Las 13 fobias más comunes que existen

Una de las fobias específicas más frecuentes es la zoofobia (miedo irracional a los animales). El temor a las inyecciones es otra muy usual también. Conoce más fobias prevalentes.
Las 13 fobias más comunes que existen
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 06 febrero, 2024

Las fobias se caracterizan por un temor intenso ante determinados estímulos. Aparecen junto a síntomas fisiológicos (taquicardia, sudoración, entre otros) y psicológicos (pensamientos catastrofistas, miedo…). En este artículo hablaremos de las fobias más comunes.

Como veremos, se trata de fobias relacionadas con todo tipo de estímulos. Las fobias específicas suelen presentarse en la infancia o en la adolescencia, aunque pueden aparecer a cualquier edad.

Según datos del DSM-5, un 7,9 % de la población de EE.UU. tiene algún tipo de fobia, frente a un 6% de la población europea.

¿Qué es la fobia?

Una fobia específica es un trastorno de ansiedad que conlleva un miedo o ansiedad desproporcionada ante un determinado estímulo o situación. Además de ese miedo, que es irracional y muy intenso, aparece una evitación de dichas situaciones.

Si una persona es capaz de afrontar una situación fóbica, lo hace con mucha ansiedad. Esto se debe a que las fobias implican un malestar significativo y una interferencia en la vida de quienes las padecen, ya que los síntomas persisten durante, al menos, seis meses.

Síntomas

Los síntomas físicos de las fobias son:

  • asfixia
  • vértigo
  • opresión
  • temblores
  • taquipnea
  • escalofríos
  • sudoración
  • taquicardia
  • enrojecimiento
  • mareos o vómitos

A nivel cognitivo, se presentan los siguientes síntomas:

  • preocupaciones;
  • pensamientos intrusivos;
  • temor a perder el control;
  • interpretaciones y creencias negativas;
  • Percepción de incapacidad para afrontar el estímulo fóbico.

Tipos de fobias y características

El DSM-5 plantea cinco tipos de fobias específicas: animal, ambiental (fobia a las tormentas, al agua, etc.), a la sangre o a las inyecciones, situacional (por ejemplo, fobia a coger el transporte público) y otros tipos de fobias.

Y es que las fobias específicas son más frecuentes de lo que creemos en la población. En un estudio conducido por el Dr. Emilio Muñoz, psiquiatra en la Clínica Las Condes, se menciona el estudio NIMH ECA (Epidemiologic Catchment Area Program), según el cual los trastornos de ansiedad tienen una prevalencia del 12,6 %.

Dentro de estos, las fobias específicas dan cuenta del 10,9 %. Estas suelen aparece en la infancia o en la adolescencia aunque, según el DSM-5, aparecen de forma más temprana en mujeres que en hombres.

Las 11 fobias más comunes que existen

Una revisión de la literatura publicada en The Lancet Psychiatry encontró que las fobias más frecuentes están relacionadas con la altura, los animales, los vuelos, los espacios cerrados, el agua, las tormentas y la sangre.

A continuación, presentamos cada una y su respectiva prevalencia según los datos epidemiológicos del National Epidemiologic Survey of Alcohol and Related Conditions (NESARC), los cuales fueron presentados en el artículo citado.

1. Fobia a las alturas (acrofobia)

Las personas que padecen esta fobia experimentan una ansiedad intensa e irracional cuando piensan en alturas o se hallan ubicados en una. Debido a la reacción emocional y al temor, evitan situaciones o lugares altos.

La acrofobia no solo se manifiesta en un lugar demasiado elevado o extremo, como un acantilado, también aparece cuando se suben escaleras, al estar en un balcón, al subir en auto a un piso elevado de estacionamiento, al cruzar un puente, etc. Según datos del NESARC, se estima que su prevalencia es del 4.5 %.

2. Fobia a los animales (zoofobia)

El temor a los animales es una de las fobias más comunes. Este miedo extremo puede centrarse en un animal, en varios o en todos. Puede ser resultado de un trauma o de una experiencia desagradable con ellos o estar asociada a otro trastorno de ansiedad.

