¿Qué es el TOC de memorias falsas?
Las personas con TOC de memorias falsas o enfocado en los falsos recuerdos experimentan un gran malestar al no saber si esas imágenes perturbadoras son reales. De pronto, les viene el recuerdo de una acción cometida o hecho sufrido y no saben si darle la entidad de realidad o fantasía. Sin embargo, la sola idea de que esos eventos sean auténticos genera más angustia.
Este es un subtipo de trastorno obsesivo-compulsivo capaz de producir un deterioro psicosocial considerable. Si bien cualquiera puede tener en algún momento un fenómeno de estas características, es más frecuente en la población que evidencia la condición psicológica. ¡Conoce más!
El TOC de memoria falsa cursa con obsesiones (pensar que ha sucedido algo muy malo que no recordamos) y compulsiones (llevar a cabo acciones desajustadas para canalizar la ansiedad).
TOC de memorias falsas
Un ejemplo de TOC enfocado en los falsos recuerdos sería el recuerdo repentino de que alguien te pegó en una fiesta hace años y no saber si fue verdad; también, que venga a la mente que le robaste algo a tu mejor amigo y no poder asegurarlo. Incluso, tener una imagen de nosotros mismos engañando a nuestra pareja y ser incapaces de saber si tal idea es falsa o no.
Esta condición cursa con pensamientos intrusivos basados en una duda que carcome, que obsesiona y que retrotrae a la persona a un posible hecho muy angustioso o traumático, el cual no tiene por qué ser real. Pero lo que siempre aparece es una preocupación moral y la intranquilidad por haber hecho algo poco digno o ético.
Trabajos como los realizados en la Universidad de Georgia, en Estados Unidos, destacan que esa falta de confianza en el recuerdo deriva también la conducta compulsiva, es decir, en ese comportamiento repetitivo, físico o mental, que les sirve para aliviar la ansiedad.
¿Cómo se manifiesta?
Vivir con el TOC de memorias falsas puede condicionar por completo la vida de quien lo sufre. Por ejemplo, acudir al trabajo y ver al propio jefe, hace que a la persona le venga un recuerdo de sí mismo burlándose de dicha figura de autoridad días antes. Al no saber si ese producto mental tiene una base de realidad, la angustia se eleva y aparecen comportamientos desajustados.
¿Qué características se manifiestan en este subtipo de trastorno obsesivo-compulsivo? Se trata de las siguientes:
- Agotamiento.
- Ideación suicida.
- Ansiedad constante.
- Conductas evitativas.
- Sensación de soledad.
- Deterioro en las relaciones sociales.
- Aparición de rituales (compulsiones).
- Alteraciones del sueño y la alimentación.
- Culpa constante e intrusiva en los procesos cognitivos.
- Incapacidad para focalizar la atención, resolver problemas, ser productivo.
- Los pensamientos se vuelven obsesivos, por ejemplo: «¿atropellé a alguien y lo olvidé?».
- Gastan mucho tiempo y una gran energía revisando ciertos recuerdos, para saber si son ciertos o no.
- Todo este cuadro clínico mantenido en el tiempo conduce a la persona hacia otros trastornos como la depresión.
Si hay una experiencia común entre quienes sufren TOC es la duda. Dudan de sí mismos, de sus valías, de sus competencias, se sienten inseguros y esto puede conducirles al desarrollo de falsos recuerdos.
¿Cuál es la causa de los falsos recuerdos en el TOC?
A menudo, la persona con TOC distorsiona sus recuerdos al pasarlos por un filtro mental compulsivo y angustiante. Pueden convertir un recuerdo ordinario en traumático y ser incapaces de diferenciar lo real de lo inventado. Lo hacen, a veces, al revisar mentalmente ciertas situaciones de forma obsesiva y preguntarse qué habría pasado si hubieran hecho esto o lo otro.
Al final, la energía invertida es tan elevada que la mente se fragmenta y el recuerdo se altera y se difumina por completo. Ahora bien, cabe señalar que el TOC de memorias falsas no aparece en todos los pacientes que están dentro del espectro obsesivo-compulsivo. Sin embargo, quienes lo evidencian presentan cuadros clínicos muy invalidantes. ¿Qué puede originar este diagnóstico?
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1. Origen genético
En un trabajo realizado en conjunto entre varias universidades, en el 2019, destacan que el trastorno obsesivo-compulsivo podría tener un origen genético. En concreto, la clave estaría en los genes serotoninérgicos, catecolaminérgicos y glutamatérgicos. Esto elevaría la vulnerabilidad de padecer el fenómeno de los falsos recuerdos.
2. Traumas
Un hecho traumático es uno de los desencadenantes más comunes del TOC. No obstante, los recuerdos distorsionados pueden, o no, vincularse a dicha vivencia adversa. Por lo general, los falsos recuerdos se desarrollan sobre hechos de lo más variados y no solo por ese momento doloroso del ayer.
Un pasado traumático eleva la vulnerabilidad de la persona para que desarrolle alteraciones en la memoria y desconfíe de ella, algo que genera una gran angustia.
Matizando el alcance de este punto, piensa que los falsos recuerdos pueden desarrollarse sobre cualquier suceso, no es necesario que esté relacionado con un pasado traumático.
La distorsión de la memoria y la dificultad para distinguir entre la realidad y la fantasía ocurre en diferentes circunstancias, incluyendo a personas sin antecedentes de traumas significativos. De esta manera, un potencial desencadenante, sí; un determinante, no.
3. Factores ambientales
La posibilidad de desarrollar TOC de memorias falsas se eleva cuando el condicionante genético se combina con factores ambientales estresantes. Crecer en el seno de una familia disfuncional o violenta, lejos de un ambiente seguro y carente de afecto, aumenta el riesgo de sufrir esta clase de trastornos mentales.
El fenómeno de los falsos recuerdos traza en el TOC un componente de mayor gravedad que hace a la persona más vulnerable al desarrollo de trastornos depresivos.
¿Cómo se trata el TOC enfocado en recuerdos falsos?
El TOC de memorias falsas es una condición mental grave que puede cursar con ideas suicidas. La sensación de haber hecho algo malo y no recordarlo, traza un escenario mental cargado de una culpa devastadora y constante. Es necesario, por tanto, solicitar ayuda especializada y no dejar que la persona derive en el aislamiento o en bucles mentales. El abordaje en estas situaciones suele ser el siguiente:
- Terapia farmacológica: los profesionales médicos pueden recetar antidepresivos de forma combinada con el tratamiento psicológico.
- Terapia de exposición y prevención de la respuesta (EPR): esta parte del enfoque cognitivo conductual y es muy efectiva en el tratamiento del TOC. Consiste en confrontar los pensamientos, recuerdos e imágenes que originan ansiedad. En lugar de reprimir esas ideas, deben tomar contacto con ellas para no caer en una respuesta/conducta compulsiva (habituación).
Poco a poco, se guía a la persona para que asuma el hecho de que, a veces, aparecerán ciertas ideas/recuerdos en su mente a los que no tendrá que dar veracidad. No todo lo que produce la mente es cierto, ni debe provocar una respuesta de ansiedad incontrolable. Esa es la clave. Esta condición mental es tratable, tiene buenas tasas de éxito y, además, devolvería al paciente la calidad de vida que merece.
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