Un buen ambiente de trabajo convierte la obligación en placer
No hay duda de que el trabajo dignifica al ser humano, pero no todos los trabajos son dignos por las condiciones en las que se dan. No todas las personas sienten que gastar ocho horas todos los días en algo que no les motiva sea un precio necesario para sobrevivir. De hecho, si te pones a sumar las horas y el sueldo, seguro que conoces a alguien en esta situación y que en el fondo no le compensa.
La concepción de “me sacrifico porque es trabajo” es sumamente errónea, pues un trabajo exige momentos de esfuerzo, pero definirlo como un sacrificio en sí mismo es desmoralizante y sumamente desadaptativo.
Ciertos ambientes y corrientes de pensamiento degradan el concepto de trabajo, ya sea porque reducen su significado al supuesto prestigio social del que gozan o porque incluso esmerarse en realizarlos de forma brillante suscitan extrañeza o desconfizanza.
Es así como se crea una atmósfera equivocada, llena de competitividad y carente de excelencia. Un ambiente de trabajo en el que unos compañeros boicotean el esfuerzo de los otros, preocupados más por demostrar su valía que por sacar adelante un buen resultado final.
“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”
-Confucio-
El trabajo como expresión de uno mismo
En el trabajo queremos dar lo mejor de nosotros mismos y si no es tu caso quizás deberías replantearte qué estás haciendo en un puesto que en el fondo no quieres ocupar. Los empleos requieren responsabilidad y reflejan una parte de nosotros mismos. Cualquier trabajo es un entrenamiento en disciplina, exigencia, puntualidad o saber trabajar en equipo.
Si trabajas de forma eventual o como una forma de sobrevivir, intenta que no te aleje del todo de tu verdadera pasión , aunque eso sería ya verdaderamente otro tema. Lo importante es que encuentres un lugar donde puedas brillar sin sentirte raro o culpable y que lo encuentres lo más pronto posible para que tus energías no se malgasten, trasformándose en impotencia.
Cuando queremos brillar, pero el ambiente no es estimulante
Siempre hay que tener una actitud positiva, dar lo máximo respecto la actividad que desempeñamos, sin embargo las condiciones laborales y la compañía en tu trabajo pueden catapultar tu esfuerzo hacia lo mejor o hundirlo sin remedio.
Cooper y Marshall realizaron una investigación para conocer los factores estresantes que con más probabilidad podrían afectar a la salud, al bienestar psicológico y al bienestar social de los trabajadores.Describieron 5 tipos de factores principales de estrés en el trabajo:
- Factores de estrés intrínsecos al propio trabajo: las condiciones físicas (excesos, carencias o alteraciones que presentan ciertas condiciones físicas del trabajo y que pueden resultar negativas para el trabajador como el ruido, la temperatura, el ruido, etc) y la sobrecarga que aparece ante un exceso de trabajo o ante tareas de una cierta dificultad.
- Factores de estrés procedentes de desempeño de roles en la organización: ambigüedad de rol, conflicto de roles, responsabilidad sobre otras personas que supone tener siempre “la agenda repleta” u otros factores como falta de apoyo de la dirección, escasa participación en la toma de decisiones o adaptación de los cambios tecnológicos.
- Factores de estrés procedentes de la estructura y el clima organizacional: falta de participación en el proceso de toma de decisiones, estrecha supervisión, falta de autonomía en el trabajo, restricciones de la conducta y de la política organizacional, además de un sentimiento de extrañeza con respecto a la organización.
- Factores de estrés extraorganizacionales: familia o patrones matrimoniales, movilidad laboral, crisis personales, factores económicos, conflictos entre creencias personales y principios de la organización, entre otros.
También describen los factores procedentes de las relaciones interpersonales en la organización, a lo que le dedicaremos su propio subapartado por la intensa relación de la satisfacción laboral y este punto en concreto, que se ha dedicado a estudiar ampliamente la Psicología de las Organizaciones.
Factores interpersonales en el ambiente de trabajo
Existen muchas variables que pueden afectarte en el ambiente laboral, pero sin duda una de las más determinantes es la relación que tenemos con nuestros compañeros. Que acudamos al trabajo sabiendo que nos vamos a encontrar un buen ambiente y personas que pueden y van a querer echarte una mano si aparece alguna dificultad es uno de los mayores incentivos de un puesto de trabajo.
En general, hay 3 factores determinantes que pueden generar estrés en el trabajo a nivel interpersonal:
- La relación con los superiores: existe una asociación directa entre el trato desconsiderado y los favoritismos de los supervisores con el sentimiento de malestar y la tensión laboral de los empleados
- La relación con personas a tu cargo: resulta muy difícil para un supervisor exigir productividad a la vez que fomentar la participación y ofrecer un trato considerado y cordial.
- Las relaciones con los compañeros: la rivalidad, la falta de apoyo emocional y la soledad que se da en ciertos cargos de mayor responsabilidad pueden desencadenar en un gran estrés.
“Cuando el trabajo es un placer la vida es bella. Pero cuando nos es impuesto la vida es una esclavitud”
-Máximo Gorki-
Por tanto lo mejor que podemos hacer es contribuir a que la relación con nuestro entorno de trabajo mejore, no solo porque sabemos que influye, sino porque puede convertirse en un factor clave de éxito o fracaso en la realización de una tarea. Estar en sintonía con nuestros compañeros y hacer demandas con asertividad nos brinda la clave para sacar el máximo rendimiento a lo que hacemos y a cómo lo hacemos.