Qué es el estrés laboral: síntomas, causas y tratamiento
Cada vez hay más personas que hablan de estrés laboral cuando les preguntan sobre el trabajo. Para muchos, el empleo añade significado a sus vidas y contribuye de forma positiva al desarrollo de su identidad. Otros, en cambio, consideran su ocupación como un conjunto desagradable de obligaciones. Tareas que califican como irrelevantes, monótonas y demandantes, lo que hace que sean víctimas del estrés laboral.
Más allá de las preferencias que tengamos cada uno de nosotros a nivel laboral, el estrés puede aparecer tanto en unas ocasiones como en otras. Es una situación que repercute sobre la salud, en especial si el estrés es sostenido o tiene episodios de intensidad muy fuertes.
«Lo que los seres humanos necesitamos no es vivir sin tensiones, sino sentir y responder con energía a la llamada de esa labor que nos espera para poder realizarnos».
¿Qué es el estrés laboral?
No todas las personas presentamos la misma capacidad de adaptación a las circunstancias estresantes. Esta capacidad está condicionada por la genética, los rasgos de la personalidad y las condiciones físicas y mentales de cada uno de nosotros.
El estrés relacionado con el ámbito laboral podemos definirlo como el conjunto de reacciones emocionales, cognitivas, fisiológicas y del comportamiento relacionadas con ciertos aspectos adversos del trabajo. Este estado se caracteriza por elevados niveles de excitación y angustia, con una frecuente sensación de no poder hacer frente a la situación.
El estrés laboral es un estado de tensión física y psicológica producido por el desequilibrio existente entre las demandas que plantea la organización del trabajo y el medio laboral, y los recursos de los trabajadores para hacerles frente.
Un factor que cada día cobra más importancia es el desequilibrio entre las expectativas sobre lo que debe ser el trabajo y las realidades en el mundo laboral. Existe en ocasiones un gran abismo entre las creencias o el ideal representado y la realidad.
Así, cuanto más inalcanzables o menos realistas sean las aspiraciones, más altas serán las probabilidades de sentirse defraudado y ser vulnerable a los efectos nocivos del estrés.
Síntomas frecuentes del estrés laboral
Estos son los síntomas más frecuentes, señales que indican que una persona puede estar padeciendo estrés laboral:
- Síntomas fisiológicos: sudoración, tensión muscular, dificultades respiratorias, palpitaciones, molestias de estómago, mareos, náuseas, sequedad de boca, etc.
- Síntomas psicológicos: preocupación, temor, dificultades para pensar, concentrarse o tomar decisiones; pensamientos negativos, miedo, inseguridad, etc.
- Síntomas motores: evitación de situaciones temidas, morderse las uñas, intranquilidad motora, ir de un lado para otro sin finalidad concreta, etc.
A nivel emocional, puede manifestarse de la siguiente manera:
- reducción de la motivación;
- disminución de la autoconfianza;
- reacciones emocionales intensas: rabia, llanto, sensibilidad.
Los pensamientos también tienen una influencia central durante los episodios de estrés. Con respecto a esto, la persona manifiesta los siguientes síntomas:
- Minimiza sus triunfos.
- Tienen ideas catastróficas.
- Maximiza sus problemas o fracasos.
- Transforma lo bueno en algo malo.
- Asume la responsabilidad de los resultados negativos.
- Saca conclusiones precipitadas de lo que le sucede en el trabajo.
En términos conductuales, el sujeto estresado en su trabajo se caracteriza por lo siguiente:
- Trabaja horas extras.
- Evita realizar determinadas tareas.
- Realiza actividades laborales durante las vacaciones.
Otras señales de estrés laboral, de acuerdo con un estudio divulgado en BMC Health Services Research , son nerviosismo, pesadillas, irritabilidad, dolores de cabeza, insomnio y malestares gastrointestinales.
Todos estos síntomas del estrés afectan de manera significativa el desempeño laboral, bajan la productividad y deterioran el bienestar de la persona. Por eso, es imprescindible buscar ayuda profesional.
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Causas del estrés en el trabajo
El estrés laboral es una respuesta fisiológica, cognitiva, emocional y conductual en la que intervienen diferentes agentes causales. A continuación, revisaremos los factores de riesgo más comunes para el desarrollo de este tipo de estrés.
1. Jornadas laboras extensas
Trabajar demasiadas horas agota el cuerpo y la mente. Esta sobrecarga reduce la capacidad de la persona para emplear sus habilidades cognitivas y físicas en las demandas del trabajo. A largo plazo, la insuficiencia percibida genera estrés y otros problemas de salud mental asociados a la falta de descanso.
2. Exceso de responsabilidades
La sobrecarga de tareas hace que cualquier empleado se sienta abrumado y estresado. Si todo el tiempo percibe que no va a alcanzar a cumplir con sus responsabilidades y que siempre está corriendo contra el tiempo, el estrés y la ansiedad surgirán y empezarán a deteriorar su salud mental.
3. Cambios organizacionales
Las reestructuraciones frecuentes o los cambios significativos dentro de una empresa pueden generar incertidumbre y estrés en los trabajadores. Los cambios requieren de nuevas adaptaciones y, en ocasiones, del aprendizaje de nuevas habilidades, lo cual es estresante. Es así, en especial, si se añaden como demandas extras a las responsabilidades propias de trabajo.
4. Inseguridad laboral
La falta de seguridad y estabilidad en los ambientes laborales es una causa frecuente de estrés en los empleados, ya que viven con la incertidumbre ante su futuro. No saber si el próximo mes tendrán la capacidad de pagar las facturas del hogar, o si podrán cubrir sus necesidades básicas, es demasiado estresante. Esta ausencia de control sobre la propia vida también les genera ansiedad.
