Ted Bundy, el psicópata perfecto

Autor confeso de los asesinatos de más de 30 mujeres (nunca se llegó a determinar el número total de víctimas), fue conocido por su sadismo, crueldad y maldad.
Ted Bundy, el psicópata perfecto
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Vanessa Viqueira

Última actualización: 10 octubre, 2023

Con un brazo en cabestrillo, solicitaba ayuda a alguna mujer para que le ayudase a cargar algún objeto en su coche. La mujer no lo dudaba, la apariencia de Ted Bundy era la de un hombre vulnerable, muy agradable y simpático, ¿por qué no iba a fiarse de él? Lo cierto es que las mujeres que caían en su trampa y accedían a ayudarle, desaparecían y, al final, eran encontradas muertas.

Ted Bundy era un lobo con piel de cordero, nadie sospecharía jamás de él. Pero esta historia se repitió muchas veces, demasiadas en tan poco tiempo. Tanto es así que Ted Bundy es conocido como uno de los mayores asesinos en serie de los Estados Unidos.

Infancia

Theodore Robert Cowell nació en Burlington, una localidad estadounidense situada en Vermont, el 24 de noviembre de 1946. Hijo de una madre adolescente, Eleanor Cowell, y de un padre desconocido, la vida de Ted no fue fácil desde su nacimiento.

Fue criado por sus abuelos, quienes le hicieron creer que su madre era, en realidad, su hermana, un rechazo que Ted jamás superaría. Según declaraciones de Ted, creció en un entorno violento, pues su abuelo maltrataba a su abuela.

En 1950, se mudó con su madre a Washington. Ella, un año más tarde, contraería matrimonio con John Bundy, quien adoptó al pequeño Ted ofreciéndole su apellido, por el que sería conocido en todo el mundo. A pesar de sus intentos, Ted confesaría que jamás consiguió mantener una buena vinculación afectiva con su padre adoptivo.

Además de una infancia complicada, marcada por el rechazo constante y un contexto violento y poco estable, Ted Bundy mostraba una personalidad retraída y poco sociable. Asimismo, a corta edad manifestaba rasgos de lo hoy consideraríamos trastorno de conducta (DSM-V), conocido en su anterior versión como trastorno disocial, en muchos casos, un indicador de un futuro trastorno de la personalidad antisocial.

Tendencias criminales durante su juventud

Ted mostró inclinaciones agresivas desde muy joven y no tardo en trasgredir la ley. En muchas ocasiones, sus actos sobrepasaron las indiscreciones propias de la juventud. Por ejemplo, en Biography, se relata que un miembro del equipo de Boy Scouts contó como Bundy lo atacó de manera sorpresiva con un palo.

Sandi Holt, quien creció con Bundy, afirma que Ted disfrutaba intimidando a los demás. Reveló su extraño pasatiempo de crear trampas ocultas en el suelo, un hobby que resultó en lesiones para una joven que cayó en una de ellas.

Además, su crueldad no se limitaba a las personas, se extendía también a los animales. Bundy tenía la costumbre de maltratar roedores en áreas boscosas cercanas. Adquiría ratones de una tienda local de mascotas para luego someterlos a un sádico juego de vida o muerte.

Se sabe también que tenía una afición por las películas de crímenes y que le encantaban las escenas brutales que detallaban actos de violencia y asesinato. Además, le gustaba infringir la ley. Robaba, en las tiendas, los equipos de esquí que no podía comprar y que deseaba tener. Asimismo, falsificó billetes para acceder a las pistas de manera gratuita.

Vida adulta

Ted Bundy comenzó a estudiar psicología en la Universidad de Puget Sound. En esa época (1967), se enamoró de una compañera, Stephanie Brooks, quien decidiría poner punto final a su relación dos años más tarde, indicando como motivos principales la inmadurez de Ted y la ausencia de objetivos claros en la vida. Ted tampoco superaría este hecho, se llegó a obsesionar con ella, enviándole frecuentes cartas intentando reconquistarla.

Decidió abandonar sus estudios para desempeñar diferentes trabajos, en los que no permanecía mucho tiempo. En 1969, conoció a Elizabeth Kloepfer, con la que mantuvo una relación de cinco años y también retomó sus estudios, graduándose tiempo después.

En 1973, ingresa en la Universidad de Washington, donde comienza sus estudios de Derecho. Definido como un estudiante brillante, también por esa época comenzó a participar activamente en la política, realizando en ese mismo periodo labores comunitarias (llegó a ser voluntario en una línea telefónica que ayudaba a mujeres agredidas sexualmente).

Un asesino en serie anda suelto

A pesar de que no existen pruebas que lo corroboren, se cree que Ted Bundy comenzó a asesinar mucho antes del año 1974. En esa época era visto como un ciudadano ejemplar y su vida se podría calificar de exitosa.

En 1974, se registraron los primeros delitos y asesinatos confirmados, tras golpear con una barra y agredir sexualmente a Joni Lenz, su primera víctima, quien sobrevivió, pero con un daño cerebral permanente.

Poco después, llevaría a cabo los mismos actos con Lynda Ann Healy, quien no logró sobrevivir y se convirtió en la primera muerte conocida de Ted Bundy. A partir de este asesinato, inicia su escalada, y con un perfil de víctima bastante definido, son numerosas las jóvenes que desaparecen.

Ted Bundy fue modificando su modus operandi, si primero actuaba en la oscuridad de la noche, pronto descubrió que las mujeres confiaban en él, así que empezó a cometer asesinatos a cualquier momento del día. Comprobó que tenía facilidad para manipular debido a su gran carisma, y además resultaba atractivo, por lo que llevar a cabo sus crímenes le resultaba más sencillo.

