El síndrome de referencia olfativo: cuando la creencia de oler mal invade el día a día

El síndrome de referencia olfativo: cuando la creencia de oler mal invade el día a día
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Última actualización: 28 marzo, 2018

Algunos trastornos mentales son bastante conocidos y por lo tanto, menos complicados de detectar. Sin embargo otros, al no tener una gran visibilidad en la sociedad, pueden ser sufridos durante mucho tiempo por una persona sin que esta reconozca los síntomas. Es el caso del síndrome de referencia olfativo, un curioso problema psicológico del que no mucha gente ha oído hablar.

El síndrome de referencia olfativo es un trastorno mental que se caracteriza por la creencia irracional de que uno mismo huele mal y está incomodando a las personas de su alrededor. Debido a esta preocupación, la persona interpreta las acciones de los demás de forma equivocada y busca señales de que otros están efectivamente incómodos con su olor.

En casos extremos, este síndrome puede llegar a causar problemas como vergüenza extrema, ansiedad y evitación de las situaciones sociales. Este último síntoma puede contribuir a desarrollar fobia social y conductas de aislamiento, sobre todo si el síndrome no se detecta a tiempo. Así, es importante aprender a reconocerlo para que pueda tratarse adecuadamente.

Síndrome de referencia olfativo: síntomas más comunes

El neurólogo Pryse-Phillips describió por primera vez este síndrome en 1971 para describir a un grupo de paciente convencidos de que su cuerpo emitía malos olores y que las personas de su alrededor lo percibían igual. Por otro lado, autores como Bishop y Davidson lo consideraron como una idea delirante de tipo olfatoria, mientras que otros lo clasifican como un trastorno obsesivo-compulsivo de tipo específico.

Mujer tapándose la nariz

A pesar de que aún no existe una clasificación oficial para este trastorno en la última edición del DSM (el manual diagnóstico más utilizado por los psicólogos), algunas asociaciones de psicología han descrito varios de los síntomas más habituales de este trastorno. Gracias a estos esfuerzos, es más sencillo diagnosticar el síndrome de referencia olfativo y tratarlo adecuadamente.

Algunos de los síntomas más comunes son los siguientes:

  • Quejas sobre el propio olor.
  • Interpretación errónea del comportamiento de los demás.
  • Comportamientos repetitivos.
  • Problemas para desenvolverse en el día a día.
  • Comorbilidad con otros trastornos.

1- Quejas sobre el propio olor

El principal componente del síndrome de referencia olfativo es la creencia irracional de que se huele especialmente mal. Diferentes personas se obsesionan con orígenes distintos para este olor desagradable e incluso pueden modificarlos con el tiempo, pero algunos de los más comunes son el mal aliento, el olor de las axilas o los pies.

Por otra parte, algunas personas no están seguras de la procedencia del olor desagradable que creen percibir, pero aún así están seguras de que existe. En ocasiones, la preocupación surge de la creencia de que algún tipo de secreción corporal huele especialmente fuerte, como el sudor, la orina o las deposiciones.

En casos más extremos, la persona puede creer que tiene un olor poco natural, como por ejemplo a cebollas podridas, pescado pasado o queso fuerte. En general, este tipo de pacientes son los que tienen más probabilidad de presentar comorbilidad con otros trastornos.

2- Interpretación errónea del comportamiento de los demás

Las personas que sufren el síndrome de referencia olfativo malinterpretan los comportamientos inocentes de los demás y los relacionan con su supuesto mal olor. Por ejemplo, creen que la distancia de una persona en relación a ellos, así como sus gestos, estornudos o acciones como abrir una puerta o una ventana, están relacionadas con su olor.

Dependiendo de la gravedad del trastorno, la persona afectada por el síndrome de referencia olfativo puede tener una gran intrusión de este tipo de creencias en su vida cotidiana. Por ello, en ocasiones el síndrome es mal diagnosticado.

3- Comportamientos repetitivos

La mayoría de personas con síndrome de referencia olfativo presentan comportamientos obsesivos relacionados con la limpieza personal, de tal forma que pueden enmascarar el olor que les preocupa. Estos comportamientos repetitivos suelen fomentar el desarrollo de una ansiedad extrema y causar problemas en su vida cotidiana.

Algunos de los comportamientos más típicos que las personas con este síndrome realizan son ducharse en exceso, oler constantemente las partes del cuerpo que les preocupan, lavarse los dientes a todas horas, o utilizar un exceso de perfume o desodorante para evitar el mal olor. En principio no parecen muy dañinos, pero realizarlos a todas horas puede llegar a perjudicar la rutina diaria. 

Hombre oliendo su axila

4- Problemas para desenvolverse en el día a día

En los estadíos más avanzados del trastorno, las personas que sufren síndrome de referencia olfativo pueden llegar a evitar situaciones sociales para no incomodar a las personas de su alrededor y no sentir vergüenza. Las consecuencias, en general, pueden incluir la pérdida del empleo, el divorcio, o incluso la imposibilidad de salir de casa.

5- Comorbilidad con otros trastornos

El síndrome de referencia olfativo puede acabar provocando todo tipo de trastornos en la persona que lo sufre, desde trastornos de personalidad hasta abuso de sustancias. Detectar este síndrome a tiempo es fundamental para evitar que derive en enfermedades mentales más graves.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.