¿Qué es el mobbing o acoso laboral?
El concepto de mobbing, traducido correctamente al castellano como acoso psicológico o acoso laboral, posee un sustrato ético esencial que se refiere a la falta de respeto y de consideración del derecho a la dignidad del trabajador como un elemento relevante o sustancial de la relación laboral (Piñuel y Cantero 2002).
Las personas o grupos de personas que lo sufren reciben una violencia psicológica injustificada a través de actos negativos y hostiles, dentro o fuera del trabajo.
La caracterización y visibilización de este tipo de acoso es muy necesaria para crear entornos de trabajo libres de violencia. Al fin y al cabo, pasamos un tercio de nuestro día a día en ellos, por lo que nunca se debe dejar de cuidar esta parte de nuestras vidas. Vamos a conocer el mobbing para que, entre todos, seamos capaces de identificarlo y erradicarlo.
Cifras del mobbing
En 2021 se publicó la primera encuesta mundial sobre el mobbing gracias a la OIT (la Organización Internacional del Trabajo) con unos datos escalofriantes: el 17,9 % de la población trabajadora afirmó haber sido víctimas de violencia y acoso psicológicos durante su vida laboral. Además, los colectivos más afectados fueron las mujeres, las personas migrantes y las racializadas.
El acoso laboral no se limita al desempeño
La víctima de acoso laboral llega a creer que es un mal trabajador e incluso, que es una mala persona. Por tanto, los ataques de mobbing no se limitan al mero rendimiento laboral, sino que traspasan a la esfera personal, atacando sobre todo al autoconcepto de la víctima.
Así es como un trabajador inicialmente válido (o incluso brillante) pasa a ser una sombra de lo que fue. Se transforma en un trabajador que piensa que todo lo hace mal y que es un desastre, dando la razón a aquellos que lo acosan.
A la larga, el pobre concepto de sí mismo como trabajador termina causándole paralización y daño psicológico. Y es que el objetivo habitual del acoso laboral es destruir el desempeño del trabajador para inducir o facilitar su salida, abandono o exclusión de la organización.
Formas de acoso laboral
Son muchas las formas que adopta el mobbing en el entorno laboral. Aquí tienes los ejemplos más habituales:
- Emplear violencia verbal o humillaciones contra el trabajador, en privado o en público.
- Asignar trabajos con plazos manifiestamente imposibles.
- Infravalorar el desempeño del trabajador, sea cual sea su rendimiento. También puede encontrar la modalidad en la que se niega la evaluación del trabajador para causarle inseguridad.
- Amenazar o coaccionar.
- Modificar, sin aviso previo, las tareas y responsabilidades que tiene la víctima.
- Trato discriminatorio de cualquier índole.
- Ignorarle o excluirle en presencia de otros, ignorándole o ninguneándolo.
- Ocultar información o manipularla para inducir a error al trabajador y acusarle después de ello.
- Difamación y difusión de rumores sobre la víctima.
- Cargar al trabajador con una cantidad de tareas excesivas. O, por el contrario, dejarle sin tareas o asignarle otras sin relevancia para causar su hastío o aburrimiento.
- Coartar o impedir el desarrollo profesional de la víctima, limitando su promoción interna.
- Despreciar de forma continua las opiniones, las propuestas, las soluciones y el trabajo del afectado.
- Monitorear con especial detenimiento cada detalle de su trabajo con el fin de encontrar fallas, acusarle de algo o atacarle.
- Violar la privacidad del acosado de cualquier forma (revisando su entorno de trabajo, correo, teléfono, etcétera).
- Destruir o sustraer elementos que sean parte indispensable del trabajo de la víctima, ya sean físicos (una escoba) o no (una base de datos).
- Castigar la iniciativa del trabajador con sanciones o violencia.
- Alterar, destruir o impedir procesos administrativos del acosado, como procesos de traslado o evaluaciones de rendimiento para subidas de sueldo.
- Incluir a otros compañeros en el acoso, sea cual sea el medio.
“Cuando la gente te daña una y otra vez, piensa sobre ellos como papel de lijar. Pueden arañarte o dañarte un poco, pero al final, tu terminas pulido y ellos terminan siendo inútiles”.
-Chris Colfer-
Tipos de acoso laboral
Dependiendo de la dirección que tome el comportamiento abusivo dentro de la organización se diferenciarán los tipos de acoso. Por tanto, podemos hablar de 3:
- Ascendente: hacia personas de mayor rango. El ejemplo más común es cuando se asciende a un trabajador y el resto del equipo no está de acuerdo.
- Descendente: el más habitual. Una persona con un rango superior a otra hace abuso de su poder para acosar a otra, dañándola psicológicamente.
- Horizontal: Se produce entre compañeros que tienen el mismo rango jerárquico.
Causas del mobbing en las organizaciones
Las razones de los agresores para desencadenar el mobbing son varias. Entre las más comunes se encuentran:
1. Celos o envidia
La explicación más común es que la víctima resulta amenazante para el grupo que le hostiga. En este sentido, los acosadores envidian o celan a la víctima por algún aspecto resaltante y positivo.
Por ejemplo, la víctima suele ser envidiada por la aceptación o el aprecio que despierta entre sus compañeros, subordinados, jefes, pacientes o clientes; o por su capacidad extraordinaria de realizar alguna actividad laboral.
2. No dejarse manipular
El acoso laboral también puede desencadenarse por oponerse a diferentes formas de manipulación o a ciertas personas que manejan los hilos dentro de la organización. Los ambientes con jerarquía vertical y con presencia de grupos de interés suelen ser en los que se da el acoso.
