Motivación laboral: cómo mantener al equipo comprometido

¿Cuál crees que es el principal impulsor laboral de un empleado? Aunque te sorprenda, hay factores que van más allá del propio salario. Te los explicamos en esta lectura.

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 14 agosto, 2023

La motivación laboral no parte solo de los incentivos económicos o de la posibilidad de un ascenso. Los equipos de trabajo son un conjunto de personas con aspiraciones, emociones y necesidades básicas. En este sentido, el papel de los líderes actúa como ese elemento catalizador capaz de dinamizar, favorecer el compromiso e incluso de cuidar a sus empleados.

Vivimos en un escenario social cada vez más incierto y complejo. La competitividad, la necesidad de innovar o la capacidad de reaccionar ante los imprevistos, son elementos que atender a diario. Con tal fin, los trabajadores deben sentirse siempre alineados con la empresa, para manejar con éxito dichas variables. En este artículo te contamos cómo lograrlo.

8 claves para favorecer la motivación laboral en los equipos

Para comprender los mecanismos de la motivación laboral es interesante recurrir a B.F Skinner, el padre del condicionamiento operante. Fue esta figura quien nos enseñó que buena parte de nuestras respuestas están influenciadas por el entorno. Por tanto, resulta fundamental saber que el compromiso de un equipo no depende solo de factores internos.

Si las personas no se sienten valoradas o no hay un proyecto de empresa claro, el compromiso no estará presente. Y saber esto es prioritario, porque tal y como señalan en la revista Behavioral Sciences, la conducta motivada es decisiva para que una organización sea productiva y eficaz. Toma nota de algunas estrategias que pueden ejecutarse con el propósito de favorecerla.

1. Conectar a los equipos con la cultura organizacional

El primer paso para favorecer la motivación laboral es hacer partícipes a los empleados de la cultura organizacional. Quiere decir que los equipos de trabajo deben conocer cuáles son los valores y políticas de la empresa. Algo así se logra compartiendo con ellos información y no manteniéndolos al margen de cada dinámica o problema.

Es más, BMC Health Services Research apunta en un artículo un dato llamativo. Los líderes son esa pieza clave para hacer llegar al capital humano las metas de dicha cultura interna. La forma en que se haga, logrará que los trabajadores se sientan más o menos involucrados en esos propósitos empresariales.

2. Contar con una organización menos jerárquica y más colaborativa

¿Has oído hablar de las organizaciones verticales y horizontales? En la actualidad, las empresas más competitivas y con mayor compromiso por parte de sus empleados son las que tienen un estilo horizontal y colaborativo. Esto significa que los jefes o gerentes están en contacto directo con los trabajadores sin mandos intermedios.

Tal dinámica incrementa la confianza, el trato cotidiano y esa cercanía que crea lazos y propósitos compartidos. Al existir una cadena de mando más reducida, los equipos perciben un amplio abanico de control en la gestión y algo así siempre es positivo.

3. Atender el estilo de comunicación y el liderazgo

Todo jefe que desee contar con un equipo proactivo, interesado y motivado debe atender su liderazgo y estilo de comunicación. Para mejorar esta competencia es muy útil la lectura del libro de Daniel Goleman Inteligencia emocional en la empresa (2019). Te describimos algunos consejos en esta materia:

• Liderazgo democrático: este estilo es el más recomendable para optimizar las relaciones, la productividad y la conducta motivada. Se trata de un tipo de líder que tiene en cuenta las opiniones de todos los grupos a la hora de tomar decisiones.
• Empatía, escucha activa y claridad: el mejor estilo comunicativo es aquel que sabe ser cercano, empático y capaz de escuchar de manera activa y sincera. Asimismo, el diálogo debe ser claro y conciso, evitando contradicciones o amenazas.
• Diferentes canales comunicativos: cuantas más herramientas de comunicación existan mejor, tanto vía online como presencial. Las reuniones regulares, las sesiones de retroalimentación y las encuestas anónimas son grandes mecanismos.
• Comunicación abierta y transparente: los directivos deben escuchar las ideas, preocupaciones y sugerencias de los equipos. La retroalimentación positiva y constructiva es un elemento esencial para mantenerlo motivado. Por ello, es decisivo que los empleados se sientan cómodos compartiendo sugerencias y preocupaciones sin temor a represalias.

4. Ofrecer incentivos y refuerzos

La motivación laboral no se promueve solo con un buen salario. Las organizaciones deben establecer adecuados estímulos y refuerzos secundarios con los que lograr el compromiso de los equipos. De este modo, los buenos incentivos son un detonador efectivo para mejorar el desempeño y el compromiso. Así puede lograrse:

• Muchas empresas ofrecen tarjetas regalo, seguros de salud, etc.
• Un incentivo muy poderoso es la oportunidad de promocionar en la empresa.
• Otorgar días libres o favorecer la flexibilidad horaria es una estrategia atractiva.
• Los reconocimientos públicos a los equipos de trabajo también fomentan la motivación.
• Las bonificaciones y premios optimizan tanto el rendimiento como la conducta motivada.

