5 frases que te estancan

Las frases que te estancan son expresiones que reducen tu visión de la realidad y te impiden adoptar nuevas perspectivas. Son frases que han hecho carrera y se emplean frecuentemente en la vida cotidiana, pero no por ello representan una forma sana de comunicarte.
5 frases que te estancan
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 20 noviembre, 2019

La palabra envuelve al pensamiento y ambos determinan la conducta. Por lo mismo, las palabras que decimos reflejan y a la vez determinan cómo vemos la realidad. Es importante que seas consciente de que hay palabras y frases que te estancan, así como hay otras que promueven tu crecimiento.

Lo más complicado es que muchas de esas frases que te estacan, con frecuencia, se vuelven expresiones de uso cotidiano que se emplean mecánicamente, sin apenas tomar conciencia de todo lo que implican. Sin darte cuenta, al utilizar esas frases estás limitando tu visión de las cosas e impidiéndote a ti mismo la evolución.

Hay muchas de esas frases que te estancan y que han hecho carrera. Son lugares comunes cuya función es la de minimizar el efecto de muchos de nuestros errores  o cerrarnos al análisis de nuestras propias acciones. Por lo mismo, es conveniente reflexionar sobre ellas y evitar su uso. Algunas de esas frases son las siguientes.

El verdadero significado de las cosas se encuentra al tratar de decir las mismas cosas con otras palabras”.

-Charles Chaplin-

Mujer pensando en romper su relación

“Así soy y ya está”, una de las frases que te estancan

Esta es una de esas expresiones que se emplean con frecuencia para eludir observaciones o cerrarnos al reconocimiento de nuestras propias fallos. Decir “Así soy y ya está”, o “Soy como soy y punto”, significa la reafirmación de un error, un problema o una equivocación, en muchas ocasiones.

Por supuesto, cada uno es como es. Sin embargo, todos estamos ante la posibilidad de cambiar cuando nos damos cuenta de que caminamos por el sendero equivocado. El problema está en que hay quienes no quieren darse cuenta de esto.

Esta es una de las frases que te estancan porque la expresión misma crea un muro inexpugnable. Se acude al derecho de ser como se es y no para reafirmar el respeto hacia nosotros mismos, sino como pretexto para seguir incurriendo en un error. Ganas mucho si dejas de emplear expresiones como esa.

“Todo el mundo lo hace”

Esta es otra de esas frases que se emplea con mucha frecuencia para justificar errores o validar conductas que no son adecuadas. Esta expresión se sustenta en la idea de que algo es legítimo simplemente por la fuerza de las mayorías.

Lo que se busca con este tipo de expresiones es diluir la responsabilidad individual en la irresponsabilidad colectiva. Es claro que la persona sabe que se está hablando de algo que no es adecuado, pero el recurso a las mayorías le quita gravedad al hecho.

“Es culpa de…”

Culpar a otros es un recurso no solamente inútil, sino también destructivo y autodestructivo. Lo que se pone en juego allí es un deseo de librarse de la responsabilidad personal y, al mismo tiempo, la intención de fustigar a otro para eludir el compromiso frente a las situaciones.

Si alguien cometió un error, la salida no es señalarlo y culparlo por ello. Cuando en verdad nos interesa superar una situación, lo adecuado es detectar en qué estuvo la equivocación y cómo puede superarse. Así mismo, si estuvimos o estamos personalmente involucrados en la misma, de seguro también tenemos un grado de responsabilidad en el asunto, bien sea por acción o por omisión.

“Siempre ha sido así”

Esta es una de esas frases que te estancan y te impiden avanzar. Escudarse en el hecho de que alguna situación, conducta o forma de hacer las cosas es la acostumbrada y por ello es válida, significa negarnos a encontrar nuevas soluciones y nuevos caminos.

Es muy habitual que este tipo de expresiones se utilicen como fórmula para resistirse al cambio. Así mismo, no es raro que también sean una manera de justificar errores o injusticias. Que las cosas se hayan hecho tradicionalmente de una manera, no significa que no se puedan hacer de otra forma.

Mujer en el espejo descubriendo su belleza escondida

“Ya sé cómo son las cosas”

Esta es la frase típica de algunas personas que han logrado acopiar una cierta experiencia, o un cierto bagaje en algún campo. Seguramente que eso les permite hablar con mayor propiedad, o manejar con mayor destreza su ámbito de conocimiento. Sin embargo, no significa que lo sepan todo y no tengan nada por aprender.

Nadie en el mundo sabe tanto como para que se cierre al aprendizaje. De hecho, si no te cierras a lo nuevo, saber mucho es también un factor que genera más preguntas, o preguntas de mayor profundidad. Estar abiertos al conocimiento es una forma de evolucionar.

Estas no son las únicas frases que te estancan, pero sí constituyen un buen ejemplo de las más habituales. Hacemos bien en evitar ese tipo de expresiones y exigirnos un poco. Crear nuevas formas de decir lo que pensamos, sin duda, contribuye al crecimiento y al cambio.


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  • Riveros Calderón, P. P. (2005). La naturaleza espiritual del lenguaje (Doctoral dissertation, Universidad Andrés Bello).

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