Los 8 tipos de depresión

La depresión no es una sola, de hecho, según la American Psychiatric Association, existen al menos 8 tipos. Si quieres saber cuáles son, ¡sigue leyendo!
Los 8 tipos de depresión
Leticia Martín Enjuto

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 26 julio, 2023

Podemos considerar que existen 8 tipos de depresión según la psiquiatría, tomando de referencia el Manual estadístico y diagnóstico de enfermedades mentales, conocido por sus siglas como DSM-5 (2014). Esta clasificación, por supuesto, debe entenderse como flexible y actualizable. En muchos casos, los investigadores solo reúnen un conjunto de rasgos sobresalientes, pero no pueden abarcarlos todos.

Una de las principales dificultades de la psiquiatría tiene que ver con los diagnósticos. Estos tienen un alto grado de subjetividad, pues dependen de la interpretación que el psiquiatra haga de los síntomas de una persona. Este obstáculo se incrementa si se tiene en cuenta que hay varios tipos de depresión, según la psiquiatría.

Dicho lo anterior, en este terreno, a menudo, debe tomarse un diagnóstico como provisional, el cual puede estar sujeto a ajustes posteriores. Es con la observación y el seguimiento de cada caso como se puede establecer un diagnóstico de manera definitiva. Conviene, de cualquier forma, conocer cuáles son los tipos de depresión.

«El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta».

-Federico García Lorca-

 

Tipos de depresión

El DSM-5, de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), clasifica los trastornos depresivos de la siguiente manera.

1. Trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo

Su característica central es la irritabilidad crónica, grave y persistente. Es un trastorno frecuente en los niños y adolescentes. Algunos de los criterios diagnósticos según el DSM-5 son:

  • episodios de rabia recurrentes y desproporcionados que se presentan con rabietas verbales o agresiones físicas
  • el estado de ánimo es irritable, la mayor parte de los días, y es observable por diferentes personas: padres, profesores, amigos
  • las dos señales previas se manifiestan al menos en dos o tres contextos diferentes: el hogar, la escuela, entre otros
  • estas conductas no se pueden explicar por la presencia de otros trastornos mentales, como el autismo, el estrés postraumático, la ansiedad por separación
  • los síntomas no se pueden atribuir a los efectos de un medicamento o droga

Los individuos con desregulación disruptiva del estado de ánimo son diagnosticados entre las edades de 6 y 10 años. Para ello, el niño o el adolescente debe haber experimentado síntomas de manera constante durante 12 meses o más.

Un trabajo publicado por la Universidad de Jaén detalla que este trastorno se considera una alteración del estado del ánimo de considerable gravedad, muy comórbido en la edad infantil y con un mal pronóstico.

2. Trastorno de depresión mayor

Este tipo de depresión interfiere y limita el desarrollo y funcionalidad de la persona en sus actividades cotidianas. Es la condición más severa de la depresión, cuya característica central es el estado de ánimo depresivo persistente y la incapacidad de sentir placer o felicidad. Entre sus síntomas se pueden nombrar:

  • estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días
  • pérdida de interés o placer
  • incremento o disminución del peso corporal
  • hipersomnia o insomnio
  • falta de energía o fatiga
  • culpabilidad y sentimientos de inutilidad
  • problemas de concentración y para tomar decisiones
  • ideación suicida recurrente

Es un trastorno mental de alta prevalencia. A lo largo de la vida, se estima que entre el 5 y el 17 % de las personas lo padecen, con un promedio del 12 %. Además, las mujeres tienen casi el doble de probabilidades de tenerlo que los hombres.



3. Trastorno depresivo persistente o distimia

De acuerdo con el National Institute of Mental Health, la distimia se caracteriza por una depresión crónica de baja severidad o gravedad, pero de mayor duración que la depresión mayor. Según el DSM-5, dura un mínimo de dos años. Entre sus criterios diagnósticos destacan:

  • estado de ánimo deprimido la mayor parte del tiempo dentro de eso dos años
  • presencia de dos o más de estos síntomas: falta de apetito o sobrealimentación, insomnio o hipersomnia, fatiga, baja autoestima, falta de concentración, desesperanza
  • la depresión no se explica por otro trastorno
  • los síntomas no son consecuencia de sustancias o medicamentos
  • la depresión causa un malestar significativo y deteriora la vida social de la persona.

