Fenomenología: representantes, ideas centrales y ejemplos

Este enfoque revolucionario, desarrollado por Edmund Husserl, tiene como objetivo retornar a las sensaciones y experiencias esenciales de las personas, lo que ha dejado una profunda huella en la filosofía y en la psicología.
Fenomenología: representantes, ideas centrales y ejemplos

Última actualización: 31 octubre, 2024

La fenomenología es una corriente filosófica que explora y describe las experiencias humanas tal como las vivimos, sin interpretaciones o juicios preconcebidos. En lugar de analizar las cosas desde afuera o con teorías, presta atención a las sensaciones, percepciones y emociones que ocurren en el momento.

Por ejemplo, imagina que caminas por un parque. En lugar de pensar en cuántos pasos das o qué tipo de árboles te rodean, lo fenomenológico se enfocaría en cómo vives esa experiencia: la sensación del viento en tu piel, los sonidos de los pájaros, el olor del césped y cómo esto te hace sentir. Te compartimos todo lo que necesitas saber sobre esta escuela de pensamiento.

Raíces filosóficas de la fenomenología

Esta corriente tiene sus raíces en el pensamiento filosófico del siglo XVIII y XIX, de forma particular en el idealismo alemán. Este sostiene que la realidad no es una entidad que existe de manera independiente, sino que se forma y se comprende a través de la mente y la conciencia de cada individuo.

Filósofos como Immanuel Kant y Friedrich Hegel sentaron las bases para el desarrollo de esta escuela. Kant estudió la relación entre la experiencia y la percepción. Su obra central, Crítica de la razón pura (1781), investiga cómo nuestras capacidades cognitivas moldean nuestra comprensión de la realidad.

Friedrich Hegel, por otro lado, abordó el desarrollo de la conciencia a través de su trabajo Fenomenología del espíritu (1807). En este texto, Hegel examina cómo la conciencia evoluciona a lo largo del tiempo, en un proceso que va desde la experiencia sensorial más básica hasta la comprensión compleja de la realidad.

Tanto las ideas de Kant como de Hegel permitieron que intelectuales posteriores, como Edmund Husserl, desarrollaran métodos específicos para explorar la experiencia humana.


¿Qué es la fenomenología de Husserl?

Edmund Husserl (1859-1938) fue un filósofo alemán reconocido como el padre de esta escuela de pensamiento. A principios del siglo XX, influenciado por Kant y Hegel, él buscó una forma filosófica que abordara la experiencia humana de manera más profunda y fundamental, sin las interferencias de teorías o suposiciones preconcebidas.

Así, Husserl introdujo el concepto de «reducción fenomenológica»; es decir, suspender o «poner entre paréntesis» nuestras creencias y juicios sobre la realidad externa, para concentrarnos en las vivencias tal como se presentan.

A través de esta metodología, Husserl buscó alcanzar lo que él denominó la «cosa misma», es decir, las experiencias puras, sin las distorsiones que pueden introducir nuestras teorías o prejuicios.

Otra de sus ideas clave es la intencionalidad, que sostiene que toda conciencia está dirigida hacia un objeto. En otras palabras, todos nuestros pensamientos, percepciones o emociones están siempre enfocados en algo: ya sea un objeto físico, una emoción o una idea.

Teniendo esto en cuenta, Husserl define lo fenomenológico como una corriente filosófica crítica que se orienta al estudio de la experiencia inmediata y subjetiva. Su objetivo es volver a las cosas mismas, centrándose en cómo vivimos y sentimos nuestras experiencias, sin distorsiones de teorías u otras interpretaciones.

Otros representantes de este pensamiento

Además de Edmund Husserl, varios intelectuales destacados han contribuido al desarrollo y la expansión de esta escuela. Algunos de los representantes más importantes son los siguientes:

