¿Qué motiva a un deportista?

Ganar trofeos, superarse a sí mismos o demostrar a otros sus capacidades. ¿Cuál es, en general, el motor que mueve a los deportistas? La raíz de la motivación en esta área es un aspecto con muchas interrogantes clarificadas a continuación.
¿Qué motiva a un deportista?
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 20 mayo, 2023

Serena Williams, Lionel Messi, Rafael Nadal y Usain Bolt. Muchas de estas personas son consideradas extraordinarias por sus logros, la capacidad de superación y habilidades excepcionales. Como a ellos, ¿qué motiva a un deportista? ¿De dónde obtienen ese talento para alcanzar hitos tan increíbles? ¿Cualquiera puede aplicar ese mismo enfoque psicológico para conquistar metas?

Si hay unas figuras que ejemplifican el poder de la conducta motivada son los atletas. No es fácil hallar ese empuje interno, ese impulso chispeante que les impide rendirse y que los alienta a llevar sus condiciones físicas al límite. Si lo consiguen, la clave está siempre en entrenar la mente, en dotar al cerebro de grandes dosis de pasión, dirección y entusiasmo.

Ahora bien, ¿cómo hacerlo? ¿Cómo nutrir la motivación para que no decaiga con los días? Esto es lo que, a continuación, expone este tetxo.

«La fortaleza no llega de la capacidad física. Llega de una voluntad indomable».

-Mahatma Gandhi-

¿Qué es eso llamado «motivación»?

Una definición sencilla de motivación sería la conducta energética y persistente orientada a objetivos. Gracias a esta fuerza interna, los comportamientos se inician y se dirigen hacia metas concretas, de manera estable en el tiempo, sin decaer ni perder las ganas. Pero para que esta dimensión tome forma, no basta con solo «querer algo»; se necesitan de otros componentes más atómicos.

La revista Motivation and Emotion compartió un trabajo que destaca una serie de procesos psicológicos que estimulan la conducta motivada; se trata de los siguientes:

  • Factor emocional: ilusiones, deseos, anhelos.
  • Variable social: el entorno, la cultura, los valores, los referentes inspiradores.
  • Elemento cognitivo: pensamientos y/o ideas que nos decimos y catalizan el logro de una meta.
  • Variable biológica: la dopamina, la serotonina o la adrenalina orquestan esas conductas motivadas.

Asimismo, en el mundo del deporte, la motivación es clave porque gracias a este impulso interno el atleta maximiza sus esfuerzos para enfrentar el cansancio, el dolor o la ansiedad. Solo una mente impregnada de este filtro psicológico logrará alinear su estilo de vida en sintonía con esos objetivos que anhela alcanzar.



Escaladores representando qué motiva a un deportista
La motivación sostenida en el tiempo permite conquistar grandes cimas y logros personales.

¿Qué motiva a un deportista?

¿Qué hace que un deportista sacrifique muchas áreas de su vida por esa disciplina en la que entrena y compite? ¿Qué es lo que logra que un atleta sea capaz de aguantar tanto sufrimiento? A menudo se dice que estos hombres y mujeres están hechos de otro material, pero en realidad esa aleación que los mueve e impulsa no son más que el entusiasmo, las ganas y las ilusiones.

Lo que motiva a un deportista son áreas concretas que la ciencia estudia desde hace tiempo. A continuación, dichas áreas son detalladas.

Solo los deportistas orientados por la motivación intrínseca alcanzan el éxito.

Las metas (motivación extrínseca)

En un estudio publicado en la revista Motivation in Sport Settings argumenta el papel de las metas en la motivación deportiva. La motivación extrínseca, entendida como el deseo de lograr recompensas externas, es una piedra angular en el deporte. En ella se configuran los siguientes aspectos:

  • Lograr premios.
  • Ganar competiciones.
  • Obtener reconocimiento.
  • Lograr un beneficio económico.
  • Necesidad de ajustarse a las expectativas ajenas.
  • Evitar «castigos» como decepcionar al entrenador, al entorno y a la afición, por ejemplo.

Pasión y superación personal (motivación intrínseca)

La motivación extrínseca ofrece valiosos refuerzos, pero es la motivación intrínseca la que aporta dirección y encamina a un deportista al éxito. La Universidad de Clarkson, en Nueva York, enfatiza que esta dimensión activa a la persona hasta fines no instrumentales, siendo el mero placer, la ilusión y el disfrute por una tarea, lo que orienta a una conducta determinada.

