El «Ghosting»: desaparecer, en vez de terminar una relación

¿Qué hacer cuando alguien desaparece de tu vida y no responde a tus mensajes, te evita y, en definitiva, se esfuma sin dejar rastro? ¿Por qué sucede?
El «Ghosting»: desaparecer, en vez de terminar una relación
Leticia Martín Enjuto

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 19 julio, 2023

Julia no lo puede creer. Tuvo una relación de casi un año con un hombre que parecía ser el gran amor de su vida. Pero de repente todo comenzó a cambiar, dice ella que «de un día para otro se desapareció sin motivo». ¿Te suena familiar este caso?

A eso que le hicieron a Julia se le conoce como ghosting. Es una experiencia dolorosa y confusa que se caracteriza por la desaparición repentina de una persona íntima que se va sin dar ninguna razón o aviso.

En este texto, exploraremos sus diferentes modalidades, sus posibles causas y consecuencias, así como algunas recomendaciones para superarlo y recuperar el bienestar emocional.

Qué es el «ghosting»

Es la ruptura abrupta de un vínculo íntimo sin razón o explicación aparente. Alude a esos casos en los que un sujeto se desvincula y disuelve de manera unilateral una relación, evitando el contacto con la otra persona.

De acuerdo con Desirée Llamas, psicóloga sanitaria, investigadora y docente de la Universidad de Málaga, para que un distanciamiento sea ghosting se deben cumplir los siguientes requisitos:

  1. Tener contacto íntimo y frecuente con alguien.
  2. Dejar de contestar e imposibilitar la interacción.
  3. Desaparecer de repente sin dar explicación o sin motivo aparente.

Esta misma autora sostiene que para reconocer cuándo te están haciendo ghosting debes saber también qué no lo es, así no te confundirás. Ten presentes las siguientes claves:

  • Para que sea ghosting debes estar interesado en el contacto y debe haber intimidad. Si ninguno tiene la intención de tener una relación y no tienen intimidad, no es posible hablar de ghosting. Esto es así porque no hay un vínculo del que se pueda desaparecer.
  •  Si la otra persona es desconocida para ti. Por ejemplo, una persona que acabas de conocer por una red social te deja de responder luego de tres mensajes. Recuerda que el ghosting es desaparecer de un vínculo íntimo. Que un extraño te deje en visto no es ghosting porque no hubo intimidad
  • Cuando te han puesto un límite. Si la otra persona te ha dicho que no quiere seguir en contacto contigo y te deja de responder, no es ghosting.


Tipos de «ghosting»

Mediante sus diferentes modalidades, esta práctica deja al otro sumido en la incertidumbre de no saber qué pasó. A continuación, exploraremos diferentes formas de hacer ghosting, según el libro Cuidarme bien, quererte mejor, de la misma autora citada en líneas anteriores.

  • Progresivo: el individuo se va desapareciendo poco a poco. La comunicación va disminuyendo y las conversaciones son menos intensas y frecuentes. Pasa de tener grandes charlas contigo a enviarte frases cortas, hasta que un día deja de contestarte sin razón.
  • Clásico: es el formato más común y conocido. La persona deja de contestar de repente, a pesar de que venían creando un buen vínculo con charlas frecuentes, entretenidas y profundas. Para ti resulta imposible restablecer el contacto, ya que no te contestas por ningún medio.
  • Manipulativo: también conocido como ley del hielo. Es la versión clásica que ocurre después de un conflicto. El sujeto se desaparece y deja sin resolver el problema que tuvo contigo. Esto puede generar mucha tristeza y culpa en ti porque te hace sentir responsable de su desaparición.
  • Radical: es similar al clásico, solo que en este te bloquea de todas las redes sociales, lo que impide que vuelvas a comunicarte con él o ella. El ghosting radical es la imposibilidad absoluta de volver a establecer contacto.

Ser víctima de estos actos de irresponsabilidad afectiva es muy doloroso y dañino para la autoestima y la confianza. En estas situaciones, es importante recordar que el único responsable del ghosting es quien lo aplica. 

Convertirse en un fantasma es una práctica muy común

Aunque es un acto muy irresponsable en términos afectivos, se estima que su prevalencia ha incrementado con los años. En una encuesta del 2014 de YouGov/Huffington Post, de 1000 adultos estadounidenses, el 10 % afirmó haber terminado una relación mediante el ghosting.

Otra investigación del 2018 publicada en Journal of Social and Personal Relationships señala que de los 554 participantes analizados, 140 (25,3 %) afirmaron que habían sido víctimas de ghosting, mientras que 120 (21,7 %) le habían hecho ghosting a una pareja romántica.

Ese mismo estudio mostró que de 747 participantes, 288 (38.6%) dijeron que habían sido ignorados por un antiguo amigo y 237 (31.7%) informaron que habían ignorado a uno. El ghosting no se presenta solo en las relaciones románticas, también se manifiesta en las amistades.

