Fortalezas y debilidades para decir en una entrevista de trabajo

Orientación al logro, gestión del tiempo, problemas para delegar e impaciencia son algunas de las fortalezas y debilidades que puedes mencionar. Conoce otras y aprende a decirlas con asertividad y seguridad.
Fortalezas y debilidades para decir en una entrevista de trabajo
Leticia Martín Enjuto

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto.

Última actualización: 01 marzo, 2024

Uno de los momentos más claves, al buscar empleo, se concreta cuando el candidato expone sus fortalezas y debilidades en una entrevista de trabajo. Muchos prospectos se descartan por las respuestas, de manera que toda persona debe estar preparada para afrontar estos cuestionamientos.

La base del éxito de una entrevista se basa en la sinceridad. Da lo mismo que mientas en una habilidad o destreza, si luego no la puedes sustentar. Por lo tanto, deja a un lado esta práctica y concéntrate en lo que sí puedes demostrar si obtienes el empleo.

Principales fortalezas en una entrevista de trabajo

Así como te esmeras en vestirte bien para la entrevista, también debes esmerarte en resaltar tus fortalezas. Después de todo, estas pueden llegar a opacar tus debilidades, hacerte cotizable para la empresa y cubrir una necesidad latente dentro de ella.

Al hablar de tus fortalezas tienes la oportunidad de resaltar los talentos y habilidades que te convierten en la mejor opción para el cargo. Cuando las menciones, brinda ejemplos que reflejen cómo las has utilizado y de qué manera han impactado tu rendimiento laboral en el pasado.

1. Trabajo en equipo

El trabajo en equipo es una fortaleza muy buena para mencionar. Es más, es una de las habilidades más cotizadas por los empleadores, en especial en aquellos contextos en los que se requiere la participación de un grupo.

Se trata de un indicador de muchos otros aspectos que son apreciables al momento de considerar una contratación: habilidades comunicativas, capacidad para compartir conocimientos, voluntad para ayudar a los demás, gestión de ideas y demás. Por lo tanto, no dejes de incluir el trabajo en equipo entre las fortalezas que debes enunciar en una entrevista de trabajo.

«Una de mis fortalezas clave es el trabajo en equipo. En mi último proyecto trabajé con un grupo de colegas, y mi habilidad para colaborar y comunicarme eficientemente contribuyó de manera significativa al éxito del equipo».

2. Creatividad

La creatividad se sintetiza en la capacidad de una persona para generar nuevas y originales ideas, que, en el caso de una empresa, facilitan su gestión, potencian su desarrollo o la encaminan hacia el éxito.

Los expertos señalan que la creatividad y el rendimiento empresarial están relacionados de manera positiva. Apuntarla entre tus fortalezas te permitirá aumentar tu valor como futuro empleado.

«La creatividad es otra de mis fortalezas. Por ejemplo, en mi trabajo anterior, propuse varias soluciones creativas que potenciaron las ventas en un 10 %. Esto demuestra cómo mi capacidad de generar ideas innovadoras y útiles puede provocar resultados positivos».

3. Especialidad o habilidad

Tener una habilidad específica, sea esta práctica o teórica, sigue siendo un bien preciado. Aunque es verdad que, en la actualidad, se prefiere a los trabajadores con capacidades de abarcar diferentes ámbitos.

La especialidad puede hacer una diferencia notable en el ecosistema de una empresa. Esta nace de la destreza y de los posibles estudios que se hayan adquirido. Sin embargo, es la experiencia la que tiene un mayor peso, de manera que cuanto más acumules, más atractivo resultarás para el empleador. Pero atención: evita presumir de mucha experiencia si crees que esto te hará un candidato sobrecualificado.

«Mi especialidad en marketing digital, respaldada por mi experiencia en campañas exitosas para diferentes empresas, me permite ofrecer un conocimiento profundo y resultados comprobados en esta área».