En el año 1975, un coche de policía dio el alto a Ted Bundy y se encontraron elementos sospechosos como palancas, esposas y cinta con las que inmovilizaba a sus víctimas. Acabaría detenido por el secuestro fallido de Carol DaRonch.



Juicios y fugas

El juicio contra Ted Bundy comenzó en 1976, fue condenado a 15 años de prisión. Sin embargo, no fue el único juicio al que tuvo que asistir, pues en su coche se hallaron restos de otras mujeres asesinadas.

En este segundo juicio, Ted Bundy decidió representarse a sí mismo como abogado, lo cual le permitía visitar la biblioteca para poder preparar su defensa, situación que aprovechó para escapar (aunque sería capturado seis días después).

Al año siguiente, volvió a fugarse. En esta ocasión, atacó a tres jóvenes de una fraternidad universitaria, de las cuales solo una logró sobrevivir.

También secuestró y asesinó a una niña de 12 años, Kimberly Leach, la última víctima de Ted Bundy. Luego, sería detenido en un hotel de Florida después de que la matrícula de su coche fuera reconocida.

El 24 de julio de 1979, tras seis horas y media de deliberación, el jurado lo declaró culpable y el juez lo sentenció a la pena de muerte en la silla eléctrica por los asesinatos de dos jóvenes de la fraternidad universitaria. Tras esta sentencia, continuó otra pena de muerte por el asesinato de la pequeña Kimberly Leach.

Cronología criminal de Ted Bundy

A continuación, haremos un breve resumen de las fechas y hechos más destacados de la travesía criminal de Bundy.

  1. 4 de enero de 1974: Karen Spark, estudiante a la Universidad de Washington, fue brutalmente golpeada por Ted. A pesar de que sobrevivió, quedó con un daño cerebral permanente.
  2. 1 de febrero de 1974: Lynda Ann Healy desaparece del campus de la Universidad de Washington y sus restos son encontrados un año después a las afueras de Seattle. Este fue el primer asesinato probado de Bundy.
  3.  14 de julio de 1974: Janice Ott y Denise Mashind desaparecieron en el transcurso de tres horas en el Parque Estatal Lake Sammamish, ubicado en las proximidades de Seattle. Testigos recuerdan a un individuo joven, quien tenía el brazo en un cabestrillo y solicitó la asistencia de las mujeres para transportar su embarcación.
  4. 8 de noviembre de 1974: Disfrazado de policía en Murray, Utah, Bundy atrae a Carol DaRonch, de 18 años, y la lleva a su Volkswagen Beetle. Ese mismo día Debra Kent, de 17 años, desaparece al salir de una obra de teatro.
  5. 12 de enero de 1975: Caryn Campbel, enfermera de 23 años, desaparece de su hotel en Colorado y es hallada muerta unas semanas más tarde en un banco de nieve.
  6. 16 de agosto de 1975: Un agente lo arresta después de haber encontrado en su auto pasamontañas, picahielos y esposas. No obstante, los cargos fueron insuficientes para dejarlo detenido más tiempo, por ende, fue liberado.
  7. 2 de octubre de 1975: DaRonch y otras dos mujeres identifican a Bundy en una rueda de reconocimiento policial. Por eso, es arrestado y acusado de secuestro.
  8. 1 de marzo de 1976: Ted es declarado culpable de secuestro agravado y se le impone una condena de 15 años de prisión.
  9. 21 de octubre de 1976: es acusado de asesinato en primer grado. La policía lo vincula con el asesinato de Campbell, la enfermera, ya que descubren cabello de la mujer en su automóvil.
  10. 7 de junio de 1977: Se le permitió el acceso a una biblioteca jurídica del juzgado del condado de Pitkin, pero se escapó al saltar desde la ventana del segundo piso. Después de varios días fue capturado conduciendo un auto robado.
  11. 30 de diciembre de 1977: escapa de nuevo al adelgazar y salir por una abertura en el techo y entrar en los conductos de aire.
  12. 15 de enero de 1978: Bundy asesina a dos estudiantes, además hiere a tres en la Universidad Estatal de Florida.
  13. 9 de febrero de 1978: Kimberly Leach, colegiada de séptimo grado, desaparece de la secundaria Lake City. Dos meses más tarde, fue hallada muerta en el Parque Estatal Suwanee River.
  14. 15 de febrero de 1978: Ted fue detenido de manera definitiva.
  15. 24 de julio de 1979: Fue condenado por la muerte de los estudiantes del estado de Florida.
  16. 7 de enero de 1980: Es juzgado por el asesinato de Kimberly Leach.
  17. 24 de enero de 1989: Ted Bundy muere electrocutado.


El final de Ted Bundy

Ted Bundy, autor confeso de la muerte de más de 30 mujeres entre los años 1974 y 1978, luchó hasta el último día por vivir, pues intentó retrasar todo lo posible la fecha de su ejecución (confesando asesinatos, ofreciendo pistas, colaborando en investigaciones, etc.).

Recibió numerosas cartas de fans que decían amarle y se casó con una de ellas, Carole Ann Boone, quien creía en su inocencia y con la que tendría una hija. Por último, Bundy fue ejecutado en la silla eléctrica, en Florida, el 24 de enero de 1989.

«Queremos creer que podemos identificar a las personas peligrosas, pero lo más aterrador es que no podemos. Las personas no se dan cuenta de que conviven con asesinos en potencia». Estas palabras de advertencia no fueron pronunciadas por un agente de policía o un investigador del FBI, fueron pronunciadas por Ted Bundy.

Si te interesa conocer más a fondo la mente de este asesino en serie, existe un documento visual en la plataforma Netflix Conversaciones con asesinos: las cintas de Ted Bundy, en el que se escuchan por primera vez grabaciones extraídas de más de 100 horas de entrevistas a Ted Bundy en el corredor de la muerte.


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