Los datos epidemiológicos recogidos en un artículo publicado en BMC psychiatry indican que 30 % de los casos de depresión presentan una evolución prolongada, con síntomas que persisten durante 2 años. Se estima que la prevalencia de la depresión persistente durante un periodo de 12 meses es del 1,5 %, mientras que a lo largo de toda la vida se sitúa entre el 3 y el 6 %.

4. Trastorno disfórico premenstrual

Se caracteriza por cambios emocionales intensos y rígidos (labilidad emocional) y síntomas de ansiedad que se presentan durante el periodo premenstrual, pero que desaparecen al inicio de la menstruación o poco después. Este trastorno aparece con algunos de los siguientes síntomas:

  • cambios de humor repentinos
  • irritabilidad, enojo o aumento de los conflictos interpersonales
  • estado de ánimo deprimido
  • ansiedad o nerviosismo
  • pérdida del interés por las actividades
  • letargo, falta de energía, fatiga
  • cambios de apetito
  • insomnio o hipersomnia
  • agobio
  • dolor articular o muscular
  • tumefacción mamaria

Este trastorno no debe confundirse con el síndrome premenstrual. La principal diferencia, según el DSM-5, es que para diagnosticar el trastorno disfórico premenstrual se requieren al menos cinco síntomas de los descritos anteriormente, mientras que para el otro no. Además, el trastorno tiende a ser más grave.

5. Trastorno inducido por una sustancia o medicamento

Como su nombre lo indica, este tipo de depresión aparece solo después de que se ha consumido algún tipo de sustancia (alcohol, drogas ilícitas) o medicamento. Además, causa un deterioro significativo en diversas áreas de la vida: social, laboral, familiar, entre otras.

6. Trastorno depresivo debido a otra afección médica

En este caso, la depresión es consecuencia de los efectos fisiológicos de una afección o enfermedad médica. Se caracteriza por un estado de ánimo deprimido persistente y una reducción del interés o del placer en casi todas las actividades.

7. Otro trastorno depresivo especificado

La tipología depresiva específica es aquella que genera un malestar clínico significativo en la vida de la persona, pero que no cumple ninguno de los criterios de alguno de los trastornos depresivos. Algunos ejemplos de «otro especificado» son:

  • depresión breve recurrente
  • episodio depresivo de corta duración
  • episodio depresivo con síntomas insuficientes

8. Otro trastorno depresivo no especificado

Son aquellos que, al igual que los especificados, no cumplen con ningún criterio de alguno de los trastornos depresivos. La diferencia en este caso es que el profesional a cargo del caso decide no especificar el motivo, por el cual no se cumplen los criterios diagnósticos de un trastorno depresivo. 

Especificadores para los trastornos depresivos

El DMS-25 también delimita una serie de especificadores que permiten hacer una descripción adicional de los trastornos depresivos, en especial, de la depresión mayor y de la distimia. A continuación, los presentamos.

Con ansiedad

En este caso, la depresión se presenta con características ansiosas, por ende, la persona se siente, además de depresiva:

  • nerviosa o tensa
  • inquieta
  • desconcentrada
  • preocupada
  • temerosa
  • descontrolada

De acuerdo con el manual, los niveles de ansiedad se han relacionado con un mayor riesgo de suicidio, por tanto, es necesario que la persona con depresión con características ansiosas reciba tratamiento prioritario.

Con características mixtas

Cuando se habla de depresión con características mixtas, se alude a una depresión mayor que transcurre con:

  • estado de ánimo expansivo
  • incremento de la autoestima
  • aumento de la necesidad de hablar
  • fuga de ideas
  • elevación de la energía
  • reducción del sueño

Una diferencia entre este especificador y los trastornos bipolares es que los síntomas antes descritos no son tan severos y no alcanzan a cumplir con los criterios necesarios para un cuadro completo de manía o hipomanía. Una depresión de este tipo es un factor de riesgo significativo para el desarrollo de la bipolaridad.

Con características melancólicas

Los rasgos principales de este especificador son:

  • pérdida de placer
  • falta de reactividad a estímulos placenteros
  • desaliento profundo
  • despertar antes de lo habitual
  • pérdida de peso
  • culpa excesiva
  • la depresión es peor por la mañana

La persona no es capaz de reaccionar con emotividad a los estímulos o acontecimientos deseados. En este contexto, el estado de ánimo no mejora, y si lo hace, el cambio es muy insustancial.

