Consigue el trabajo de tus sueños con estos 10 consejos

¿Tienes claro cuál es el trabajo de tus sueños? Si ya lo has visualizado, es momento de ir por él. Toma nota de las estrategias, cambios y enfoques mentales que te ayudarán a lograr este objetivo.

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 23 septiembre, 2023

Sé dueño de tu propio negocio. Conviértete en pionero en el ámbito de la inteligencia artificial. Dedícate a una labor artística y creativa. Ayuda a otros. Consigue el trabajo de tus sueños, sea el que sea, al diseñar un plan de ruta. No importa lo elevado que sea tu objetivo profesional, porque mediante un enfoque proactivo conquistarás esa cima para lograr la autorrealización.

La buena formación, saber a qué empresas dirigirte y, sobre todo, ser perseverante en tu propósito ayuda en este viaje de crecimiento. Entiende, además, que quizás haya más de un obstáculo y que lidiar con la frustración y creencias limitantes será imprescindible. Sea como fuere, harás realidad tus aspiraciones mediante las herramientas que te describimos ahora.

Empieza hoy y consigue el trabajo de tus sueños

Tal y como señalan en un estudio publicado en PLOS ONE, el trabajo remunerado ocupa un área significativa de la vida diaria de las personas. Desempeñar esa obligación en bienestar y satisfacción es un aspecto imprescindible. Sin embargo, algo que se aprecia desde un punto de vista psicológico es que la esfera laboral es el origen de buena parte del malestar humano.

Ansiedad, depresión, agotamiento, falta de autorrealización… Aunar esfuerzos para trabajar en ese puesto con el que sueñas es más relevante de lo que crees. Tu salud mental lo agradecerá, al igual que tu autoconcepto y felicidad. No tengas miedo a dar el paso, puede ser la mejor decisión que tomes. A continuación, te describimos las mejores claves.

1. Visualiza tu sueño

Soñar tiene un claro propósito: clarificar tus deseos para trabajar en ellos. Lograr el trabajo que sueñas y mereces requiere llevar a cabo un ejercicio de visualización. Si te preguntas por la utilidad de esta técnica, en Basic and Applied Social Psychology argumentan que resulta muy útil para potenciar la eficacia y la capacidad de logro.

Con tal fin, imagínate en ese cargo que se ajusta a tus pasiones, competencias y aspiraciones. Piensa en lo que te rodea, en lo que realizas, en el lugar que estás. Mantén esa imagen en tu universo mental y motivacional, porque será tu punto de partida.

2. Autoevalúate

Consigue el trabajo de tus sueños desde la mejor línea de salida: el autoconocimiento. Quizás lleves mucho tiempo actuando en piloto automático, sin profundizar en tus necesidades o en tu potencial. Es momento de evaluarte, de tener una conversación contigo para recordar quién eres y qué quieres. Estas cuestiones te servirán de guía:

• Pregúntate cuáles son tus habilidades duras y blandas.
• Reflexiona sobre tus intereses, pasiones y potencial humano.
• Valora tus competencias y pregúntate si no deberías formarte más.
• Identifica los valores que más te definen en este momento de tu ciclo vital.
• Profundiza, ahora, en todos esos aspectos que no deseas en un puesto laboral.

3. Establece metas ligadas a propósitos

Una investigación divulgada en Oxford University Press ilustra un tema vinculado a esta materia. Cuando la esperanza de conseguir un trabajo se relaciona con un propósito, los jóvenes se sienten más motivados. No basta con marcarse un objetivo. Si estos se anclan a un significado interno y una dirección clara, es más fácil lograr lo que se desea en el ámbito laboral.

Esto, en realidad, puede aplicarse a cualquier edad. Por esta misma razón te ayudará mucho el marcarte metas claras asociadas a propósitos. Es decir, si deseas tener tu propia empresa, recuerda la razón. Si quieres ser funcionario, clarifica lo que esto te aporta. Hay que asociar objetivos con componentes emocionales, de ese modo, tu motivación se eleva.

4. Investiga y explora

Ya tienes claro lo que quieres y por qué lo quieres. Ahora llega el momento de indagar en el ámbito laboral que es tu objetivo de interés. Esta fase requiere que lleves a cabo un proceso de investigación para descubrir qué industrias y empresas son las que se ajustan a tus intereses. Toma nota de algunas estrategias:

• Explora: lee libros, blogs, sigue en redes sociales a personas influyentes en esos ámbitos. Procura contrastar si aquello que demandan en esas empresas se ajusta a tu formación y competencias.
• El networking: este recurso permite conectar con figuras que tengan intereses similares a los tuyos. Acude a conferencias, conecta a través de Internet y crea tu propia red de contactos y apoyo.
• Empresas de interés: una vez hayas descubierto qué escenarios laborales son los que te interesan, guárdate el nombre de esas organizaciones a las que te gustaría aplicar cuando te sientas preparado/a.

