Headhunting: ¿sabes cómo funciona?
Si lo traducimos literalmente del inglés (cazador de cabezas), el término headhunting no nos transmite nada halagüeño. Incluso nos echa para atrás. Pero cuando hablamos de cazatalentos, la cosa cambia. En la actualidad, el headhunting es uno de los métodos de selección de personal más utilizados por las empresas.
Consiste en buscar el candidato idóneo para un puesto de trabajo sin que este se encuentre en búsqueda activa de empleo. Así, el headhunter es el encargado de encontrar perfiles acordes al que le han solicitado para dar con el trabajador más cualificado.
¿Para qué se utiliza?
Su origen es mas o menos reciente. Se inició en la década de los años 50 y 60, en Nueva York, como una manera de encontrar a personas capacitadas para ocupar puestos de directivos. Durante esos años se fueron fundando en Estados Unidos una serie de pequeñas empresas que, después de algunos años, se han consolidado como grandes multinacionales de headhunting.
Hoy en día, este método es menos usado para encontrar personas con tanta responsabilidad. Se utiliza principalmente para descubrir perfiles difíciles de encontrar. Bien sea por escasez en el mercado, por alta cotización, por formación, capacidades o competencias.
Cómo se trabaja en headhunting
No cabe duda de que la incorporación de Internet y las nuevas tecnologías han dado un enorme impulso a este método y de alguna manera lo han trasformado. Antes, cuando no estábamos “conectados”, la selección de personal era mucho más ardua. Los reclutadores se veían obligados a usar su lista de contactos o su agenda para buscar posibles candidatos.
Pero con las redes sociales, el correo electrónico o el teléfono móvil la tarea es mucho más fácil. Además, existen distintas plataformas que sirven para obtener información inmediata de la historia laboral, académica y formativa de una persona. De un solo vistazo puedes saber si ese perfil es uno de los que puedes estar buscando o no.
Es algo parecido a un catálogo de candidatos a varios clicks de distancia. Pero, a pesar de este aparente ahorro de tiempo, el headhunting es un proceso largo que requiere de varias fases.
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Fases del proceso
Normalmente, las empresas expertas en headhunting son contratadas a su vez por otras. De ellas reciben el encargo de encontrar un determinado perfil para cubrir un puesto de empleo muy concreto.
Aunque parezca un proceso sencillo, el headhunting es bastante quisquilloso para los especialistas encargados. Ya que requiere el uso de herramientas tecnológicas, bases de datos, contactos, así como una de buena intuición y memoria para rastrear a los candidatos ideales para el puesto.
Además, las entrevistas realizadas por estos especialistas no son genéricas; al contrario, son elaboradas en función de los intereses de la compañía y las competencias que ésta solicita para el puesto. También, durante el proceso se suelen aplicar pruebas técnicas o psicométricas para conocer las habilidades de cada candidato.
Dicho esto, las fases que conforman el headhunting son las siguientes:
1. Solicitud del perfil que se desea contratar
En primer lugar, el headhunter solicita a la empresa información sobre el puesto de trabajo y el perfil del posible ocupante. Para ello, indaga las competencias deseadas, la formación requerida, el salario, experiencia laboral necesaria, las competencias deseadas, etc.
A partir de esta información, el headhunter empieza su búsqueda.
2. Clasificación de las fuentes de reclutamiento
En este punto, en headhunter recurre a redes profesionales como: Linkedin, lista de contactos en un sector concreto, portales de empleo, compañías de la competencia, bases de datos…
Este paso también incluye el contacto con las empresas de la competencia del cliente, con el fin de localizar el perfil ideal entre alguno de sus empleados. En este caso, el headhunter procede con mucha discreción y profesionalismo.
Por tanto, el que profesional que investiga, se convierte en un Sherlock Holmes del mercado laboral.
3. Primer contacto con el candidato
Un vez identificado un posible candidato, se contacta y se le explica en qué consiste el puesto ofertado, el perfil que se necesita y se le solicita más información sobre su vida laboral.
Este paso puede ser uno de los más decisivos, pues debemos recordar que el candidato no estaba buscando ese proceso de selección, sino que ha sido encontrado. Por tanto, puede estar abierto a escuchar ofertas, pero cuestiones rutinarias como la explicación del puesto o la solicitud de información deben saber cómo ejecutarse para no perder su interés.
