4 beneficios de la actividad física en las personas mayores

4 beneficios de la actividad física en las personas mayores
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 29 julio, 2020

Es importante mantenerse en forma y saludable, especialmente teniendo en cuenta que todos envejecemos. Por ello, en este artículo te contamos los beneficios de la actividad física en las personas mayores. Un ejercicio que por otro lado es muy fácil de conseguir, ya que no es necesario una actividad determinada ni que esta sea intensa.

Ciertamente, el envejecimiento lleva asociado una reducción en la funcionalidad del aparato cardiovascular y respiratorio, además de un deterioro en los sistemas músculo esquelético y nervioso. La práctica de la actividad física regular, incluso en la vejez, es esencial para retrasar el proceso de envejecimiento fisiológico.

Los expertos en salud aconsejan el ejercicio regular para las personas mayores, ya que ofrece innumerables beneficios, incluyendo la prolongación de la vida útil. Según el Instituto Nacional para el Envejecimiento, el ejercicio es bueno para personas de cualquier edad y puede aliviar los síntomas de muchas enfermedades crónicas. Contrariamente a la creencia popular, la debilidad y el bajo equilibrio están más vinculados con la inactividad que con la edad.

4 beneficios de la actividad física en las personas mayores

Los beneficios de la actividad física en las personas mayores son numerosos. Por ello y para no extendernos demasiado, hemos seleccionado los 4 más importantes. ¡Descúbrelos a continuación!

Pareja de personas mayores caminando

1.-Fortalece el corazón

Cuando las personas mayores realizan actividades físicas, sus músculos necesitan más oxígeno para funcionar. Para cumplir con esta demanda, el corazón tiene que realizar un trabajo que le es más costoso. Los canales por los que viaja esa sangre ya no están tan libres ni son tan funcionales como antaño y su fuerza para bombear distribuir el oxígeno ya no es tan grande.

En ese sentido, la actividad física permite a los adultos mantener las capacidades de relajación del corazón, reducir el riesgo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares, además de disminuir la dificultad para respirar.

Asimismo, el entrenamiento cardiovascular para personas mayores limpia las vías respiratorias y ayuda a combatir enfermedades comunes, como puede ser un simple resfriado o un estado gripal.

2.-Disminuye los niveles de grasa corporal

El envejecimiento va acompañado de una disminución gradual de la masa muscular, más conocida como sarcopenia. La actividad física es una excelente manera de enlentecer la sarcopenia y mejorar el tono muscular.

Asimismo, tener un porcentaje elevado de grasa corporal se asocia con una gran variedad de enfermedades, incluidas las cardiovasculares y la diabetes. El ejercicio regular quema la grasa corporal, aumenta la masa muscular y acelera el metabolismo, con lo cual es muy positivo para las personas mayores (¡Y para las no tan mayores… también!”).

“No importa cuán despacio vayas mientras sigas en constante movimiento”

–Confucio–

3.-Reduce el riesgo de desarrollar enfermedades

La actividad física reduce el riesgo de desarrollar enfermedades graves y, de hecho, puede minimizar el impacto negativo de algunos síntomas después de que ya se hayan desarrollado ciertas condiciones.

Por ejemplo, el ejercicio ayuda a personas con afecciones como la demencia y la enfermedad de Parkinson, ya que contribuye a mantener el equilibrio y la coordinación, además de ampliar la independencia funcional. Finalmente, el propio ejercicio es una fuente de bienestar para ellas.

Personas mayores bailando como ejemplo de envejecer con salud

4.-Mejora la salud mental

Entre los beneficios de la actividad física en las personas mayores, la mejora de la salud mental es uno de los más destacados. Ten en cuenta que el ejercicio es un potenciador natural del estado de ánimo, ya que el cuerpo libera endorfinas que hacen sentir bien a las personas que lo practican.

Por ello, se recomienda la práctica de ejercicio a las personas mayores que luchan contra los efectos psicológicos del envejecimiento, ya que puede ser la clave para darles impulso y energía. Como podrás imaginar, la actividad física no solo trae beneficios físicos para las personas mayores, también mejora el bienestar emocional, la autoestima y la calidad de vida. Ciertamente, el deporte crea vínculos sociales y disminuye el riesgo de depresión.

¿Qué ejercicios pueden hacer las personas mayores?

Una vez repasados los beneficios de la actividad física en las personas mayores, es un buen momento para repasar brevemente los ejercicios ideales que pueden realizar:

1.-Ejercicios aeróbicos y de resistencia

Los médicos recomiendan a las personas mayores realizar 30 minutos de ejercicio de resistencia cardiorespiratoria cada día, con el fin de elevar la frecuencia cardíaca y acelerar la respiración. Caminar, montar en bici o nadar son buenos ejemplos de ejercicios aeróbicos de bajo impacto.

2.-Entrenamiento de fuerza

El entrenamiento de fuerza desarrolla los músculos a través de movimientos repetitivos. Las personas mayores pueden llevar a cabo entrenamientos de fuerza con pesas, bandas de resistencia o máquinas. Eso sí, adaptando el peso a sus condiciones.

3.-Ejercicios de estiramiento

El estiramiento es quizás el mejor final para un entrenamiento. Estos ejercicios estimulan la relajación muscular después de un periodo de carga. Así constituyen el primer paso para la recuperación después del ejercicio, la base del siguiente entrenamiento. Podemos decir que, bien realizados, mejoran y mantienen la flexibilidad, evitan lesiones y reducen el dolor muscular y la rigidez en las personas mayores.

Personas mayores haciendo pilates

En definitiva, la actividad física regular ayuda a disminuir los efectos del envejecimiento sobre los músculos y la función cardiorespiratoria, mejorando la calidad de vida y alargando la esperanza de la misma en condiciones saludables y de autonomía. Finalmente recordar que es mucho mejor si este ejercicio se realiza con control, bajo supervisión, evitando cargas de intensidad que puedan producir el efecto contrario al que se pretende.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.