6 claves para evitar enamorarse tan rápido

¿Eres una de esas personas que se enamoran a la velocidad de la luz y luego llegan los desencantos? Estas estrategias te permitirán aplicar un enfoque más sosegado para evitar decepciones. ¡Toma nota!
6 claves para evitar enamorarse tan rápido
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 03 octubre, 2023

Evitar enamorarse tan rápido te ahorrará desilusiones, historias truncadas y más de una lágrima de decepción. Ahora bien, es cierto que no resulta fácil frenar el impulso de ese corazón, algo ciego, que se encandila al instante de quien acaba de conocer. Sin embargo, sirve de ayuda controlar el mecanismo de la idealización y fortalecer el músculo de la autoestima.

Asimismo, te interesará saber que este patrón emocional y de comportamiento queda reflejado en el término «emoofilia». Se trata de un perfil que la ciencia conoce desde hace tiempo. En él se integran una serie de actitudes y enfoques mentales muy concretos que se pueden abordar y trabajar. Te proponemos, por tanto, tener en cuenta algunas estrategias para mejorar la calidad de tus relaciones.

«Nadie sale vivo del desamor. El cerebro sufre de forma indescriptible»

~ Helen Fisher (Por qué amamos, 2004) ~

Claves para evitar enamorarse tan rápido

Como señalamos, la tendencia a enamorarse de forma rápida recibe el nombre de «emoofilia». Es más común de lo que crees y tiene, además, una particularidad que describen en Personality and individual differencesMuchas veces, esta conducta evidencia características propias del apego ansioso, lo cual dificulta diferenciar una dinámica de la otra.

No obstante, saber que detrás de la persona enamoradiza se esconde una forma de vinculación tendente a la dependencia, es muy útil. Desvela la anatomía de este perfil para ofrecer adecuadas pautas de ayuda. Por ello, si te identificas con la presente dimensión, la línea de salida será siempre indagar en el origen. A continuación, te ofrecemos una serie de claves.



1. Comprender las causas

A la hora de evitar enamorarse tan rápido es crucial conocer las causas que articulan esta conducta. El apego ansioso edifica casi siempre las bases de la necesidad urgente por vincularse con alguien. El miedo a la soledad, la tendencia a idealizar y una baja autoestima son, por lo general, los desencadenantes que encienden en ti esta vulnerabilidad emocional.

Hay otro elemento recurrente. Es común que apenas dejes mucho tiempo entre una ruptura y una nueva relación. El no realizar un duelo profundo y reparador te impide analizar lo sucedido. El dolor del vacío te pesa en exceso y hace que prefieras poner un parche y enamorarte de nuevo, antes que detenerte para obtener un aprendizaje de dicha vivencia.

2. Desarrollar tu independencia emocional

A menudo, detrás del amor ciego e impulsivo, habitan los miedos y la inmadurez emocional. Hay una necesidad innata por idealizar, por ver en los demás rasgos positivos que no ves en ti. Se anhela, también, llenar vacíos, tener a alguien que te proteja y valide. Aunque todo esto es enriquecedor, a largo plazo quizás da pie a decepciones y vínculos dependientes.

Si deseas moderar tu tendencia al enamoramiento, potencia tu independencia emocional. Trabaja en ti, conviértete en la persona que buscas en una pareja potencial. De ese modo, ganarás en autoestima y lograrás ser más cauto/a al ofrecer tu corazón a quien primero aparece. Te explicamos cómo:

  • Trabaja en tus emociones difíciles: profundiza en tus emociones de valencia negativa, como la tristeza, la ansiedad y el miedo a la soledad. Acepta estas realidades internas y entiende su origen para manejarlas mejor.
  • Responsabilidad personal: reconoce que eres responsable de tus propias emociones, de tu conducta y cómo no, de ti. No dependas de los demás para ser feliz, llenar tus carencias o silenciar tus inseguridades. Empodérate.
  • Autoconocimiento: comprende tus emociones. Reflexiona sobre lo que sientes y por qué lo sientes. Esto te ayudará a reducir tu «miopía» emocional y a identificar patrones con el fin de saber qué buscas en los demás cuando te enamoras.
  • Desarrolla tu resiliencia emocional: una publicación de Frontiers in Psychology destaca la utilidad de la resiliencia para mejorar la inteligencia emocional. En este sentido, es esencial que desarrolles tu capacidad con el fin de recuperarte de las adversidades y los desafíos emocionales. Así ganarás en independencia.

3. Dejar de idealizar

A la hora de evitar enamorarse tan rápido es esencial aprender a desactivar el mecanismo de la idealización. Ser capaz de ver a las personas tal y como son, sin crear expectativas fantasiosas, previene desengaños y sufrimiento. Lo decimos por un detalle muy concreto que exponen en la revista científica Personality and Individual Differences.