Cuando prima este motivo, el mobbing suele consistir en lograr que los trabajadores que se oponen a ese statu quo salgan fuera de la empresa. El objetivo es que dejen de amenazar ese poder adquirido. Sin embargo, este tipo de acoso siempre puede salir mal, pues investigaciones recientes sugieren que debe considerarse una causa para el despido indirecto.
3. El disfrute de la vida personal
Algunas personas deciden darle prioridad a su vida personal y a los autocuidados. En ambientes laborales tóxicos, donde se presiona a los trabajadores para sobreexplotarlos, se suele castigar a quien quiere irse a casa a su hora o a quien no quiere hacer horas extras sin remuneración.
4. Negarse a insinuaciones sexuales
Sobre todo en el caso de las mujeres, al acoso laboral hay que sumarle el sexual en muchas ocasiones. Cuando una persona no responde a las insinuaciones de su acosador, comienza el hostigamiento. En ocasiones tiene como objetivo doblegar a la víctima, otras vengarse por el rechazo.
5. Ser diferentes
Salirse de la normatividad es motivo de castigo según el criterio de los acosadores. Etnia, orientación sexual, género, diversidad funcional; aquí entra todo el mobbing relacionado con el odio.
Descubre: ¿Cómo afrontar el mobbing?
Consecuencias psicológicas del acoso laboral
Diversos resultados de estudios empíricos confirman la asociación entre acoso laboral y síntomas del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Las personas víctimas de acoso laboral por un largo período exhiben patrones de síntomas indicativos como la evitación, repetición de la vivencia, síntomas fisiológicos o ansiedad intensa relacionada con el trabajo.
Otras consecuencias del acoso laboral
No todas las consecuencias del mobbing tienen que ver con un TEPT. Aquí tienes otras bastante comunes:
- Deterioro en la confianza en sí misma y en sus capacidades profesionales.
- Desvalorización personal.
- Sentimiento de culpabilidad.
- Somatizaciones: padecimientos de enfermedades físicas debido al malestar psíquico y emocional.
- Bajas laborales frecuentes que el acosador suele aprovechar para profundizar el hostigamiento.
- Retraimiento con la familia y amigos.
- Agresividad o aumento de la conflictividad con la familia y amigos.
- Estigmatización social en los sectores de actividad laboral.
- Salida de la organización de forma voluntaria o forzosa.
- En algunos casos, el mobbing persiste incluso después de la salida de la víctima de la empresa mediante informes negativos o calumniosos a futuros empleadores, reduciendo así la empleabilidad externa del acosado.
“El error común de los de los abusones es asumir que, porque alguien es amable o bueno, es débil. Esos rasgos no tienen nada que ver el uno con el otro. De hecho, se necesita fuerza considerable y carácter pera ser una buena persona”-Mary Elizabeth Williams-
Cabe destacar que el acoso laboral juega en contra de la productividad. Así, este artículo publicado en 2022 es uno entre muchos que afirman que el mobbing deteriora el rendimiento laboral del trabajador y aumenta su estrés.
¿Cómo superar el acoso laboral?
Si eres víctima de acoso laboral, es importante frenar esta situación cuanto antes. Para ello, te aconsejamos lo siguiente.
1. Busca apoyo
Es importante que no enfrentes esta situación tú solo ni que lo mantengas en secreto, ya que solo agravará el hostigamiento y el malestar emocional. Por tanto, comenta y denuncia estas irregularidades con tu jefe, compañeros de trabajo, familiares y amigos de confianza. Evita a toda costa el aislamiento, pues no hará más que empeorar tu situación emocional.
2. Enfrenta al acosador
Los acosadores esconden una gran fragilidad en su interior, de allí su necesidad de hundir a los demás para sentirse mejor. Por tanto, si te enfrentas directamente a él, abordarás el conflicto de una manera directa. Es una manera de poner la situación sobre la mesa y marcar límites.
3. Busca asesoramiento legal y psicológico
Apenas notes una manifestación de acoso laboral en tu contra, ponte en contacto con un profesional experto en leyes laborales y un especialista en salud mental. Por lo general, las empresas cuentan con estos departamentos, si es así acude a ellos. Este paso te ayudará a proteger tu bienestar emocional y tus derechos legales.
4. Documenta las agresiones
Siempre que puedas, intenta tener evidencia que pueda avalar tu testimonio. De esta forma, tendrás más herramientas para negociar con la empresa una resolución satisfactoria.
¿Cómo prevenir el mobbing?
El acoso laboral no es una situación que emerja de manera espontánea, sino que es una consecuencia de una serie de condiciones en el ambiente laboral que lo propician, lo mantienen y lo refuerzan. Por eso, se recomienda lo siguiente:
- Ofrecer a cada empleado la libertad de elegir cómo realizar las tareas asignadas.
- Reducir el volumen las tareas monótonas y repetitivas.
- Ofrecer especificaciones claras y precisas de las funciones y tareas.
- Proveer información detallada sobre los objetivos y metas del trabajo.
- Promover un estilo democrático de dirección.
- Instaurar un programa de bienestar para los trabajadores, donde se incluye un servicio de atención psicológica.
- Trabajar en crear un ambiente laboral no tóxico, inclusivo y donde no se toleren las faltas de respeto.
- Despedir a los acosadores y apoyar a las víctimas.
Muchas referencias hablan del mobbing como una patología emergente. Sin embargo, el acoso en el trabajo siempre ha existido, pero es en las últimas décadas cuando ha empezado a cobrar importancia para los expertos. El bienestar en el trabajo, en tiempos donde este es un pilar tan central en la vida de las personas, es algo a cuidar y preservar.
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