¿Por qué las personas con demencia tienen problemas para tragar la comida?

La mayoría de demencias se inician con fallos de memoria, desorientación o problemas del lenguaje. Sin embargo, llega un momento en el que evidencian además limitaciones en la masticación y deglución.
¿Por qué las personas con demencia tienen problemas para tragar la comida?
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 10 diciembre, 2022

Toda aquella persona que tenga un familiar o conocido con la enfermedad de Alzhéimer se habrá enfrentado a esta realidad. Las personas con demencia tienen problemas para tragar la comida y también para beber. Lo cierto es que resulta tan devastador como llamativo el hecho de que llegue un momento en el que ni tan solo sean capaces de llevar a cabo la masticación y la deglución.

¿Es porque les cambia el carácter? ¿Se debe quizá a que pierden las ganas de comer? En absoluto. Este fenómeno se denomina disfagia y tiene un origen cerebral.

La disfagia como síntoma de la demencia

La disfagia (o problemas para tragar) se produce porque los mecanismos neurológicos que regulan el movimiento de estas áreas básicas en la alimentación quedan dañados. A ello se le añade otro hecho: el acto de comer también requiere poner en marcha tareas cognitivas.

Cortar los alimentos, pensar en qué momento llevarnos a la boca la cuchara o el tenedor o incluso decidir cuándo empezar a masticar o detenernos son procesos cognitivos altamente complejos. Para nosotros resultan actos del todo automatizados. Sin embargo, basta con ver de cerca las enfermedades neurodegenerativas para tomar conciencia de muchas cosas.

rostro con faringe iluminada para representar cómo las personas con demencia tienen problemas para tragar la comida

Este no es un problema que se produzca en situaciones aisladas, sino que afecta a un gran porcentaje de pacientes con enfermedades neurológicas. De hecho, se estima que hasta el 84 % de las personas con demencia presentarán disfagia. Sin embargo, no siempre se detecta el problema a tiempo.

La detección temprana es fundamental para evitar los riesgos que comporta esta dificultad para tragar asociada a la demencia:

  • Deshidratación o malnutrición, debido a que la persona no logra ingerir todos los nutrientes o cantidades de alimento que necesita. Y es que la disfagia dificulta que el paciente lleve una dieta adecuada.
  • Neumonía debida a aspiración de sólidos y líquidos. Se produce cuando la comida se cuela accidentalmente en la tráquea y llega a los pulmones.


Las personas con demencia tienen problemas para tragar la comida: ¿a qué se debe?

Negarse a comer, cerrar la boca o expulsar todo lo que se le introduce en una cuchara. Es muy común que, al llegar a las fases más avanzadas de la enfermedad de Alzheimer, aparezcan fenómenos muy complejos durante la alimentación. Es entonces cuando la familia toma contacto por primera vez con la condición neurológica de la disfagia.

Ahora bien, es muy posible que más de uno se diga aquello de «¡pues yo también me atraganto durante las comidas al beber o al ingerir algo concreto!». Es cierto, a todos nos ha pasado alguna vez. Estas experiencias tan incómodas se deben a que, aunque no lo parezca, comer y beber son funciones complejas que lleva a cabo el cerebro y muchas de ellas requieren un control consciente.

Problemas tempranos en la alimentación con las personas con demencia

En las fases tempranas, es común tomar contacto con fenómenos muy concretos de la demencia. Sabemos reconocer los olvidos, la desorientación espacial y también esa pérdida progresiva para expresarse y comprender el lenguaje. Sin embargo, a veces, pasamos inadvertidos algunos procesos asociados a la alimentación. Son los siguientes:

  • Ante la sensación de hambre o sed, la persona puede reaccionar de manera emocional y no conductual. Es decir, en lugar de comer o beber, se dejan llevar por el mal humor o la irritabilidad.
  • Muchos pierden habilidades para la motricidad fina y, en general, en la destreza manual. Esto se traduce en problemas para cocinar por ellos mismos y también para cortarse la comida. Suelen llevarse a la boca trozos demasiado grandes, lo que aumenta el riesgo de atragantamientos.
  • Asimismo, en las fases intermedias de la demencia tipo Alzhéimer aparecen ya problemas para tragar. Aunque la persona lo intente, a veces no puede. La parte automática de la deglución de agua o alimento se ve limitada.
  • Otras veces, la persona es incapaz de formar el bolo alimenticio al no masticar. Es decir, se queda con la porción de alimento en la boca sin hacer nada.

Las personas con demencia tienen problemas para tragar la comida a causa de la disfagia

Según un estudio, las personas con demencia tienen problemas para tragar la comida en las fases tempranas. Si bien es cierto que la disfagia como tal aparece en etapas avanzadas del Alzhéimer, los problemas de deglución aparecen con anterioridad.

Asimismo, es importante señalar que estos problemas también surgen en adultos de edad avanzada. No obstante, en lo que se refiere a las enfermedades neurodegenerativas sabemos que surgen cambios corticales y biomecánicos.