5. Mejora tus habilidades

Consigue el trabajo de tus sueños desarrollando aún más tus competencias. Ten en cuenta que la formación profesional nunca finaliza y que desarrollarte en un ámbito laboral requiere de un aprendizaje continuado. No dudes en dominar nuevas habilidades y en capacitarte en más conocimientos técnicos.

6. Aborda tus creencias limitantes

¿Confías en tus habilidades y autoeficacia? ¿Te angustia no lograr el trabajo de tus sueños? ¿Eres una de esas personas que arrastra consigo el molesto síndrome del impostor? Es momento de atender estos aspectos psicológicos. Scientific Reports señala en una publicación cómo los sesgos de negatividad afectan al desempeño. Descubre la manera de abordar esta realidad:

• Identifica: el primer paso es reconocer qué creencias limitantes alimenta tu universo mental. Para ello, revisa esas concepciones que tienes de ti, como, por ejemplo, «soy torpe»,«voy a fracasar» o «no soy lo bastante bueno/a».
• Cuestiona: examina de forma crítica esos sesgos negativos y miedos que sueles reforzar. ¿Qué evidencia tienes para respaldarlos? ¿Son ciertos o son solo pensamientos negativos automáticos? ¿Te sirven de algo o sería mejor desactivarlos?
• Replantea: una vez que identifiques una creencia limitante, trabaja en cambiarla, en transformarla para crear una concepción más positiva y realista de ti. Por ejemplo, si crees que «nunca soy lo bastante bueno/a», cámbialo a «estoy trabajando en mejorar y puedo aprender de mis errores».

7. Piensa en ese sueño como si escalaras una montaña

Muy pocas personas logran el trabajo de su vida de un día para otro. Todo sueño demanda ser persistente, resistente y tener la habilidad de afrontar fracasos. Piensa en esta meta como quien asciende una montaña e integra dicha metáfora para darte ánimos. Tal imagen mental te servirá de ayuda para entender lo siguiente:

• Lograr tu empleo soñado es un proceso que requiere constancia.
• Habrá días en que avanzarás muchísimo y, después, llegará una caída.
• Esa caída o fracaso puntual te permitirá obtener un valioso aprendizaje.
• En ese viaje hasta la meta habrá días en que sientas agotamiento y desánimo.
• Los altibajos emocionales son comunes. En esos momentos, recuerda tu propósito.
• Como escalador de montaña puedes tener sherpas, es decir, personas que te ayudarán.

8. Diseña tu plan de ruta

Una vez sabes lo que quieres y te sientes preparado/a, llega el momento de actuar. Lo más recomendable es que diseñes un plan de ruta para lograr tu objetivo. Describe tus metas a corto y largo plazo. Anticipa qué estrategias aplicar cuando algo falle. La idea es que tengas previsto qué hacer cada día para conquistar esa cima soñada.

9. Aprovecha las oportunidades

Puede que, en un momento dado, se te abra una puerta que, si bien no te da acceso directo a ese puesto soñado, se le acerca. Vale la pena arriesgarse y dar el paso. Lo más importante es estar atento a nuevas oportunidades y mantener un enfoque flexible y resiliente acorde con el fin de alcanzar tus objetivos profesionales.

10. Apóyate en tu entorno

Consigue el trabajo de tus sueños junto a los tuyos, con el apoyo de quien más te quiere. Te decimos esto por una razón. Escalar y conquistar esa cima laboral puede ser duro. Es más, habrá momentos en que te digas que no vale la pena. Incluso, que es mejor aceptar un puesto seguro y ordinario, en lugar de seguir luchando por lo que quieres.

Disponer de una red de amigos y familiares que te sostengan en esos días grises contribuye a mantener la ilusión y las fuerzas. Comparte tus preocupaciones con los tuyos, evita la soledad y recuerda que todo sueño se disfruta más si lo haces en compañía.

Las metas laborales, un esfuerzo que merece la pena

Buscar y esforzarse por lograr el trabajo soñado requiere autorreflexión, autodescubrimiento y perseverancia. A lo largo de esta travesía, aprenderás a superar obstáculos, desafiar creencias limitantes y crecer como individuo. Es un viaje que merece la pena porque revertirá en tu salud psicológica.

Procura en todo momento mantener una actitud positiva. Adapta tu enfoque según evolucionen tus objetivos y no subestimes el poder de la determinación. Tienes los recursos suficientes para alcanzar este propósito y si en algún instante dudas de ti o el estrés te supera, puedes solicitar ayuda especializada. Mereces alcanzar lo que deseas.