Por otro lado, un trabajo del 2020 sobre el ghosting y el breadcrumbing , realizado en adultos españoles con edades entre 18 y 40 años, encontró que dos de cada diez participantes habían sufrido y hecho ghosting

Estos resultados resaltan la necesidad de abordar esta problemática y de promover la asertividad, la empatía y las habilidades sociales con el objetivo de fomentar el respeto y la responsabilidad en las relaciones interpersonales.

Por qué las personas se vuelven fantasmas

En una investigación del 2022 publicada en Psychology of Popular Media se buscó comprender qué lleva a los universitarios a aplicar el ghosting y si este tenía algún impacto en la salud mental. El estudio se realizó con 76 estudiantes, y se encontraron varias razones interesantes.

Algunos lo hacen porque no tiene habilidades de comunicación para tener una conversación sobre la disolución del vínculo. «No soy buena para comunicarme con la gente en persona, así que definitivamente no puedo hacerlo escribiendo ni nada por el estilo», sostuvo una de las participantes.

Otros lo hacían porque pensaban que encontrarse con la persona podría generar sentimientos para los cuales no estaban preparados. Esto es una señal de posibles falencias en la inteligencia emocional y en las habilidades sociales que tienen.

Asimismo, varios participantes afirmaron que aplicaban el ghosting por temas de seguridad. Muchos lo usaron para alejarse de una «relación tóxica». También lo emplearon para proteger los sentimientos de la otra persona.

Por otro lado, en una entrevista para la BBC Mundo, la psicoterapeuta Elisabeth LaMotte afirma que la gente utiliza el ghosting para terminar interacciones incómodas, ya que el contacto interpersonal se vuelve cada vez más intolerable como consecuencia de las nuevas tecnologías y del uso de las redes sociales. Ponerle fin a una relación es difícil porque las personas no tienen práctica en ello.

Con respecto a cerrar el vínculo y poner un fin definitivo, Cristina Leckfor señala, a partir de su investigación, que «las personas que tenían una mayor necesidad de cierre tenían un poco más de probabilidades de intentar usar el ghosting para terminar una relación». Aunque un poco paradógico, este resultado no deja de ser interesante.

Son muchas las razones por las que se usa. Cada individuio tiene sus propias motivaciones influenciadas por sus expereincias y cultura. Por ende, es muy dificil definir unas causas representativas para la mayoria de la población mundial. Además, hacen falta más estudios al respecto.

Perfil psicológico de quienes lo aplican

Un estudio sobre la relación entre la tríada oscura (psicopatía, maquiavelismo y narcisismo) y el ghosting halló que quienes encontraban más aceptable esta práctica tenían más rasgos maquiavélicos y psicopáticos. 

Además, entre los participantes, el ghosting fue asumido como aceptable dentro de las relaciones a corto plazo, en especial, por aquellos que ya lo habían aplicado en alguna de sus relaciones pasadas.

Además, para las personas con características prominentes de la tríada oscura el ghosting también es una forma aceptable de poner fin a las relaciones de corta duración, sin embargo, no lo es para aquellos vínculos a largo plazo.

Otro rasgo que se ha asociado al perfil de las personas fantasmas es la convicción del destino. Una investigación del 2019 publicada en Journal of Social and Personal Relationships señala que los individuos que tienen una creencia más firme en el destino, es decir, que consideran que hay una persona predestinada esperándolos, tienen un 63,4 % más de probabilidades de considerar que el ghosting es una manera aceptable de finalizar una relación a largo plazo.

De igual forma, como lo señala Elisabeth LaMotte en la BBC, quienes utilizan el ghosting tienden a estar heridos por personas significativas en sus vidas y han tenido rupturas que no han asimilado o procesado de manera adecuada.

En resumen, son sujetos que pueden presentar altos rasgos de maquiavelismo, psicopatía y narcisismo. Por lo general, estas personalidades tienden a ser poco empáticas, manipuladoras y autocentradas, es decir, que se enfocan solo en sí mismas.

Vale la pena aclarar que no todos los que ‘ghostean’ tienen rasgos de la tríada oscura. Como lo analizamos en el apartado anterior, muchos lo hacen solo porque no tienen habilidades para terminar una relación, evitan el conflicto o se sienten inseguros. Cada personalidad es distinta, al igual que los motivos detrás de sus conductas.

Consecuencias del «ghosting»

En The conversation, Royette Dubar, profesora de psicología de la Universidad Wesleyana, sostiene que este fenómeno puede tener consecuencias negativas sobre la salud mental.