4. Organización

En cualquier trabajo la organización y el orden son bienvenidos. Ya sea, en los empleos presenciales o a distancia, tener un colaborador organizado es favorable. El orden se traduce en ser más eficiente, sistemático y apegado a procesos que garantizan el éxito.

«En mi experiencia laboral y personal, siempre me he destacado por mi capacidad para mantener el orden en mis tareas y en mis cosas. Sé distribuir bien el tiempo por tareas, sistematizo mis actividades, ordeno mis documentos de tal manera que pueda encontrar lo que necesito de forma eficiente… En general, soy muy organizado».

5. Apertura mental

Este tipo de apertura es imprescindible en el trabajo porque hace que los empleados no sean tan rígidos a nivel cognitivo. Además, permite que las personas sean receptivas ante las críticas constructivas y ante las perspectivas de sus compañeros y jefes.

Mediante esta, es posible crear un clima laboral inclusivo y diverso. Esto aporta mucho valor porque fomenta el crecimiento de la organización al tolerar la diversidad de ideas, aceptarlas y usarlas a favor de las metas empresariales.

«Una de mis principales fortalezas es mi apertura mental. En mi empleo anterior, apliqué esta cualidad al abordar desafíos con mente abierta, lo que facilitó la adaptación a diversas situaciones y el aprendizaje de diferentes perspectivas».

Otros ejemplos de fortalezas

Además de las anteriores fortalezas, existen otras que son igualmente importantes. Los ejemplos que te dejamos atrás son una guía para que sepas identificar y estructurar tus fortalezas.

Es importante que las conozcas bien, al igual que lo que requiere la empresa a la que estás aplicando, para que escojas cúales mencionar en la entrevista. Otros puntos fuertes que pueden servirte son:

  • Iniciativa.
  • Resiliencia.
  • Autonomía.
  • Atención al detalle.
  • Tolerancia al estrés y la frustración.
  • Gestión del tiempo.
  • Pensamiento crítico.
  • Orientación al logro.
  • Trabajo bajo presión.
  • Adaptación al cambio.
  • Capacidad de aprendizaje rápido.

Las fortalezas más deseables en los entornos laborales

Existen algunas fortalezas que son muy valoradas en las empresas porque crean un buen ambiente de trabajo y mejoran los resultados de los trabajadores. A continuación, mencionaremos algunas:

1. Adaptabilidad y flexibilidad

La adaptación lo define todo. Si un empleado no se adapta a las funciones del cargo ni al ritmo de trabajo ni al clima laboral, es muy probable que fracase y que la empresa deba invertir más recursos en otro proceso de selección.

Por eso, para los empleadores es tan importante encontrar empleados que sean flexibles y que no solo se adapten a la empresa, sino a los cambios que en ella se producen.

2. Habilidades de comunicación efectiva

La comunicación es esencial en todo puesto de trabajo. Toda empresa comunica, y sus empleados deben saber comunicar los valores que en ella se defienden. La comunicación es crucial para trabajar en equipo, para coordinar tareas con otros colegas y para expresar pensamientos e ideas innovadoras. Es una habilidad transversal a otras.

3. Resolución de problemas

Sin duda alguna, la capacidad de solucionar problemas es una de las más valoradas. En todo trabajo hay problemas, desafíos y obstáculos. Saber afrontar cada uno ellos y proponer alternativas efectivas que permitan tomar decisiones acertadas es fundamental.

4. Trabajo en equipo

La colaboración entre los empleados y entre ellos y los jefes es clave para el crecimiento de la empresa. El trabajo en equipo es uno de los cimientos para que la productividad de las organizaciones mejore. La unión hace la fuerza, dice el dicho. Por eso es tan valorada entre los reclutadores.

5. Liderazgo y habilidades de gestión de personas

Incluso, para el que no tiene rol de jefe, el liderazgo es importante, ya que no se sabe en qué momento debe asumir la dirección de un equipo. La habilidad de liderar es clave porque ayuda a guiar y motivar a otros, a conducir proyectos y a coordinar equipos hacia el logro de las metas empresariales.