  • Martin Heidegger: discípulo de Husserl, Heidegger llevó esta corriente en una dirección nueva, centrando su atención en el ser y la existencia. En su obra Ser y tiempo (1927), exploró la naturaleza del ser humano y la relación del individuo con el mundo, destacando la existencia humana en su contexto temporal y espacial.
  • Jean-Paul Sartre: aunque más conocido por su contribución al existencialismo, Sartre fue influenciado por el método fenomenológico, en especial en sus obras La náusea (1938) y El ser y la nada (1943). Él se centró en la libertad individual, la responsabilidad y la búsqueda de significado en un mundo absurdo.
  • Maurice Merleau-Ponty: fue un filósofo francés conocido por su enfoque en el cuerpo y la percepción. En Fenomenología de la percepción (1945), argumentó que nuestras experiencias son siempre corporales y que la percepción es un acto de interpretación activa.
  • Simone de Beauvoir: filósofa y feminista, Beauvoir utilizó este método para abordar cuestiones de identidad y existencia, en particular en su obra El segundo sexo (1949). Su análisis de la experiencia femenina y la opresión de las mujeres se basa en una comprensión profunda de la subjetividad y la otredad (el otro social).
  • Emmanuel Levinas: fue un filósofo lituano que, aunque influenciado por esta corriente, la llevó en una dirección ética. En su obra Totalidad e infinito (1961) enfatiza la relación con el otro y la importancia de la ética en la experiencia humana.

Etapas del método fenomenológico

Acorde con un estudio publicado en Scientific Research Journal, el método de estudio fenomenológico implica una serie de pasos que permiten analizar y describir las experiencias humanas de manera rigurosa y sistemática. Te explicamos cada uno.

1. Epojé o suspensión de juicios

La primera etapa del método fenomenológico es la epojé, también conocida como suspensión del juicio o bracketing. El investigador pone entre paréntesis todas las creencias, suposiciones y juicios previos sobre el mundo y la realidad. El propósito es observar la experiencia tal como aparece.

2. Intuición

Una vez suspendidos los juicios, pasamos a observar el fenómeno tal como se presenta. Aquí el objetivo es experimentarlo de manera directa, como se manifiesta en nuestra conciencia.

Es un proceso en el que la mente se abre por completo para captar la esencia pura de lo percibido, permitiendo que las características esenciales de la experiencia emerjan por sí solas, sin ninguna distorsión o prejuicio.

3. Análisis

En este punto, se identifican y desglosan los elementos esenciales de lo observado durante la experiencia directa, para examinar con detenimiento los aspectos que definen la experiencia vivida, distinguiendo entre lo superficial y lo fundamental.

Esto se hace para comprender qué vuelve esa experiencia única y cuáles son sus características esenciales, es decir, aquellas que constituyen su esencia tal como fue percibida; sin las influencias externas suspendidas en los pasos anteriores.

4. Descripción

Por último, se debe describir lo observado con exactitud, basándose en lo vivido y analizado previamente. La descripción debe reflejar la esencia de la experiencia pura, como se divisó durante el proceso de intuición y análisis.

Es crucial que esta descripción se centre solo en lo percibido como se ha manifestado en la conciencia. De esta manera se captura la experiencia en su forma más auténtica.

Tipos de fenomenología

Existen varios enfoques dentro de esta corriente, nacidos a partir de las ideas de Husserl, y cada uno de ellos cuenta con características particulares. A continuación, los exponemos:

  • Trascendental: desarrollado por Husserl, se enfoca en la reducción fenomenológica para analizar la conciencia pura. Busca obtener una descripción clara y sin distorsiones de las experiencias subjetivas, mediante la epojé.
  • Existencial: asociado con filósofos como Heidegger y Sartre, este expande lo fenomenológico hacia el estudio de la existencia humana. A diferencia del tipo trascendental, se centra más en la experiencia cotidiana y el ser en el mundo.
  • Ética: explorado por filósofos como Emmanuel Levinas, pone énfasis en las relaciones éticas y la responsabilidad hacia los demás. Prioriza las experiencias concretas de interacción y cómo estas dan forma a nuestras obligaciones morales.
  • Hermenéutica: promovida por Hans-Georg Gadamer y Paul Ricoeur, combina la fenomenología con la hermenéutica (el arte de interpretar textos y significados). Esta perspectiva se interesa en cómo interpretamos y entendemos nuestras experiencias, subrayando el papel del lenguaje y la historia en la construcción de la realidad.

Ejemplos para entender el pensamiento fenomenológico

Como ya dijimos, el campo fenomenológico busca despojarse de las interpretaciones y juicios previos para captar el significado de cada momento. Estos son algunos ejemplos.

Observar una flor

Cuando observas una flor, en lugar de pensar en su clasificación botánica o en cómo se cuida, lo fenomenológico se centraría en cómo percibes la flor. Podrías notar los colores vibrantes, el aroma dulce y la textura suave de los pétalos, para capturar la «cosa misma» de la experiencia, es decir, la esencia de lo que significa ver y sentir la flor.

