Telencéfalo: características y funciones

El telencéfalo es la parte más desarrollada del cerebro. Descifrarlo no ha sido ni será una tarea fácil. Se encarga de funciones complejas en nuestro organismo.
Telencéfalo: características y funciones
María Alejandra Castro Arbeláez

Escrito y verificado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Última actualización: 01 agosto, 2022

El cerebro se divide en diversas partes, una de ellas es el telencéfalo. Se trata de la estructura más amplia, anterior y superficial del cerebro. Se utiliza su nombre para otorgar a una de las formaciones que se generan durante el desarrollo ya que es parte de las estructuras que surgen a partir del tubo neural.

Se sitúa por encima del diencéfalo y es el centro de integración más alto a nivel somático y vegetativo. Además, se divide en dos hemisferios, el derecho e izquierdo, que intercambian información a través de las fibras nerviosas del cuerpo calloso.

Gracias al telencéfalo contamos con funciones como la memoria, las emociones, la percepción del olfato, la vista y el gusto, entre otras. Exploremos esta sorprendente parte de nuestro cerebro.

¿Cómo se divide el telencéfalo?

Además, de en dos hemisferios, desde un punto de vista embriológico y ontogénico se puede dividir en:

  • Neocorteza. Significa corteza nueva o reciente. Se trata de las regiones más evolucionadas del córtex. También se llama isocórtex. Está estratificada en 6 capas horizontales.
  • Paleocorteza. Es la parte de la corteza que corresponde a las regiones de terminación de las vías olfatorias.
  • Arquicorteza. Se le conoce también como corteza del lóbulo límbico. Se considera la parte más antigua de la corteza cerebral.

Ahora bien, la parte más externa de los hemisferios se llama corteza cerebral, y está dividida en cinco lóbulos:

  • Lóbulo frontal. Se encuentra en la parte más anterior del encéfalo. Es el encargado de las funciones centrales del procesamiento de la información, gracias a él contamos con las funciones ejecutivas.
  • Lóbulo parietal.  Participa en funciones sensoriales de reconocimiento y posición, en procesos cognitivos y analíticos como: la memoria, el cálculo y la orientación.
  • Lóbulo occipital. Se encarga de percibir y analizar la información visual. Esto incluye las distancias, tamaños, luz, posición, movimiento, etc.
  • Lóbulo temporal. Se encuentra a la altura de los oídos. Es el área que cuenta con más conexiones con el sistema límbico, por ello, es un área afectiva. Además es esencial para la memoria.
  • La ínsula. Es una estructura que se localiza en la profundidad de la cisura de Silvio, en donde convergen el lóbulo parietal temporal y frontal. Está relacionada con la percepción del gusto y el olfato, el control visceral, la somatopercepción y la integración emocional, entre otras funciones.
Cerebro con lóbulos coloreados

Estructuras del telencéfalo

Además de las anteriores divisiones pueden destacarse las siguientes partes del telencéfalo:

  • Corteza cerebral. Que como ya hemos visto se divide en hemisferios y lóbulos, pero también en capas que están coordinadas entre sí como áreas de sensibilidad, motoras y de asociación que se encargan de percibir y procesar la información.
  • Amígdala cerebral. Es una estructura que forma parte del sistema límbico. Es la que se encarga de todo lo que tiene que ver con nuestras reacciones emocionales. Además gracias a ella, podemos escapar de situaciones de riesgo y peligro, siendo posible el aprendizaje emocional.
  • Hipocampo. Sus principales papeles son: la consolidación y evocación de recuerdos. También, se encarga de la orientación, de la capacidad para aprender cosas nuevas e interpretar nuestros recuerdos y del vínculo de estos con las emociones.
  • Bulbo olfatorio. Se trata de una de las partes del encéfalo más antigua, se utiliza desde hace muchas decenas de millones de años y está situada debajo de la parte más baja de la corteza cerebral. Se encarga de procesar la información proveniente de los receptores odoríferos.
  • Cuerpo estriado. Es la vía de entrada principal hacia los ganglios basales. Interviene en el control de movimientos, el procesamiento de la memoria procedimental, la focalización de la atención, la motivación y el sistema de recompensa.

Patología del telencéfalo

Cada parte del cerebro es fundamental para nuestra supervivencia y a la vez compleja de entender. Por ello, siguen existiendo patologías de las que aún no se saben al 100% sus causas, ni tampoco se posee una cura.

El telencéfalo no se queda atrás, también presenta patologías graves y difíciles de descifrar. Observemos algunas patologías asociadas:

  • Esquizofrenia. La esquizofrenia es un trastorno mental en el que el individuo percibe la realidad distorsionada. Sobre sus orígenes se continúa debatiendo; sin embargo, una de sus causas puede ser un fallo en el glutamato, un neurotransmisor que está relacionado con las emociones y la conducta.
  • Depresión. Se trata de un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por el decaimiento, la abulia, el llanto fácil, el aumento o pérdida del apetito, e ideas suicidas, entre otros factores.
  • Bipolaridad. Es un trastorno mental que se caracteriza por un estado maníaco o un estado hipomaníaco y de depresión mayor. Esta afección genera un malestar significativo en quienes lo padecen y su entorno.
  • Enfermedad de Parkinson. Es una enfermedad en donde se ve afectada la coordinación del movimiento y que implica deterioro cognitivo, depresión e hiposmia entre otros factores. Su desarrollo ha estado ampliamente relacionado con la afección de los ganglios basales.
Mujer con depresión doble tapándose la cara

Hoy por hoy contamos con grandes avances gracias a grupos de investigación como el de Scott y colaboradores, quienes en su publicación en la revista Experimental Neurology sugirieron que la clave de la neurodegeneración en la enfermedad de Parkinson puede deberse a genes autosómicos recesivos.

No se quedan atrás investigaciones como la publicada en un artículo este mismo año (2018) en la revista The World Journal of Biological Psychiatry, en la que plantean la relación del sistema endocannabinoides con la esquizofrenia. En su estudio revelan cómo los pares de gemelos se ven afectados o no por la esquizofrenia o el trastorno bipolar, según anormalidades heredadas en el sistema cannabinoide.

Ahora bien, aunque sean difíciles de abordar estas enfermedades, no siempre va a ser una tarea imposible. Gracias a la investigación actual en neurociencias, en la actualidad contamos con pistas para comprenderlas mejor. Esperamos que en el futuro podamos encontrar una cura.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.