Con características atípicas

Sus síntomas son:

  • aumento del estado de ánimo ante acontecimientos reales o imaginarios
  • incremento del peso o del apetito
  • hipersomnia
  • pesadez en las piernas o los brazos
  • sensibilidad al rechazo interpersonal

La característica esencial de este especificador es la reactividad del estado de ánimo, es decir, que puede mejorar en función de sucesos positivos. A diferencia de una depresión mayor típica, donde no hay cambios de humor como consecuencia de eventos agradables, en la atípica estas mejoras son posibles, así lo señala un artículo de Cleveland Clinic.

Con características psicóticas

La depresión se presenta con delirio o alucinaciones. La temática del cuadro psicótico pueden estar en congruencia con el estado de ánimo o puede ser diferente a este.

Con catatonía

Este especificador aplica para los episodios depresivos que aparecen con características catatónicas la mayor parte de las veces. Según el DSM-5, la catatonía se presenta con tres o más de los siguientes síntomas:

  1. Estupor: inactividad psicomotora o falta de interacción con el entorno.
  2. Catalepsia: inducción de una postura mantenida contra la gravedad. La persona puede experimentar rigidez muscular y quedarse paralizada, como si estuviera congelada.
  3. Flexibilidad cérea: resistencia al cambio de postura dirigida por un examinador.
  4. Mutismo: respuesta verbal escasa o ausente.
  5. Negativismo: falta de reacción a los estímulos externos o a las instrucciones.
  6. Adopción de una postura: conservar de manera espontánea una postura contra la gravedad.
  7. Manierismo: caricatura extraña de acciones normales.
  8. Estereotipia: movimientos repetitivos sin objetivo.
  9. Agitación: excitación o nerviosismo.
  10. Muecas: contorsión del rostro.
  11. Ecolalia: imitación del habla de otra persona.
  12. Ecopraxia: imitación de los movimientos de otra persona.

Como se logra observar, la catatonía es un estado alterado de la actividad psicomotora. Aunque, en ocasiones, se presenta con una reducción considerable del movimiento, en otras puede manifestarse con movimientos excesivos o peculiares.

Con inicio en el periparto

Los síntomas depresivos se presentan durante el embarazo o en las cuatro semanas siguientes al parto (depresión posparto). Según el DSM- 5, entre un 3 y un 6 % de mujeres tendrá depresión con inicio en el periparto.

Con patrón estacional

Este especificador es conocido como el «trastorno afectivo estacional». Vale la pena aclarar que dicho trastorno no aparece en el DSM-5 como una entidad diagnóstica separada, es solo un especificador de los trastornos depresivos. Sus señales son:

  • la depresión mayor aparece solo en un momento particular del año, por ejemplo, en otoño o invierno
  • el estado de ánimo depresivo desaparece en un momento específico del año, por ejemplo, en primavera
  • En los últimos dos años se ha presentado la depresión junto con los cambios estacionales
  • La depresión mayor estacional supera en frecuencia a la no estacional.


Es crucial enfatizar que estos especificadores no representan diferentes tipos de depresión, sino que proporcionan información complementaria para una comprensión más profunda de este trastorno.

En el DSM-5 no existe una tipología depresiva conocida «depresión melancólica», «depresión ansiosa» o «depresión posparto». En términos oficiales, lo adecuado sería hablar de «depresión con características melancólicas», «depresión con ansiedad», «depresión con inicio en el periparto», etc.

Conclusión

La depresión es un trastorno mental complejo que puede manifestarse de varias formas. De acuerdo al Manual Estadístico y Diagnóstico de Enfermedades Mentales, existen ocho tipos principales de depresión.

El diagnóstico de cada uno de ellos es complejo y requiere de un proceso exhaustivo de análisis y observación. Por eso, si crees que tienes depresión, no te autodiagnostiques y acude a un profesional de la salud mental. 

A pesar de las dificultades que conlleva el trabajo de evaluación clínica, conocer los diferentes tipos de depresión es esencial para poder identificar los síntomas y proporcionar el tratamiento adecuado.

 


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