Las ventajas de un organigrama horizontal en tu empresa
El paradigma de la organización interna de las empresas está cambiando. Es más, desde la pandemia y dado el peso de la tecnología, muchas han reformulado el tipo de liderazgo. Ahora, se busca crear escenarios laborales más participativos que aprovechen, sobre todo, las innumerables ventajas de un organigrama horizontal. Son modelos con un gran potencial.
Ahora bien, nadie niega que, en ciertos momentos, esa estructura vertical distribuida en cadenas de mando bastante rígidas y definidas siga siendo útil. En determinadas circunstancias, aún lo es. Sin embargo, en un entorno social tan cambiante y competitivo, las estructuras no jerárquicas aportan flexibilidad e innovación. En la siguiente lectura te detallamos todas estas ventajas.
Llegar juntos es el principio. Mantenerse juntos es el progreso. Trabajar juntos es el éxito.
Las 9 ventajas de un organigrama horizontal
El hecho de que las organizaciones horizontales se hayan convertido en tendencia no es casualidad. Las coyunturas económicas y el contexto global son tan inciertos y demandantes, que se necesita de la sinergia de todo el capital humano en una empresa. El trabajo en equipo e incluso el tomar decisiones de forma consensuada, entre todos los departamentos, es una gran ventaja.
Asimismo, te interesará saber que, como concluyen en un artículo de International journal of managing projects in business, esta tipología de organigrama contribuye a una mejor confianza en el clima empresarial. Incluso se potencian los procesos de aprendizaje. Las compañías rígidas al estilo tradicional, en cambio, están perdiendo dinamismo. Profundicemos más en el tema.
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1. Fomenta la colaboración
Una de las ventajas de un organigrama horizontal tiene que ver con la oportunidad de aprovechar todos los recursos de forma más eficiente. Al existir menos separación entre unos estamentos y otros, los equipos construyen puentes en una misma dirección. La colaboración discurre en armonía, distribuyéndose ideas, materiales, apoyos, etc.
El hecho de eliminar varias capas jerárquicas, hace que las propuestas y resoluciones se generen y compartan de manera más fluida. Asimismo, esta estructura puede facilitar incluso una mejor resolución de los problemas cotidianos. Tal dinamismo y unión entre todos los departamentos impulsa el hacer frente, en conjunto, a cualquier desafío grande o pequeño.
2. Mayor flexibilidad
Como bien ilustran en un artículo de la revista SAGE open, la flexibilidad es una estrategia organizacional decisiva capaz de mejorar la innovación y facilitar el desempeño general. Hace referencia a la habilidad de usar, transformar y variar los recursos disponibles para cumplir con las demandas inesperadas que puedan aparecer en un momento dado.
De este modo, los escenarios horizontales potencian al máximo esta herramienta. La conexión constante entre todos los empleados hace que, ante cualquier demanda, los cambios se apliquen con mayor rapidez. Todos están preparados para variar sus estrategias cuando sea necesario.
3. Toma de decisiones más rápida
Es un hecho en el que estarás de acuerdo. Al existir menos niveles de autoridad, las decisiones se toman de manera más rápida. No hace falta que las propuestas pasen por diferentes estamentos como en los organigramas verticales. En este caso, basta con realizar una reunión conjunta para decidir algo de forma más consensuada y también inmediata.
Por otro lado, las resoluciones que se tomen pueden ser más eficientes. Estos modelos estructurales dan la oportunidad de que cada departamento y empleado aporte su visión y conocimientos. Esa conjunción de enfoques diferentes enriquece aún más las respuestas que puedan deliberarse ante los desafíos del mercado.
Una organización horizontal dispone de pocos gerentes y brinda mayor autoridad a los empleados de la empresa. Esto facilita su pertenencia y un enfoque motivacional más comprometido para que surjan ideas innovadoras. También para que se haga frente a los problemas de forma conjunta.
