El efecto Atir-Rosenzweig-Dunning, cuando se cree saber lo incognoscible

El efecto Atir-Rosenzweig-Dunning, cuando se cree saber lo incognoscible
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 17 septiembre, 2018

Bajo el nombre de los investigadores Stav Atir, Emily Rosenzweig y David Dunning se ha definido el efecto Atir-Rosenzweig-Dunning. Este curioso fenómeno se produce cuando una persona, al ser experta en una materia, llega a creer tener conocimientos de los que en verdad carece.

Este efecto se ha determinado por medio de un experimento para el que se contó con la colaboración de personas que se consideraban expertas en distintas materias. Cuantos más conocimientos pensaban tener estos sujetos, más probabilidades había de que llegasen a afirmar conocer términos ficticios, inventados por los investigadores.

El estudio sobre el efecto Atir-Rosenzweig-Dunning

Los fundamentos de este curioso efecto suponen que, a medida que aprendemos y aumentamos nuestros conocimientos, la conciencia sobre lo que no sabemos comienza a volverse cada vez más borrosa. Según esto, tener una amplia experiencia en un determinado campo puede hacer crecer nuestra confianza hasta el punto de creer saberlo todo sobre la materia en cuestión.

El estudio de estos investigadores también ha dado lugar a otro interesante hallazgo relacionado con otro efecto, conocido como Dunning-Kruger, que después comentaremos. En comparación con los estudios de este otro fenómeno, los individuos tratados con relación al efecto Atir-Rosenzweig-Dunning tenían muchas probabilidades de afirmar conocer hechos o ideas que en realidad no eran ciertas.

Sin embargo, otras personas con menores conocimientos en un determinado campo eran más propensas a dudar de estas ideas o hechos que se presentaban como verdaderos, a reconocer su falta de experiencia y confesar su desconocimiento.

Manos de un hombre sentado en un escritorio mientras explica algo

De entre las personas encuestadas, alrededor del 92% afirmó conocer de alguna forma los términos ficticios. Centrando la temática en el campo de la biología, los expertos afirmaban estar familiarizados con conceptos inexistentes, como “meta-toxinas”, “retroplex” o “biosexual”. En definitiva, las conclusiones de este estudio determinan que, en ciertas ocasiones, tener una amplia experiencia en un campo puede resultar más cegador que la propia ignorancia.

El efecto Dunning-Kruger

El efecto Dunning-Kruger se determinó mediante estudios anteriores a los ya citados para describir el efecto Atir-Rosenzweig-Dunning. Este otro fenómeno se producía en aquellas personas que afirmaban ser expertas en una materia sin tener, en realidad, conocimientos sobre ella.

En este sentido, este efecto no solo hace que una persona llegue a hablar sobre un tema que desconoce, sino que puede incentivar la posibilidad de que intente establecer cátedra con lo que a ella le parece lógico o intuye como más probable, cuando desconoce si es cierto o no.

De esta forma, el efecto Dunning-Kruger está relacionado con el efecto Atir-Rosenzweig-Dunning. En este sentido, los dos efectos son consecuentes con la manera tan particular y fascinante -para lo bueno y para lo malo- que tiene nuestra mente de funcionar.

El “cuñadismo”, el efecto Atir-Rosenzweig-Dunning y el efecto Dunning-Kruger

Como puede observarse, estos dos efectos tienen una relación muy estrecha con un término que ha poblado el lenguaje popular en los últimos tiempos, esos en los que la política se ha trasformado en un espectáculo televisivo. Hablamos del tal manido “cuñadismo” y que recae como etiqueta sobre aquellas personas que desarrollan teorías en base a un conocimiento muy pobre o sesgado.

El término, como ya imaginamos, está muy asociado a la figura del cuñado, identificando a esa persona en el familiar que siempre trata de dar lecciones a los demás, defendiendo sus creencias como universales. En su relación con los efectos que hemos comentado, el estereotipo del cuñado incluiría la actitud que describimos. Así, su actitud podría derivar en parte del efecto Dunning-Kruger.

Hombre orgulloso representando si eres un narcisista

Sin embargo, ya que el cuñadismo se basa -al meno es parte- en la conducta de afirmar saber lo que no se sabe, también se relaciona con el efecto Atir-Rosenzweig-Dunning. En cualquier caso, se trata de un comportamiento muy molesto, especialmente cuando estas personas tratan de imponer sus ideas en temas que, por comprometidos y polémicos pueden levantar ampollas, como la política o el feminismo.

Ante esto, pensemos que reconocer nuestra falta de conocimiento puede ser una conducta mucho más inteligente que tratar de estirar, a la luz de nuestro limitado punto de vista, el conocimiento con el que contamos. Esto nos permitirá aprender y mantener debates mucho más ricos, además de no columpiarnos manteniendo tesis que, por lógicas que puedan parecer, no se sostienen.


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