Quien la padece no solo evita el contacto con estos seres vivos, sino también aquellas situaciones donde puede hallarlos. De modo que muchas personas zoofóbicas limitan sus visitas a parques naturales, espacios públicos o a amistades que tienen mascotas. Su prevalencia en la población es de 4.7 %.

3. Fobia a volar (aerofobia)

Los pacientes con aerofobia presentan un miedo irracional, intenso y persistente cuando viajan en avión. Pueden sentir temor no solo al acto de volar en sí mismo, sino también a otros aspectos como el despegue, las turbulencias, quedar encerrado en el avión, el aterrizaje, etc.

Cuando deben viajar, sienten una enorme ansiedad ante la idea de que deben desplazarse en avión. Por ende, buscan rutas alternativas que no requieran volar. Se estima que entre el 2.5 % y el 40 % de la población de Europa Occidental y del Norte y América del Norte experimentan esta fobia.

4. Fobia a los espacios cerrados (claustrofobia)

La manifestación de la claustrofobia depende de cada persona, aunque, en general, se teme cualquier tipo de espacio cerrado (sobre todo si es pequeño). Como su propio nombre indica, la persona siente pánico ante el hecho de sentirse enclaustrada, sobre todo, en lugares de los que piensa que no podrá salir.

Las personas afectadas por ella evitan espacios reducidos, como ascensores, túneles, metros y baños públicos. No obstante, esta estrategia de evitación solo empeora el miedo. De acuerdo con las estadísticas de la NESARC se presenta en el 3.2 % de las personas.

5. Fobia al agua (hidrofobia)

El hidrofóbico siente mucha ansiedad al pensar o ver agua. De modo que evitan los baños, las duchas, las piscinas, el mar, los ríos, etc. Por lo general, este temor nace de una experiencia traumática con el agua. 

Su manera de manifestarse y su intensidad pueden variar de un caso a otro. Algunas personas temen solo sumergirse en el agua, mientras que otras sienten temor con el solo hecho de estar cerca del agua. Su prevalencia se estima que es de 2.4%.

6. Fobia a las tormentas (astrafobia)

Es un miedo intenso a los relámpagos y truenos. Sus causas no están delimitadas por completo, pero se cree que puede ser producto de un evento traumático durante una tormenta. Asimismo, puede ser consecuencia del aprendizaje al vivir con padres o hermanos astrafóbicos.

El individuo que la padece se siente impulsado a revisar el clima y adaptar sus actividades en función de él. El hecho de saber que se aproxima una tormenta es suficiente para desencadenar la respuesta ansiosa. La prevalencia de esta fobia específica es de 1.9 %.

7. Fobia a la sangre (hematofobia)

Es la presencia de miedo intenso y conductas de evitación ante la sangre o situaciones y lugares donde esta es común, como en hospitales. En algunos casos, pensar en la sangre genera la respuesta fóbica. Los datos estadísticos señalan que se presenta en un 2.1%.

8. Fobia a las serpientes (odiofobia)

Este miedo abrumador a las serpientes afecta el bienestar y la sensación de seguridad de quien lo padece. La persona actúa de manera nerviosa en situaciones sociales al aire libre, en las tiendas de mascota, los zoológicos o los parques naturales. De hecho, es muy probable que evite estos espacios.

La reacción fóbica puede aparecer, incluso, al pensar o ver imágenes de serpientes. En algunos casos, es tan intensa y grave que surge ante juguetes o dibujos. Se estima que la afecta al 2-3 % de la población.

9. Fobia a los perros (cinofobia)

Los niños y los adultos con cinofobia evitan a toda costa el contacto con los perros y los lugares donde puedan encontrarse con ellos. Pueden sentir temor intenso o ataques de pánico con el solo hecho de escuchar un ladrido. 

Esta es, sin duda, una de las fobias específicas más desafiantes porque los perros son mascotas muy comunes. Prácticamente, es muy difícil no encontrarse con un can al salir a dar un paseo. La Clínica Cleveland señala que «1 de cada 3 personas con fobia a los animales tiene un miedo abrumador a los perros».

10. Fobia a las inyecciones (tripatofoba)

La ansiedad irracional a las inyecciones es una las fobias más comunes entre la población. Este temor hace que el fóbico evite recibir vacunas, líquidos intravenosos, extracciones o donaciones de sangre.

