¿Por qué hay personas que se autolesionan?

El dolor autoinfligido en el cuerpo como válvula de escape para el sufrimiento emocional... ¿cómo lo podemos entender? ¿Por qué hay personas que practican el cutting? Estas son las causas, las analizamos.
¿Por qué hay personas que se autolesionan?
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 12 agosto, 2020

¿Por qué hay personas que se autolesionan? Se estima que un 4 % de los adultos lo hacen, sin diferencia de género. La cifra es aún mayor entre la población entre 12 y 18 años; tanto, que ha encendido las alarmas de las autoridades sanitarias. Cortes, golpes, quemaduras, arrancarse el cabello… Hay muchas formas de infringirse dolor y todas, curiosamente, buscan lo mismo: desahogar el dolor emocional.

Ahora bien, no todos los que practican el cutting, por ejemplo, saben por qué lo hacen. Hay quien habla de una moda, pero asumirlo de este modo sería banalizar una realidad muy problemática que está en auge. Ver un corte horizontal en la muñeca de un adolescente no nos indica en todos los casos que haya intentado suicidarse. También, entre otras motivaciones, puede buscar «sentirse vivo» a través del dolor.

El fenómeno de la autolesión es más complejo de lo que parece a simple vista. Profundicemos un poco más en esta realidad para entender sus dimensiones, sus causas, sus mecanismos de intervención.

Razones de por qué hay personas que se autolesionan

Hay personas que se avergüenzan de sus kilos de más o de esa nariz aguileña. Algunos, lo hacen de sus autolesiones, heridas que se esconden bajo pulseras, tatuajes o en rincones del cuerpo que solo se ven en la intimidad. No es un hecho aislado.

En un estudio llevado a cabo entre el 2005 y el 2011 en el departamento de Psicología de la Universidad de Wisconsin, se demostró que 1 de cada 5 adolescentes se autolesionaba. Esas cifras han aumentado en los últimos años.

La psicopatología que hay detrás de este comportamiento ha despertado un gran interés. No podemos dejar de lado el peso y el impacto de las redes sociales. La práctica del cutting, por ejemplo, se está popularizando. Así, mientras los adultos ocultan esta práctica con reserva y cuidado, una parte de los adolescentes llega incluso a publicar las imágenes de sus heridas autoinflingidas.

No obstante ¿por qué lo hacen? ¿por qué hay personas que se autolesionan?

Causas detrás del comportamiento autolesivo

En el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales se define esta conducta como un trastorno. Estamos, por tanto, ante un problema de salud mental, aunque eso sí, podríamos decir que la autolesión es solo el síntoma de algo más profundo. Esto mismo es lo que nos señalan González, R. B., & Álvarez, B. G. (2012) destacando que detrás de estos casos lo que hay es un trastorno de ansiedad, una depresión o estrés postraumático.

Veamos algunos desencadenantes que explican el comportamiento autolesivo:

  • Presión y alta exigencia en la escuela, instituto, universidad o trabajo.
  • Sufrir acoso escolar o bullying.
  • Problemas laborales.
  • Haber sufrido abusos o maltratos en la infancia.
  • Padecer homofobia o transfobia.
  • Problemas de autoestima.
  • Haber sufrido una pérdida y estar atrapado en el duelo.
  • Problemas de estrés acumulado en el tiempo.
  • Preocupaciones económicas.
  • El trastorno límite de personalidad, por ejemplo, es una de las condiciones mentales en las que puede aparecer la autolesión.
  • Odio hacia el propio cuerpo.

Como bien podemos intuir, las causas que derivan en esta conducta son múltiples. Cualquier persona puede derivar en la autolesión. No importa la edad, el estatus, el género… La búsqueda de dolor es para muchos una válvula de escape.

¿Qué se consigue con la autolesión?

Pocos comportamientos pueden llamarnos tanto la atención como el hecho de ver a alguien que se corta, que se quema la piel, que se arranca el cabello o que simplemente, se arranca una y otra vez la costra de sus heridas hasta infectarlas. ¿Por qué hay personas que se autolesionan? ¿Qué es lo que buscan con ello?

Villarroel, J., Jerez, S (2013) nos explican, en su volumen Conductas autolesivas no suicidas en la práctica clínica, que por término medio hay cuatro razones:

  • El dolor físico puede aliviar el sufrimiento emocional. Es más, no solo aplaca y desvía la atención de esa tristeza pegajosa, del recuerdo de ese hecho doloroso del pasado o esa situación angustiante del presente. La autolesión genera «alivio» psicológico, como quitarse algo molesto de encima. Es casi, como el vómito de quien padece bulimia.
  • Por contra, hay personas que se autolesionan porque buscan con ello una forma de autocastigarse. Son sus peores críticos y esta conducta es una forma de generarse daño por un error, por una baja productividad o por un fracaso.
  • Asimismo, tampoco podemos dejar de lado una evidencia: la autolesión es para algunos una forma de «sentir algo». Cuando uno concibe su vida como adormecida, hueca y falta de sentido, este comportamiento es una vía de escape.
  • Por último, y no menos importante, una herida autoinfligida puede ser una llamada de atención, en especial en adolescentes de 12 o 13 años.
Chica triste a la que se le va a aplicar el escala de Ansiedad y Depresión de Goldberg

¿Cómo ayudar a las personas que se autolesionan?

Si nos preguntamos por qué hay personas que se autolesionan la respuesta podría resumirse en dos palabras: porque sufren. El abordaje psicológico es clave en todos los casos, además, estamos ante realidades que necesitan de una rápida intervención. La autolesión y el suicidio están relacionados.

Por tanto, a la hora de tratar este tipo de comportamientos, pueden ser adecuadas varios enfoques:

  • Terapia basada en la solución de problemas. Hay que definir qué provoca esa autolesión y generar estrategias para afrontarla.
  • Por otro lado, la terapia cognitivo conductual también nos ayudará a manejar los pensamientos, emociones y comportamientos.
  • La gestión emocional y fortalecer la autoestima también son aspectos clave.

Por último, y no menos importante, es recomendable hacer partícipes a la familia, sobre todo si el paciente es un menor de edad. El entorno del niño o el adolescente es decisivo y hay que tenerlo en cuenta. Las conductas autolesivas son un mal recurso, una válvula de escape engañosa y peligrosa a la que no es conveniente llegar. Consigamos ayuda profesional.


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  • González, R. B., & Álvarez, B. G. (2012). Conductas autolesivas. Cad Atenc Primaria18, 70-72.
  • Ibáñez, Á. F., Costa, M. V., del Real Peña, A., & del Castillo, C. S. (2012). Conducta autolesiva en adolescentes: prevalencia, factores de riesgo y tratamiento. Cuadernos de Medicina psicosomática y psiquiatría de enlace, (103), 5.
  • J. Muehlenkamp, Jennifer, Laurence Claes. International prevalence of adolescent non-suicidal self-injury and deliberate self-harm. Child Adolesc Psychiatry Ment Health. 2012 Mar 30;6:10. doi: 10.1186/1753-2000-6-10.
  • Villarroel, J., Jerez, S., Montenegro, M., Angélica, M., Montes, C., Igor, M., & Silva, H. (2013). Conductas autolesivas no suicidas en la práctica clínica: Primera parte: conceptualización y diagnóstico. Revista chilena de neuro-psiquiatría51(1), 38-45.

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