6. Inteligencia emocional

No podíamos dejar fuera esta fortaleza. La inteligencia emocional no solo es necesaria para identificar y responder a las emociones de otros, sino también a las propias. Un empleado que sepa regular sus emociones e interactuar con la de sus colegas es invaluable para cualquier empresa. La inteligencia emocional mejora las relaciones interpersonal y contribuye al éxito.

Cómo identificar tus fortalezas

Es posible que no tengas claro cuáles son tus fortalezas, por eso, en este espacio queremos ayudarte a saberlo. A continuación, te ofreceremos una serie de recomendaciones que te permitirán identificar tu lado fuerte. Si quieres profundizar más en cada una de ellas, te aconsejamos leer nuestro artículo «6 formas para descubrir tus fortalezas».

  1. Instrumentos estandarizados: para identificar tus fortalezas, puedes usar el test de Fortalezas de Carácter VIA, basado en el modelo de Peterson y Seligman, y la Evaluación de las Necesidades y Fortalezas de los Adultos (ANSA).
  2. Ejercicio de reflexión: aparta varios minutos de tu tiempo para hacer un poco de introspección. Pregúntate sobre tus éxitos pasados, lo que te gusta, en qué eres bueno o qué te sale muy bien, cuáles son las fortalezas que otros ven en ti.
  3. Visualización y proyección: imagina tu mejor versión futura y reflexiona sobre las fortalezas que te definen y cómo puedes trabajar en ellas para alcanzar tus metas.
  4. Realiza diferentes actividades: explora nuevas aficiones o actividades para descubrir tus puntos fuertes y lo que te apasiona.
  5. Construye tu autorretrato de fortalezas: analiza cada ámbito de tu vida, como el trabajo y lo personal, e identifica aquello que se te da bien y que te hace sentir pleno.
  6. Reflexiona sobre lo que te hace feliz: haz más de lo que te gusta y observa las fortalezas que emergen naturalmente de estas actividades.

Principales debilidades en una entrevista de trabajo

La otra cara de la moneda son las debilidades que se pueden manifestar en una entrevista de trabajo. Todos tenemos aspectos flacos que mejorar, y muchas veces aquellos condicionan nuestro desempeño al desarrollar determinada labor.

Conviene entonces elegir, aquellos puntos débiles que, a pesar de ser dichos con sinceridad, no te dejen en una situación comprometedora frente al empleador. Céntrate en áreas débiles que no sean esenciales para el puesto al que estás aspirando. 

Aunque pueda ser incómodo hablar de ellas, debes hacerlo de tal manera que demuestres que estás comprometido con mejorarlas. Por lo tanto, procura dejarle claro al entrevistador que estás trabajando en ellas. Veamos algunos ejemplos.



1. Exceso de perfección

El exceso de perfección es una debilidad que a su vez mantiene rasgos de fortaleza. La puedes relacionar con la atención al detalle. Te concentras tanto en pulir las pequeñas partes, que no te conformas con algo hasta que no alcanza determinados estándares.

Se trata de una desventaja, en la medida en que te atrasa en las entregas, hace que discrepes con el concepto de «calidad» del grupo e incluso puede hacer que pierdas la noción general para concentrarte en lo específico. Por supuesto, deja que el entrevistador deduzca todo esto, aunque mantenlas debajo de la manga, en caso de que quiera indagar sobre sus consecuencias.

«Una debilidad en la que estoy trabajando es el exceso de perfección. En la actualidad, intento aceptar que a veces la perfección no es tan necesaria para el éxito».

2. Muy extrovertido o muy introvertido

Ser muy introvertido o muy extrovertido también se puede considerar una desventaja en determinados contextos. Ambas personalidades pueden jugar en contra al momento de trabajar en equipo, hacer sugerencias creativas a la empresa, valorar la opinión de los demás y mantener un ambiente cordial y ameno en el trabajo.

