Cuestionario de Aserción en la Pareja (ASPA)

Un estilo de comunicación agresivo, falta de responsabilidad en las tareas del hogar, problemas para llegar a acuerdos... Estas y otras dimensiones son las que evalúa una prueba tan interesante como fiable: el cuestionario de aserción en la pareja.
Cuestionario de Aserción en la Pareja (ASPA)
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 06 diciembre, 2019

El cuestionario de aserción en la pareja (ASPA) es una herramienta psicológica muy interesante por varias razones. Nos da información sobre el estilo de comunicación entre dos personas en una relación afectiva y nos detalla de qué manera se afrontan las situaciones complicadas y qué tipo de estrategias son las que suelen utilizarse.

Ya podemos deducir sin duda que esta prueba es uno de los test más comunes en los escenarios de terapia de pareja. Sin embargo, cabe destacar que este no es el único contexto en el que se utiliza.

El ASPA, por ejemplo, nos puede dar datos sobre cómo es el contexto familiar y cómo afectan los estilos de comunicación y afrontamiento en la vida de los niños y adolescentes.

Así, no podemos pasar por alto la gran trascendencia que tiene en cualquier contexto el modo en que nos hablamos, la forma en que resolvemos los problemas o cualquier situación cotidiana.

Sin embargo, dentro del vínculo entre dos personas que son pareja, estas dinámicas lo son todo. Saber si una pareja es capaz de llegar acuerdos, si uno asume una posición dominante y agresiva, si el otro se siente menospreciado, etc. nos ofrece una radiografía clara sobre la buena o mala calidad de dicha relación.

Un modo de lograrlo, un modo de obtener dicha información, es mediante este instrumento tan útil: el cuestionario de aserción en la pareja. Veamos en qué consiste.

“No esperes solo a que te toque el turno de hablar: aprende a escuchar y serás diferente”.

-Charles Chaplin-

Pareja representando el cuestionario de Aserción en la Pareja

Cuestionario de Aserción en la Pareja (ASPA): finalidad, características y fiabilidad

El cuestionario de aserción en la pareja de Mª José Carrasco (1996) tiene como finalidad identificar los principales estilos de comunicación de la pareja, la forma en que se manejan los conflictos y, a su vez, medir la satisfacción de esa relación. Para ello, esta prueba se ha diseñado en dos partes.

En la parte (A) la persona a la que se aplica la prueba se evalúa a sí misma. Es decir, debe leer los 40 ítems  y responder aquello que cree, opina o siente.

Por otro lado, en la parte (B) debe evaluar el comportamiento de la pareja. Por tanto, la información que recogeremos será exhaustiva y comprenderá tanto la visión del propio evaluado como la que tiene de la otra parte.

A través de esta metodología, podemos identificar desde necesidades no satisfechas, sentimientos generados en la relación respecto a las responsabilidades en casa, a la forma en que se manejan los problemas, al estilo de comunicación, la presencia o no de conductas agresivas, etc.

Todos estos datos ayudarán al profesional o investigador a valorar si esa relación o ese contexto familiar está en situación de riesgo. Algo imprescindible a la hora de tomar determinadas decisiones.

Escalas del cuestionario de aserción en la pareja

Esta prueba se desarrolla en base a cuatro escalas con las que medir la aserción en la pareja. Son las siguientes:

  • Estrategia asertiva: la relación se basa en un estilo de afrontamiento asertivo, es decir, cada miembro de la pareja expresa sus necesidades con libertad, es escuchado, es capaz de poner límites y de llegar a acuerdos en conjunto.
  • Estrategia agresiva: en este caso, tendríamos un estilo de comunicación y de gestión de problemas basado en la agresión, la vulneración y la falta de respeto.
  • Forma sumisa: la sumisión de uno de los dos miembros de la pareja demuestra que no sabe o no puede expresar sus necesidades ni hacer valer sus derechos personales. Define un comportamiento donde uno se sume de manera automática a las preferencias del otro, sean las que sean.
  • Forma agresivo – pasiva: los comportamientos pasivo-agresivos son sin duda los más destructivos en una relación. Un estilo disfuncional donde uno asume el poder y ejerce comportamientos de manipulación, agresión, chantaje emocional, etc.

Cada una de estas cuatro subescalas se desgranan en 10 preguntas formando así un total de 40, las cuales, se centran en una serie de situaciones que la persona debe evaluar.

Esos escenarios se focalizan en aspectos como las relaciones sexuales, muestras de afecto cotidiano, forma de ocupar el tiempo libre, tareas en casa, etc.

Pareja representando el cuestionario de Aserción en la Pareja

¿Qué nos dicen los resultados?

El cuestionario de aserción en la pareja se aplica de forma sencilla. Son 40 preguntas y, por lo general, se realiza en poco más de 20 minutos. La información que nos puede dar es tan útil como interesante. Podemos saber si esa relación de pareja está definida por el conflicto, los comportamientos agresivos o el distanciamiento emocional.

Asimismo, nos permite también analizar cómo se ve uno mismo en ese escenario relacional y cómo ve a la pareja. Se aprecian dónde están los problemas de comunicación, de trato de aprecio o falta de él, la facilidad o dificultad a acuerdos, etc.

Fiabilidad del cuestionario de aserción creado por Mª José Carrasco

El cuestionario de aserción en la pareja (ASPA) lleva usándose varias décadas con total confiabilidad. Estudios como el llevado a cabo en la Universidad de Trujillo, Perú, por ejemplo, nos demuestran su consistencia interna y la validez de sus cuatro escalas.

A día de hoy se ha convertido en ese recurso indispensable en terapia de pareja o familiar, en las áreas de los servicios sociales, así como en cualquier centro público o privado que desee conocer o investigar el bienestar o la problemática en el universo de las relaciones de pareja. Estamos por tanto ante un cuestionario de gran utilidad.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.