Asimismo, es probable que la persona contactada desee total discreción durante el proceso, especialmente aquellos profesionales de alto nivel que se encuentren ejerciendo cargos importantes en otras empresas.
De allí, a que todas las fases del headhunting deban realizarse con el mayor rigor posible, y que el candidato tenga la seguridad que, al facilitar su información laboral, no corre ningún riesgo.
4. Realización de entrevistas
Si el candidato desea continuar con el proceso de selección, se realizan entrevistas que suelen constar de dinámicas de grupo y, reuniones individuales.
5. Elaboración y presentación de un informe sobre el candidato al cliente
Tras una criba, se efectúa una breve ficha sobre aquellos que se consideran más adecuados y se presenta a la empresa que desea contratar. En este caso, el cliente que solicitó el servicio de headhunting es el que tiene que tendrá la última palabra.
¿Qué habilidades buscan los headhunters en un candidato?
Los reclutadores son muy meticulosos a la hora de dar con el candidato ideal. Para ello, están muy atentos a las características y habilidades que la compañía requiere.
Aunque cada empresa tenga puestos diferentes y con necesidades especificas, por lo general se valoran ciertas competencias personales que pueden marcar la diferencia entre un candidato ideal del que no lo es.
Dicho esto, además de los conocimiento y la experiencia en el área de trabajo, las habilidades que más valoran los headhunters de los candidatos son las siguientes:
- Habilidades de liderazgo, especialmente cuando se trata de puestos directivos.
- Comunicación efectiva.
- Capacidad para la resolución de problemas.
- Capacidad para trabajar en equipo.
- Ética laboral, que básicamente refiere al impulso de realizar siempre el mejor trabajo, sin anteponer los intereses personales.
- Madurez emocional para afrontar y superar los conflictos laborales de manera exitosa.
- Capacidad para trabajar bajo presión.
Desde el perfume hasta la combinación de la ropa
En recursos humanos, una parte muy importante es el currículum o trayectoria profesional del candidato. Pero existe otra igualmente esencial: la humana y no verbal. Se tiene en cuenta todo lo que nos podamos imaginar. Desde la manera que tiene el candidato de darnos la mano, su vestimenta, su apariencia, la postura que mantiene durante la entrevista, el perfume o la forma de expresarse.
Una vez que el headhunter obtiene esta información mediante un contacto y trato personal, ya podrá saber si ese perfil se ajusta o no a las necesidades de nuestro cliente.
Rakesh Khurana, doctor en Comportamiento Organizacional, asegura que la labor de los profesionales del headhunting es coordinar, mediar y legitimar. Son ellos quienes “determinan quién es considerado como un individuo con talento y quién debe ser admitido en las redes que proporcionan acceso a los puestos de élite”.
Ventajas del headhunting
Las ventajas que ofrece subcontratar a buscadores profesionales de trabajadores son muchas. Frente a la técnica tradicional, ahorra costes y tiempo. Lo que antes duraba semanas, ahora puede tratarse solo de unas horas.
Por su parte, el trato personalizado, la optimización de recursos y la dedicación dotan a la empresa que les contrata de tranquilidad y respaldo.
Además, externalizar este proceso de selección garantiza afinar más con el candidato ideal. Tened en cuenta que estas empresas “solo” se dedican a cazar talentos, por lo que se asume que su profesionalización es mayor que la de cualquier departamento interno de recursos humanos.
Si la montaña no viene a Mahona, Mahoma va a la montaña
Si estás en situación de desempleo o buscando un puesto de trabajo más acorde con tus preferencias, ¿por qué no hacer headhunting de headhunters? Es decir, ¿por qué no sales tú en busca de esos cazatalentos y dejas que te “cacen”?
En primer lugar, es conveniente que tengas abierto un perfil en alguna red social que suelan emplear estos profesionales. Una vez allí, identifica la o las compañías para las que te gustaría trabajar y filtra por puesto. Busca responsables de selección, consultores, de selección, researchers, recruiters… ¡Y agrégales!
Igual antes eras invisible. Pero adoptando estas pequeñas medidas es mucho más probable que te tengan en cuenta para ese puesto que tanto ansías.
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