandamos, más falla y no es porque así lo quiera, sino porque prioriza unas cosas por encima de otras.

Los científicos se dieron cuenta de que es más común olvidar cosas justo cuando entramos a otras habitaciones o lugares (atravesar un umbral). Son esas situaciones en las que nos hacemos la clásica pregunta de “¿a qué he venido yo aquí?”. Estos olvidos también surgen cuando cambiamos de una actividad a otra. Es decir, el simple hecho de pasar de una tarea a otra diferente provoca que olvidemos la primera.

¿La razón? El cerebro prioriza a qué poner la atención en cada momento y esto hace que olvidemos qué hemos hecho antes, porque solo le importa lo que vayamos a hacer ahora. Es cuestión de ahorro energético.

¿Por qué olvidamos cosas que acabamos de decir o de hacer? La mente ocupada y el problema de la consolidación

Si nos preguntamos por qué olvidamos cosas que acabamos de decir o hacer hay un aspecto que debemos entender. Es el referente a cómo funciona la memoria. Se trata de un proceso altamente complejo que requiere que el cerebro realice tres tipos de procesos:

  • Codificar la información nueva. Es decir, hay que retener la información nueva y para ello se necesitan dos factores: atención y motivación.
  • La segunda fase es el almacenamiento. El cerebro tiene que procesar esos datos e integrarlos en la memoria.
  • La última fase es la recuperación o la evocación. Aquí es donde aparecen los fallos, los errores y los olvidos. El éxito a la hora de evocar un recuerdo o un dato simple de la memoria depende de las fases anteriores.

¿Cómo explica esto el por qué olvidamos cosas que acabamos de decir o de hacer? La respuesta es sencilla. La mayor parte de las veces actuamos en piloto automático. No ponemos atención a las cosas que hacemos o estamos diciendo y esto hace que la retención memorística sea deficiente.

Hombre frente a un cerebro preguntándose Por qué olvidamos cosas que acabamos de decir o hacer

¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra memoria?

Si eres de los que olvida cosas cada dos por tres siempre es buen momento para hacer cambios. Mejorar tus procesos cognitivos es posible, siempre y cuando, aúnes voluntad y una serie de cambios. Los analizamos.

Entrena tu atención

La memoria es como una hoja llevada por el viento si no incluimos la atención. Focalizarte en lo que estás haciendo cada momento sin pensar en nada más te ayudará a recordar las cosas con mayor efectividad.

No a la multitarea

Tener muchas cosas en la cabeza es un peligro para tu salud física y psicológica. Y con “muchas cosas” nos referimos a pensamientos, preocupaciones, pensar en lo que hiciste ayer, en lo que tienes que hacer ahora. Los pensamientos mejor de uno en uno, la vida mejor en calma que de manera acelerada.

Sí  a dormir bien

La buena memoria es aliada del buen descanso. Para que el cerebro pueda almacenar y consolidar datos e informaciones necesita que estemos sumidos en un sueño profundo y reparador. Dormir 8 horas diarias es salud y bienestar.

Ejercicio físico y ejercicio mental

Tu memoria se verá beneficiada siempre y cuando mantengas el cuerpo y la mente activos. Salir a caminar, aprender cosas nuevas cada día, mantener una visión curiosa de la vida y realizar ejercicios cognitivos revertirá de manera directa en tu bienestar cerebral.

Para concluir, si bien es cierto que los pequeños olvidos son comunes y normales, tampoco dudemos en consultar con nuestro médico en caso de que estas fugas de memoria nos preocupen. Nunca está de más tener una opinión experta para quedarnos más tranquilos.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Benoit RG, Anderson MC(2012Opposing mechanisms support the voluntary forgetting of unwanted memories. Neuron 76:450460. doi:10.1016/j.neuron.2012.07.025
  • Davis, R. L., & Zhong, Y. (2017). The Biology of Forgetting-A Perspective. Neuron95(3), 490–503. https://doi.org/10.1016/j.neuron.2017.05.039
  • D'Esposito M, Postle B(2015The cognitive neuroscience of working memory. Annu Rev Psychol 66:115142. doi:10.1146/annurev-psych-010814-015031 pmid:25251486
  • Lawrence Z, Peterson D. Mentally walking through doorways causes forgetting: The location updating effect and imagination. Memory. 2016;24(1):12-20. doi: 10.1080/09658211.2014.980429. Epub 2014 Nov 20. PMID: 25412111.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.