La idea de ser inyectado genera una profunda reacción de miedo y angustia. Una revisión sistemática del Journal of advanced nursing indica que su prevalencia está entre el 20 % y el 30 % en adultos jóvenes, y entre el 20 % y el 50 % en adolescentes.

11. Fobia a conducir (amaxofobia)

La fobia a conducir o amaxofobia es otra de las fobias más comunes. Implica un intenso temor a conducir que puede ser por miedo a hacer daño a alguien o sufrir un accidente, miedo a perderse, a padecer un ataque de pánico mientras se conduce, a perder el control, etc.

Así, no es una fobia homogénea, en el sentido de que las situaciones que se temen conduciendo pueden ser diversas. Conlleva una gran interferencia o dificultad a la hora de conducir. Un artículo sobre la ansiedad al conducir señala que el 20 % de los adultos experimentan ansiedad al conducir leve, mientras que el 6 % reportan ansiedad al conducir de moderada a grave. 

12. Fobia a los dentistas (dentofobia)

La persona con esta fobia experimenta una ansiedad abrumadora ante la posibilidad de ir al dentista. Este trastorno puede llegar a tener repercusiones serias en la salud bucal, ya que quien lo padece no va al odontólogo, incluso, aunque tenga dolor. La prevalencia de la dentofobia va desde 3.3 % hasta 15.3 %.

13. La fobia a las arañas (aracnofobia)

Es también otra fobia común. En ocasiones, la aracnofobia aparece asociada también con el miedo a los insectos, las garrapatas y otros animales de este tipo. Se trata de una fobia especialmente frecuente en la edad escolar. De acuerdo con la Clínica Cleveland, aproximadamente entre el 3 % y el 15 % de la población la padece. 

Causas de las fobias

Aún no se conocen con exactitud unas causas universales que representen todos los casos. La fobia es producto de experiencias personales, por lo tanto, se pueden hallar diferentes motivos. A pesar de la dificultad de trazar una etiología general, existen dos grandes razones por las que se desarrollan.

Por un lado, estos temores irracionales son consecuencia de una experiencia traumática. Por ejemplo, el ataque agresivo de un perro puede hacer que la víctima desarrolle pavor hacia estas mascotas. La dinámica subyacente es el condicionamiento clásico, donde un evento que provoca miedo se asocia con un estímulo neutral.

Otro mecanismo por el que se producen las fobias es el modelado. La persona, al convivir con personas fóbicas, interioriza este patrón temeroso ante el objeto o situación específica que desencadena la reacción de miedo y ansiedad en el otro (padre, madre, hermano, etc.). La persona aprende por observación a temer.

Tratamiento

De acuerdo con StatPearls, en el tratamiento de las fobias se usa, principalmente, los principios del condicionamiento y el aprendizaje. Algunas técnicas destacadas son la desensibilización sistemática y la inundación o flooding.

Cuando se emplea la desensibilización lo que se hace es exponer al paciente de manera progresiva a una lista jerárquica de estímulos ansiógenos que van desde el menos evocador hasta el más fuerte. Durante la exposición, el fóbico aprende técnicas de relajación para afrontar el miedo y la ansiedad. Lo que se busca es generar una respuesta contraria (relajación) ante el estímulo.

Por su parte, la inundación es una forma de exposición en la que la persona enfrenta el estímulo fóbico sin mediación de técnicas de relajación. El objetivo es habituarlo y que la ansiedad disminuya. 

Otras formas de intervención que es la terapia virtual, donde se expone al consultante al objeto de su fobia a través de una pantalla. De igual modo, se pueden usar la terapia de apoyo y la terapia familiar. La finalidad de todos estos tratamientos es ayudar al individuo a reconocer que el estímulo no es tan peligroso como lo representa el temor irracional.

Las fobias son trastornos muy frecuentes

Las fobias más comunes engloban una amplia variedad de miedos irracionales, persistentes y desproporcionados. Gracias a este artículo, ahora sabes que entre las más prevalentes se encuentran las fobias a las alturas, a los animales, a volar y a las inyecciones.

Afortunadamente, son trastornos de ansiedad tratables. Comprender e intervenir estos miedos es un paso necesario para mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas que los padecen.




Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.