5. Promover metas claras y motivadoras

La motivación en el trabajo requiere que la mente humana encuentre estímulos desafiantes e interesantes en el día a día. Por contra, las tareas rutinarias y los objetivos mal definidos actúan como auténticos virus que traen el ostracismo y la progresiva renuncia silenciosa. Si te preguntas cómo llevar a cabo esta técnica, te lo desvelamos a enseguida:

• Feedback y seguimiento: es esencial proporcionar refuerzos cotidianos y seguimientos regulares sobre el progreso de los trabajadores hacia sus metas. Esto los mantendrá comprometidos.
• Recompensas y reconocimiento: lo señalábamos en el punto anterior. Los equipos de trabajo se sentirán más motivados si existen incentivos, bonificaciones o reconocimientos especiales.
• Metas desafiantes, pero alcanzables: el líder debe marcar propósitos elevados a la vez que realistas y, sobre todo, acordes a las competencias y habilidades de los empleados de la empresa.
• Objetivos específicos y medibles: cada aspecto que se busque alcanzar en una organización debe clarificarse muy bien, para que los equipos lo entiendan y sepan cómo hacerlo. Asimismo, es importante que los objetivos se puedan medir o cuantificar, con el fin de valorar el logro de los empleados.

Toda organización que desee contar con un equipo humano más motivado y productivo, debe potenciar la cultura del refuerzo. Esto implica no solo garantizar un salario acorde a las categorías profesionales. Es necesario atender factores emocionales y psicológicos, como valorar el esfuerzo, las ideas y aportaciones a la empresa.

6. Brindar un salario emocional

El salario emocional define todos esos beneficios no económicos que un empleado o equipo de trabajo recibe de su organización. Este es un elemento decisivo e inspirador que cualquier escenario laboral debería tener en cuenta. Sin embargo, como argumentan en el Indian Journal of Science and Technology, muchos empresarios no consideran esta dimensión.

Estos últimos opinan que el salario monetario es lo único que hace que un trabajador se sienta satisfecho. Es más, algunos líderes pasan por alto cómo beneficiaría a un escenario laboral incluir este factor en la política organizacional. Y esto es un error. Te describimos esos componentes que la integran:

• Percibir una buena sensación de pertenencia a la organización.
• Es necesario que el nivel de estrés y la presión sean siempre manejables.
• Crecimiento profesional, es decir, poder ascender y desarrollarse en la empresa.
• El salario emocional lo define la posibilidad de conciliar el trabajo con la vida personal.
• El buen clima laboral es un pilar que toda persona necesita para poder rendir en condiciones.

7. Demostrar las valías profesionales

En muchos ambientes de trabajo habitan empleados que se marchitan en silencio. Son figuras desaprovechadas en puestos que están por debajo de sus competencias y valías. Es más, en ocasiones, a pesar de tener un contrato acorde a su categoría profesional, rara vez tienen la oportunidad de demostrar sus ideas y habilidades.

Todo líder o gerente que desee motivar a sus equipos, debe permitirles ser creativos e innovar. Desarrollarse de acuerdo con sus categorías laborales es un factor esencial. Si se desaprovecha el talento, todos perdemos como sociedad; no solo las empresas y las propias personas.

8. Crear espacios donde los equipos sueñen con trabajar

Cuando una empresa cuenta con espacios estimulantes, cómodos y ergonómicos, el desempeño y la motivación crecen. No hace falta disponer de salas al estilo Silicon Valley. Basta con crear espacios colaborativos que faciliten cumplir los objetivos de forma positiva. Esto implica, por ejemplo, aportar a los empleados los recursos que necesiten.

También es recomendable que se atiendan los factores ergonómicos. Una publicación de BMC Psychology argumenta la necesidad de cuidar todas esas condiciones que ocasionan tensión cognitiva, como son las interrupciones. Todo ello conforma unas variables que, de cuidarse, garantizan el bienestar psicológico y la conducta motivada.

Motivar a los equipos de trabajo, un arte psicológico

La empresa competitiva, productiva y eficaz es aquella que cuida de sus empleados. La motivación laboral es un arte psicológico en el que todo líder debe capacitarse mucho más. Porque la estrategia para posicionarse en los mercados no reside en presionar a los equipos; está en saber inspirarlos, dinamizarlos y ser el mejor ejemplo a seguir.

No dudes tampoco en optimizar tu propia motivación cotidiana. Para tal fin, clarifica aquello que te inspira de tu trabajo y procura conquistar nuevas metas, superarte cada día un poco más y desarrollarte en tu profesión. Ese es el secreto para sentirte bien en tu empleo y progresar en él.