¿Qué es el humanismo?

El humanismo reafirma nuestra capacidad y responsabilidad de llevar una vida ética y de realización personal. Si quieres saber más sobre él, ¡sigue leyendo!
¿Qué es el humanismo?
Leticia Martín Enjuto

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 16 agosto, 2023

El humanismo es uno de esos conceptos difíciles de encerrar en una sola definición. En principio, es una corriente de pensamiento, filosófica y cultural centrada en el hombre. Sin embargo, ese componente esencial ha tenido diferentes enfoques y énfasis a lo largo de la historia. Por eso, quizás lo más acertado sea hablar de humanismos en plural.

La palabra humanismo se utilizó por primera vez en 1808. Se considera que el pedagogo Friedrich Immanuel Niethammer fue quien la creó. Él acuñó el término para referirse a los programas de enseñanza que estaban centrados en el estudio de los clásicos griegos y latinos. Se le ocurrió esa palabra porque en las universidades italianas era frecuente que desde el siglo XVI se llamaran «humanistas» a los profesores que impartían enseñanzas relacionadas con esas culturas.

Sin embargo, antes de surgir el concepto , la tradición humanista ya existía como una forma específica de ver el mundo. Se había instalado desde el siglo XV con el Renacimiento italiano y el afán por salir del oscurantismo en que estaban sumergidas las culturas de Occidente, durante la Edad Media. Promueve la virtud, el conocimiento y la igualdad.. La religión llevaba ya cerca de 10 siglos imponiendo una forma de ver la realidad.

El humanismo: una palabra, muchos significados

Los humanistas surgieron con el Renacimiento Italiano, entre los siglos XV y XVI, durante esa época se desarrollaron los llamados studia humanitatis, los cuales luego dan origen a los estudios de humanidades. El corriente de pensamiento humanístico durante el Renacimiento fue un periodo de transición entre la Edad Media y la Edad Moderna. Lo que los caracterizó fue el hecho de ubicar al hombre como centro de interés, de atención , de estudio y de reflexión.

Rompieron con la idea de que toda la existencia giraba alrededor de Dios y de los asuntos teológicos. Por eso, encontraron cierta identidad con las culturas griega y romana, que en su momento también habían vuelto sus ojos hacia lo humano.

En el fondo, los humanistas recuperaron el papel del hombre como creador de su realidad. Por ende, dejaron de asumir que la naturaleza era una expresión de la grandeza de Dios y la convirtieron en un objeto de estudio. Asimismo, acabaron con la idea de que el destino está escrito por una fuerza superior. Esto alimentó la idea de que los hombres y las sociedades podían movilizarse en busca de cambios.

En la actualidad, el significado más básico del término humanismo es el que lo asocia con las disciplinas o ciencias que estudian lo humano. Caben ahí ramas como la antropología, la sociología, la psicología, la filosofía, etc. A estos campos del conocimiento se les llama «Ciencias humanas» y son uno de los frutos más visibles del humanismo como corriente de pensamiento.

El humanismo es, ante todo, creer en el hombre y defender su dignidad, la cual adquiere un enorme valor, poniendo de relieve su derecho y deber de dar sentido, estructura y forma a su vida y su entorno. Por lo tanto, todo lo demás debe ponerse a su servicio, pues de lo contrario queda instrumentalizado. 

El hombre no es un medio, sino un fin. Es digno de respeto en todas las relaciones que configuran su vida: familiar, social, política, económica… 

Definición y Características

Según la Routledge Encyclopedia of Philosophy, el humanisno es «un compromiso con la perspectiva, los intereses y la centralidad de las personas humanas; una creencia en la razón y la autonomía como aspectos fundamentales de la existencia humana». En otras palabras, es el enaltecimiento de lo humano.

Lo que se encuadra dentro del pensamiento humanista es toda corriente, ejercicio de pensamiento o acción que se ajuste a estas cualidades básicas:

  • Los humanistas enaltecen el valor de la palabra, tanto en términos de discurso, como de diálogo.
  • Sustituyen el teocentrismo por el antropocentrismo.
  • Conceden valor a la argumentación como fuente de acuerdos.
  • Desdeñan la pretensión de universalidad. Son sensibles a las particularidades de las personas y las sociedades.
  • Se alimentan de la perspectiva histórica de los hechos y de las evidencias prácticas.
  • Le dan especial importancia a valores humanos como la libertad, la solidaridad y la autodeterminación. El humanismo es también una ética.