Sea como fuere, lo importante es que expliques que has mejorado en ello y que ahora estás en el camino de un mayor equilibrio y estabilidad. No ahondes mucho al respecto, pero sí déjalo claro para evitar dar la imagen de que eres alguien que no es capaz de controlar sus emociones.

«Otra de mis debilidades es que soy demasiado introvertido y tímido. A pesar de eso, he venido aprendiendo a ser más abierto, a compartir más tiempo con mis colegas. Además, he estado trabajando con un psicoterapeuta con el objetivo de mejorar mis habilidades sociales».

3. Problemas para delegar trabajo

Muchas personas tienen problemas para delegar trabajo. Su perfeccionismo, o la desconfianza sobre el desempeño de los demás, puede llevarlos a querer completar todas las tareas por su cuenta. En general, quienes asumen esta postura son muy eficientes, responsables, proactivos y competentes; pero hay momentos en los que delegar responsabilidades es una necesidad.

«Delegar tareas es otra de mis debilidades. No obstante, he aprendido la importancia de confiar en mis colegas. Por eso, estoy practicando distribuir responsabilidades para mejorar la eficiencia y el trabajo en equipo».

4. Impaciencia

La impaciencia es otra de las debilidades que puedes decir en una entrevista de trabajo. Es cierto que no es la debilidad menos dañina para tu perfil, pero es una que puedes utilizar a tu favor. Por ejemplo, al decir que eres impaciente por finalizar un proyecto, ya que te conectas tanto con él que no ves el momento en que salga a la luz.

«Soy impaciente y a veces eso me hace sentir ansioso. Estoy trabajando en ser un poco más paciente y en tolerar los tiempos de espera para que no me afecten emocionalmente».

5. Dificultad para hablar en público

En ocasiones, y dependiendo del trabajo, tendrás que hacer una exposición, ya sea para tus jefes o clientes, lo cual requerirá de tus habilidades para hablar en público. En este contexto, la falta de capacidad para desarrollar ideas ante la presencia de otros puede ser una debilidad enorme.

Esto puede limitar la capacidad de liderar reuniones o de interactuar en eventos empresariales. No obstante, es una de las debilidades que se puede mejorar mucho con la práctica y con el uso de técnicas de comunicación.

«Una de mis debilidades en el trabajo ha sido la dificultad para hablar en público. Pero, como ahora entiendo la importancia de la comunicación efectiva en el entorno laboral, estoy comprometido en mejorar esta habilidad a través de la práctica y la capacitación».

Más ejemplos de debilidades

Al igual que con las fortalezas, pasa lo mismo con las debilidades. Te dejamos una lista con otras debilidades que puedes identificar en ti:

Debilidades rechazadas en cualquier entorno laboral

Existen varias debilidades que no son toleradas en la mayoría de los trabajos porque tienen un impacto negativo considerable en la producción, el ambiente laboral o la eficiencia de los procesos. Es mejor no mencionarlas y, sobre todo, trabajar sí o sí en ellas para mejorar.

1. Deshonestidad

En cualquier trabajo, la confianza es esencial. Los engaños generan un clima de desconfianza entre los compañeros de trabajo y entre el jefe y el empleado.

Genera un ambiente donde es imposible creer en la palabra y el compromiso de la persona. La deshonestidad puede afectar la reputación de la empresa y quebrar la confianza y la relación entre ella y los clientes.

2. Faltas de respeto

En cualquier ámbito de la vida, el respeto es crucial para tener buenas relaciones y crear un ambiente tranquilo. El empleado irrespetuoso crea un ambiente hostil a su alrededor y puede provocar conflictos interpersonales que afectan de manera significativa el clima laboral, el bienestar de los demás trabajadores y la productividad.

