El orgasmo en las mujeres, un tema tabú

Existen muchos mitos y tabúes en torno al orgasmo femenino. A continuación, derribamos unos cuantos y ayudamos a comprender la sexualidad en la mujer.
El orgasmo en las mujeres, un tema tabú
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Yamila Papa

Última actualización: 18 octubre, 2022

El orgasmo en las mujeres no debe ser interpretado únicamente a partir de mecanismos biológicos, sino que también deben considerarse algunas tendencias psicológicas, sociológicas e históricas. Pues, a lo largo de la historia, el orgasmo femenino ha sido un tema tabú (incluso dentro la comunidad médica y científica); considerándose como algo malo o inaceptable, especialmente cuando es producto de una estimulación diferente al coito vaginal heterosexual.

De hecho, la importancia del orgasmo vaginal por penetración estaba tan arraigada en el discurso médico del siglo XX, que la incapacidad para alcanzarlo de esta forma era considerado una condición diagnosticable en el MDE III (un libro de diagnostico psicológico y psiquiátrico).

Aunque en la actualidad la comunidad medica y científica no considera un problema la incapacidad de alcanzar el orgasmo a través del sexo por penetración, muchas personas creen que el orgasmo es la condición de una relación sexual feliz, plena y/o satisfactoria. Mientras que otros creen que los orgasmos femeninos no debería experimentarse durante la masturbación.

Estas creencias han moldeado la forma en cómo las mujeres experimentan los orgasmos. De manera que muchas sienten la presión de llegar al orgasmo en un momento especifico (durante la penetración), lo que hace que el sexo sea estresante y desagradable.

Dicho esto, aclaremos algunos puntos clave del orgasmo en las mujeres y desprendamos algunos tabúes en torno al tema.

El orgasmo femenino

El orgasmo es el punto culminante de la excitación. En el caso de la mujer, los músculos perivaginales y perineales se contraen rítmica e involuntariamente (entre 5 y 10 veces a intervalos de menos de un segundo); y, a su vez, se experimentan sensaciones de placer intenso en la vagina, que se extienden a toda la pelvis. Aunque, algunas mujeres pueden sentir el orgasmo en todo su cuerpo e incluso orgasmos múltiples.

Antes de que ocurra el orgasmo en la mujeres es normal que la vagina se ponga muy húmeda debido a a la lubricación. Además, durante la fase de excitación ocurre una expansión vaginal que provoca una “hinchazón” de este canal, por lo que la cavidad resultante es mucho mas espaciosa, especialmente en la zona más profunda.

Mujer teniendo un orgasmo

¿Existen varios tipos de orgasmos en la mujeres?

Existe una opinión popular que asegura la existencia de diferentes tipos de orgasmos, los cuales varían en función del tipo de estimulación recibida. La distinción más común es la que se hace entre el orgasmo por estimulación vaginal y el orgasmo por estimulación del clítoris.

Sin embargo, hay poca evidencia científica que respalde esta idea y muchos expertos afirman que solo hay una manera de conseguir el orgasmo femenino: mediante la estimulación del clítoris. De hecho, un estudio comprobó que menos de una quinta parte de las mujeres encuestadas afirmó poder alcanzar orgasmos por medio de la estimulación vaginal y sin estimulación del clítoris.

La confusión sobre la existencia de un orgasmo vaginal puede deberse al punto G, una estructura situada en la pared vaginal cuya estimulación puede llevar al orgasmo. Sin embargo, se ha discutido la posibilidad de que el punto G sea, de hecho, el clítoris retraído o hinchado, o incluso un conjunto de terminaciones nerviosas unidas al clítoris.

Incluso, se ha sugerido que el punto G no existe. Ahora bien, sea cual sea el caso, no hay evidencia que sugiera que un orgasmo causado exclusivamente por penetración es superior a otros orgasmos. De hecho, la estimulación del clítoris puede causar un mejor orgasmo que el orgasmo causado solo por penetración

Orgasmos por estimulación de otras partes del cuerpo

Por su parte, hay evidencia que sugiere que las mujeres no requieren necesariamente una estimulación directa del clítoris o la vagina para experimentar un orgasmo; sino que pueden llegar a uno a través de la estimulación de la boca, los pezones, los senos, y la piel que rodea una herida.

Con respecto a este tema, hay menos investigaciones. Además, los pocos estudios disponibles fueron realizados hace tiempo y en grupos pequeños, por lo que la proporción de personas que reportaron este tipo de orgasmos puede no ser representativa.

Orgasmos durante el sueño

Muchas mujer experimentan excitación sexual durante el sueño, llegando muchas veces al orgasmo. En este caso, es dificil afirmar qué y cómo sucede. Pues, los reportes de sueños pueden no ser confiables, lo que dificulta determinar si la excitación o los orgasmos durante el sueño se deben a sueños de carácter sexual.

Asimismo, no hay estudios que investiguen si las personas estimulan inconscientemente su cuerpo durante el sueño o si se estimulan con la ropa de cama u otros objetos. De esta forma, aun no podemos afirmar que los orgasmos femeninos que tienen lugar durante el sueño suceden en absoluto sin la ayuda de estimulación física.

