Tipos de fobias y sus características

Algunas personas le tienen fobia a las alturas, a las arañas o a las inyecciones. Descubre otras formas en las que aparecen estos temores irracionales.
Tipos de fobias y sus características
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 09 febrero, 2024

Las fobias son un problema variado dentro del ámbito de los trastornos de ansiedad. No existe una sola forma, sino multiples tipos de fobias que afectan de manera particular la vida de quien las padece.

Estos miedo desproporcionados y persistentes ante cosas, situaciones o animales se manifiestan con una intensidad que va más allá de la simple alerta de peligro. En este artículo conoceremos una amplia variedad de fobias y cuáles son las más frecuentes.

Qué es una fobia

Las fobias (también llamadas fobias específicas) son trastornos de ansiedad, catalogados como tal en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (2014), y se caracterizan por los siguientes síntomas:

  • Miedo o ansiedad inmediata al objeto o situación fóbica.
  • Evitación del objeto de la fobia.
  • Reacción de miedo o ansiedad desproporcionados al peligro real que representa la situación u objeto.
  • Causa un malestar significativo.
  • Es persistente.

Síntomas de las fobias

Las personas con fobias pueden tener síntomas físicos como:

  • náuseas
  • temblores
  • escalofríos
  • sudoración
  • aturdimiento
  • dolor de pecho
  • enrojecimiento
  • dificultad para respirar
  • palpitaciones del corazón

A nivel cognitivo, la persona puede tener:

  • preocupaciones;
  • estado de alarma;
  • imágenes negativas;
  • pensamientos intrusivos;
  • creencias negativas sobre la situación u objeto fóbico;
  • interpretaciones negativas sobre sus reacciones fisiológicas;
  • creencias de incapacidad para afrontar el objeto o situación fóbica.

Uno de los síntomas más notables de las fobias es la evitación. Aunque a corto plazo le permite al sujeto lidiar con la situación temida, a largo plazo no le ayuda a resolver el problema ni promueve el desarrollo de habilidades de afrontamiento adaptativas.

Tipos de fobias

El DSM-5 clasifica diferentes tipos de fobias específicas. De manera concreta, agrupa las fobias en cinco grupos diferenciados:

Fobias a animales

Las fobias a los animales suelen aparecer en la infancia. Por lo general, aparecen como consecuencia de una experiencia traumpatica con algún animal, por ejemplo, el ataque de un perro, la picadura de una añara, etc. Algunos ejemplos son:

  • Ictiofobia: miedo a los peces.
  • Cinofobia: miedo a los perros.
  • Ailurofobia: miedo a los gatos.
  • Aracnofobia: miedo a las arañas.
  • Ornitofobia: miedo a los pájaros.
  • Equinofobia: miedo a los caballos.
  • Entomofobia: miedo a los insectos.
  • Ophidiofobia: miedo a las serpientes.
  • Musofobia: miedo a los ratones o ratas.
  • Lepidopterofobia o motefobia: miedo a las mariposas o a las polillas.

Fobias del entorno natural

Los tipos de fobias pertenecientes a este grupo son aquellas relacionadas con el ambiente. La persona que las padece experimenta un miedo irracional y desproporcionado hacia fenómenos del mundo natural. Estas fobias pueden variar en intensidad y limitar la participación en actividades como viajar, hacer deporte al aire libre, etc.

  • Hidrofobia: miedo al agua.
  • Anemofobia: miedo al viento.
  • Acrofobia: miedo a las alturas.
  • Barofobia: miedo a la gravedad.
  • Nictofobia: miedo a la oscuridad.
  • Ceraunofobia: miedo a los truenos.
  • Astrafobia: miedo a los truenos y relámpagos.
  • Talasofobia: miedo al mar o a grandes masas de agua.


Fobias de sangre/inyección/herida

En este caso, se trata de fobias relacionadas con tres elementos: la sangre, las inyecciones (o agujas) y las heridas. Este miedo puede hacer que la persona evite recibir asistencia médica.