En realidad, todo atleta que encamine en mayor grado sus esfuerzos partiendo de la motivación intrínseca, reducirá de manera notable su ansiedad. Con ello, deja caer muchas presiones externas y da prioridad a la esfera interna.

De este modo, lo que motiva a un deportista desde un punto de vista intrínseco, suelen ser los puntos ahora listados:

  • Deseo de superarse a sí mismo.
  • Placer de vencer a otros contrincantes.
  • Pasión innata por ese deporte en concreto.
  • Recuerdos familiares y personales asociados a esa actividad deportiva.
  • Sentir la autoeficacia, percibir competencia y buen dominio por ese deporte.
  • Divertimento, experimentar sensaciones intensas y el subidón de adrenalina.
  • Lo que motiva a un deportista es también el placer estético. Estar al aire libre, ver un escenario como un campo de fútbol, una cancha de baloncesto, un coche de carreras, etc. Deporte también es espectáculo y eso resulta motivador.
Jugadores de fútbol simbolizando qué motiva a un deportista
La motivación de un deportista requiere recordar las razones por las cuales se esfuerza cada día.

¿Cómo se refuerza la motivación deportiva?

Hay muchos deportistas que, casi sin saber cómo, pierden la motivación. Su rendimiento baja, dejan de acudir a los entrenamientos, pierden el foco, la dedicación y hasta las ganas. La conducta motivada es un mecanismo interno que no es estable y menos automático. No es suficiente con «tener ganas» para que esta dimensión surja.

Por esta razón, son tan decisivos los psicólogos deportivos en este ambiente competitivo. Gracias a tales figuras, el atleta recupera esa energía interna perdida y esos cimientos desde los cuales volver a levantarse para dar lo mejor en las competiciones. ¿Cuál es la manera alimentar la motivación perdida? Toma nota.

Cuando el deportista pierde la motivación debe plantearse metas sencillas, a corto plazo, que le sean positivas y enriquecedoras.

1. Cuidar de la salud mental

La Universidad de Limerick apunta la importancia de atender la salud mental de los deportistas en todo momento. La motivación cae y se desgasta si hay una depresión, un trastorno de ansiedad o un trauma. Si bien algunas personas ven en el deporte ese canal para sanar sus problemas emocionales, no todas perciben un beneficio claro o estable en el tiempo.

Recordemos el caso de Simone Biles, la gimnasta que se retiró a causa del trauma psicológico ocasionado por los abusos sexuales de su entrenador.

2. Recordar los motivos por lo que se compite

Un deportista debe recordar cada día la razón por la que compite. Si dedicará buena parte de su esfuerzo y trabajo en esa disciplina deportiva, conviene clarificar qué justifica esa dedicación. ¿Es por el reconocimiento social? ¿Es por qué le apasiona y porque desea superarse a sí mismo? ¿Qué metas a corto y largo plazo desea alcanzar?

3. Compromiso y pensamientos positivos

El deporte es esfuerzo, sacrificio y hasta dolor. Un modo de impulsar aún más las propias metas es acompañarlas de autoafirmaciones positivas, tales como «tú puedes lograrlo», «te vas a sentir orgulloso de ti», «esfuérzate y verás de lo que eres capaz».

La motivación no surge por sí sola, en buena parte de los casos, aparece cuando, aún sin ganas, se inicia la propia actividad o entrenamiento. A veces el cuerpo solo necesita moverse y acompañarse de una mente positiva para que surja el entusiasmo. Solo cuando nos comprometemos en nuestra responsabilidad en cuerpo, mente y corazón, llegan los resultados.

4. Empieza con metas pequeñas

El libro de James Clear, Hábitos atómicos (2020), destaca la importancia de empezar cambios mediante acciones simples. Basta con ponerse metas sencillas y gratificantes para recuperar la motivación. A medida que se percibe cómo logramos avanzar, la mente se ilusiona y se sitúan en el horizonte propósitos más elevados. Este mecanismo también es aplicable al deporte.



El entorno también motiva al deportista

Si eres deportista y has perdido la motivación, apóyate en otros compañeros de entrenamiento. El entorno o figuras que también forman parte de tu disciplina deportiva, sirven de guía, de impulsores y mediadores para que recuperes las ganas y energías.

Como verás, lo que motiva a un deportista traza un espectro amplio de factores dominados por aspectos externos e internos. Para alcanzar el éxito y dar lo mejor de ellos mismos, deben trabajar ante todo esa esfera personal. Es ahí donde habita la pasión y el disfrute capaz de encender el más poderoso de los engranajes humanos.


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