Cómo manejar las emociones en la época de Navidad
Quedan pocos días para la Navidad y las emociones de muchas personas están a flor de piel. A medida que se acerca la fecha, hay quienes son más susceptibles a las preocupaciones económicas, mientras que a otros les gana la inquietud por comer más de la cuenta, por ejemplo. También están los que atraviesan un duelo debido a la pérdida de un ser querido o una ruptura de una pareja.
En este momento tan especial, todo se siente con más intensidad. Con la complejidad de estas experiencias en mente, te invitamos a explorar un conjunto de estrategias efectivas para navegar y afrontar esa mezcla de sentimientos que se avivan durante la época navideña.
¿Qué emociones sientes en la Navidad?
Por lo general, la Navidad se asocia con alegría, amor e ilusión. Sin embargo, una investigación de Applied Research in Quality of Life señala que, en este período, el bienestar emocional tiende a disminuir. Dicho trabajo califica esta fecha como un acontecimiento crítico en la vida, el cual puede provocar estrés e inclusive problemas de salud.
En este sentido, es importante reconocer que esta temporada quizás despierte una amplia gama de emociones, algunas de las cuales pueden ser menos festivas. Se trata de las siguientes:
- Frustración: al reflexionar sobre el año que termina, hay personas que tal vez lleguen a experimentar frustración por no alcanzar metas o expectativas personales.
- Nostalgia: esta fecha, a menudo, aflora sentimientos agridulces como la nostalgia, ya que trae consigo tanto la alegría del recuerdo, como la añoranza de momentos que no volverán.
- Ansiedad: puede surgir debido a las presiones sociales, familiares o personales por cumplir con las demandas de la temporada. La planificación de eventos, la compra de regalos y la preocupación por la perfección contribuyen a la ansiedad.
- Culpa: la Navidad resulta un momento en especial desafiante para las personas con Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), despertando remordimiento o una insatisfacción general por no adherirse a patrones dietéticos o por sufrir la mirada social.
- Tristeza: es posible que la temporada navideña, caracterizada por la celebración y la unión familiar, acentúe el dolor por la ausencia de seres queridos, por un rompimiento amoroso o por la falta de compañía emocional. Junto a un estrés excesivo y una melancolía latente, aumenta la probabilidad de sufrir «depresión blanca».
Aunque la ilusión de los niños por la inminente llegada de Santa Claus es una parte integral de las fiestas de diciembre, no todos los adultos logran contagiarse. De hecho, es común experimentar un torbellino de emociones intensas, algunas de las cuales pueden contradecirse entre sí.
Estrategias para trabajar las emociones en Navidad
Ante lo complejo que pueden ser los sentimientos en Navidad, es conveniente aprender estrategias de gestión emocional. De acuerdo con un trabajo divulgado en la Revista Mexicana de Investigación en Psicología, este proceso implica tomar decisiones de manera que las emociones nos influyan de modo positivo.
A continuación, compartimos una serie de recomendaciones psicológicas para manejar aquello que sentimos en esta fecha.
1. Acepta tus emociones, por más displacenteras o contradictorias que sean
Permite que tus emociones fluyan sin restricciones, incluso si no encajan con la típica alegría navideña. Evita disfrazar o minimizar lo que sientes por el simple mandato de que «en la Navidad hay que estar feliz». No es una obligación estar a gusto.
Deja a la tristeza ser tristeza. Permite que la añoranza sea añoranza. Y así con lo que sea que sientas. La diversidad emocional es una parte integral de esta temporada, la cual suele llevar consigo un mayor grado de sensibilidad.
2. Redefine tus expectativas
La comparación es moneda corriente en esta época. Las personas suelen contrastar las fiestas actuales con las de años anteriores, con lo que comparten otros en redes sociales y hasta con películas donde todo parece perfecto.
Despójate de la presión de un guion perfecto. Una de las estrategias más efectivas para afrontar las emociones durante la Navidad es dejar atrás las expectativas idealizadas y abrazar la idea de vivir la temporada de una manera más real y auténtica.
3. Cierra el ciclo de una manera consciente y realista
Al acercarnos al fin de año, es fundamental cerrar ciclos de manera consciente. No solo se trata de reconocer los desafíos y las dificultades, sino también de destacar los pequeños o grandes logros que marcaron estos meses.
