La escala de inteligencia Stanford-Binet: ¿qué es y qué mide?
La escala de inteligencia Stanford-Binet fue elaborada por Lewis M. Terman, un psicólogo e investigador de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos. Se publicó por primera vez en 1916 y, desde entonces, ha tenido cuatro revisiones y actualizaciones; la última se llevó a cabo en 2003.
Si bien se trata de una prueba muy utilizada alrededor del mundo, muchas personas no tienen claro cuál es su función. Conoce más al respecto de esta escala en este artículo.
¿Qué es la escala de inteligencia de Stanford-Binet?
Es una prueba empleada en psicología, producto del objetivo de contar con un instrumento estandarizado que permitiera medir la inteligencia y las habilidades cognitivas en niños y adultos de forma confiable.
Es importante aclarar que se trata de una adaptación de otra prueba: el test Binet-Simon. Este último fue creado por el famoso psicólogo Alfred Binet, junto con su estudiante Theodore Simon. Se dio a conocer en 1905 durante una conferencia en Roma.
En términos generales, lo que hizo Lewis Terman fue simplificar y precisar la prueba ideada por Alfred Binet. A Binet se le conoce como el padre de las pruebas de coeficiente intelectual y su test, tal y como lo concibió en un principio, sigue usándose en la actualidad.
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Origen de la escala de Stanford-Binet
La escala de inteligencia Stanford-Binet nació cuando Lewis M. Terman tradujo el test Binet-Simon del francés y adaptó algunas de sus categorías a la realidad americana. Asimismo, introdujo el concepto de coeficiente intelectual (CI) y la fórmula básica para medirlo: CI = edad mental / edad cronológica x 100. De este modo, logró que los resultados fueran más fáciles de entender e interpretar.
En aquel entonces, había una fuerte influencia de la eugenesia, tema que se aborda en un artículo de la revista Acta bioethica. Allí se señala que es una filosofía social que promueve la selección y promoción de «los más aptos», en diversas áreas de la vida, en este caso, de la inteligencia.
Por consiguiente, esta herramienta, en principio, servía al propósito de clasificar a las personas según su inteligencia y, de esta manera, aprobar o no su ingreso a instituciones como las escuelas, el ejército, entre otros.
Si bien este tipo de instrumentos no dejan de ser polémicos, lo cierto es que en la actualidad se siguen empleando con los mismos fines de selección en diversas instituciones.
La escala de inteligencia Stanford-Binet original fue revisada en 1932 por el mismo Terman, para reducir el énfasis en la memoria y enfatizar en las preguntas no verbales, entre otros aspectos.
Hubo otra revisión en 1960, elaborada por Maud Merrill; una más en 1982, realizada por Robert Thorndike; y la última, llevada a cabo por Gale Roid, en 2003. Esta es la versión que está vigente en la actualidad y se le considera muy confiable.
Descripción de la prueba
Esta prueba contiene cuatro escalas principales de evaluación: razonamiento verbal, razonamiento abstracto/visual, razonamiento cuantitativo y memoria a corto plazo. A su vez, hay 15 subescalas, pero estas no se aplican a todas las edades; solo seis de ellas son fijas: vocabulario, comprensión, análisis de patrones, cuantitativos, memoria de cuentas y memoria para oraciones.
Veamos, en líneas generales, de qué se trata cada una de las escalas principales que hacen parte de este test de inteligencia.
Razonamiento verbal
Mide el conocimiento y la comprensión verbal. Refleja la habilidad para aplicar las capacidades verbales a situaciones nuevas. Comprende aspectos como la inteligencia social, el conocimiento de las palabras, la capacidad para diferenciar lo central de lo aleatorio, entre otros.
Razonamiento abstracto/visual
Mide la capacidad para realizar e interpretar las operaciones matemáticas. Incluye variables como la aptitud para encontrar patrones, la resolución de problemas mediante el uso del razonamiento y las habilidades visuales y motrices.
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Razonamiento cuantitativo
En este caso se miden tres aspectos: razonamiento numérico, concentración y conocimiento y aplicación de conceptos numéricos. El primero de estos elementos se combina con el resultado de razonamiento abstracto/visual para determinar el puntaje global.
Memoria a corto plazo
Como es obvio, en esta área se mide la memoria a corto plazo, pero también las habilidades de concentración y de secuenciación. Comprende aspectos como la memoria visual y auditiva, así como elementos tanto verbales como numéricos.
Confiabilidad de la prueba
La escala de inteligencia Stanford-Binet se considera una prueba consistente. Esto quiere decir que tiene alta confiabilidad en la mayoría de los casos. Curiosamente, es mucho más precisa para medir la superdotación que la deficiencia.
Los expertos coinciden en que lo más adecuado es aplicar dos veces la prueba, con un intervalo de seis meses entre una y otra, para tener mayor confiabilidad. En la actualidad, esta prueba se aplica en casi todo el mundo.
Una herramienta adaptable
Un artículo publicado en las revista Interacciones menciona como en Paraguay la escala de inteligencia Stanford-Binet ha sido aplicada, indicando que en el proceso fue necesario hacer adaptaciones de acuerdo con las condiciones locales. Así, se mejoró la confiabilidad cultural de esta herramienta.
Por ende, se puede indicar que este test de inteligencia no es del todo una técnica inalterable, y que puede presentar algunas variaciones para obtener mejores resultados según el entorno cultural de los participantes. Eso sí, debemos tener presente que cualquier cambio en la prueba debe tener un correspondiente acompañamiento profesional que avale dichas modificaciones.
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