Incubación del sueño: ¿qué es y cómo puede ayudarte?
Pasamos aproximadamente un tercio de nuestra vida durmiendo. En este tiempo, el cuerpo y el cerebro reciben el descanso que necesitan para seguir funcionando con normalidad. Pero nosotros no intervenimos de manera consciente en nada de lo que ocurre durante estas ocho horas diarias. ¿Y si pudieras influir de forma deliberada y aprovechar la noche para lograr diversos objetivos? Esta es la oportunidad que nos ofrece la incubación del sueño.
Algunas personas raramente recuerdan sus sueños al despertar, pero otras muchas suelen guardar imágenes vividas de lo acontecido durante el sueño. Estos contenidos son muchas veces tan simbólicos e inverosímiles que no sabemos cómo interpretarlos; además, en el peor de los casos, se vuelven atemorizantes y angustiosos (como en las pesadillas). Así, esta técnica nos propone soñar con un propósito para no solo disfrutarlo, sino además obtener beneficios de ello.
¿Qué es la incubación del sueño?
La incubación del sueño es una estrategia que nos permite influir conscientemente en el contenido de nuestras ensoñaciones. Es decir, se trata de “plantar una semilla” en la mente durante el estado de vigilia, con el fin de que el sueño se desarrolle basándonos en nuestras intenciones. Así, podemos escoger el escenario, los personajes e incluso la trama del mismo.
¿Te gustaría soñar con París? ¿Con tu pareja? ¿Con tu antigua casa de la infancia? Mediante la práctica y la perseverancia es posible decidir todos estos aspectos, usando la incubación del sueño. Pero, ¿con qué objetivo querrías lograr esto?
¿Para qué sirve la incubación del sueño?
Experiencias agradables
Para todas aquellas personas que tienen pesadillas, esta técnica puede ser una paso importante hacia sueños más agradables. No solo lograrán evitar los contenidos atemorizantes, sino que además podrán escoger cuáles desean recrear cada noche. Esto puede ayudar a que el descanso sea percibido como más apacible y reparador y a que la persona despierte inmersa en emociones más positivas.
Pero, además, quienes son capaces de tener sueños lúcidos pueden encontrar en la incubación del sueño una gran aliada. Y es que al ponerla en práctica podrán determinar de antemano dónde y cómo se desarrollará ese sueño que luego vivirán con conciencia de lo que está ocurriendo.
Resolver problemas
Más allá de disfrutar de las horas de descanso nocturno, la incubación del sueño nos ofrece la posibilidad de aprovecharlas para resolver problemas. Es decir, para hallar soluciones a aquellas cuestiones que nos atormentan durante el día y sobre las que no sabemos cómo proceder.
Algunos estudios han demostrado que, durante los sueños, las personas son capaces de encontrar soluciones tanto a problemas académicos (crucigramas o pruebas de asociación de palabras) como a situaciones personales (escoger qué estudiar o cómo orientar los muebles en una habitación). Así, la respuesta parece llegarles mediante una ensoñación relacionada con el dilema.
¿Cómo practicar la incubación del sueño?
Soñar con aquello que nos atormenta puede ocurrir de manera espontánea, pero no es lo más común. Por ello, a continuación te mostramos algunas pautas que pueden ayudarte a implementar la incubación del sueño:
- Decide qué quieres soñar: ¿una persona? ¿Un lugar? ¿Un dilema personal para el que no hallas respuesta? Sea cual sea tu elección, mantén esta idea en tu mente a lo largo del día.
- Prepara el entorno. Coloca en tu mesita de noche uno o varios elementos que te recuerden a aquello con lo que deseas soñar. Por ejemplo, una fotografía o un objeto personal.
- Establece tu intención. Al acostarte declara claramente que quieres soñar con aquello, puedes incluso escribirlo en un papel o cuaderno. Además, asegúrate de mantener en tu mente la imagen con la que deseas soñar hasta que caigas dormido.
- Por la mañana, al despertar, tómate un tiempo para recordar lo soñado. No te apresures a levantarte, trata de identificar cómo te sientes y recuperar las ideas o imágenes del sueño que aún conserves. Un diario de sueños puede serte de ayuda.
Una cuestión de práctica
Es probable que tardes un tiempo en obtener . Sin embargo, con práctica y repetición podrás comenzar a escoger tus escenarios e incluso utilizar tu descanso para encontrar la solución a problemas y decisiones.
Aún no está claro si dicha solución se genera en la mente durante el sueño o si se crea durante la vigilia y es en la noche cuando la información es percibida por la persona. En cualquier caso, si pare existir cierta influencia consciente sobre los sueños que podemos aprovechar.
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- Barrett, D. (1993). The" committee of sleep": A study of dream incubation for problem solving. Dreaming, 3(2), 115.
- Harary, K., & Weintraub, P. (1990). Sueños lúcidos en 30 días. Edaf, España.