¿Por qué siento que todo el mundo me odia?

¿Quieres saber por qué sientes que todos te odian y qué puedes hacer para superarlo? ¡Sigue leyendo!
¿Por qué siento que todo el mundo me odia?
Fátima Servián Franco

Revisado y aprobado por la psicóloga Fátima Servián Franco.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 04 junio, 2023

Es posible que en algún instante de tu vida hayas dicho: «siento que todo el mundo me odia». Este tipo de creencias, en algunos casos experiencias, pueden influir de manera negativa en tus relaciones, en la imagen que tienes de ti mismo y del mundo.

Cuando piensas que eres odiado, poco a poco tu bienestar y estabilidad emocional van disminuyendo. Ya no te sientes tranquilo y las personas pasan a ser el recuerdo constante de que nadie te ama y de que «todos te odian». Cuando lo vives en carne propia, por su parte, tu integridad física y emocional está en jaque.

En este artículo exploraremos qué significa esta expresión y algunas posibles razones por las cuales podrías sentirte así. Además, ofreceremos algunos consejos prácticos para que empieces a superar los episodios de este tipo.

¿Qué significa la expresión: «siento que todo el mundo me odia»?

Para entender esta expresión, es preciso comprender primero qué es el odio. Lo definiremos como un sentimiento intenso de ira, repugnancia y desprecio, cuyo motivo principal es dañar al otro.

De acuerdo con una investigación publicada en Emotion, el odio está más relacionado con el desprecio y la repugnancia que con la ira. Por lo tanto, no debemos entenderlo solo como un estado afectivo de intensa furia.

Ahora que hemos conceptualizado el odio, aclararemos a qué te refieres cuando dices: «siento que todo el mundo me odia». Es probable que aludas a que las personas te desprecian o te rechazan. También, es posible que notes que quieran vengarse de ti por algún error que hayas hecho, o que evitan estar contigo y se alejen cada vez que te aproximas.

En el fondo, las razones que tienes para afirmar que todos te odian solo las conoces tú. Sin embargo, lo más común es que los individuos mantengan y reafirmen esta aseveración porque se sienten rechazados o no perciben que son amados.

Sin importar el motivo, es necesario resaltar que esta sensación no siempre refleja la realidad. Los pensamientos y las creencias pueden alterar tus percepciones sobre el comportamiento de los demás, haciéndote creer que te desprecian.

De igual forma, las distorsiones cognitivas asociadas a ellos pueden hacerte concluir que todos te odian, cuando en realidad solo algunos lo hacen. En otros casos, y estos son los más graves, puedes ser objeto en efecto de acciones relacionadas con el desprecio y el odio.



6 razones sobre por qué sientes que todo el mundo te odia

Existen muchas razones para explicar por qué te sientes así. Si quieres conocer tus verdaderos motivos, te recomendamos acudir a un profesional de la salud mental, sobre todo, si esa sensación está mitigando tu bienestar y calidad de vida.

A continuación expondremos algunos motivos genéricos que podrían hacerte sentir que todo el mundo te odia. Recuerda, son posibilidades y en ningún caso constituyen un diagnóstico o explicación certera de tu caso. Teniendo esto en mente, ¡profundicemos!

1. Tienes rasgos de personalidad paranoica

El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5) define la paranoia como un estado de «desconfianza y suspicacia intensa frente a los demás, de tal manera que sus motivos se interpretan como malévolos». Las personas con este trastorno pueden creer que los demás desean hacerle daño.

Recordemos que el odio está vinculado con la intención de dañar. Por consiguiente, si tienes una personalidad paranoica y supones que las personas quieren destruirte o que tienen intenciones malévolas, es entendible que sientas que todo el mundo te odia.

2. Eres víctima de acoso

Tanto en el mundo laboral como en el escolar, muchas personas son víctimas de acoso. Un artículo de Archives of disease in childhood lo define como: «un comportamiento agresivo o daño intencional por parte de los compañeros que se lleva a cabo repetidamente e implica un desequilibrio de poder».

Si eres víctima de acoso, bullying o mobbing, tienes una razón suficiente para decir: «siento que todo el mundo me odia». ¿Cómo no afirmarlo cuando las personas te atacan, humillan y degradan? Si este es tu caso, con mucha más razón te insistimos en que solicites ayuda profesional.

3. Eres víctima de xenofobia o de racismo

La xenofobia se caracteriza por el rechazo y el odio a las personas extranjeras o inmigrantes. Por su parte, el racismo es un tipo de discriminación basado en la idea de que ciertas razas son superior a otras. De acuerdo con la American Psychological Association, el racismo incluye respuestas emocionales y estereotipos negativos sobre los miembros de un grupo.

En este contexto, lleno de rechazo, discriminación y odio, la idea de que todo el mundo te odia florece con naturalidad, sobre todo, si eres extranjero o de una etnia distinta. Por lo tanto, reflexiona sobre si en tu día a día estás siendo víctima de racismo o de algún otro tipo de discriminación, ya que esto puede estar afectando tu manera de sentirte en el mundo.

4. Tienes una distorsión cognitiva

La expresión «siento que todo el mundo me odia» es el reflejo perfecto de tus distorsiones cognitivas. Entendamos como distorsión cognitiva a todo error del pensamiento, sesgo o filtro mental que perturba el procesamiento de la información sobre ti mismo o los demás. Algunas de ellas son:

  • abstracción selectiva
  • personalización
  • pensamiento dicotómico
  • sobregeneralización
  • inferencia arbitraria

En «siento que todo el mundo me odia» podemos identificar al menos dos distorsiones. Un de ellas es la sobregeneralización, que hace que universalices una experiencia particular. Por ejemplo, si un grupo de personas te odia, generalizas diciendo que todo el mundo te odia.