5. Falta de preparación
La poca preparación para realizar un trabajo genera mucho estrés en quienes intentan llevarlo a cabo. Además, el miedo a ser percibido como incompetente puede afectar la autoestima y la confianza del trabajador.
6. Supervisión excesiva
La vigilancia y el escrutinio constante hace que las personas se estresen debido a la presión que esta clase de supervisión ejerce. Esto, a su vez, puede afectar de manera negativa el rendimiento, la confianza y la estabilidad emocional del empleado.
7. Ambiente de trabajo inadecuado
Un espacio de trabajo que no es ergonómico, que tiene mala iluminación, o cualquier otro factor que afecte el bienestar, puede generar estrés. Un buen ambiente laboral es esencial para la productividad y la salud mental.
8. Falta de recursos
No tener el equipo, las herramientas o la información necesaria para ejecutar el trabajo puede ser muy estresante. Esto puede hacer que el empleado sienta que no puede hacer sus tareas manera efectiva.
9. Acoso y discriminación laboral
Cualquier forma de acoso (verbal, físico o psicológico) y de discriminación por género, raza, religión, orientación sexual, etc., puede generar un estrés laboral significativo. Además, puede producir otros tipos de problemas mentales y deteriorar la autoestima, la confianza y el sentido de pertenencia en el lugar de trabajo.
Tratamiento del estrés laboral
El tratamiento del estrés laboral se establece en función de los síntomas y molestias que presenta la persona, así como de su intensidad. Por lo tanto, se adaptará de manera individual para favorecer su evolución. También existen tratamientos a nivel grupal y organizacional.
Normalmente, las intervenciones utilizadas se caracterizan por ser de tipo cognitivo-conductual, como el afrontamiento del estrés, la reestructuración cognitiva, la terapia racional emotiva y el ensayo conductual. Desde la perspectiva cognitiva, se enfatiza la intervención en las cogniciones erróneas, las expectativas irreales y las falsas esperanzas.
Dentro de las técnicas y programas dirigidos al estrés laboral, podemos destacar también las estrategias de afrontamiento de control o centradas en el problema, el entrenamiento en solución de problemas, el entrenamiento en asertividad y el entrenamiento en gestión del tiempo.
Así, a nivel individual, se tratará de mejorar los recursos de protección o de resistencia. El objetivo es optimizar el afrontamiento a los estresores típicos del ambiente laboral y potenciar la percepción de control, la autoestima y el nivel de autoeficacia personal.
Claves para reducir el nivel de estrés laboral
¿Estás padeciendo de estrés laboral y no sabes qué hacer? La primera ruta de acción que debes emprender es buscar ayuda profesional. Luego, intenta apoyarte en estas claves para atenuarlo un poco.
1. Actividades gratificantes
Es fundamental que al salir del trabajo realices una actividad que te haga sentir tranquilo, que te llene de satisfacción y felicidad. Dedícale tiempo a tus pasatiempos relajantes, esos que te permiten descon ectar y recargar energías.
2. Objetivos realistas
Establece metas laborales que puedas alcanzar para que no te generen tanta frustración y estrés. Al tener objetivos específicos, claros y alcanzables, puedes trabajar con mayor convicción para cumplirlos sin padecer de tanto estrés durante el proceso.
3. Gestión del tiempo
No dejes todo para el último momento. Administra tu tiempo y planifica tus actividades de tal manera que puedas ser eficiente en lo que haces. Puedes apoyarte en agendas o aplicaciones de gestión de tareas. Recuerda apartar un tiempo para descansar y relajarte.
4. Entorno laboral agradable
El lugar donde trabajas influye en tus niveles de estrés. Un entorno limpio, ordenado y con buena luminosidad puede mejorar tu productividad, lo cual hará que tu estrés disminuya. Haz pausas cortas para estirarte o cambiar de ambiente si es posible.
5. Relaciones sociales
Fomenta relaciones saludables en el trabajo y comunícate de manera asertiva. Esto disminuirá la aparición de conflictos interpersonales que causan un estrés adicional. Un buen ambiente laboral y una comunicación clara y respetuosa con los colegas pueden hacer la diferencia.
6. Técnicas de relajación
Aprender técnicas como la meditación, la relajación o el yoga puede ayudarte a reducir el estrés. Estas prácticas te permiten centrarnos en el presente y liberar tensiones acumuladas.
7. Mentalidad positiva
Procurar no imaginar lo peor de todas las situaciones y no maximizar los errores que hayas cometido resulta imprescindible. Las equivocaciones y los fracasos son una parte inevitable de la vida. En lugar de verlos como fracasos, míralos como oportunidades de aprendizaje.
8. Hábitos saludables
Crea hábitos saludables como dormir lo suficiente, mantener una buena alimentación y hacer ejercicio físico. El ejercicio, en particular, reduce el estrés. Practica una actividad física que disfrutes.
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Superar el estrés laboral
El estrés laboral afecta a un gran número de personas. Sus causas son variadas y van desde jornadas extensas hasta acoso y discriminación en el lugar de trabajo. Es esencial reconocer que cada individuo tiene una capacidad única de adaptación y resistencia frente a las situaciones estresantes.
A pesar de los desafíos que presenta el estrés laboral, existen múltiples estrategias y herramientas disponibles para enfrentarlo: el tratamiento cognitivo-conductual, las técnicas de relajación y gestión del tiempo, entre otras.
Es fundamental que las personas busquen ayuda profesional cuando sientan que el estrés está afectando su bienestar y desempeño laboral. Como señaló Victor Frankl, no se trata de vivir sin tensiones, sino de responder con energía y propósito a los desafíos que nos presenta la vida laboral.
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