3. Irresponsabilidad

Sin duda alguna, ninguna empresa quiere entre sus trabajadores a un empleado que no cumple con sus obligaciones y que descuida las funciones de su cargo. La irresponsabilidad conlleva un deterioro de la calidad del trabajo, entregas mal hechas o incompletas, errores evitables, incumplimiento de los deberes, etc.

4. Impuntualidad

La impuntualidad es una falta de respeto hacia el tiempo de los demás. Además de que es un signo de poco profesionalismo y compromiso, puede afectar negativamente el flujo del trabajo, retrasar entregas, afectar los resultados por desempeñar las funciones con rapidez, retrasar reuniones, etc. Ningún empleador quiere esto para su empresa.

5. Apatía

La apatía se caracteriza por la indiferencia, la carencia de motivación, entusiasmo e interés en las tareas asignadas en el trabajo. El empleado apático no es proactivo, no toma iniciativa, no le interesa el crecimiento de la empresa, carece de motivación y energía para innovar y puede, incluso, desanimar a sus compañeros.

6. Conductas abusivas

Ya sea sexual, físico o psicológico, ninguna clase de abuso es tolerada en los entornos laborales. Estas conductas crean un clima tóxico que puede perturbar la salud mental y física de los trabajadores y provocar problemas legales para la organización.

Cómo identificar tus debilidades

Aunque te hemos presentado algunas debilidades, es necesario que tú identifiques las que te caracterizan porque, ante todo, debes ser honesto cuando te pregunten por ellas. Mencionar debilidades que no tienes es poco ético. Por este motivo, te enseñaremos a reconocer tu lado débil.

  1. Evalúa tus experiencias: piensa en los trabajos en los que has estado y las situaciones que te ha tocado vivir en ellos. Ahora, haz una lista de aquellas veces en las que se te dificultó rendir bien o que las cosas no salieron como esperabas. ¿Qué habilidades crees que te hicieron falta para hacerlo mejor? ¿Qué actitudes o aspectos te hicieron fracasar esa vez?
  2. Solicita retroalimentación: habla con algunos colegas, jefes o supervisores que hayas tenido. Pregúntales sobre las áreas en las que puedes mejorar y aquellas cualidades que notaron como puntos débiles en ti.
  3. Analiza las tareas complicadas: identifica las tareas que te cuestan realizar o que evitas hacer porque no sabes cómo. Por lo general, estas actividades que te sacan de tu zona de seguridad y que te cuestan son señales de debilidades.
  4. Estudia a tus compañeros: observa a tus colegas e identifica en qué sobresalen ellos y tú no; estudia su personalidad y forma de hacer el trabajo. Al analizar esas diferencias tendrás una visión un poco más clara de lo que te falta o de lo que podría ser una debilidad para ti.
  5. Reflexiona sobre tus errores habituales: piensa en aquellas equivocaciones que más se repiten en tu área laboral. Mediante este análisis, podrás reconocer tus debilidades y las áreas en las que tienes dificultades.

Cómo potenciar las fortalezas y mejorar las debilidades

Potenciar más el lado fuerte y mejorar los puntos débiles es un proceso continuo que requiere esfuerzo, dedicación, autoconocimiento y uso de estrategias efectivas. En el contexto laboral saber usarlas tu favor es crucial.

Para conseguirlo, es necesario que, en primer lugar, identifiques tus fortalezas. Luego, debes desempeñarte en aquellos contextos donde puedas desplegarlas, usarlas y reforzarlas mediante la práctica. Si eres bueno resolviendo problemas, acepta trabajos donde debas enfrentar grandes desafíos.

En cuanto a las debilidades, primero, reconoces cuáles son y acéptalas sin recriminación o críticas destructivas. Después, traza un plan de acción con objetivos específicos para atenuar su influencia. Por ejemplo, si eres procrastinador, empieza por aprender a gestionar tu tiempo y distribuir recursos. Solicita ayuda profesional en caso de que no puedes reducir el impacto de tus debilidades.

