¿Cómo superar las ganas de rendirse?

¿Estás pensando en dejar a un lado ciertos propósitos? ¿Sientes que te falla la motivación? Toma nota de estas claves para recuperar las ganas y conquistar tus sueños.
¿Cómo superar las ganas de rendirse?
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 24 julio, 2023

A veces te fallan los ánimos, las ilusiones y hasta dudas de tus competencias. Es cierto, esforzarte cada día para lograr tus propósitos no es fácil y, en ocasiones, piensas incluso si no será mejor abandonar. Si lidias ahora mismo con esta sensación, queremos darte una serie de estrategias básicas para superar las ganas de rendirse. Porque siempre vale la pena intentarlo un poco más…

A pesar de ello, no te olvides de que somos humanos y que la rendición no debe verse en todos los casos como una derrota. Es solo un modo de reiniciarse, de dejar a un lado lo que no te es útil para trazar nuevas metas más luminosas. En el viaje de la vida lo más importante es avanzar, marcarse a diario nuevas ilusiones y trabajar en ellas.

Toma nota a continuación de esos consejos básicos que te permitirán recuperar las ganas, te darán herramientas para no desistir y te ayudarán con tu desarrollo personal.

Uno puede elegir retroceder hacia la seguridad o avanzar hacia el crecimiento. El crecimiento debe elegirse una y otra vez; el miedo debe superarse una y otra vez.

~ Abraham Maslow (Motivación y Personalidad, 1954) ~

Claves para superar las ganas de rendirse

Todos hemos sentido alguna vez la tentación de abandonar algún proyecto. Estudiar ante oposiciones, formarnos para lograr un mejor trabajo, publicar un libro… Al ser humano lo mueve la motivación por lograr objetivos, pero, en ocasiones, ese impulso interno falla.

Un trabajo publicado en Current Topics in Behavioral Neurosciences señala que esto puede deberse a variables psicológicas o, incluso, biológicas.

La baja autoestima, los miedos, la ansiedad mal regulada o carencias nutricionales pueden hacer que te falten las ganas, las fuerzas y hasta la ilusión en un momento dado. La buena noticia es que son circunstancias que puedes cambiar. Con un buen autocuidado y nuevas estrategias psicológicas, puedes superar esas ganas de rendirte. Te explicamos cómo.



Automotivación: recuerda por qué empezaste

Cuando sientas que te vienes abajo, mira en tu interior y haz un ejercicio de introspección. Pregúntate las razones por las que iniciaste el trabajo y sintoniza de nuevo con ese componente emocional.

La automotivación es un ejercicio que está relacionado con la autodisciplina y la orientación a objetivos, según un estudio publicado por la Revista de investigación asiática de artes y ciencias sociales. Gracias a este mecanismo, recuperarás la fuerza y la ilusión. Veamos enseguida esas claves para lograrlo:

  • Escribe en un cuaderno los motivos por los que iniciaste este viaje de trabajo y superación.
  • Pregúntate si esas metas son realistas y si siguen ilusionándote.
  • Si es así, conecta con esa emoción y fortalece tu motivación.
  • En caso de que alguno de esos objetivos ya no te inspire o no te parezca realista, reformúlalo.
  • Ilusiónate con los objetivos planteados.
  • Visualízate lográndolos; piensa en ese yo del futuro que ha tenido éxito.

Fortalece tu mentalidad: activa los componentes del éxito

Una forma de superar las ganas de rendirse es aplicando un nuevo enfoque mental; uno más resiliente. La revista PNAS publicó una investigación donde hablaba de la mentalidad estratégica. Consiste en formularse preguntas que insten al avance, a la resolución de problemas y la automotivación: «¿Cómo puedo ayudarme? ¿De qué manera podría resolver esta cuestión?».

Asimismo, te será de gran utilidad desarrollar los siguientes componentes igual de interesantes:

  • Sé disciplinado/a y evita procrastinar.
  • Mantén un enfoque positivo y esperanzador.
  • Desactiva tus creencias limitantes y cuestiona tus miedos.
  • Cultiva una mente abierta y flexible; busca diez soluciones ante un mismo desafío.

Desarrollar estas estrategias te llevará tiempo, pero lo más importante es perseverar, entender que estas herramientas pueden cambiar tu mentalidad.

Rendirse en un momento dado no es sinónimo de fracaso. En ocasiones, lo que hacemos es dejar a un lado metas que no sirven, para adoptar otras más realistas y motivadoras; esas que te permitirán alcanzar el éxito y la felicidad.