En este sentido, evita enfocarte nada más en lo negativo. ¿Has considerado escribirte una carta? Allí puedes mencionar tus conquistas personales, así como nombrar aquellas cosas que quieres dejar atrás.
4. Conecta con la gratitud del momento presente
En sintonía con el punto anterior, en lugar de centrarte en lo que falta o en lo que no salió como esperabas, agradece por aquello que hoy es parte de tu vida. Entendemos que ponerlo en práctica puede ser más desafiante de lo que parece. Y que, en momentos de duelo en Navidad, conectarse con la gratitud resulta complicado.
No obstante, es innegable que esta herramienta es muy poderosa y contribuye de manera significativa a tu bienestar emocional. No se trata de ignorar tu dolor, sino de no permitir que te absorba por completo.
5. Reserva tu compromiso para lo que de verdad valga la pena
¿Te comprometiste a preparar platos elaborados para diversas reuniones y sufres por eso? ¿Te sobreexiges con la compra de regalos? ¿Asistes a un sinfín de encuentros sociales para los cuales apenas tienes tiempo? La pregunta es clave: ¿Lo haces porque lo deseas en serio o porque te cuesta decir «no»?
Hay que ser selectivos a la hora de decir «sí». Tu tiempo y energía son recursos valiosos, así que dedícalos a actividades y relaciones que te brinden auténtica satisfacción. De esta manera, evitarás caer en un exceso de estrés innecesario.
6. Elige tus batallas
Los conflictos familiares suelen aumentar durante las celebraciones navideñas, más cuando todos se reúnen para esta ocasión especial, aunque durante el resto del año hayan optado por mantener distancia.
El punto es que, a veces, es mejor estar en paz que tener razón. Por esto, es crucial que escojas sabia y estratégicamente en qué involucrarte. No todas las discusiones necesitan tu participación activa. Eligiendo tus batallas de forma consciente, priorizas tu tranquilidad emocional.
7. Pide ayuda
En medio de las festividades, no dudes pedir apoyo profesional si lo necesitas. Recuerda que la temporada navideña tiende a ser muy abrumadora y compartir responsabilidades a lo mejor alivia la carga. Si sientes que la presión se acumula, busca el respaldo de familiares o amigos.
Además, si te resulta muy complejo gestionar las emociones durante la Navidad, es importante que busques acompañamiento de un especialista de la salud mental. Recibir apoyo experto hace una gran diferencia en tu bienestar durante la época decembrina.
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Regular la alegría durante la Navidad… ¿Es necesario?
En el bullicio de la Navidad, no solo las emociones incómodas requieren nuestra atención. Curiosamente, el desborde de alegría también tiene consecuencias negativas que solemos pasar por alto.
Cuando esta alegría nos lleva a una búsqueda desenfrenada de placer, ignorando otras emociones, entramos en una gestión emocional poco saludable. De este modo, durante las navidades, es común que el entusiasmo nos empuje a actuar de manera impulsiva. ¿El resultado? Gastar en exceso, comer mucho más de la cuenta y, tal vez, abusar del alcohol u otras sustancias.
Así que, para regular la alegría festiva, no renuncies a la magia de la Navidad, trata de encontrar un equilibrio sensato. Reconocer otras emociones, poner límites conscientes y evitar caer en excesos, permitirá disfrutar de la temporada sin perder de vista nuestro bienestar a largo plazo.
Autocuidarse es clave para lidiar con las emociones en Navidad
En definitiva, el autocuidado se revela como la clave fundamental para transitar esta fecha de la mejor manera posible. En este período festivo, donde las emociones fluctúan y las expectativas tal vez sean muy abrumadoras, estas estrategias ofrecen un enfoque consciente y autocompasivo.
Ten presente que no existe una única manera válida de vivir esta temporada. Por lo tanto, permítete sentir de manera auténtica y elegir de acuerdo con tus deseos y necesidades, dejando de lado los ideales externos o expectativas poco realistas.
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- Mutz, M. (2016). Christmas and subjective well-being: A research note. Applied Research in Quality of Life, 11(4), 1341-1356. https://link.springer.com/article/10.1007/s11482-015-9441-8?origen=app
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