¿Las mujeres fingen los orgasmos?

Por su parte, algo que está presente en el imaginario colectivo es la emulación del orgasmo por parte de las mujeres. En este caso, se ha comprobado que gran parte de las mujeres ha fingido un orgasmo una vez en la vida, y esto puede deberse a las creencias y expectativas culturales en torno a la sexualidad femenina, las cuales generan presión y expectativas en las mujeres durante el coito.

Con respecto al fingimiento del orgasmo femenino, investigadores desarrollaron una clasificación especial, a la que llamaron Fakin Orgasm Scale, en donde se reflejan las cuatro razones que llevan a una mujer a fingir el orgasmo durante el coito. Estas son:

  1. Engaño altruista: aquí entran las mujeres que fingen un orgasmo por la preocupación por las sensaciones de la pareja.
  2. Miedo e inseguridad: las que fingen para evitar las emociones negativas asociadas a la experiencia sexual; para evitar sensaciones de inseguridad; o para hacer frente a las preocupaciones que se desprenden de la creencia de ser anormales.
  3. Aumentar la excitación: en este caso la mujer finge el orgasmo con el fin de aumentar su propia excitación sexual.
  4. Aplazamiento sexual: cuando se finge el orgasmo para terminar con el sexo.

Asimismo, hay que tener en cuenta que muchas mujeres no siempre saben qué es lo que les excita; y si lo saben, algunas no lo comunican a la pareja. También puede ocurrir que lo han expresado, pero el otro no lo puede cumplir o no tiene idea cómo lograrlo. Por ello, las charlas íntimas son muy importantes.

Con esto no queremos decir que las mujeres son malas por fingir un orgasmo, ni que los hombres son inexpertos por no ofrecer lo que ella necesita; sino que existe una falta de conexión y sintonía, bastante necesaria para el disfrute de ambos.

5 claves para llegar a un orgasmo

A raíz de tanto tabú en torno al orgasmo femenino, muchas mujeres se han visto privadas al disfrute del mismo. Si eres una de ellas, a continuación te enseñamos algunos consejos que te ayudarán a  experimentarlos.

1. Explora tu cuerpo

Conocer cuáles son tus puntos erógenos y saber qué es lo que te excita es esencial para llegar al climax. Por tanto, aprende a estimular tu clítoris, identifica cuáles sensaciones te gustan y cuáles no, acaricia todo tu cuerpo e identifica dónde sientes más sensibilidad, utiliza juguetes sexuales contigo misma…

En suma, lo ideal es que primero te conozcas, para que luego puedas manifestarle a tu pareja sexual qué es lo que quieres en el sexo. Recuerda que no a todas  nos gustan las mismas cosas, así que date la oportunidad de descubrir qué es lo que te da placer y no te quedes con lo que dice el statu quo.

2. Disfruta el momento presente

A la hora de tener relaciones sexuales es un error garrafal pensar en los deberes, preocupaciones o inseguridades. En esos momentos lo más importante es dejarse llevar y disfrutar del encuentro, de las sensaciones, los olores, percepciones, etc. De no ser así, difícilmente llegarás a un orgasmo.

3. Comunícate con tu pareja

No tengas miedo ni vergüenza de comunicarle a tu pareja lo que te gusta y lo que no. Si ambos no le dan a conocer al otro sus preferencias, el sexo nunca será lo suficientemente satisfactorio (e incluso puede llegar a ser desagradable) lo que sin duda afectará la relación.

Asimismo, atrévanse a explorar juntos nuevas cosas. Conocer lo que te da placer no solo se hace en solitario, sino también en los encuentros sexuales con tu pareja.

4. Estimula la mente

Aprende a erotizar y alimentar la mente con sensaciones de placer. En este caso, puedes aprovechar las noches para buscar momentos eróticos a través de la literatura, imágenes o sonido. La finalidad es acostumbrar a tu cuerpo a que se disponga al placer. Pues la cotidianeidad  y el estrés hace que muchas veces nos olvidemos de este tema.

5. Fortalece el suelo pélvico

Por último, te aconsejamos hacer ejercicios para fortalecer tu suelo pélvico, ya que se ha comprobado que entrenar estos músculos aumenta la frecuencia e intensidad de los orgasmos en el caso de las mujeres.

En este caso, los Kegel son ideales para este fin. Además que ayuda a prevenir la incontinencia urinaria, facilitan el parto, entre otros. Lo ideal es hacer estos entrenamientos a diario, o incluso, varias veces al día.

Para concluir, queremos recordarte que la mejor forma de disfrutar de la sexualidad y de los orgasmos es conociéndonos a nosotras mismas e informándonos sabiamente sobre el cuerpo femenino. Derriba los tabúes recurriendo a la evidencia médica y date la oportunidad de disfrutar. Ten en cuenta que no hay nada malo en el orgasmo de las mujeres.


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