4. Una mejor comunicación
Sport science publicó una investigación sobre la relevancia de los procesos de comunicación en los organismos deportivos. En la actualidad, estos estamentos usan por igual ambos tipos de organigramas. Sin embargo, los modelos horizontales presentan mayores ventajas en los procesos de diálogo y conexión cotidiana. Te detallamos las razones:
- Los empleados pueden comunicar sus necesidades a los gerentes de forma más accesible.
- Este estilo organizacional facilita la comunicación constante entre todos los departamentos.
- Se eliminan jerarquías para crear un entorno profesional mucho más igualitario y de apoyo.
- El trato entre los trabajadores y sus superiores o gerentes es constante, más positivo y enriquecedor.
5. Empoderamiento del capital humano
Una de las ventajas de un organigrama horizontal tiene que ver con la autonomía que logran los empleados. En este tipo de estructuras se delegan funciones y las personas se empoderan en su labor. Esto eleva la pertenencia a la empresa, además de la motivación. Tal compromiso generalizado por los objetivos contribuye de forma indudable al desempeño general.
6. Desarrollo de la sinergia general
La sinergia empresarial significa que todos los componentes de una organización unen sus esfuerzos para alcanzar un objetivo en común. Directivos, gerentes y empleados trabajan de forma conjunta uniendo ideas, esfuerzos y conocimientos. Esa contribución tan rica, si se lleva a cabo de manera colaborativa y respetuosa, trae consigo grandes avances.
Estas dinámicas refuerzan al trabajador. Ver cómo se iguala el trato y cada figura de la empresa aporta su grano de arena en el día a día, eleva la motivación y el bienestar. Son actos cargados de valor que marcan distancia de esas organizaciones más rígidas dominadas por la verticalidad.
7. Reducción del estrés
Tal y como informan en un trabajo publicado en Frontiers in psychology, el estrés en el trabajo es un problema evidente en todo el mundo. Y en ese sentido, el tipo de liderazgo y la gestión empresarial resulta clave para el bienestar mental de los trabajadores. Algo que suele verse con frecuencia es cómo el modelo horizontal trae consigo una mejor salud emocional. Te describimos los motivos:
- Los empleados reciben un trato más igualitario.
- La sensación de pertenencia ayuda en el bienestar.
- Las tareas no son rutinarias y hay mayor motivación.
- Hay una mayor oportunidad para demostrar el talento.
- El clima laboral es positivo y existe menos tensión general.
8. Oportunidades para la innovación
La comunicación abierta y el flujo constante de ideas crea el sustrato perfecto para la innovación. Ten en cuenta que los equipos de trabajo son multidisciplinarios, es decir, colaboran personas con conocimientos diversos. Además de poder encontrar soluciones creativas, también se facilitan avances capaces de situar a la empresa en un lugar privilegiado del mercado.
9. Enfoque mental en resultados
Este dato es interesante. La estructura horizontal y todo el equipo humano que la conforma sitúan el foco de forma unánime en los mismos objetivos. Ya no hay una sola autoridad que marque los retos, en este tipo de organigrama las metas son conjuntas y el desempeño, colectivo. La necesidad por alcanzar logros entre todos es más elevada y guiada por una gran motivación.
Piensa que en este tipo de organización hay menos gerentes y los empleados asumen labores de mayor autoridad. Esto hace que la necesidad por conquistar avances bombee de forma constante en el día a día.
La organización horizontal, visión de futuro que requiere compromiso
Como has podido deducir, las ventajas de un organigrama horizontal son múltiples. En un mundo empresarial que está en constante evolución, las grandes y pequeñas empresas se enfrentan a numerosos retos. Solo aquellos líderes que se comprometan a crear organizaciones basadas en la colaboración, avanzarán hacia el éxito.
Romper las cadenas de la jerarquía tradicional trae consigo el compromiso generalizado. Es más, la estructura definida por la horizontalidad empodera al empleado y da paso a la creatividad que necesita la sociedad. Es así como se destapa el talento y aparece la innovación. Tales modelos organizativos son, sin duda, el motor del futuro.
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