Ella advierte que a corto plazo las víctimas se sienten rechazadas y confundidas. Manifiestan una pérdida de su autoestima y una baja valoración de sí mismas. Parte de estos efectos se deben a la incertidumbre de no saber qué pasó y por qué se detuvo el contacto de manera tan abrupta.

A largo plazo, las personas empiezan a sentirse desconfinadas de los demás. Algunas llevan ese patrón a sus nuevas relaciones. Como consecuencia del ghosting, pueden interiorizar el rechazo, autoacusarse y sabotear sus interacciones. 

Un artículo publicado en The Journal of Social Psychology destaca también que aquellos que se vuelven fantasmas son más propensos a sentirse culpables, mientras que las víctimas son más proclives a experimentar tristeza y dolor.

Es más, estos últimos, en comparación con el individuo fantasma, tienden a sentir amenazadas sus necesidades básicas o fundamentales: control, autoestima, sentido de pertenencia y existencia significativa.

Son múltiples los efectos perjudiciales que tiene desaparecer de la vida de alguien sin darle explicaciones y de manera repentina. Por eso, es importante fomentar la responsabilidad afectiva para que las personas comprendan y acepten que sus acciones tienen consecuencias sobre las emociones y la vida de los demás.

Cómo superarlo

Si eres víctima y te sientes ansioso, triste, con baja autoestima y desconsolado, busca ayuda psicológica. Si percibes que tu desempeño diario y tus relaciones interpersonales se han visto afectadas, busca ayuda. En paralelo al acompañamiento profesional, puedes aplicar estas pautas para sentirte mejor:

  • Acepta tus emociones: acoge tus emociones y pensamientos sin juzgarlos, sin resistencias u odios. La aceptación puede ayudarte a disminuir las emociones negativas y a mejorar tu salud mental. Sin duda alguna, estos dos beneficios serán grandes aliados para tu proceso.
  • Evita el acoso: es natural que quieras saber qué pasó y por qué el otro decidió romper, sin decirte nada, el vínculo que ya tenían o que estaban construyendo. Sin embargo, acosarlo no te ayudará en nada. Es necesario que conserves tu dignidad y que no te humilles ante esa persona que ha demostrado no merecerte. Reconocemos que no es sencillo dejar de buscar una respuesta, pero es imprescindible que no te obsesiones con ella para que avances con mayor facilidad.
  • Elude la culpa: es importante que te recuerdes esto: no eres responsable de la irresponsabilidad afectiva de otro. El ghosting es un acto que habla de la otra persona, pero no de ti. Por lo tanto, no lo uses para denigrarte o tratarte mal como si fuera culpa tuya.
  • Practica el autocuidado: realiza actividades de autocuidado que te permitan mejorar tu salud física y mental. Haz ejercicio, medita, pasea en medio de la naturaleza, duerme bien, aliméntate sano, realiza actividades que te gusten, etc. Estas opciones no solo mejoraran tu salud, sino también tu estado de ánimo.
  • Busca apoyo social: refúgiate en la compañía de las personas que te quieren de verdad. No te aísles de tus vínculos por temor a que te hagan lo mismo. El apoyo social te ayudará a ser resiliente contra el estrés, así podrás lidiar mejor que el ghosting que te han hecho.
  • Sigue adelante: conecta con tu vida de nuevo, con tus valores, sueños, metas y deseos. Recupera el rumbo de tu camino y sigue adelante porque aún tienes más cosas que vivir y experiencias inolvidables que recordar.
  • Ábrete a nuevas personas: aunque te cuesta un poco al principio, conocer a otras personas puede ayudarte a encontrar relaciones que de verdad valgan la pena. No permitas que el temor a que te hagan ghosting de nuevo te impida crear nuevos vínculos.
  • Ten paciencia: dale tiempo al procesamiento de las emociones que estás viviendo. El dolor, la incertidumbre, la rabia y la tristeza necesitan espacio para evolucionar. Asimismo, ten paciencia con el acompañamiento profesional y las demás pautas que te hemos dado.

No olvides que superar el ghosting es algo gradual y no lo haces de la noche a la mañana. Necesitas tiempo, paciencia y, sobre todo, ganas de seguir adelante con tu vida. Si estás luchando con tus emociones y tu bienestar ha disminuido, acude a los servicios de un experto en salud mental.



Conclusión

El ghosting puede dejar profundas heridas emocionales y afectar la autoestima y la confianza en uno mismo. Es importante recordar que la responsabilidad de esta acción recae en quien la aplica.

Aunque puede ser difícil superarlo, es fundamental aceptar las emociones, buscar apoyo, practicar el autocuidado y abrirse a nuevas experiencias. Todas las personas merecen relaciones saludables basadas en el respeto y la responsabilidad emocional.

Si esta modalidad de ruptura ha tenido un impacto negativo en tu salud mental, buscar la ayuda de un profesional puede ser de gran beneficio para tu proceso de recuperación.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.