7 consejos para ser un mejor amante

Ser un mejor amante implica cultivar cercanía e intimidad, ofrecer apoyo y satisfacer las necesidades de tu pareja. Pero, ¿cómo llevar esto a la práctica? ¡Te lo contamos!
7 consejos para ser un mejor amante
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 23 mayo, 2023

Estar en una relación romántica comporta numerosas ventajas. Dicho vínculo ofrece seguridad y sentido de pertenencia; además, en nuestro compañero encontramos amor, comprensión, apoyo y la emoción de construir un proyecto juntos. Sin embargo, tal compromiso también conlleva una responsabilidad con el otro. Por eso, queremos contarte qué puedes hacer para ser un mejor amante.

Estos consejos resultan útiles tanto si estás iniciando una relación como si ya llevas años en unión. Recuerda que las personas cambiamos y evolucionamos, lo cual llega a distanciar a las parejas si no se ponen los medios para que no ocurra. ¿Lo conveniente? Comenzar hoy mismo.

¿Qué significa ser un mejor amante?

Convertirse en un mejor amante es más sencillo si entendemos qué implica en realidad. Lo principal es satisfacer las necesidades afectivas y vinculares de la otra persona; al tiempo, por supuesto, que ella hace lo propio con las nuestras. Esto incluye mostrar interés, apoyar, cultivar intimidad y saber comunicarse, entre otros aspectos.

Según una importante investigación realizada por The Open University, lo que más valoran las personas en su relación es reír juntos, ser los mejores amigos, sentirse seguros y respaldados y tener una buena confianza mutua. Así lo muestran sus hallazgos publicados en el libro The Secrets of Enduring Love: How to Make Relationships Last.

Pero cómo poner en práctica estos conceptos no siempre es tan simple, te proporcionamos información que contribuye a lograrlo.



¿Cómo ser un mejor amante?

Ser mejores amantes no es una cuestión individual y relacionada con quien somos, sino que debe tener en cuenta a la persona con quien nos vinculamos. Cada ser humano tiene valores y necesidades diferentes; lo que para uno es perfecto puede tornarse vacío o carente en el otro. Así, la clave está en conocer bien a tu pareja e incidir en los siguientes puntos.

1. Identifica el estilo de apego

El estilo de apego de una persona es la forma que tiene de vincularse y deriva, fundamentalmente, de la relación con sus progenitores o cuidadores en la infancia. Quienes poseen un apego seguro saben ser interdependientes, sin miedo a mostrarse vulnerables, pero seguros de sí mismos y de su valor. En cambio, las personas con un apego ansioso o evitativo tienen dificultades específicas al respecto.

En el primer caso, quizás la persona sienta una fuerte necesidad de que su pareja reasegure su amor y precisa constantes muestras de afecto y compromiso. En el segundo, la intimidad emocional asusta y la persona tal vez demande espacios a solas y un manejo cuidadoso de las conversaciones que implican sentimientos (Shaver & Mikulincer, 2009).

Así, conocer cuál es tu estilo de apego y el de tu pareja contribuye a entender qué necesita cada uno en cada momento y cómo empastar ambos enfoques para que nadie se sienta invadido o dañado.

2. Descubre y practica los lenguajes del amor

Todos sabemos que una relación romántica implica expresar amor, pero no cualquier forma es válida. De nuevo, cada persona prefiere y necesita ser amada de un modo determinado; si su pareja no lo comprende, puede desvivirse por ella sin que esto cale en su corazón.

Los 5 lenguajes del amor descritos por Gary Chapman (2005) son una excelente manera de entender los diferentes medios de expresar afecto y de comprender cuáles son los preferidos por el compañero. Al ofrecérselos, nos aseguraremos de que se siente tan amado como queremos.

Ahora bien, no olvides que estos no son excluyentes y que puedes practicarlos todos. Decir «te quiero» no está ceñido con comprar un ramo de flores de forma inesperada o con ayudar a tu pareja con un proyecto laboral que le está costando.

3. Establece interacciones positivas

Muchas parejas ven cómo su relación se resiente a causa de los continuos reproches, quejas y discusiones que se producen a diario. Mantener interacciones positivas es uno de los elementos principales para tener una relación satisfactoria y duradera (Hurtarte & Díaz-Loving, 2008).

De este modo, es clave evitar las palabras hirientes, las conductas de evitación, la impulsividad y el tono irritable. Por el contrario, potencia la empatía y la simpatía, la expresividad y una actitud abierta y positiva hacia el otro.

4. Aprende a comunicarte

Las discrepancias, conflictos y malentendidos están presentes en todas las relaciones, ya que son parte de nuestra naturaleza. Pero, si deseas ser un mejor amante, puedes intentar que estos eventos se reduzcan aprendiendo a comunicarte con asertividad. Esto significa ser claro y firme en expresar tus opiniones, necesidades y deseos, siempre respetando las necesidades y emociones del compañero.

5. Cultiva la intimidad emocional

La intimidad es uno de los ingredientes clave de la pareja y es definida por Sternberg (1986) en su teoría triangular del amor como acercamiento emocional, conexión, complicidad y apoyo. Es lo que hace a tu pareja sentirse segura, escuchada y conectada contigo, convirtiéndolos en grandes amigos.

No obstante, para lograr esto, es necesario invertir tiempo y dedicación. Por ejemplo, encontrando media hora cada día para conversar, hablarle al otro sobre ti y escuchar sobre él. O planificando al menos una cita al mes en la que salgan a solas a realizar actividades que ambos disfruten.

6. Haz su vida más divertida

Según un trabajo publicado en Western Journal of Communication, el sentido del humor compartido es un ingrediente esencial en las parejas felices. La capacidad de reír juntos e incluso reírse uno de otro (siempre desde el respeto) incrementa el vínculo emocional y, sin duda, ayudará a ser mejores amantes.

7. Cuida el ámbito sexual

Es importante cuidar la sexualidad en pareja en tanto que esta colabora a aumentar la unión y satisfacción percibidas. Sin embargo, conviene saber que más sexo no siempre es igual a más felicidad. De hecho, un estudio difundido en Social Psychological and Personality Science, sugiere que una frecuencia sexual superior a una vez por semana no produce incrementos en la satisfacción de las parejas.



Ser un mejor amante es un trabajo diario

Como ves, hay múltiples acciones para mejorar la calidad y la satisfacción en las relaciones de pareja. Es importante recordar que es un trabajo diario y que el vínculo hay que cultivarlo y alimentarlo con el tiempo. Si descuidamos alguno de los aspectos anteriores quizás la relación se resienta y se instalen la rutina, el resentimiento y la infelicidad.

Si esto ocurre, lo adecuado es acudir a terapia de pareja a fin de identificar qué áreas están fallando y cómo trabajar al respecto. Una opinión externa y experta puede ser lo que necesitas si deseas convertirte en un mejor amante.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.