El enfoque humanista de la vida tiene cinco características principales:

  1. Seres humanos: los humanistas creen que los seres humanos tienen orígenes naturales. Evolucionamos de forma natural como todos los demás seres vivos.
  2. Comprensión del mundo: el mundo no es sobrenatural. Creen que la ciencia y la búsqueda de evidencia proporcionan la mejor manera de responder a nuestras preguntas sobre la existencia.
  3. La vida: los humanistas consideran que esta es la única vida que tenemos y, por lo tanto, debemos aprovecharla. Para ellos, no hay un único significado de la vida. Depende de nosotros hacer que tengan sentido.
  4. Ética humanista: el origen de las facultades morales se hallan dentro de los seres humanos y nuestra evolución como animales sociales. Consideran que, a la hora de decidir cómo actuar, debemos usar la razón y la empatía.
  5. El humanismo en la sociedad: los seres humanos son los únicos responsables de hacer del mundo un lugar mejor.

A grandes rasgos, esos son los ejes conceptuales de los diferentes tipos de humanismo.

Tipos de humanismo

Como ya se advirtió, el humanismo no es una corriente de pensamiento homogénea. Sus principios básicos han sido adoptados por diferentes escuelas de las ciencias humanas y han nacido en diferentes contextos históricos. Por eso hoy en día hay diferentes tipos de humanismo. Los más visibles son los siguientes.

Humanismo religioso

Corresponde a la adopción de principios humanistas por parte de distintas religiones. En principio, la religión y el humanismo se excluyen o por lo menos se sitúan en dos extremos separados de un continuo, pues en la primera el centro de todo es Dios; mientras que en el segundo el ser humano es el eje de la realidad.

Sin embargo, en varios credos cristianos, así como en el islamismo y otras religiones, se han introducido conceptos que dan un margen de acción y libertad al ser humano, independientemente de lo divino. De este modo, han adaptado el humanismo a sus creencias.



Humanismo secular

Es aquel en donde los principios éticos y de vida se inculcan y practican con independencia de la religión. Promueven una moral altruista, una justicia distributiva y el rechazo a la existencia de poderes superiores que gobiernan la vida humana. De acuerdo con el libro Life after faith: The case for secular humanism (2014) «los secularistas se resisten a pensar que sólo los mitos y prácticas de las religiones pueden abordar la condición humana».

En términos más básicos, se ha convertido en una filosofía de vida, más que en una corriente de pensamiento formal. Aun así, existe la Unión Internacional Humanista y Ética (IHEU), una agrupación de organizaciones humanistas, que pretenden ser la voz oficial de este enfoque.

Humanismo marxista

El humanismo marxista rechaza el concepto de individuo como tal. Asume que el ser humano solo es y se realiza en función de un grupo humano. A diferencia de otros humanismos, piensa que los sujetos siempre dependen de las fuerzas sociales e históricas.

Desde el punto de vista ético, promueve la solidaridad como valor máximo. Indican que el hombre se apropia de su destino de manera colectiva. Los grandes cambios, personales y sociales son resultado de una acción grupal y no individual.

Humanismo existencialista

En el humanismo existencialista el valor máximo del ser humano es la libertad. Por eso rechaza cualquier forma de totalitarismo, bien sea de tipo intelectual o material. No cree en las causas o ideales absolutos, ni acepta que alguien se reclame dueño de la verdad.

En una famosa conferencia del filósofo Jean-Paul Sartre, titulada El existencialismo es un humanismo, se recoge lo siguiente: «Humanismo porque recordamos al hombre que no hay otro legislador que él mismo, y que es en el desamparo donde decidirá de sí mismo»

Los filósofos existencialistas han promovido la idea de que cada individuo debe construir su destino. Para lograrlo, debe resistir a las influencias externas y no permitir que interfieran con su capacidad de autodeterminación.



Humanismo empírico

En esta corriente de pensamiento se le otorga más valor a las acciones que a los conceptos. Por eso no pretende convertirse en una doctrina, sino que más bien destaca las acciones que deben ser aceptadas o rechazadas por los individuos.