Autocompasión: sé paciente y aprende de tus fracasos

¿Te asusta fracasar? ¿Dudas de ti mismo a diario? ¿Crees que en cualquier momento pasará algo y deberás abandonar esa meta? A la hora de superar las ganas de rendirse, debes practicar la autocompasión y ser más amable contigo mismo. Consiste en un ejercicio sanador con el cual podrás reforzar la autoestima, dejar de castigarte y practicar un diálogo interno más empático.

Trabajos como el publicado en la revista Human Development inciden que ser compasivos con nosotros mismos puede actuar de forma más positiva que la propia autoestima. Gracias a este constructo, nos tratamos mejor. Veamos cómo puedes desarrollarlo y usarlo a tu favor para no rendirte:

  • Sé empático con tu propia persona.
  • Háblate como si fueras tu mejor amigo.
  • Sé más paciente contigo mismo y reduce tu autoexigencia.
  • No te juzgues por tus fallos y errores; son oportunidades de aprendizaje.

Evita comparaciones: lo que hagan o digan otros no importa

Una de las causas que más inducen a la rendición se suele focalizar en las figuras de tu entorno. Puede que tu familia, amigos o pareja dude de que puedas lograr ese objetivo. Es más, es posible que te compares con ciertas personas y te digas que no tienes las mismas competencias. Hay variables sociales que pueden inducir el deseo de abandono.

Para evitar este tipo de dinámicas psicológicas, te proponemos desarrollar unas claves que te darán autoprotección:

  • Aprecia las palabras de apoyo, pero no des valor a las que te critican o ponen en duda.
  • Evita compararte con los demás. Recuerda que cada persona es un mundo, tiene su propia historia y circunstancias.
  • Cuando alguien dude de ti o menosprecie tus metas, haz un ejercicio de visualización. Imagina a tu yo futuro demostrando a esas figuras de lo que eres capaz. Un estudio publicado en Basic and Applied Social Psychology recalca los beneficios que ofrece esta técnica para lograr propósitos.

Celebra tus pequeños logros cotidianos

Puede que conozcas el libro Hábitos atómicos de James Clear. Este trabajo es un magnífico ejemplo de la importancia de los pequeños pasos, de esos hábitos cotidianos que te llevan hacia el éxito.

Cuando luchas a diario por un propósito, puedes sentir ganas de rendirte porque no ves avances significativos o grandes logros. En esos casos, te será de utilidad reformular esa percepción, algo que puedes lograr por medio de las siguientes recomendaciones:

  • Date un premio por cada problema superado.
  • Apunta en una libreta tus pequeños progresos, de ese modo tomarás conciencia de que vas por buen camino.
  • No esperes al final para celebrar tus éxitos. Todo lo que haces cada día para lograr ese objetivo, por pequeño que sea, también merece agradecerse y celebrarse.
En la vida fracasarás varias veces y encontrarás el éxito en numerosas ocasiones. Por ende, la mejor decisión es levantarte tras cada caída y encontrar la fuerza en ti para seguir conquistando nuevos sueños.

Inspírate en personas que han pasado por lo mismo

El modelado social es una forma de aprendizaje que describió el psicólogo Albert Bandura. Consiste en observar lo que hacen otras personas. En ese sentido, para superar las ganas de rendirse es útil fijarnos en otros modelos, en figuras que puedan inspirarnos con sus experiencias y enfoque vital.

Es más, en un artículo de Frontiers in Psychology describen lo útil que es esta estrategia en los escenarios deportivos. Para llevarla a cabo, puedes recurrir a las clásicas charlas TED que hay en YouTube o pasar tiempo con personas conocidas que hayan atravesado tus mismas dificultades y las hayan superado. Estas te podrán aportar estrategias de gran valor e inspirarte para avanzar.



Encuentra tu valor para seguir adelante

Es cierto, hay días en los que te cuesta encontrar las fuerzas para no rendirte. Y que suceda esto es normal, porque la motivación, los ánimos y las ganas no siempre están ahí cuando las necesitas. En estos casos, date un descanso mental y físico, pasa tiempo con las personas que amas. Estas acciones simples te permitirán adoptar nuevas perspectivas y reiniciarte.

Asimismo, ten en cuenta que habrá momentos en que la rendición sea la alternativa más razonable. Entenderlo y aceptarlo también dice mucho de ti. Es un ejercicio de valentía y de oportunidad. Son instantes en los que debes reformular propósitos y eso también es emocionante. Lo decisivo es disponer del coraje para seguir adelante en cualquier circunstancia; esa es la clave principal.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.