Ser feliz es una elección, tu elección. La felicidad no es una cima a alcanzar

Todos queremos ser felices y constantemente nos indican que se trata de una elección. Pero, ¿qué significa esto? La felicidad no es la cima de la montaña a la que tienes que llegar, se trata de una forma de ver la vida que te hará sentirte mejor.
Ser feliz es una elección, tu elección. La felicidad no es una cima a alcanzar
María Vélez

Escrito y verificado por la psicóloga María Vélez.

Última actualización: 06 agosto, 2023

Durante mucho tiempo la Psicología estuvo enfocada principalmente en el estudio de facetas negativas y patológicas del ser humano, incluyendo la depresión, el estrés, la ansiedad, etc. La realidad es que frecuentemente quedaban fuera de estudios los fundamentos del bienestar, de la felicidad del individuo, como así también de las virtudes y aspectos favorables del ser humano. Nadie sabía cómo ser feliz y qué era la felicidad. Hoy en día, parece que lo tenemos más claro. Ser feliz es una elección.

A este respecto dedica su estudio la Psicología Positiva, abarcando temáticas como la felicidad, la sabiduría, la inteligencia emocional, la resiliencia, el sentido del humor, etc. El objetivo de esta área de la Psicología es lograr una mejora en la calidad de vida de las personas y alcanzar un mayor grado de felicidad y satisfacción personal, por lo cual también a menudo es llamada la “Ciencia del Bienestar”.

A continuación compartimos contigo algunos aspectos que puedes tener en cuenta si tienes intenciones de aprender a ser feliz contigo mismo y disfrutar del bienestar que buscas.

Ser feliz es una elección

Lo primero que tienes que saber, es que ser feliz es una elección, tu elección. La felicidad no es una cima a alcanzar. Es, más bien, un estado de ánimo, de satisfacción personal, que te ayuda a definir y ajustar tus objetivos, ampliar tu mente y contemplar las posibilidades a tu alcance de forma positiva.

Mujer feliz

La felicidad es también una poderosa energía que se extiende a los que te rodean proporcionando bienestar a todos. Tú tienes que elegir ser feliz y para ello hay unas cuantas cosas que te pueden ayudar:

Toma una actitud positiva ante la vida

La gratitud es la clave que convierte los problemas en bendiciones y lo inesperado en regalos

-Anónimo-

Se trata, en primer lugar, de mostrar nuestro agradecimiento por lo que ya tenemos. Para un momento y mira a tu alrededor y contempla lo que tienes, seguro que hay mucho que agradecer. Además, los momentos positivos de alegría, amor y entusiasmo pueden superar y neutralizar los momentos negativos de ira, odio o apatía.

Si tenemos una fuerte determinación, actuaremos y nos esforzaremos para conseguir lo que queramos. Todo se basa en si estamos contentos con lo que tenemos, por eso muchas personas que aparentemente lo tienen todo, no logran la felicidad ya que, de alguna forma, siempre necesitan algo más.

Haz tu vida más simple

En ocasiones, sentimos que tenemos que llenar nuestra vida de cosas, de distintas actividades que supuestamente tienen que hacernos felices. Sin embargo, por el camino nos perdemos y, o no hacemos las actividades, o realmente no nos proporcionan la felicidad que buscamos. Entonces, al final no tenemos tiempo para nada y nos frustramos; ya que al final no tenemos ni un rato para tomar un café con un amigo, o sentarnos a escuchar buena música.

Es importante tener claro cuáles son tus tiempos de trabajo y cuáles tus tiempos de ocio. Así, no dejarás que nada aparte tu atención de esos momentos de esparcimiento y diversión, porque ellos son más necesarios de lo que creemos.

Tiempo de ocio

Sintoniza tu cuerpo y mente

Cuando tu cuerpo y tu mente están en sintonía todo va bien y te sientes feliz. Por eso es tan importante el ejercicio físico para tu estabilidad emocional, ya que el mismo libera estrés y alivia la depresión. Tomarte simplemente un momento para hacer unas cuantas respiraciones profundas y relajarte, puede suponer una enorme diferencia en tu estado de ánimo.

Siente en plenitud

Reprimirse es un error. No te exijas tanto, date un respiro y bríndate el permiso de experimentar distintas emociones, tanto las positivas como las negativas. Todos ellas forman parte de la vida y tenemos que asumirlas con naturalidad.

Decídete a ser feliz. Controla tu diálogo interno y observa cuando te dejas llevar por la negatividad hacia la infelicidad. El camino correcto es cultivar la felicidad trabajando activamente y cambiando tu actitud mental. No obstante, comprende que el camino está repleto de altibajos, y sentirse mal también es sano.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.