Hay redes neuronales que dejan de funcionar, lo que deriva en dificultades para tragar y en las alteraciones de las funciones ejecutivas. Esas a través de las cuales la persona decide cuándo tragar, cuándo masticar, etc.

cerebro simbolizando cómo personas con demencia tienen problemas para tragar la comida

 

Qué ocurre cuando un paciente con demencia tiene problemas para tragar

La persona se atraganta porque la garganta se bloquea y el aire no puede circular correctamente. La tos incontrolable que, a menudo, acompaña el problema de deglución, indica que el alimento ha ido hacia la tráquea en lugar de al esófago. Algunas medidas de precaución que se pueden tomar para disminuir este número de incidentes son:

  • El paciente debe estar sentado en posición vertical cuando es alimentado.
  • La persona debe ser alimentada lenta y cuidadosamente, asegurándose de que su boca está vacía después de darles cada cucharada de comida y bebida.
  • Se puede utilizar un vaso especial para disfagia, una cuchara cadete y pisteros con diferente boquillas.
  • Es necesario darles cantidades pequeñas de alimento.
  • Hay que cuidar la textura de los alimentos y la temperatura.
  • Hay que observar que les gusta más. La capacidad gustativa se pierde, por eso, a veces, los alimentos deben ser más sabrosos.
  • Se le debe dar al paciente de comer en un entorno tranquilo, en el que se sienta cómodo.
  • Minimizar las flemas es muy importante, dado que estas personas pueden llegar a ahogarse con sus propios fluidos.

El cuidador debe estar atento al lenguaje no verbal del paciente, ya que durante un atragantamiento la persona ya no es capaz de hablar ni de comunicarse.



La terapia MDTP (McNeill Dysphagia Therapy Program)

La MDTP es una terapia que trabaja el paso de la comida desde la boca hacia el estomago (deglución). Con ella se busca que la persona pueda coordinar y controlar mejor este proceso en el contexto de sus actividades diarias de alimentación.

A diferencia de otras terapias, la MDTP no se basa en repetir una y otra vez una técnica, sino que, después de analizar la situación y el caso del paciente, se concentra en desarrollar y potenciar las capacidades fisiológicas que aún están intactas para mejorar la fuerza, la velocidad y la coordinación durante el consumo de alimentos.

Esta terapia utiliza el ejercicio de tragar duro y una jerarquía específica de nutrición con tareas que desafían el sistema de deglución del paciente. El programa le proporciona pautas detalladas al terapeuta para avanzar, mantener o retroceder a un paciente en función de su rendimiento.

A medida que avanza la terapia, aumentan las demandas a través de un aumento progresivo de las resistencias, la velocidad, el tiempo y la especificidad del movimiento a la hora de tragar los alimentos.

¿Qué hacer si mi familiar tiene problemas para tragar?

Sabemos que las personas con demencia tienen problemas para tragar la comida. ¿Qué hacer entonces si tenemos un familiar con esta gran limitación?

Es una realidad altamente compleja en la que se alberga el miedo de que aparezcan atragantamientos. En estas situaciones es necesario consultar con logopedas y expertos en alimentación asociada al Alzhéimer.

Por lo general, son muy útiles las siguientes pautas:

  • Procurar que la persona se alimente con la espalda recta y con la cabeza un poco inclinada para evitar atragantamientos.
  • Optar por preparar alimentos que sigan una textura adecuada para la deglución. Por ejemplo, los purés deben cubrir todas las necesidades hídricas y energéticas para la persona. Evitaremos a su vez alimentos pegajosos como la miel o fibrosos como la alcachofa, aunque los hayamos preparado en puré.
  • Tomar conciencia de que la alimentación del familiar va a requerir más tiempo y paciencia. Le daremos la comida en cantidades pequeñas con una cuchara o cucharilla de postre y asegurándonos de que la boca esté vacía tras cada bocado. Es importante recordar que la cuchara debe tocar la base de la lengua, puesto que así se estimula la deglución. También pueden utilizarse vasos especiales para la disfagia.
  • Seguir una rutina en cuanto a horarios de comida, lugar, posición y tareas anteriores y posteriores a la comida.
  • Dar de comer al paciente en un espacio tranquilo y sin distracciones.
  • Mantener a la persona con la espalda recta después de las comidas y durante una hora para facilitar la digestión.

¿Qué hacer en caso de que mi familiar se atragante?

Evalúa la situación y asegúrate de si el atragantamiento ha obstruido parcial o totalmente las vías respiratorias. Para saber el grado de obstrucción solo debes observar. Si es capaz de hablar, gritar o toser, se trata de un atragantamiento parcial. En estos casos debes dejarla toser hasta que elimine por sí misma lo que le está obstruyendo. No le des golpecitos en la espalda porque corres el riesgo de que le trozo de alimento se aloje más profundamente y provoque una obstrucción completa.

Cuando la obstrucción es completa, la persona no es capaz de tener ningún de los comportamientos que anteriores (toser, gritar, hablar). Además, se agarra el cuello con las manos y los labios de le colocan morados debido a la ausencia de oxígeno. En estos casos, lo que debes hacer es tranquilizar a la persona, hacerle saber que estás ahí para ayudar y animarla a toser para desobstruir las vías respiratorias. Mantente atento por si fuera necesario aplicar primeros auxilios.

No obstante y para concluir, recordamos que en estas circunstancias es decisivo contar siempre con el apoyo de los expertos. Por esto, procura consultar con logopedas y otros especialistas. Estos pueden recomendar batidos fáciles de tragar y enriquecidos con nutrientes, o implementar ejercicios con el paciente que mejoren su capacidad de deglución. Favorecer la calidad de vida de nuestros familiares es el principal objetivo.


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