¿Qué es una urgencia psiquiátrica y cómo afrontarla?

El protocolo de accidentes, PAS, también debe marcar nuestra actuación ante una urgencia psiquiátrica.
¿Qué es una urgencia psiquiátrica y cómo afrontarla?
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 01 agosto, 2022

Una urgencia psiquiátrica es una alteración del pensamiento, el estado de ánimo o la conducta que exige una atención médica inmediata. En concreto, el comportamiento de una persona bajo ese estado entraña un riesgo importante, bien sea hacia él mismo o hacia otros. Por eso debe atenderse a la brevedad.

Es importante entender que una urgencia psiquiátrica debe ser atendida por personal especializado. Sin embargo, en un primer momento es el entorno inmediato de la persona el que tiene la posibilidad de intervenir de manera directa.

En muchos casos, la urgencia psiquiátrica se desencadena porque hay un trastorno mental previo. Sin embargo, también es posible que se trate de un primer episodio sin precedentes de alteración mental. En uno u otro caso, la situación demanda que actuemos de manera rápida y precisa.

La esquizofrenia no puede entenderse sin comprender la desesperación”.

-Ronald David Laing-

Hombre llorando sentado en el suelo

La urgencia psiquiátrica

Durante una urgencia psiquiátrica, solemos poder identificar una alteración notable en la persona afectada. Esta puede ser de pensamiento, manifestándose a través de un discurso profundamente incoherente o poco ajustado a la realidad. Por ejemplo, cuando una persona declara estar convencida de que en pocos minutos se acabará el mundo.

Este tipo de urgencia también se configura cuando hay alteración visible de la conducta. Esta es errática, inconsistente o extraña. Por ejemplo, cuando una persona se esconde debajo de la cama y no quiere salir de allí porque piensa que corre peligro si lo hace.

Lo más habitual es que la alteración de pensamiento y conducta vaya acompañada de una alteración en el estado de ánimo. Con frecuencia, lo que hay es agitación y ansiedad. Sin embargo, también es posible que haya un llanto continuo, risa constante sin motivo aparente, temblor, dispersión, etc.

No es fácil identificar la urgencia psiquiátrica, ya que alguien puede pensar que el comportamiento de otro es extraño, sin serlo. Por lo tanto, para que se establezca que en verdad se trata de una emergencia, la conducta debe cumplir con tres criterios:

  • Hay manifestaciones evidentes de una emoción extrema.
  • El comportamiento es desorganizado.
  • Existe el riesgo de daño personal o interpersonal.

Tipos de urgencia psiquiátrica prioritaria

Bajo la nominación de urgencia psiquiátrica caben muchas conductas. Sin embargo, hay algunas que se consideran prioritarias, debido al riesgo que entrañan. Son las siguientes:

  • Conducta suicida. Si se expresa la intención de suicidarse o se lleva a cabo algún intento de hacerlo, es una urgencia psiquiátrica.
  • Crisis depresiva. El riesgo también es el suicidio, aunque es posible que no se exprese. La crisis se presenta de manera abrupta. Hay evidente dificultad para dormir, visible desinterés en todo, inactividad, poca comunicación, etc.
  • Crisis de ansiedad. Desasosiego y tensión nerviosa que no ceden. Agitación, pensamientos dolorosos o torturadores, sudor, palidez, tensión muscular, temblores, dolor en el pecho, insomnio crítico, etc.
  • Trastorno disociativo. La persona se fuga y adopta otra identidad. Hay perplejidad, aturdimiento y dificultades para recordar lo sucedido.
  • Trastornos de conversión. Hay alteración o pérdida de alguna función física, sin causa conocida. Por ejemplo, la persona se vuelve ciega de un momento a otro, queda paralizada, etc.
  • Agitación y conducta violenta. Hay gran dinamismo físico y excitación mental. Expresa intención de hacer daño físico a otros, o lo hace.
  • Manía. La conducta es eufórica. Hay exaltación de las tendencias instintivas, verborrea, agitación y fuga de ideas.
  • Delirio. La conciencia se nubla, como si no entrara en contacto con la realidad circundante. Existe desorientación, disminución del contacto con el entorno, alteraciones perceptivas y agitación.
Hombre hablando con una amiga

¿Qué hacer en una urgencia psiquiátrica?

Todas las medidas que tomemos en una situación de urgencia psiquiátrica deben seguir el orden de prioridad que marca el acrónimo de PAS (proteger, avisar, socorrer). Para proteger es importante que hagamos un barrido del contexto y alejemos a la persona de cualquier elemento que pueda causarle un daño físico. En segundo lugar, nuestra obligación es informar de lo que ocurre.

En este sentido, la persona puede no percibir que le ocurre algo extraño. Para ella, su comportamiento puede estar perfectamente adaptado a la situación que está percibiendo. Puede sentir que es capaz de mantener la atención, de administrar sus recuerdos con normalidad, de dirigir su cuerpo o de seguir un hilo argumental que sea lógico.

En estos momentos, no se trata de intentar que tome conciencia de la alteración -lo que puede hacer que se ponga más nerviosa y que la situación se descontrole-, solo de protegerla y de esperar a que los sanitarios lleguen.

Por otro lado, ante un hecho traumático, podemos ser testigos de cómo la persona niega la realidad. Esta es una estrategia que utiliza su mente para protegerla de un impacto emocional muy importante. En estos momentos, puede ser muy positivo que la utilice; al ser una circunstancia crítica, no pasa nada porque no neguemos su discurso; en cambio, sí puede pasar en negativo al intentar que empiece a trabajar con lo que en realidad ha ocurrido.

Cuando una persona está muy agitada, lo mejor es dirigirnos a ella con frases cortas y precisas. Lo habitual es que en esta situación nos sintamos invadidos por la ansiedad. En este sentido, es importante mantener un tono sereno en el discurso, de manera que la persona nos vea como un punto de apoyo estable.

No toda urgencia psiquiátrica amerita una hospitalización. El médico valorará la situación e indicará las acciones a seguir. Lo habitual es que emplee medicamentos para estabilizar a la persona y más adelante evalúe la situación e indique un tratamiento.


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  • Conde Díaz, M., Esteban Ortega, C., Rosado Jiménez, L., Barroso Peñalver, M., & Romero González, S. (2009). La urgencia psiquiátrica en un hospital general: La patología de la agresividad principal motivo de consulta. Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, 29(2), 303-317.

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