Se decidió agrupar estos tipos de fobias en el mismo grupo por su grado de similitud y porque todas ellas presentan un patrón familiar. Una característica de este tipo de fobias es que el sujeto que padece alguna de ellas presenta una respuesta vasovagal, que consiste en la disminución repentina de la presión sanguínea junto a la posibilidad de desmayarse.

  • Algofobia: miedo al dolor.
  • Hemofobia: miedo a la sangre.
  • Menofobia: miedo a menstruar.
  • Iatrofobia: miedo a los médicos.
  • Dentofobia: miedo a los dentistas.
  • Tripanofobia: miedo a las inyecciones.
  • Nosocomefobia: miedo a los hospitales.
  • Farmacofobia: miedo a tomar medicamentos.
  • Traumatofobia: miedo a las heridas o lesiones.
  • Tomofobia: miedo a las cirugías o procedimientos quirúrgicos.

Fobias situacionales

Las fobias situacionales son aquellas relacionadas con situaciones del exterior. En este caso, son tipos de fobias que presentan dos picos de aparición: en la infancia y sobre la edad de 20 años.

  • Aviofobia: miedo a volar.
  • Amatofobia: Miedo al polvo.
  • Autofobia: Miedo a estar solo.
  • Amaxofobia: Miedo a conducir.
  • Gefirofobia: Miedo a los puentes.
  • Elevatofobia: Miedo a los ascensores.
  • Escotofobia: Miedo a estar en la oscuridad.
  • Claustrofobia: miedo a los espacios cerrados.

Otros tipos de fobias

Por último, en esta categoría encontramos las fobias que no se pueden clasificar en ninguno de los grupos anteriores, como, por ejemplo:

  • Somnifobia: miedo a dormir.
  • Emetofobia: miedo a vomitar.
  • Filemafobia: miedo a los besos.
  • Fagofobia: miedo a atragantarse.
  • Coulrofobia: miedo a los payasos.
  • Anuptofobia: miedo a estar soltero.
  • Xantofobia: miedo al color amarillo.
  • Crometofobia: miedo a gastar dinero.
  • Macrofobia: miedo a las largas esperas.
  • Nosofobia: miedo a contraer una enfermedad.
  • Misofobia: miedo a la suciedad o a los gérmenes.
  • Nomofobia: miedo a estar sin un teléfono móvil o fuera de cobertura.
  • Necrofobia: miedo a la muerte y a todo lo relacionado con ella (cadáveres, féretros, cementerios).


¿Cuáles son los tipos de fobias más comunes?

Como hemos visto, existe una amplia cantidad de fobias dependiendo del tipo al que pertenezcan. Algunas afectan a pocas personas, mientras que otras tienen una alta prevalencia entre la población general. Veamos algunas de las más típicas.

Tripanofobia

Es el miedo irracional y desproporcionado a las inyecciones. Una revisión sistemática publicada en el Journal of advanced nursing señala que su prevalencia oscila entre el 20 % y el 50 % en adolescentes, y entre el 20 % y el 30 % en adultos jóvenes.

Aerofobia

Es el miedo irracional a volar. Un artículo publicado en Frontiers in psychology señala que la ansiedad asociada con los vuelos tiene una prevalencia entre el 2,5 % y el 40 % en la población general.

Cinofobia

El temor intenso al pensar o ver a un perro es unas de las fobias más comunes. Desde la Cleveland Clinic sostienen que «1 de cada 3 personas con fobia a los animales tiene un miedo abrumador a los perros».

Acrofobia

Según diversos estudios epidemiológicos, la prevalencia del miedo a las alturas a lo largo de la vida oscila entre el 3 % y el 6,4 %. Es una de las fobias que más afecta a las personas.

Ofidiofobia

El temor a las serpientes es muy frecuente en las personas, sobre todo, en los niños. Se cree que la ofidiofobia afecta al 2-3 % de la población. Es un miedo que tiene un sustrato evolutivo fuerte, ya que las serpientes fueron y siguen siendo un peligro para la supervivencia.

Claustrofobia

Otra de las fobias más comunes es el temor a los espacios cerrados. Se estima que la padece alrededor del 12,5 % de la población, siendo las mujeres las más afectadas.

