Miedo a perder el trabajo ¿qué puedo hacer?

En la incertidumbre actual, una de las preocupaciones frecuentes es el miedo a perder el trabajo. Es un temor al que nos debemos enfrentar de forma adecuada: con perspectiva y valorando la posibilidad de que tal vez, sea momento de reinventarnos.
Miedo a perder el trabajo ¿qué puedo hacer?
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 06 agosto, 2023

Entre muchos de los frentes que nos rodean en el actual contexto, está el miedo a perder el trabajo. No es, ni mucho menos, un temor irracional ni pecamos en absoluto de ser negativos o catastrofistas. Es una realidad, un hecho que, como si de un tsunami se tratase, está llegando a casi cualquier lugar del mundo. ¿Qué podemos hacer ante esta situación?

La Organización Mundial del Trabajo (OIT) ya anunció hace solo unos meses que la actual crisis podría llevar al desempleo a más de 25 millones de personas en todo el mundo.

Ahora bien, ante una emergencia como esta ya estamos viendo las respuestas de muchos estados. Se están tomando medidas para inyectar de fondos a muchos países y poder así, reactivar el empleo en los próximos meses. 

Trazar un plan para dinamizar la economía y frenar la sangría de despidos es algo positivo. No obstante, queda el área más decisiva: la individual. Estamos obligados a generar cambios, a mirar en perspectiva teniendo en cuenta un entorno cada vez más cambiante en el cual, estamos obligados a veces a reinventarnos.

Profundicemos un poco más.

Hombre representando el miedo a perder el trabajo

Miedo a perder el trabajo ¿cómo puedo actuar?

Son muchas las personas que navegan en el día a día con una preocupación constante: el miedo a perder el trabajo. Admitámoslo, ese pensamiento no es un compañero de piso agradable. Porque los miedos, las preocupaciones, pueden adquirir un tamaño considerable y convertirse en ese epicentro que todo lo engulle y lo atrapa.

Si los cambios actuales con la crisis sanitaria ya nos produjo (y nos produce) una inquietud destacada, ahora, le añadimos la angustia laboral, el impacto psicológico es evidente. Por tanto, es necesario que tengamos a mano algunas estrategias en las que reflexionar. Son las siguientes.

Sondea las necesidades del momento presente

Tal y como señalábamos al inicio, el miedo a perder el trabajo en medio de la actual situación, es un temor real. Habrá quien ya tenga en marcha un expediente de regulación de empleo o quien se encuentre desempeñando su labor de manera telemática, pero con la eterna incertidumbre de no saber cómo avanzará todo.

Son temores comprensibles pero lo importante en estos casos, es recordar cuáles son las prioridades en el momento presente.

  • Antes de focalizarte en la idea de que vas a perder el empleo, focalízate en la realidad actual, en lo que te pide el aquí y ahora. Si estás trabajando, esfuérzate en seguir rindiendo, en levantarte cada día con las mismas ganas. Si percibes que hay problemas, explora, baraja otras opciones futuras pero teniendo el presente como referencia para poder actuar.
  • Una mente constantemente preocupada no rinde y ve más problemas de los que hay. Intenta recortar ese peso mental.

Preocupación constructiva frente a preocupación negativista

Tienes derecho a experimentar miedo a perder el trabajo a causa de la crisis actual. Tienes permiso para preocuparte pero recuerda: es mejor que esa sombra te atrape durante todo el día. Respira hondo y piensa de manera constructiva.

Por ello, es necesario que tengas en cuenta que hay dos tipos de preocupación y solo hay una que puede ayudarte en estas circunstancias.

La preocupación negativista es la que no sirve, la que bloquea y alimenta el fuego de la ansiedad. No la alimentes. Aparece con un discurso mental basado en las siguientes ideas «esta crisis nos va a dejar a todos en la calle». «Cuando pase esto nada va a ser igual y todos nos quedaremos sin trabajo». «De esta no salimos, va a ser un desastre mundial»

La preocupación constructiva, en cambio aporta un enfoque más saludable y estratégico. En lugar de afirmaciones de todo y nada y negativistas, se hace preguntas:

  • ¿Qué probabilidades hay de que me despidan? ¿Será un despido temporal o definitivo?
  • En el sector en el que trabajo, ¿seguirá o seguiré siendo necesario cuando esto acabe?
  • Si soy una persona con larga experiencia ¿debo temer que me despidan o que nadie me contrate de nuevo? ¿es ese un temor real?
  • ¿Qué es lo que me han dicho en el trabajo? ¿Qué probabilidades reales hay de que ya no me necesiten cuando acabe la crisis actual?
  • En caso de que perdiera el trabajo ¿qué debería hacer? ¿podría ser quizá una oportunidad para mejorar?
Mujer representando el Miedo a perder el trabajo a causa de la pandemia

Miedo a perder el trabajo: controla las fuentes que alimentan la angustia

Una forma esencial de reducir el miedo a perder el trabajo es controlando las fuentes de estrés. Un ejemplo, nuestros grupos de whatsapp del trabajo son un foco de ansiedad inmensa en estas situaciones. Fluyen las preocupaciones, las informaciones erróneas e incluso  se sobredimensionan las informaciones filtrándolas solo desde el lado alarmista y negativo.

Identifiquemos qué focos, situaciones, informaciones y personas intensifican nuestra inquietud. Es esencial mantener un enfoque realista, pero nunca catastrofista. Es vital saber preocuparnos de manera constructiva y no derrotista. En situaciones de dificultad e incertidumbre, nuestra mente debe ser siempre nuestra mejor aliada. Tengámoslo en cuenta.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.