Caminar por la playa

Pasar un día en la playa. Esta corriente daría prioridad a cómo experimentas una caminata en este sitio: la sensación de la arena caliente bajo tus pies, el sonido de las olas rompiendo y el olor del agua salada.

En vez de enfocarte en qué tipo de playa es o cuántas personas hay, esta filosofía (al igual que la atención plena) promueve estar presente en el aquí y el ahora, prestando atención a nuestras sensaciones, pensamientos y emociones sin distracciones ni juicios.

Escuchar música

Al escuchar tu canción favorita, fíjate cómo la música te hace sentir: el ritmo que invita a moverte, la letra que resuena contigo y la emoción que te evoca. En lugar de analizar la técnica del músico o el contexto de la canción, te concentrarías en la vivencia pura de la melodía.

Disfrutar de una comida

Imagina que comes un plato delicioso. En vez de pensar en los ingredientes o en cómo se preparó, desde un punto de vista fenomenológico céntrate en la experiencia sensorial: el sabor en tu boca, la textura de los alimentos y el aroma que te rodea. Te conectarías con lo que sucede y cómo te sientes al comer.

Pasear en bicicleta

Al andar en bicicleta, no razones en la técnica o en los objetivos de la actividad; esta corriente invita a experimentar la sensación de libertad, el viento en tu rostro y el paisaje a tu alrededor.

La fenomenología y su influencia en la psicología

En el contexto de la psicoterapia, el campo fenomenológico se centra en la experiencia subjetiva del individuo, promoviendo una comprensión más profunda de sus vivencias. Esta escuela ha dejado una profunda huella en diversas corrientes psicológicas, en especial en la psicología humanista y la psicología existencial. Se evidencia en las siguientes terapias.

1. Terapia centrada en el paciente

Desarrollada por Carl Rogers, este abordaje se basa en la comprensión empática de la experiencia de la persona, creando un ambiente seguro donde el paciente explora sus sentimientos y pensamientos.

Este tipo de terapia enfatiza la importancia de que la persona sea protagonista de su proceso de sanación, permitiéndole acceder a su percepción única de la realidad.

2. Terapia Gestalt

Esta perspectiva anima a los pacientes a estar conscientes de sus emociones y acciones, ayudándoles a conectar con su realidad interna. La terapia Gestalt busca que las personas se reconozcan a sí mismas y comprendan mejor sus experiencias, fomentando así el autoconocimiento y el crecimiento personal.

3. Psicoterapia existencial

Se trata de una técnica influenciada por esta escuela de pensamiento al centrarse en la experiencia subjetiva de la existencia, ya que invita a las personas a reflexionar sobre su vida, sus elecciones y la búsqueda de significado.

La psicoterapia existencial reconoce la complejidad de la experiencia humana y brinda un espacio para explorar temas como la angustia, la libertad y la responsabilidad.

Principales críticas a esta teoría

A lo largo de su evolución, esta escuela de pensamiento ha enfrentado varias críticas. Una de las más comunes es la acusación de subjetivismo, que sostiene que puede llevar a una perspectiva individualista, donde las experiencias de cada quien son vistas como demasiado particulares para ser generalizables. Esto limitaría la capacidad de la fenomenología para hacer afirmaciones universales sobre la experiencia humana.

Además, algunos filósofos cuestionan la falta de un método objetivo y científico en la fenomenología, sugiriendo que su énfasis en la experiencia subjetiva carece de un rigor metodológico que condiciona su validez como teoría filosófica.

Y desde la sociología y el feminismo, se critica su tendencia a ignorar cómo las estructuras sociales y las relaciones de poder influyen en la experiencia. Algo que puede conducir a una visión incompleta de cómo las experiencias individuales son afectadas por factores externos.



Una corriente para conectar con el ahora

Al focalizarse en la experiencia subjetiva y en cómo se manifiestan las cosas en la conciencia, esta corriente filosófica invita a explorar la esencia de las vivencias diarias, analizando cómo cada momento se revela a través de nuestra percepción y comprensión.

Recuerda, mediante la fenomenología aprendemos a observar la vida de manera más profunda, comprender el significado de nuestras experiencias y desarrollar una conexión más auténtica con el presente.


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