Características asociadas

Una característica destacada de los diferentes tipos de fobias es que existe una comorbilidad frecuente con otros trastornos de ansiedad. Es decir, quien padece una fobia específica es muy probable que también presente otro trastorno de ansiedad.

Por otro lado, según el propio DSM-5, tener un tipo de fobia específica aumenta la posibilidad de tener otra fobia del mismo subgrupo. Por ejemplo, si se tiene fobia a las serpientes, tener también fobia a los gatos (es decir, fobias a los animales).

Además, la comorbilidad de las fobias específicas se da con trastornos del estado de ánimo (por ejemplo, depresión) y con trastornos relacionados con sustancias.

Otra característica a destacar es que el grado de incapacitación de las fobias específicas es mucho menor que el del resto de trastornos de ansiedad. Es decir, sería más incapacitante padecer un trastorno de pánico o un trastorno de ansiedad generalizada que padecer una fobia específica.

Características según la edad y el género

Hemos visto al inicio del artículo, y de forma genérica, cómo se expresa una fobia específica en el adulto. Sin embargo, en el caso de los niños, la ansiedad que aparece puede ser expresada de forma diferente, como por ejemplo a través de lloros, rabietas, quedarse «congelado», buscar la cercanía de una persona conocida, etc.

En relación con el género, las fobias se dan en el doble de mujeres que de hombres. En cuanto a su progresión, muchas de las fobias de inicio en la infancia, desaparecen de forma espontánea (sin tratamiento), como sucede con la fobia a la oscuridad o a los ruidos fuertes. Sin embargo, las fobias que persisten deberán tratarse siempre.

El curso de las fobias

A modo general, las fobias aparecen en la infancia (y también en la adolescencia). En mujeres aparecen de forma más temprana que en hombres.

Por otro lado, el hecho de presentar una fobia específica en la adolescencia aumenta la probabilidad de presentar una fobia específica persistente o de desarrollar una nueva fobia específica, pero no predice el desarrollo de otro trastorno mental.

Patrón familiar

Según la American Psychiatric Association (2014), el riesgo de padecer una fóbica específica, si ya hay miembros de la familia que la padecen, es mayor que si no tuviéramos familiares con ninguna fobia.

Además, existe evidencia de que, en las familias en las que varios miembros presentan fobias específicas, dichas fobias suelen ser del mismo tipo (por ejemplo, fobia a los animales, sin embargo no necesariamente del mismo animal).

También, la fobia específica que presenta un mayor componente hereditario (patrón familiar), como hemos visto, es la fobia a la sangre/inyecciones/heridas.

Prevalencia de los diferentes tipos de fobias

En relación con la población general, el DSM-5 afirma que la prevalencia de las fobias específicas es del 7,9 % en Estadios Unidos y del 6 % en Europa.

La proporción es el doble en mujeres que en hombres. En las mujeres predominan las fobias a los animales y al entorno natural, así como las fobias situacionales. En cambio, las fobias a la sangre/inyección/heridas se dan de forma proporcional en ambos sexos.

Por otro lado, en cuanto al tipo de fobia, según el DSM-IV-TR (2002), el 75-90 % de las fobias situacionales, animales o ambientales se manifiestan en mujeres (excepto la fobia a las alturas, que se manifiesta en el 55-70 % de mujeres). En el caso de la fobia a la sangre/inyección/herida, el 55-70 % son también mujeres.

La variabilidad de las fobias

En este artículo, hemos aprendido que las fobias no se manifiestan de una sola forma, sino que aparecen de diversos modos, y cada uno con su propia temática. Ya sea que surjan ante los animales, la naturaleza, las inyecciones o por determinadas situaciones, se caracterizan por generar un temor irracional, desproporcionado y persistente.

Las personas con este trastorno de ansiedad pueden experimentar síntomas físicos y cognitivos que limitan el funcionamiento cotidiano. Aunque algunas fobias son menos frecuentes y otras un poco raras, todas requieren de asistencia profesional para superarlas. El tratamiento ayuda a reducir el malestar y a mejorar el bienestar general.

 

 


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