Las emoofilia o la tendencia a derivar en un enamoramiento apresurado, eleva el riesgo de sentir atracción por alguien con rasgos de personalidad oscuros (maquiavelismo, narcisismo, psicopatía). Para evitar este tipo de relaciones, conviene trabajar en las siguientes áreas:

  • Reconoce que en tus relaciones sexoafectivas tiendes a la idealización.
  • Observa y escucha a la persona que tienes en frente sin exagerar sus virtudes.
  • Reduce expectativas y procura conocer a esa figura poco a poco, sin precipitarte.
  • Revisa tus creencias sobre el amor romántico y desactiva la influencia de esos sesgos.
  • Recuerda que nadie es perfecto: todas las personas tienen defectos que hay que detectar.
  • Cuando conozcas a alguien que te gusta, preséntalo a tus amigos. Te ayudarán a tener perspectiva.

4. Fortalecer tu autoestima

La autoestima es ese músculo psicológico que permitirá poner límites a lo que no te conviene. Gracias a ella dejarás de buscar esos amores protésicos con los que suplir tus vacíos y aliviar soledades. Además, que un nivel bajo de esta dimensión, según una investigación publicada en Current Psychology, media en la insatisfacción relacional. Mira cómo mejorar este constructo:

  • Desafía los pensamientos negativos: atiende tus patrones de pensamiento negativos y autocríticos y trabaja en transformarlos. Para ello, cuestiónalos y reemplázalos por enfoques más realistas y positivos.
  • Practica el autocuidado: dedica tiempo a cuidar de ti, tanto en el aspecto físico como en el emocional. Esto incluye una alimentación saludable, ejercicio regular, descanso adecuado y la gestión del estrés.
  • Cultiva la autoaceptación: Aprende a aceptarte tal y como eres, con todas tus virtudes y defectos. Reconoce tus valías, tus potenciales y recuerda a diario que no necesitas a alguien a tu lado para recordarle lo que vales.
  • Despierta tus fortalezas y talentos: hay grandes competencias en ti que aún no has descubierto. Para ello, es bueno que te adentres en situaciones nuevas para descubrir de lo que eres capaz. Asimismo, no dudes en identificar talentos y dedica tiempo a desarrollarlos. Hacer lo que te apasiona puede aumentar tu autoestima y autoconfianza.
  • Reformula tus metas afectivas: para evitar enamorarse tan rápido, contribuirá marcarte otros objetivos en materia afectiva. Ten en cuenta que también se puede ser feliz sin tener pareja. Analiza tus creencias sobre las relaciones y establece ideas más saludables, como, por ejemplo: «Antes de amar a alguien, debo amarme a mí primero como merezco».
Enamorarse de forma rápida y frecuente te puede poner en riesgo y hacer que derives en relaciones poco saludables y dependientes. Es más, hay un riesgo mayor de que te sientas más atraído/a por personalidades narcisistas.

5. Disfrutar de otras prioridades

El amor es mágico y arrollador; nadie lo puede negar. Pero para evitar enamorarse tan rápido vale la pena situar la mirada en otras esferas vitales. No te obsesiones en buscar a la persona perfecta, limítate a encontrarte primero. Disfruta de tu compañía, sitúa el foco en nuevos objetivos, en aprender a estar en soledad de vez en cuando, en deleitarte de tus amistades…

Ocupar tu tiempo en otras áreas interesantes permitirá tener bajo control tus tendencias románticas. Apúntate a cursos, viaja, aprende nuevas competencias, márcate objetivos motivadores. A medida que fortalezcas tu independencia emocional y autoestima te sentirás más realizado/a. Antes de enamorarte de nuevo, enamórate de ti y de la vida. 

6. Tener claro la persona que te conviene

Has pasado por muchas vivencias. Tu mochila emocional acumula decepciones, desencantos, errores y amores que dejaron más de una herida. Es momento de poner atención en ese espacio interno y obtener un aprendizaje. Toda experiencia relacional debe ayudarte a clarificar qué tipo de persona quieres en tu vida.

Toma conciencia de las dinámicas y actitudes que no son permisibles. Advierte esas banderas rojas que te alertan de algo que no va bien. Y, por último, ten claro qué valores y estilo de personalidad son los que más te pueden hacer feliz. Estas informaciones actuarán de guías para que tu corazón le abra las puertas al hombre o mujer más adecuados. Sin precipitarte.



El amor, mejor a fuego lento

Es evidente que cuando llevas media vida siendo un enamoradizo/a, no será fácil regular ese impulso emocional. Pero recuerda siempre que dicha tendencia responde a un patrón y a una necesidad. La idealización, la baja autoestima y la incapacidad de estar solos articulan, con frecuencia, este comportamiento.

Considera que el amor a fuego lento, el que se edifica de forma más pausada y madura, suele ser más enriquecedor. Trabaja tus inseguridades y autoconcepto, ten claro lo que quieres y evita ser un kamikaze en esta materia. Es mejor ser prudente y disfrutar de tu soltería, que estrellarte tras ser víctima de la emoofilia. No dudes en pedir ayuda profesional si lo necesitas.


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