La otra es el pensamiento dicotómico, el cual te lleva a pensar solo en términos extremos (todo o nada). En este caso, o todos te odia o nadie te odia, no hay términos medios. Por ende, si algunas personas te odian, afirmarás que todos lo hacen.

Ten cuidado con las distorsiones porque pueden aumentar la vulnerabilidad a la depresión, así lo señala un artículo publicado en Europe’s journal of psychology.



5. Tienes problemas de autoestima

La baja autoestima es otro factor que explica por qué sientes que todos te odian. Lo es, en especial, cuando el aprecio que sientes por ti está por el suelo, te menosprecias y no te sientas merecedor del afecto de los demás. Así, el «siento que todo el mundo me odia» aparece como un sesgo de confirmación que valida tu idea de no ser digno de ser amado.

La reducción de tu autoestima puede hacer también que te sientas inseguro ante los demás y que percibas como un ataque todo lo que los otros hacen. En estas circunstancias, te vas a sentir odiado todo el tiempo porque lo único que percibes son ataques.

6. Has tenido experiencias negativas en el pasado

Las experiencias negativas del pasado relacionadas con el odio pueden hacer que en la actualidad creas que el mundo te odia. Como consecuencia de ello, es posible que solo te dediques a buscar indicios de ese repudio, confirmando así tu creencia central: todos me odian.

Como puedes observar, los sesgos y las distorsiones cognitivas juegan un papel importante de nuevo, así como los problemas de autoestima producto de lo que has vivido. La combinación de todos estos factores, vinculados con el recuerdo de tu pasado, pueden causar todas esas sensaciones e ideas que tienes sobre ti y el mundo que te rodea.

«Siento que todo el mundo me odia»: ¿qué hago para superarlo?

A continuación te daremos algunos consejos que pueden ser útiles para empezar a trabajar sobre esa creencia y las emociones asociadas a ella.

  • Cuestiona tus pensamientos: el principal objetivo que tienes es cuestionar tus ideas, ya que en ellas está la fuente de los sesgos que perpetúan tu creencia. Identifica qué distorsiones se están activando y empieza a diseñar nuevas formas de expresarte y entender lo que te sucede. ¿Crees que sentirías odio por otra persona en esta situación? ¿Qué le dirías a un amigo que te plantea un pensamiento similar al que tienes?
  • Practica la autocompasión y el amor propio: en lugar de quedarte estancado en la idea de que el mundo te odia, regálate amor y compasión, esto podría ayudar a cambiar tu manera de sentir. Kristin Neff, una investigadora reconocida en el campo de la autocompasión, señala que «los niveles más altos de autocompasión están vinculados a mayores sentimientos de felicidad, optimismo, curiosidad y conexión, así como a una disminución de la ansiedad, la depresión, la rumiación y el miedo al fracaso». ¡No dudes en practicarla!
  • Mejora tus habilidades sociales: entrenar tus habilidades para relacionarte con los demás puede ayudarte a crear nuevas relaciones donde no te sientas rechazado y no pienses que eres odiado. Tal vez algunas personas te odien, pero ellas no son el mundo entero. Comienza a tejer nuevos lazos y conexiones interpersonales.
  • Realiza actividades que te hagan sentir tranquilo y feliz: ¿qué te genera paz mental y alegría? Piensa un momento. Ahora, saca tiempo para hacerlo varias veces durante la semana. Procura elegir actividades saludables, que no sean un riesgo para tu bienestar.
  • Visita a un terapeuta: si la idea de que todo el mundo te odia es abrumadora, no dudes en buscar ayuda profesional. De la mano de un terapeuta podrás determinar qué está causando esa creencia y cómo superar todo lo que estás viviendo como consecuencia de ella.

Por supuesto, si con base en las reflexiones pasadas descubres que estás siendo objeto de un episodio de discriminación, xenofobia o acoso, no dudes en tomar cartas en el asunto. En función del contexto, hay muchas cosas que puedes hacer. Por ejemplo, hablar con tus padres (si eres menor de edad), con tu jefe (si sufres de acoso laboral) y con las instituciones donde percibes los actos (escuelas, universidades y demás).

También puedes contactar con organizaciones sin ánimos de lucro especializadas en asesorar o proteger a personas en dichas circunstancias. Hablarlo con un amigo, crear un grupo de apoyo virtual o presencial e incluso discutirlo con autoridades oficiales (cuerpos de seguridad, abogados y demás) están en la lista de cosas que puedes hacer.

Conclusión

En este artículo hemos revisado algunas de las principales razones por las que te podrías sentir odiado. Vale la pena destacar que es probable que lo que creas no refleje fielmente la realidad, ya que lo que piensas puede estar influido por tus distorsiones cognitivas. Otras veces, en cambio, sí tiene un asidero práctico en tu día a día.

Sin importar el origen de lo que sientes, es imprescindible que trabajes en ello si tu bienestar y desarrollo personal están disminuyendo. Te invitamos a reflexionar sobre tus emociones e ideas alrededor del odio que puedes estar percibiendo contra ti. De igual modo, a buscar ayuda y apoyo en caso de que tu integridad y seguridad esté en juego.


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