En otras palabres, es necesario que estés abierto a las críticas constructivas y que estés atento a esas áreas donde debes mejorar. Intenta obtener retroalimentaciones periódicas de tus superiores o de tus colegas. Indaga sobre tus debilidades y cómo puedes mejorarlas, y ofrécete para cargos o tareas en los que puedas potenciar tus fortalezas.

¿Cómo comunicar tus fortalezas y debilidades en una entrevista de trabajo?

Conocer tus puntos fuertes y flojos le permiten al reclutador apreciarte mejor y saber si tus cualidades encajan con lo que la empresa está buscando. Si te solicitan información de tus fortalezas y debilidades en una sola pregunta durante la entrevista, habla primero de tus puntos débiles. Así, podrás cerrar con tu lado más positivo.

Tan importante como preparar tus fortalezas y debilidades en una entrevista de trabajo es gestionar cómo las debes decir. Te dejamos algunas ideas que te servirán para orientarte:

  • Sé honesto: no importa cuáles aspectos elijas para comunicar en una entrevista de trabajo, si estos argumentos no son honestos de poco te servirán. Sé honesto, así evitas un despido temprano cuando no cumplas con aquello que has prometido.
  • Sé breve: una entrevista de trabajo no es una telenovela, de manera que no te puedes explayar en esta respuesta. Piensa en la calidad de las respuestas, no en la cantidad. La síntesis de comunicación será una fortaleza extra que el entrevistador valorará.
  • Céntrate en las habilidades necesarias para el cargo: menciona aquellas fortalezas que son importantes para el cargo. Por eso, es importante que conozcas las funciones que desempeñarás en ese trabajo, así podrás destacar las destrezas que te permitirán cumplir con tus objetivos.
  • Transforma las debilidades en fortalezas: deja claro cómo has usado tus debilidades para crecer en el plano profesional. Por ejemplo, si tu debilidad es la falta de liderazgo, habla sobre cómo has estado trabajando en ella y cómo eso se ha visto reflejado en tu aptitud para trabajar.
  • Utiliza un ejemplo: para cada fortaleza y debilidad debes dar un ejemplo, uno que traduzca cómo te ha favorecido o jugado en tu contra en el pasado. Usa situaciones reales, para seguir la línea de la honestidad.
  • Mantente relajado: por último, tus fortalezas y debilidades en una entrevista de trabajo se verán potenciadas si te mantienes relajado. La evidencia señala que la primera impresión determina la evaluación general, a este sesgo cognitivo se le conoce como efecto halo.

Los expertos de Harvard Business Review recomiendan ensayar antes de aplicar para una entrevista de trabajo presencial o virtual. Así preparas tus respuestas, modulas tus gestos, te infundes de confianza y evitas improvisar a mitad de camino.

Junto con lo anterior, complementa las fortalezas y las debilidades en una entrevista de trabajo. Si tienes en cuenta esto y las reflexiones dadas, ten la seguridad de que inclinarás la balanza a tu favor, al momento de postular por un trabajo que te apasiona o necesitas.



Ensaya tus fortalezas y debilidades antes de la entrevista

Como hemos visto, en una entrevista laboral, las fortalezas personales son claves para impresionar al empleador. El trabajo en equipo, la creatividad, la especialidad o habilidad y la organización son algunas de las habilidades más valoradas en los entornos organizacionales.

Por otro lado, aunque tenemos debilidades, es importante que expreses aquellas que no te perjudican demasiado y que tiene su lado positivo también, como el perfeccionismo, la atención al detalle o la impaciencia.

Al comunicar tus fortalezas y debilidades en una entrevista de trabajo, es necesario ser honesto, breve y utilizar ejemplos concretos que ilustren lo dicho. Ensayar antes de la entrevista y mantener la calma durante la misma, también causan una buena impresión.

Con una buena estrategia de comunicación y de exposición, puedes incrementar las posibilidades de obtener el trabajo al que te has postulado. Por eso, te invitamos a definir de manera muy precisa cuáles son tus puntos fuertes y débiles.


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