En esencia, los humanistas empíricos rechazan toda acción que limite la libertad de pensamiento y de expresión. También condenan cualquier forma de violencia y exaltan todos los derechos de las minorías, que deben ser respetadas en cualquier circunstancia.

Impacto del humanismo

El humanismo ha tenido numerosos impactos en la sociedad, la cultura, la educación y el pensamiento a lo largo de los siglos. Algunos de estos incluyen:

  • Revalorización del individuo: puso énfasis en el valor y la dignidad del ser humano. Esto resultaba opuesto con la visión medieval que, a menudo, favorecía a una perspectiva más colectiva o teocéntrica.
  • Educación: renovó el interés en las disciplinas clásicas y en los textos antiguos. Esto llevó a la fundación de escuelas y universidades humanistas y a un cambio en el currículo educativo.
  • Literatura y arte: inspiró a artistas y escritores a centrarse en temas humanos y a explorar la naturaleza, la individualidad y las emociones humanas.
  • Política: influyó en el desarrollo de teorías políticas que enfatizaban la responsabilidad del gobernante hacia sus gobernados y la importancia de la justicia y la equidad.
  • Filosofía: promovió un retorno a los textos clásicos y alentó el estudio de filósofos como Platón y Aristóteles. Esto llevó a un renacimiento en la filosofía y a un énfasis en el pensamiento crítico.
  • Ética: fomentó una ética basada en la razón, la virtud y la vida buena, en contraposición a una ética basada solo en la autoridad religiosa.

Representantes destacados

Entre los principales representantes del humanismo encontramos:

  • Francesco Petrarca (1304-1374): redescubrió textos clásicos y enfatizó el estudio de las humanidades. Sus escritos reflejan una introspección y un interés en la naturaleza humana.
  • Michel de Montaigne (1533-1592): con sus Ensayos, ejemplificó el espíritu humanista de introspección y exploración del yo, cuestionando la naturaleza del conocimiento y la condición humana.
  • François Rabelais (1494-1553): su obra es una celebración humanista del conocimiento, la libertad y el potencial humano, utilizando la sátira para criticar las restricciones de la sociedad y la iglesia de su tiempo.
  • Leonardo Bruni (1370-1444): como historiador, reintrodujo las técnicas y estilos clásicos, y su énfasis en la historia secular refleja el giro humanista hacia lo terrenal y humano.
  • Dante Alighieri (1265-1321): su Divina Comedia refleja una transición hacia el interés humanista en la individualidad y la experiencia personal, en relación con lo divino.
  • Giovanni Boccaccio (1313-1375): su Decamerón es un testimonio del interés en las historias y experiencias humanas, alejándose de la perspectiva estrictamente religiosa.
  • Tomás Moro (1478-1535): en Utopía, Moro combina elementos del pensamiento clásico con críticas humanistas a la sociedad contemporánea, imaginando una sociedad ideal.
  • Nicolás Maquiavelo (1469-1527): aunque es conocido por su realismo político en El Príncipe, Maquiavelo también reflejó el interés humanista en la naturaleza y el comportamiento humano.
  • Giovanni Pico Della Mirandola (1463-1494): su Discurso sobre la dignidad del hombre es un manifiesto que celebra el potencial y la libertad del ser humano, argumentando que el hombre tiene el poder de formar su propio destino.
  • Erasmo de Róterdam (1466-1536): personificó el humanismo cristiano, abogando por una vuelta a las fuentes originales de la Biblia y criticando las corrupciones eclesiásticas.
  • Lorenzo Valla (1407-1457): conocido por su desempeño en la divulgación de la falsificación de la Donación de Constantino, convirtiéndose en representante del humanismo mediante la reivindicación de la educación y defensa de la libertad y razón humana.

Cada uno de estos pensadores, a su manera, reflejó y contribuyó al movimiento humanista, poniendo énfasis en la dignidad, el valor y el ser humano.

Conclusión

Todas las formas de humanismo destacan la capacidad del hombre para hacerse responsable de su destino . También, de uno u otro modo, promueven la fraternidad y la libertad como los máximos valores humanos. Eso hace de esta corriente de pensamiento un referente valioso para el mundo actual.

 

 


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